Y mientras la joven rubia caminaba por los pasillos de la Universidad en busca de la Oficina de Registro.

Seiya en complicidad con Endimion, habían preparado todo para que su plan funcione.

Divisando a la joven por la ventana, Seiya alistaba lo último de su disfraz para que se vea igual que el encargado.

Acomodandose en el sillón del encargado.

En su cabeza se había puesto un pasamontaña de color beige, unos lentes redondos y encima de su camisa blanca se habia puesto un pulóver de cuadros blanco y negro.

-- ¡Ya viene Endimion!, ¡Ya viene!, .... ¿Estoy listo? _ Pregunto Seiya, mientras se arreglaba una vez más los anteojos.

-- ¡Si!, ¡Ya sabes que hacer!, ¿Verdad? _ Dijo Endimion, sentado al frente de Seiya.

La joven rubia, que recién había llegado, toco un par de veces la puerta.

Seiya al escuchar los toquidos, levanto la mirada hacia la puerta y la observo en silencio.

-- ¡Es demasiado hermosa!, ¡Definitivamente es la dueña de mi corazón! _ Pensó Seiya, mientras la veía.

-- ¡Disculpe!, ¿Es está la Oficina de Inscripción y Registro? _ Pregunto en tono dulce la joven.

Seiya acomodándose sus lentes, la observo esta vez desde la cabeza hasta los pies, detenidamente.

-- ¡Si!, .... Adelante y tome asiento por favor, .... En un momento la atiendo _ En tono serio, Seiya respondió mientras le señalaba el lugar vacío al lado de Endimion.

-- ¡Gracias!, _ Y sin decir más, la joven entro y se sentó en donde le habían indicado.

Seiya, al ver que tenia a la joven en donde quería, se acomodo en su sitio, cogió un lápiz y se puso a jugar con el sobre la mesa.

-- ¡Muy bien!, ¡Eres un hombre joven!, .... Dime ¿Estas casado? _ Pregunto Seiya, mirando serio a Endimion.

-- Todavía no señor, .... Pero si valen las novias, .... Entonces de ellas si tengo varias, si des .... _ Contesto muy alegre Endimion, mientras miraba de reojo a la rubia, antes de que sea cortado por Seiya.

-- Joven, .... Conteste solo las preguntas necesarias para la ficha de Inscripción, .... ¡Ya que, como vera, no tengo tiempo para perderlo en tonterías! _ Respondió Seiya, en tono serio y hasta dando un golpe a la mesa.

La joven observo sorprendida a ambas personas en silencio, mientras fruncia el ceño levemente, pero luego prefirió seguir mirando sus documentos personales.

-- ¿Por qué se casó tu padre? _ Volvió a preguntar Seiya.

-- A eso es simple, .... Mi madre lo obligo Señor _ Dijo, sonriente Endimion.

-- ¿Edad?

-- 55 años, .... Pero no se deje engañar se conserva muy bien.

-- ¡No quiero saber la edad de su madre, ni de su padre!, .... ¡Deseo saber la tuya! _ Esta vez Seiya levanto un poco la voz, y señalo a su amigo.

-- ¡Ok!, .... Tengo 22 años, 6 meses y 15 días _ Respondió Endimion muy alegre mirando a la joven.

La rubia solo lo observo extrañada debido a la respuesta que estaba dando.

-- Pero si hubiera nacido 03 añitos después, pues ahora tendría 19 años, y .... _ Endimion no siguió porque nuevamente Seiya lo interrumpió molesto, con un gesto de su mano.

-- ¿Preferencias? _ Pregunto molesto, y conteniendo su colera Seiya.

-- Los 03 primeros días de la semana, .... Películas pues no soy exigente solo me gustan las de Banu Saira, Vyjayantimana, ..... pero el domingo no miro películas porque es mi día libre _ Volvió hablar muy sonriente, mirando otra vez a la chica.

La joven que pensaba que el chico era raro, no sabía si reírse o simplemente llorar de pena, por todo lo que estaba presenciando en ese momento.

-- ¡Bien!, Puedes irte, ya mañana podrás recoger tus documentos de inscripción _ Dijo Seiya, cerrando un folder, y aplaudiendo.

-- ¡Bueno, también me gusta mucho la calabaza amarga!, .... Y esta noche iré a ver otra película.... _ Endimion hablaba muy entusiasmado, hasta que Seiya lo interrumpio.

-- ¡Puede retirarse!, ¡Ya terminamos! _ Dijo muy incómodo Seiya, mientras que con sus ojos le comenzó a hacer señas.

-- Señor, .... ¿Qué hay de la pregunta 32? _ Dijo Endimion.

-- ¡Dije que se retire!, ¡Fuera!, ¡Fuera!

-- Pero, me falta aún más preguntas.

-- ¡Dije fuera!, ¡Fuera!, ¡Fuera!, .... ¡Fuchi!, ¡Fuchi!

-- Pero Señor, .... las demas preguntas.

-- ¡Fuera!

Estuvieron así unos segundos, Seiya con Endimion; mientras que la joven los escuchaba un poco incomoda, y lo reflejaba en los gestos que hacia en su rostro.

Luego Seiya volvió a mandar a fuera a su amigo, pero esta vez le hizo señas con su mano, para despedirlo.

Endimion que recién había entendido la indirecta, salió de la oficina, pero antes de hacerlo observo nuevamente a la joven rubia.

-- ¡Muy bien! _ Dijo Seiya, mientras se acomodaba nuevamente en el sillón.

La joven que estaba distraída en sus documentos, no le dio importancia.

-- ¡Me permite su formulario por favor! _ Dijo Seiya.

La rubia, al escucharlo le extendió la hoja.

-- ¡Gracias!, .... Hm, .... Por lo que veo solo a traído una fotografía, pero yo necesito 04 de ellas _ Dijo entonces muy serio Seiya, mirando a la joven.

-- 04, .... ¿Para qué tantas? _ Pregunto extrañada la joven, observándolo.

-- Haber, .... Una para el carnet, otra para los registros, otra para el carnet de la biblioteca, .... Y finalmente otra para mí, no digo, .... Es para el formulario.

La joven no muy convencida por la reciente explicación, le paso aun así el sobre con las fotografías que le pedían.

Luego de acomodarlas a un costado, volvió a mirarla, pero esta vez coloco su codo sobre el escritorio y sobre su palma recostó su cabeza ladeada, mientras observaba embelesado a una incómoda rubia, que miraba a otro lado para no tener que mirar los ojos del mayor.

-- ¿Cómo te llamas? _ Pregunto Seiya en esa posición, con un tono muy suave.

-- La respuesta lo entrara en el formulario, .... Ahí está escrito _ Fingiendo una sonrisa, la joven le respondió en tono sarcástico.

-- Eso ya lo sé, .... Pero yo quiero escuchar su nombre de sus propios labios.

-- Serena Tsukino _ Hablo muy incómoda, desviando su mirada.

-- ¡Que hermoso nombre!, ¡Es como usted! _ Seiya, no puedo evitar decirlo en tono enamorado.

-- ¿Hermoso? _ Pregunto extrañada Serena, frunciendo el ceño.

-- ¿Perdón?, .... Quiero decir .... ¿Si te vas a quedar en la Hermosa ciudad? _ Hablo Seiya, dándose cuenta de su error.

-- No, yo vivo al otro lado de la colina _ Respondió Serena sin darle importancia.

-- En el otro lado de la colina _ Dijo Seiya, mientras escribía en un pequeño papel.

Serena que estaba aburrida, comenzó a jugar con las hojas de sus documentos.

-- ¿Edad?, .... Pero que despistado soy, .... Eso está también aquí, .... Haber 19 años.

La joven al escucharlo hablar, le sonrió de forma forzada.

-- ¿Usted no está casada?, ¿Verdad?

-- No.

-- ¿No has tenido hijos?, ¿O hijo?

-- No.

-- ¿Prometido, novio o algún amigo especial? _ De manera muy insistente le pregunto Seiya.

-- ¿Tengo que responder a eso? _ Pregunto muy incómoda Serena.

-- Bueno, esas preguntas no son cosa mía ¿Sabes?, .... Simplemente son las preguntas habituales de acá, .... Ya sabes, las reglas.

-- No, .... No tengo ni prometido, ni novio, ni algún amigo en especial.

--¡Perfecto! _ Dijo Seiya, mientras volvía a escribir en su hojita, muy feliz.

Serena que estaba muy incómoda por las raras preguntas, desvió su mirada irritada hacia un costado.

-- ¿Qué harás esta noche? _ Pregunto Seiya en tono coqueto, en la posicion de hace unos momentos.

-- Voy a ir a la feria, .... ¿Qué más puedo hacer?, .... Un minuto, .... ¿Por qué a la Universidad le interesa lo que hare hoy en la noche? _ Dijo muy extrañada por la última pregunta, Serena.

Seiya que se había dado cuenta que se había malogrado su plan, se acomodó en su sitio.

-- Déjeme ver, .... ¡Necesito verlo! _ Extendiendo su mano, Serena intento quitarle los documentos a Seiya.

-- No lo siento, .... Pero usted no puede ver esto, son documentos privados _ Dijo Seiya, mientras jalaba el folder y los cerraba.

Serena muy enojada, jalo el pasamontaña a Seiya, revelando asi su identidad.

-- ¿Quién eres? _ Pregunto Serena, entre asustada y enojada.

Seiya al obsérvala así, se puso de pie lentamente sin quitar su mirada de la joven.

Serena, que había recordado que lo había visto, lo observo muy desconcertada, directamente a sus ojos.

El pelinegro, se sacó los anteojos y se preparó mentalmente para lo que haría a continuación.

-- Mi nombre es Seiya Kou, .... Pero cariñosamente me dicen Seiya, .... Dime Bombón, ¿Te gusta mi nombre? _ En un tono muy dulce, Seiya se presentó.

-- ¡No! _ Fue la respuesta cortante de Serena, para luego lanzarle el pasamontaña y salir de ahí en forma rápida.

Seiya al ver como su dulce Bombón, futura madre de sus hijos y compañera de vida se marcha muy enojada, no tuvo más opción que aplicar el Plan B.

Así que yéndose al salón donde había dejado sus ropas, Seiya paso a cambiarse nuevamente.

Se quito el pulóver a cuadros, para ponerse nuevamente su inseparable pañoleta, una casaca de cuero negro y unos lentes oscuros.

Cuando ya estuvo complementamente listo, comenzó a buscar a su amigo Endimion, que en ese momento estaba hablando muy acaramelado con una chica.

Al ubicarlo, fue hasta ahí y sin importarle nada ni nadie, lo cogió de uno de sus brazos y lo arrastro con él, todo el camino, sin decirle ni una palabra.

Endimion que no entendía nada, solo avanzo a pasos agrandados, mientras veía sorprendido a Seiya.

-- ¿Qué pasa? _ Pregunto Endimion.

-- ¡Plan B! _ Contesto Seiya.

Endimion al entender aquellas palabras, solo silbo muy fuerte y a los pocos segundos varios de los alumnos de la Universidad se comenzaron a reunir en la entrada.

Seiya y Endimion al llegar, el primero se posiciono al frente de los jóvenes, dando la espalda al frontis de la Universidad.

Endimion, por su parte se colocó a un costado, para poder manejar la consola y el parlante.

Por su parte, Serena estaba muy enojada e indignada por lo que había pasado.

Se fue hacia el director y le comento lo que había pasado, pero sin revelar la identidad de Seiya y su amigo.

El director Taiki, al ver la incomodidad de la joven, se ofreció en ayudarla personalmente en el registro correcto de sus datos, a lo que la rubia, acepto de inmediato.

Pasaron unos minutos, y Serena se dirigia hacia la salida de la Universidad.

Pero grande fue su sorpresa al ver a varios jóvenes parados delante del frontis, y también ver a un joven de coleta larga negra, de espaldas a ella.

Frunciendo el ceño y ladenado su rostro se preguntaba sobre la identidad del joven.

Luego de unos segundos, y después de la señal de Endimion, Seiya volteo revelando su identidad.

Causando así la incomodidad de la rubia, que lo veía esta vez muy irritada.

De pronto, Seiya se quitó los lentes y lo arrojo al suelo.

Endimion, espero que el lente dejara de revotar y puso play a la melodía, para que su amigo comenzara a cantar.

Pero lo que jamás se imaginó, fue que Serena, también comenzara a cantar la canción.

Y sin pensarlo, entre los dos, habían hecho un buen dueto.

Los estudiantes, docentes, plana administrativa y demás trabajadores de la Universidad; al verlos y escucharlos cantar, se sorprendieron de sobremanera, ya que jamás imaginaron que alguien pudiera cantar a dúo con Seiya Kou, de aquella manera tan sincronizada.

https://youtu.be/8_QY5gFQUTg

Canción que cantaron Serena y Seiya.

Pero mientras estaban a casi finalizar la canción, la rubia se escapó.

Y para cuando Seiya se había dado cuenta de la ausencia de su amada, ya Serena había desaparecido de toda la Universidad.

Pasaron unos minutos, en los que Seiya siguió buscando inútilmente a la rubia.

Pero Serena, en ese tiempo, había llegado muy sonriente a su casa.

Su padre, el Doctor Kenji al verla llegar así, la observo muy curioso.

-- ¿Qué pasa Serena?, ¿Por qué estas toda sonriente?

-- Hola papi, .... Pues nada, solo me acordaba de lo que paso en la Universidad.

-- ¿Así?, ¿Y qué paso?

-- ¡Papá!, .... ¡Estas muy curioso!, ¿Por qué?

-- Solo quiero que compartas tu alegría conmigo, .... ¿Acaso es un delito eso?

Muy sonriente Serena, se acerco a su padre para abrazarlo y luego besarle la mejilla.

Kenji que sabía muy bien, que su hija no le diría nada, la abrazo también.

-- ¡Iré a cocinar!, ¿Dime que se te apetece?

-- No lo sé, .... ¡Sorpréndeme hija!

La rubia sonrió y luego se fue a la cocina, sonriendo.

Kenji por su parte, se había quedado en la sala, alistando sus materiales que necesitaría para la noche.

Ya que como era Doctor, ese día tenía que cubrir el turno de la noche.

Y mientras Serena estaba alistando la comida su padre y ella.

Seiya en compañía de su amigo Endimion, estaban en el pequeño restaurante del padre del segundo.

El pelilargo estaba sentado en una de las mesas vacías, esperando a que su buen amigo lo acompañara.

-- ¡Bueno, bueno!, Aquí está el té, bien azucarado, .... ¡Así como te gusta, Seiya! _ Dijo Endimion, trayendo consigo dos tazas de té, recién hechas.

-- ¡Gracias!, ¿Pero?, .... ¿Por qué con mucha azúcar hoy día? _ Pregunto Seiya desconcertado, mientras cogía una de las tazas.

-- ¡Ah!, ¡Simple!, .... ¡Mi papá está lejos, en la ciudad!, .... Así que amigo mío hay que aprovechar todas las oportunidades que nos da la vida, porque si mi padre estuviera acá, nunca podríamos tomarlo así de dulce _ Dijo Endmion, mientras sonreía.

Seiya al escucharlo, sonrió al igual que su amigo; de aquel chiste.

-- ¡Seiya!, .... La Dueña y Reina de tu corazón se ha ido, todo el baile y la canción no ha servido de mucho.

-- No, .... Yo no lo veo de esa forma, .... Además, esta noche yo me voy a ver con ella.

-- ¿La vas a ver?, ¿Esta noche?, ¿Dónde?, Si se puede saber.

-- En la feria, .... ¿Dónde más sino?

-- ¿Estás seguro Seiya?

-- Tan seguro como que mi nombre es Seiya Kou.

Ambos rieron ante aquellas palabras.

Las horas siguieron pasando, y Serena muy emocionada había alistado la ropa con al cual iria a la feria que el pueblo ofrecía.

Su padre que no había podía acompañarla, le pidió que se cuidara y que por favor no llegara tarde a su casa.

La rubia, acepto muy gustosa los consejos que su padre le dio, antes de marchar a su nuevo empleo.

Y en cuanto su padre se marchó, Serena aprovecho aquella soledad para comenzar a alistarse.

Había escogido para esa salida un vestido de color amarillo que le llegaba hasta los muslos, de tiras delgadas y con un escote en forma de corazón.

Encima de esto tenía un bolero del mismo color, pero de mangas cortas.

Su cabello lo traía suelto, su maquillaje era de un modo natural pero sus aretes eran unos enormes aros de oro.

En cuanto llego a la feria, la rubia fue hacia los puestos de ventas.

-- ¡Que hermoso!, ¡Todo eso es muy hermoso! _ Comento Serena, muy emocionada.

Y como si de una niña pequeña se tratara, la rubia comenzó a pasearse por toda la feria, viendo todo lo que había.

Estaba tan sumergida en su felicidad que no se había dado cuenta que algunos de los jóvenes del lugar, la observaban con mucha admiración y preguntándose sobre su identidad.

-- ¿Señorita?, ¿Señorita? _ Se escucho a un señor hablar.

-- ¿Sí? _ Pregunto desconcertada Serena.

-- ¿Usted es nueva en el pueblo?, ¿Verdad?

-- Si, .... ¿Tanto se me nota?

-- Pues digamos que, conozco a la mayoría de acá, y como no la habia visto antes, .... Deduje que usted era nueva.

-- ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!

-- Y como es nueva, le daré unos consejos, .... ¡Claro si usted me lo permite!

-- ¡Por supuesto!

-- Bueno, primero le pediré que se quede un poco más, para que pueda ver el espectáculo de globos que la feria siempre da, .... Segundo, siempre escuche a su corazón, ya que el jamás se equivoca con las personas, .... Tercero, cuando uno ama y entrega su corazón verdaderamente solo le importa la felicidad y bienestar de esa persona, aun a costa de su vida, .... Y por último, jamás pero jamás se confié de las personas que siempre le sonríen, muchas veces las grandes sonrisas, ocultan grandes lágrimas _ Fueron las palabras del vendedor.

Serena sonrió de forma asustada, por las palabras recien dichas.

Luego se despidio del vendedor de manera muy formal, para irse a ver el espectáculo de los globos que le recomendo.

Cuando llego se posiciono frente a estos, observando lo que hacian.

-- ¿Usted no es de acá verdad? _ Preguntó un joven de 17 años.

-- No, soy de otra ciudad.

-- Se nota.

-- ¿Así?

-- Si.

-- ¿Y cómo?

-- Simple, .... Mira los globos con gran admiración y no lo hace con entusiasmo y amor.

La rubia, no entendía a lo que el joven se refería, y el joven al ver la confusión en su rostro, sonrió.

-- Aquí en el pueblo tenemos una vieja tradición, .... Se dice que cuando un niño, adolescente, joven, señor o cualquier varón de cualquier edad, desea tener a su amada a su lado, .... Debe de soltar un globo de papel, con su nombre escrito sobre este con tinta roja y sin ningún adorno si aún no son pareja, .... Pero si ya son novios o esposos, deben de escribir los nombres de la mujer y de ellos mismos, adornarlos también con tinta roja _ Explico el joven.

-- ¿De verdad?, ¿De verdad existe una cosa así?

-- Si, .... Y no es la única tradición amorosa que hay en este pueblo.

-- ¿Hay más?

-- Si, .... Y cada una de ellas viene acompañada de muchas festividades.

Serena sonrió muy entusiasma por esa información, ya que a ella le encantaba ese tipo de cosas.

Luego cerro los ojos, deseando que alguien haga ese tipo de cosas por ella, muy pronto.

Pero a unos pasos de ahí, escondió entre la multitud de jóvenes, se encontraba un pelinegro, observándola desde hacía unos minutos.

-- ¡Hey!, .... Si no te apresuras, no podrás lanzar esa lampara junto con las demás _ Se escucho la voz de un hombre de avanzada edad.

-- Ya lo sé, Ya lo sé, .... Solo me distraje por unos minutos, nada más, .... Pero ya casi acabo _ Dijo el joven pelinegro.

-- ¿Así?

-- Si, .... Además, ya acabé mi lámpara, .... ¿No quedo perfecta?

-- ¡Si!, ¡Quedo muy linda!, .... Pero, ¿Quién es Bombón de Kou?, .... Seiya, ¿Hay algo que quieras decir?, .... ¿Y por qué esta adornado como si fuera tu esposa?

Seiya, al escuchar las preguntas decidió que lo mejor era retirarse de ahí junto con su lámpara, sin decir nada.

-- Este chico, hace los mismos trucos y locuras que hizo su padre, para enamorar a su madre, .... ¿Me pregunto quien será la joven afortunada? _ Susurro el hombre mayor, al ver como Seiya se reunia con jóvenes y sus lámparas.

Pasaron 10 minutos en donde todos los enamorados, comenzaron a soltar sus lámparas y con ellos sus buenos deseos.

Seiya que aún tenía que cumplir muchas cosas ese día, fue el primero en soltar su lámpara, para luego irse hacia la entrada de la feria, cambiarse de ropa, y luego fingir que recién llegaba.

Serena, que ignoraba todo el plan del pelinegro; veía maravillada todo el espectáculo.

Sonreía y aplaudía, mientras las lámparas se elevan hacia el cielo y ahí se perdían en el firmamento.

Seiya que en ese momento ya se había cambiado su ropa; hizo su entrada triunfal a la feria.

Cuando estaba a mitad del camino observo las pocas lámparas que se elevaban, y cuando estas ya estaban a casi 2 metros de altura, revelaban la figura de su amada rubia muy sonriente.

Seiya decidió entonces contemplarla unos segundos en silencio.

La joven rubia, al ver que las últimas lámparas ya no se veían decidió seguir con su recorrido uy observar lo que habia.

Así que camino por unos cuantos segundos, hasta que llego a un puesto que le llamo mucho la atención.

Ahí ofrecían mantas, estolas, alfombras y demás cosas textiles.

Se acerco a eso puesto, y cogió entre sus manos un chal de diferentes colores.

Lo examino por unos segundos muy alegre, para luego llevarse aquella prenda a su rostro y comprobar su suavidad.

Muy sonriente entonces, decidió comprar aquel chal multicolor.

-- ¡Disculpe!, ¿Cuánto vale? _ Pregunto Serena, agarrando el chal.

-- 100 rupias señorita _ Respondió el vendedor.

Serena, hizo una mueca por el alto precio.

-- ¿No me puede hacer una rebaja?

-- No, lo siento señorita, pero no puedo, .... Ese chal vale 100 rupias.

Muy triste por no poder obtenerlo, Serena contemplo el chal muy triste.

El vendedor, al ver que no iba a comprarlo, prefiero seguir acomodando sus bangles (pulseras).

Pero Seiya, que había visto todo, se acercó muy despacio hasta el puesto del vendedor, y apoyándose en uno de los apoyos, contemplo a la rubia y su tristeza.

-- Nunca renuncies a aquello que deseas de corazón _ Dijo Seiya, en tono muy suave y mirándola directamente.

Serena que lo escucho, lo observo unos segundos sorprendida; pero luego como si de un juego se tratara, levanto el chal, cubriendo todo su rostro de forma sonriente, mientras miraba también fijamente a Seiya.

El pelinegro, que también tenía su mirada fija en ella, observo muy enamorado todo lo que su Bombón hacía.

Serena escondió su rostro detrás de la tela por unos segundos, creyendo que cuando lo bajara, Seiya estaría ahí.

Pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que no paso nada de lo que ella había planeado.

Ya que, cuando ella bajo el chal, el pelinegro no estaba frente suyo, más al contrario había desaparecido.

Y la rubia por más que diviso por todos lados, no lo ubicó. Así que muy confundía y decepcionada, se fue a otro puesto a ver las pulseras que tenían.

-- ¿Por qué me dijo eso, para luego desaparecer?, .... Se nota que es un tonto y no vale la pena, .... Mejor dejo de pensar en él, y busco algo que me guste _ Pensó Serena, mientras buscaba una linda pulsera.

Estuvo así por unos breves minutos, hasta que sintió una respiración suave en su hombro.

Hola dostys, perdón por la tardanza pero como dije hace días estuve ocupada con la culminacion de mi carrera, espero que de verdad disfruten de este cap.

Gracias por el apoyo, tiempo, votos, comentarios y vibras positivas.

Muchas vibras positivas y muchos abrazos de conejitos.