El arcoíris culmina la tormenta, y las nubes grises la inician...
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Stefany Carrasco

P.O.V. Chloe

Han pasado algunos días desde aquel incidente, Dustin ha hecho lo posible por ir dando información acerca de la misión que desconocía.

Había hablado acerca de las tres flechas, mostré mi mejor cara de interés, aunque ya conocía la información que estaba proporcionando acerca de ellas, pero no podía mostrar que los conocía, porque de ser así tendría que explicar cómo me he enterado, y no creo que sea muy buena idea contar que Nicolás había tenido una conversación acerca de ello en mi mente.

Menciono el rio simple, y Derek y yo intercambiamos una mirada cómplice, era extraño que el ángel y yo tuviésemos algún acto secreto en común.

En los siguientes días continuamos con los entrenamientos que habían estado en pausa durante mucho tiempo sin razón. Conocí mejor las habilidades de Hanna y Bruno en batalla, incluso con su ballestas y cuchillos dando golpes certeros en su blanco. Leo aprendió a manejar su cambio de sombra a espectro, o a simplemente ser tocable, Luna también estaba mejorando de a poquito con los entrenamientos que teníamos en común, por lo menos, su resistencia física para correr a una mayor velocidad había mejorado, y se le notaba que estaba poniendo lo mejor de sí. Las peleas entre Hanna y Leo se estaban manejando, por el momento ella simplemente pasaba la mayor parte del tiempo ignorando su presencia.

Por el momento, nos estamos llevando muchísimo mejor que cuando todo empezó.

—Te diría que podría acompañarte a dar un paseo y que despejes la mente un momento, pero me niego a tener que cargarte hasta aquí desmayada y llevarme alguna otra contienda innecesaria con tu guardián. —apenas voy a mirar al ángel que estaba hablando cuando golpea detrás de mis rodillas y caigo al suelo sobre ellas.

Lo miro con mala cara.

—No creo que hubiese sido muy necesario aquel golpe, estúpido ángel.

—Si lo era, no estabas concentrada en el entrenamiento.

—Tampoco iba a aceptar dar un paseo —me indigno y pongo de pie.

—¿Un baile?

—¿De que estas hablando? —lo miro con duda—¿Qué tiene que ver bailar en este momento?

Toma mi mano y tira de ella haciendo que quede pegada a su pecho de la nada.

Me sobresalto, es el momento mas extraño que he tenido después del encuentro con el espectro mayor.

—Hay que concentrarse para sentir la música, lo mismo cuenta con tu poder.

Empieza a balancearse situando una mano en mi cintura, me mira con mala cara y se detiene un momento, toma mi mano suelta y la coloca sobre su hombro izquierdo, sostiene mi mano izquierda nuevamente y vuelve a balancearse de lado a lado, no logro entender del todo de que se trata pero cierro los ojos, dejándome llevar por el momento, antes de poder evitarlo estoy girando sobre la arena al mismo ritmo que el ángel con los ojos cerrados, es como si de la nada hubiese empezado a sonar alguna canción imaginaria, como si siempre estuvo ahí, pero nunca había prestado atención suficiente como para que se hiciera visible, por lo menos en mi mente.

Todos los pensamientos que había tenido durante la semana, las dudas, los miedos, la culpa que arrastraba por haber hecho que mi guardián se preocupara, la confusión por el acontecimiento que había creado el espectro, todo, empieza a ser reemplazado por una suave balada en ingles que no conocía, una que me estuvo llamando. Derek me suelta la cintura para hacerme girar sobre mi misma unas dos veces y rio, rio como si no tuviera ninguna otra preocupación en el momento. Continúo con los ojos cerrados y entonces me veo, danzando junto a Derek en un patio que parece no tener fin, me veo sonriendo sobre un hermoso pasto con miles de girasoles balanceándose a nuestro alrededor con la brisa igual de suave que la música que está volando junto a nosotros, me veo sonriendo con un vestido de un tono claro, descalza, y a el con una camiseta igual de clara, unos pantalones negros de vestir y nada que calce sus pies.

La música imaginaria acaba unos segundos después y vuelvo a abrir los ojos, estoy abrazada al ángel, cuando me doy cuenta me alejo a paso lento de su persona para mirarlo a los ojos, el celeste que hay en ellos me devuelve la mirada con una sonrisa en su rostro, una sonrisa igual a la que había visto en mi misma en aquel pasto lleno de flores, era la primera vez que lo veía sonreírme de esta manera.

¡Casi se siente como si nunca me hubiese sonreído!

—Ahora sí, te acabo de dar un paseo entre pastos y flores con una bella música.

—¿Qué? —fue lo que pude articular apenas ¿Cómo sabía que había estado viendo flores en algún campo?

—Cuando tengas que utilizar tu poder, no olvides mantener la mente dispuesta a imaginar un mundo, eso sin duda te permitirá sentir tu poder en su máximo esplendor.

Suelta mis manos que aun tenia sostenidas entre las suyas y se aleja de mi sin mirar atrás para acercarse a Leo y darle un golpe detrás de la cabeza a modo de reprimenda, seguro estaba haciendo uno de sus tantos comentarios fuera de lugar, aunque mi vista seguía fija en los pasos relajados del ángel, estaban tan tranquilos, como si hace un momento no hubiese mostrado una parte totalmente distinta a él.

—Chloe, esta tarde ya, hay que ir a cenar —Luna se acerca a mi con una sonrisa, el sudor que recorre su frente hasta perderse en su cuello es un claro ejemplo de que ha estado esforzándose mucho en su entrenamiento y Bruno también ha estado cuidando bien de ella

Le sonrío de vuelta y asiento, engancho mi brazo al suyo y la sigo dentro.

—Parece que estas poniendo todo de ti en este entrenamiento pequeña Lu. —le comento.

—Ni se diga de ti, esa danza improvisada seguro que ayudo mucho en el tuyo. —codea mi costado juguetonamente y yo me zafo de su agarre avergonzada.

—No me digas que viste eso.

—Todos lo vimos pequeña Loi. —la voz de Leo se hace presente y de paso sostiene mi brazo como yo tenía el de Luna hace unos minutos.

—No es nada, aunque fue extraño viniendo de Derek. —Luna vuelve a sujetar mi brazo.

Suelto un pequeño gritito y cubro mi rostro con mis manos, estoy segura de que debe tener el mismo rojo que el cabello de Hanna en estos momentos.

—El espectáculo menos esperado de Mulhouse. —Hanna también se hace presente a nuestro lado cuando ya estamos atravesando las puertas de la cabaña.

—Ni que lo digas. —Bruno pasa de largo y toma asiento en uno de los sofás apenas llegar.

—¿De que hablamos? El tema parece interesante aquí. —Dustin aparece de la nada y señala el comedor indicando que ya había tenido todo listo.

—Estábamos hablando acerca de lo que... —Leo es interrumpido de la nada cuando Hanna salta y cubre su boca con ambas manos.

—¿Cómo vas a decir eso menso? ¿quieres que se arme una discusión aquí? —le susurra, pero logro escucharlo ya que estoy a pocos metros de donde esta Leo. Dustin los mira entraño a ambos, pero simplemente niega con la cabeza y regresa a la cocina soltando un "están locos" antes de irse.

—Yo iré a darme una ducha. —menciona Luna poniéndose de pie.

—Voy después de ti, no tardes. —le responde Bruno.

—¿Dónde estará Derek en estos momentos? La conversación clama por el protagonista de esta velada. —bromea Hanna poniéndose de pie. —yo también tengo que ir a ducharme.

—Seguro esta por ahí pensando que paso por su cabeza hace unos minutos, quien sabe, seguro le habían puesto el chip del momento equivocado. —Bruno responde a la broma de Hanna y Leo ríe abiertamente. Incluso yo.

Bruno hizo un comentario para seguir una broma, por primera vez, es todavía más extraño que la actitud de Derek hace un momento. Aun así, parece que su personalidad basa a través de su libro, sostiene uno como siempre, naturalmente como si nunca hubiese abierto la boca para reaccionar a una conversación que le habría parecido sin sentido en un momento normal.

Pasan unos minutos en los que todos hablamos entre nosotros de momentos pasados un tanto extraños que dejaron de serlo, Luna llega, seguido de ella Hanna también baja las escaleras a toda prisa.

La mirada que recibe Luna de Bruno no la había visto antes, pero no lo mencione, los demás no se habían dado cuenta, ni siquiera Luna, me hizo sonreír internamente, la casa se estaba sintiendo como si distintos se estuviesen encontrado, y se hubiesen convertido en una extraña familia disfuncional. La conversación se torno tan entretenida que cada uno fue tomando duchas por turno, a pesar de que cada habitación tenia su baño propio. Luna se avergonzaba a cada nada, y su tono claro la dejaba en muy evidencia, incluso cuando reía con ganas en los momentos en los que Leo y Hanna tenían algún momento de disputa, yo no paraba de sonreír, era otro momento mágico en el que todos participaban y se hacían más cercanos que antes, Dustin y Derek son los únicos que no están en la sala por el momento, pero estoy segura de que seguiría siendo igual de mágico.

Pero mi sonrisa se vuelve todavía mas brillante cuando veo como sonríe Bruno al mirar las expresiones de Luna, y como se ríe Leo al molestar a Hanna, incluso ella sonríe por momentos con sus ocurrencias.

La ultima en darse una ducha soy yo. Me tomo mi tiempo para pensar mientras el agua cae tranquilamente sobre mi cuerpo.

—¡Mortal, se va a enfriar la cena! —grita desde el otro lado de la puerta y seguido escucho sus pasos alejarse.

—Voy! —alcanzo a responder mientras todavía escucho sus pasos.

Esa sin duda había sido la voz de Derek.

Me cambio a toda prisa y bajo al comedor.

—Entonces, ¿Para cuándo la invitación al baile real? —comenta Leo con una sonrisa burlona en el rostro.

Entro apenas tomando asiento en silencio, no quiero participar en la conversación.

—¡Supéralo de una vez Leo! —replica Derek con una expresión cansada.

—Tienes que admitirlo Derek, ese fue un buen show.

—¡Bruno por amor de los cielos! ¿tú también vas a participar? —Derek lo mira indignado mientras que el susodicho solo se encoge de hombros con una media sonrisa que oculta llevando el vaso a sus labios.

—Esto es demasiado sospechoso, incluso Bruno esta metiendo las narices ¿Por qué yo no se nada? —reclama Dustin desde su asiento apuntando con su tenedor en manos.

Imposible que no apunte con algún utensilio en momentos como este.

—No te preocupes señor Dustin, por lo menos esta a salvo. —Luna responde y se escucha un ''uhhh'' de parte de los demás de la mesa que hace que se cubra la cara enseguida, roja por la vergüenza, seguramente.

Bruno acaricia la cabeza de Luna sutilmente sonriendo por el momento repentino.

—Pequeña Lu, no sabia que podías responder así de bien ehh. —la anima Hanna.

—¡Venga, give me five! —dice Leo con la palma arriba y se emociona cuando Luna choca los cinco con él.

—Así como Chloe hoy, vamos a darlo todo ¡salud! —exclama Leo elevando el vaso y todos le siguen elevando los suyos para chocar aludiendo el acto del brindis.

"¡Ay por favor!"  Exclamo para mis adentro pero también participo con una sonrisa, incluso Dustin que sigue sin tener idea de lo que se estaba tratando el tema sonrió en gran manera y participo en el brindis improvisado del momento.

La conversación siguió su curso y estábamos hablando de temas diversos y riendo, hace mucho no sentía que Dustin disfrutaba de una tarde así de agradable, con un toque de locura y seres totalmente diferentes, y me hace feliz que todos estén siendo feliz en ese preciso instante. Me hace feliz que la misión este por ser llevada a cabo por justo estas personas que están llenando de vida el comedor desde que llegaron. 

N/A

#SeLesQuiereDeAquiACarrasco 🖤

Stefii fuera 🌹