Capítulo 14
Dedicado a: BellyLioMath
Rachel pensó que iba a ser más difícil despedirse de William si la acompañaba a la puerta de su apartamento, por suerte no fue así. Al parecer él tampoco quería irse, ni que terminara ese fin de semana.
−William... me da mucha pena, pero tengo que entrar. ¿Gustas pasar? −pregunto indecisa al ver que los minutos pasaban y que él no hacia el intento por irse o despedirse. Ya llevaban parados frente a la puerta más de cinco minutos, y había escuchado el teléfono timbrar; además de que una de sus vecinas había ido dos veces a preguntarle cosas sin importancia. La primera para que le presentara a William y la segunda para coquetearle descaradamente.
−¿Si no tienes ningún inconveniente o alguna otra cosa que hacer? —preguntó él, con una sonrisa maliciosa y de lado.
−Cosas que hacer si tengo, algunas necesito hacerlas sola; y las otras tu punto de vista y tu conocimiento me serian de mucha utilidad.
− ¿Me vas a utilizar?
−Eso sonó muy feo. −menciono ella, mientras sacaba la llaves de su bolso para abrir la puerta.
−Digamos que sólo me voy a aprovechar de tu conocimiento. −dijo al momento que le dio el pase, pero él le hizo la seña para que ella entrara primero.
−Según yo, utilizar y aprovechar son lo mismo.
−Técnicamente sí, pero suena menos grotesco la palabra aprovechar.
−Desde ahorita que digo que no te va a salir gratis.
−Ponle precio a tu colaboración, y yo te digo si puedo o no pagarlo.
−Mis honorarios son bastante altos. −dijo coquetamente mientras la acercaba a él.
−Soy todo oídos, pero dame un par de minutos; necesito ir al baño. −comento con un gesto que le pareció adorable a él.
−Por favor, siente como en tu casa; lo que gustes tomar o si quieres ver la tele.
− ¿Tanto piensas tardar?
−No, solo necesito un minuto. −grito ella, al estar cerca de la puerta de su recamara.
−59,58,57,56,55...−Empezó a contar él en voz alta, sorprendiéndose de las cosas que hacía cuando estaba con ella.
−13,12,11,10. −El conteo fue interrumpido cuando ella se dirigió a la cocina, al ver que él no había tomado nada y que estaba observando las fotografías que ella y Lore tenían.
− ¿Gustas agua, o soda, vino o licor?
−Lo que tú vayas a tomar esta bien.
−Entonces, agua. −dijo ella, ofreciéndole un vaso con hielo y agua.
−Ahora sí, ¿en qué estábamos?
−En que, por primera vez me siento utilizado por una mujer. ¿Es por eso, que me buscaste?−pregunto juguetón fingiendo enfado.
−Siempre hay una primera vez para todo. −respondió ella con dramatismo siguiéndole el juego.
−Te recuerdo que yo no te busque, tú fuiste él que dio el primer paso y él que hizo la primera invitación y planeo la primer cita. – dijo ella entre risas mientras él comenzaba a besar su cuello.
−Tienes razón, sólo por eso, te voy a dar precio de familiares y amigos.
−Me parece, bien. −menciono ella, mirándolo a los ojos y perdiéndose en su mirada.
"Pagaría el precio que fuera, por saber qué piensas de mí o que quieres de mi". −Pensó ella.
− ¿Qué me has hecho? −pregunto él, mientras acariciaba su mejilla y después delineaba sus labios.
−Nada. −respondió ella con simpleza.
− ¿Qué deseas saber, en qué te puedo ayudar?
−Tengo que presentar un proyecto a un cliente nuevo, ya lo tenía hecho, pero después de lo que vi en Cancún, me gustaría hacerle algunas modificaciones. El problema es que no sé si el material que pienso usar sea el adecuado o si hay que hacer modificaciones a la estructura.
−Muéstrame lo que tienes y dime que cambios quieres hacer.
−Enseguida. −respondió ella emocionada mientras comenzaba a abrir su laptop.
Estar al lado de William se sentía algo tan natural y cómodo, que después de conversar sobre los futuros proyectos; ella se preparó para dormir mientras que él veía parte de su carpeta de trabajo.
−Hermosa, no tienes idea de cómo me gustar estar a tu lado. No quisiera irme, pero tengo que hacerlo.
−Lo entiendo, yo también tengo que descansar; mañana me espera un día muy ocupado.
−No me despido como quisiera, porque si lo hago no voy a salir de aquí —dijo él, después de darle un abrazo y un breve beso. −Estamos en contacto... cualquier cosa que necesites me llamas. −dijo él antes de salir por la puerta.
La Rachel soñadora anhelaba tanto que en realidad siguieran en contacto y que ese fin de semana hubiera sido tan especial para él, como lo fue para ella; sobre todo, que fuera el inicio de algo hermoso. Sin embargo, la mujer realista y objetiva al verlo salir, supo que no iba a volver a verlo o a saber de él. Después de ese inolvidable fin de semana tenía claro que William no era hombre de relaciones. Lo único bueno, además del extraordinario sexo que tuvieron, era que se había ganado un gran aliado; lo sabía porque había visto una genuina admiración por su trabajo.
Tal como lo predijo Rachel, el lunes al llegar a la oficina se encontró con un sin fin de cosas que hacer. De hecho, tenía muchas más cosas que hacer que lo que pensó. Estaba tan ocupada que por un momento pensó en saltarse el almuerzo, pero después decidió aprovechar para salir y despejar su mente un poco.
Mientras esperaba a que le dieran lo que pedio, entro un rato a las redes sociales y se encontró con fotos de William y de ella. La publicación era en español y al parecer las fotos las tomaron porque lo reconocieron a él y, no tenían ni idea de quien era ella. Por fortuna, ninguna de las fotos mostraba el rostro de ella; por la calidad de las fotos, dedujo que habían sido tomadas con un celular y de muy lejos. Por lo tanto, no le dio importancia.
Los siguientes días, la rutina de trabajo de Rachel fue la misma, la única diferencia fue que el miércoles al regresar del almuerzo; se encontró con un hermoso arreglo florar. Al ver la tarjeta, sonrió como tonta al ver que las enviado William. Deseaba llamarle o enviarle un mensaje, pero ya tenía a un cliente esperándola; por lo que tuvo que posponer enviar un mensaje de agradecimiento.
Por la noche, después de cenar, preparo la tina del baño para relajar un poco los músculos. Aprovechó ese momento para enviarle un mensaje a William. Acaba de dejar a un lado su celular y la copa de vino para descansar su cabeza sobre la almohadilla, cuando el celular comenzó a timbrar. Decidió ignorarlo, pero cuando volvieron a marcar una segunda vez, finalmente lo tomo. Al ver que era una video llamada dudo un poco antes de contestarle, pero al final lo hizo.
−Hola hermosa, hasta que se de ti. −dijo William emocionado de volver a verla, traía el pelo desarreglado y sujetado en un chongo alto.
−Hola William, estoy muy bien... gracias por preguntar ¿y tú cómo estás?
La carcajada de William le impidió hablar por un momento. Había pensado en ella y la había extrañado al dormir y al despertar. Antes, nunca le había pasado eso con ninguna otra mujer, por lo general después de estar con ellas una vez, perdía el interés en ellas. Con Rachel había sido lo contrario, la necesitaba, la quería a su lado y eso lo estaba poniendo de muy mal humor. El cual se fue al verla y escuchar como le respondió, encima de que no lo había buscado o dado señales de vida; se atrevía a hablarle de esa manera. Quizás por eso la adoraba, la extraña y no podía sacársela de la mente.
− ¿Cómo quieres que este, si no he sabido nada de ti? Tuve que enviarte flores para que te apiadaras de mí y me dejaras saber que sigues con vida.
Rachel se quedó analizando lo que dijo y espero ver un indicio de broma, pero no lo vio.
"¿En serio, William esperaba que le llamara?"
−Apenas nos vimos el fin de semana, sólo han pasado tres días William. He estado muy ocupada y me imagino que tú también. De los dos, tú eres el más ocupado; no quiero ser inoportuna.
−Para ti siempre voy a tener tiempo, hermosa.
−Por si no tenías mi número, ahora lo tienes. Puedes llamarme o enviarme mensaje cuando gustes. −dijo con una media sonrisa, esperando ser lo suficientemente clara para que él entendiera que ella no pensaba llamarlo, por si aún no le había quedado claro.
William capto el mensaje y mientras lo hizo, observo que ella tenía los hombros descubiertos.
− ¿Hermosa, estás en la tina? −pregunto después de poner más atención a la pared de fondo.
− Sí.
− ¿Puedes bajar un poco el celular?
−No, ¿estás loco?
−Si estoy loco por ti, ándale déjame verte, aunque sea un poco.
−No William.
−Ándale, cariño no seas malita; no te cuesta nada.
¿Estás solo?
−Claro.
−Muéstrame.
−Que desconfiada eres− dijo riendo.
−Soy precavida.
−Conmigo no tienes que serlo. −aseguro él, riendo mientras le mostro que estaba solo en su recamara.
−Después de que Rachel se aseguró de que la espuma cubría sus senos, lo hizo.
−Eres una tramposa. – reclamo él, al poder ver sólo el nacimiento de sus senos.
− ¿Te has atrevido a llamarme tramposa? Hice lo que pediste.
−Sí, hiciste lo que te pedí; pero no se ve nada de lo que quiero ver.
−No es mi culpa. −respondió riendo mientras tomaba su copa para dar un sorbo.
− ¿Qué tal estuvo tu día?
−Cansado, voy llegando de viaje y la mujer en la que no he dejado de pensar, se niega a mostrarme sus hermosos senos; sólo me muestra como la espuma acaricia lo que es mío.
−Ahhhh, ¿son tuyos...de cuándo acá? −pregunto entre risas.
−De quien más, si no míos; yo los saboree y disfrute todo el fin de semana pasada.
−William, cállate. −pidió avergonzada, lo que sólo provocó una sonora carcajada de él.
−Cariño, ¿nunca has esto hecho antes verdad?
−No y no pienso empezar hacerlo.
−Te voy a hacer cambiar de opinión cariño "también en eso voy a ser el primero y el único".
−No lo creo. – respondió ella, pero él la ignoro porque comenzó a caminar al baño y dejo el celular en el lavamanos para comenzar a desvestirse.
− ¿William qué haces?
−Te voy a demostrar que no es tan difícil y no es malo. Pero primero tengo que estar igual que tú.
− ¡Estas loco!
−Ya te dije que sí, que estoy loco por ti.
Rachel no se quedó en silencio cuando lo vio remover la última prenda de ropa para entrar a la regadera. No iba a negar que estaba disfrutando la vista que tenía, pero si él creía que ella haría lo mismo estaba equivocado.
Para evitar tentaciones, Rachel puso a un lado el celular y salió para ponerse sus pijamas.
− ¿Sigues ahí?
−Si, aquí sigo.
−¿Porqué no te veo?
−Ya vengo. – respondió al momento de enfocar el celular hacia ella mientras se aplicaba cremas humectantes de noche.
William riendo al verla vestida, llevo su celular a su vestidor dándole una excelente vista de su firme trasero mientras se ponía un pantalón para dormir.
− ¿Usas pijama para dormir?
−Usualmente no lo hago, pero si quiero pedirte que te quites algo, yo también tengo que quitarme algo. −respondió cerrándole un ojo.
−Si quieres ver algo, tendrás que venir en persona a verlo y a reclamarlo como tuyo.
−Rachel...No me tientes, sabes que puedo tomar un avión y estar allá en un par de horas. Pero si voy no va a ser sólo para verte.
−Suena tentador y prometedor, pero la verdad es que necesito descansar porque tengo mucho trabajo; de hecho, he comenzado a recibir llamadas de personas que ni conozco.
William no se extrañó con ese comentario y si sonrío levemente como sintiéndose orgulloso de algo.
− ¿Tú tuviste algo que ver?
−Quizás, mencione tu nombre a algunos inversionistas que conozco. −respondió dejando a Rachel sin palabras.
−No se quede decir, o como agradecerte.
−No tienes nada que agradecer, eres muy buena en lo que haces. Ahora que, si en realidad quieres agradecerme, me harías muy feliz si te desaprovechas los botones y.
−No, no lo voy a hacer.
−De acuerdo, tu ganas. Puedes al menos dejar los botones desabrochados mientras seguimos conservando.
−Eres un pervertido.
−El fin de semana no te escuche quejarte por mi perversión. −menciono arrogante, logrando avergonzarla y provocando que su rostro se enrojeciera.
−William, William que voy a hacer contigo. −preguntó mientras comenzó a desabrochar uno a uno los botones de la blusa de su pijama.
* * *
−Buenos días, cariño, ¿cómo estás?
−Hola, buenos días. Estoy bien gracias, ¿cómo estás? – respondió Rachel sorprendida al recibir una llamada de William el viernes por la mañana.
−Bonita, tengo que ir a un evento este fin de semana. ¿Te gustaría acompañarme?
−William, gracias por la invitación.
−Eso es un sí. −pregunto con duda, ya que no sabía que esperar de Rachel.
−Me encantaría, pero tengo un compromiso y no puedo cancelarlo.
− ¿Segura bonita? Te puedo asegurar que te la vas a pasar mucho mejor conmigo.
−No lo dudo William, pero una de mis amigas se va a casar y vamos a celebrar su despedida mañana con la familia por la mañana y por la tarde nos vamos a las Vegas.
−Uhhh, Las Vegas. Ni hablar, no puedo competir con eso. De cualquier manera, si te dan ganas de acompañarme, sólo envíame un mensaje y mando al avión por ti.
−Gracias William, lo tendré en cuenta, también si te dan ganas de acompañarme, pensamos ir a bailar al Chateau.
−Va a ser noche de chicas. – comento riendo.
−Si, pero en algún momento vamos a bailar y de estar bailando con un desconocido a bailar contigo; prefiero mil veces que seas tú.
−Gracia por la invitación. No creo poder ir, pero pásatela bonito con tus amigas "y mantén a raya a quien se quiera pasar de listo; eres solo mía". −termino la oración en su mente. Sabía que no tenía derecho a pedirle exclusividad, porque eso era algo que él no conocía.
−Así lo hare, tú también pásatela bien.
−De acuerdo, seguimos en contacto. Piensa sólo en mi cuando estén con los bailarines; voy a estar a una llamada de distancia para hacer realidad cualquier fantasía que tengas.
−Lo tendré en cuenta. −dijo ella, cuando finalmente dejo de reírse.
William era un hombre liberal y de mente muy abierta, para él era común ir con conocidos a los lugares más exclusivos de bailarinas eróticas; por su puesto siempre al área privada que tenían para ellos. Inclusive en ocasiones, en las fiestas que tenían llevaban bailarines de ambos sexos, y antes nunca le importo que las mujeres con quienes salían estuvieran presentes divirtiéndose. Sin embargo, ahora que sabía que Rachel iba a ir a Las Vegas para una despedida, tuvo celos ya que sabía a la perfección lo atrevidos que eran los strippers masculinos en ese tipo de celebraciones.
"Maldición Rachel, me echaste a perder el día" −pensó lleno de rabia de solo imaginar que alguien más podría acariciar el cuerpo de ella. Sabía que no podía hacer nada, por lo tanto, prefirió mejor pensar que Rachel no sería una de las que pasarían al frente para ser parte del espectáculo. Sólo deseaba que la despedida no fuera a ser en la habitación del hotel. De sólo pensar en eso, sintió una molestia que desconocía, la cual lo puso de mal humor; por lo que decidió calmarse tomando un copa de coñac y pensar que las amigas de Rachel serian como ella y Lore, y no como las amigas o conocidas de él.
El sábado por la tarde, la mayoría de las damas de honor y la novia viajaron juntas. Después de instalarse, en el Hotel Paris, se reunieron en la suite de la novia y ordenaron comida; querían descansar un rato y estar cómodas conversando, mientras el resto de las invitadas o madrinas llegaban. Un par de horas más tarde, todas se fueron al show para mujeres. Rachel se divirtió y se rio como nunca al ver las caras de la mujeres que subían al escenario. Su amiga no se salvó de que la subieran al escenario y la sentaran para bailarse muy sensual; lo más atrevido que le hicieron a ella fue tomarle sus manos y pasarlas lentamente sobre el abdomen para terminar depositándolas sobre el miembro del bailarín.
Al salir del show, Rachel y las demás se dirigieron al club nocturno, cuando llegaron se llevaron la sorpresa de que las escoltaron al área VIP. Todas creyeron que fue obra de algunas de ellas, por lo que felices aceptaron tener un espacio para ellas solas para comenzaron a bridar y a bailar al ritmo de la música. Después de un rato, algunas de ellas aceptaron ir a bailar cuando las invitaron mientras que resto continúo bailando entre ellas.
Después de estar ahí por un par de horas, Rachel empezó a sentirse intranquila; tenía rato que se sentía observada, y no le gusto para nada saber que ninguna de ellas tuvo nada que ver con estar en esa área. Sin embargo, como no era su festejo, no podía hacer nada, excepto dejar de beber alcohol y asegurarse de que todas sus acompañantes estuvieran bien.
Al sentir el teléfono vibrar, vio que tenía un mensaje de William.
<Hola cariño, espero que estes pasándola de lo mejor en el área VIP. Pidan lo que quieran, la cuenta corre de mi parte.>
La cara de preocupación de Rachel, cambio por una de alivio y después de asombro; al saber que había sido William quien se había encargado
de que estuvieran en esa área.
<Me dejas sin palabras, muchísimas gracias. Estamos genial, y ahora que sé que fue cosa tuya, voy a disfrutar un poco más.>
<Era lo menos que podía hacer, quise asegurarme de que tanto tú como tu grupo estuvieran seguras y bien atendidas>
<Muchas gracias por el detalle, pero de la cuenta nos encargamos nosotras.>
<Eso no está a discusión.>
<Siendo así, te debo una. Gracias por todo.>
<Seguimos en contacto.>
<De acuerdo.>
Poco antes de las 2:00 de la mañana, salieron del club; habían planeado ir a recorrer los casinos principales, pero la mayoría de ellas están cansadas porque habían comenzado la fiesta desde las diez de la mañana. Por lo tanto, optaron por seguir la fiesta en la suite de la novia por un rato más.
Al poco tiempo de que Rachel se retiró a su habitación, recibió un mensaje de texto.
< ¿Estas despierta?>
<Sí.>
No paso ni cinco segundos cuando le entro una video llamada de William.
−Hola hermosa, ¿te divertiste?
−Sí ¿y tú?
−Me la hubiera pasado mejor si hubieras estado a mi lado; me toco estar esquivando mujeres defectuosas toda la noche.
− ¿Mujeres defectuosas?
−Sí, llenas de bolas por todos lados. −comentó haciéndose el chistoso.
−Yo también me la hubiera pasado mejor si hubieras venido, pero no lo hiciste y me toco bailar con desconocidos, también todos defectuosos.
−Eres mala para mentir. −dijo William riendo. −La noche aún no termina, todavía podemos pasarla bien.
− ¿Ah si, y como le haríamos?
−Abre la puerta.
− ¿Estas bromeando?
−Averigualo.
MIL GRACIAS POR CONTINUAR LEYENDO, sobre todo gracias a mis nuevos seguidores: Carmenza Méndez, Norma Morinigo, Damaris López, @Shegdaf, Cecilia Diaz Diaz, Lussero Ramírez, Mar~777~M, Keydi Alvarado, @Sunshine_LM1200413, YulmiraVelasquez9, RatagueraRamiarez, Ella_sini, The bunny_1, Clemmetinam, ChrissZelMez, Azulturquesa7, Iriel_gamez16, MarielaGamrraO, MariB2208, YanethFigueroariverO, PilarCoiradas, Cegiba, Jennifermonse22, ChicaAnonima1658, JessicaLopezDiaz750, Paola280279, Lady_Xo, SneakyWound, Garpklan, Wetraix, BellyLioMath.
Los quiero, seguimos leyéndonos.
Jackie (Lynn) Baez
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