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CAPÍTULO 07


¥ Entrenamiento ¥

—Este de acá es Leo Haider—Señalo a Leo y el mencionado sonríe con una pequeña reverencia—, es un sombra/espectro.

—Oh ¿Por eso atravesó las paredes?

Asiento en repuesta a Luna.

—El es Derek, el ángel. Aquel es Dustin, mi demonio guardián, y...

—Espera—Me interrumpe—¿Un demonio guardián?—Muevo la cabeza en señal de afirmación—¿No se supone que tiene que ser un ángel?

Sonrío y niego con la cabeza.

—Depende, Luna. Pero te contaremos esa historia luego—Dustin es quien responde en mi lugar.

—Cómo decía, ya sabes que soy Chloé Lombard, ella es Hanna Dugés y él es Bruno Wagel, los cazadores—Termino señalando a cada uno en la habitación.

Luna queda en silencio, seguramente procesando la información que le estamos proporcionando. Pero, su mirada queda fija en el último mencionado, lo mira con un poco de sopresa y algo de intriga, parece ser muy transparente. Bruno se remueve en su lugar, carraspea y Luna desvía la mirada enseguida. Fijo la mirada entre uno y otro sin saber muy bien que decir.

—Bien, cuenta esa larga historia que tiene que ver con ustedes.

Todos supieran y toman asiento en diferentes lugares de la habitación. Hanna y yo seguimos a un costado de la cama desde entonces.

—Pues verás, yo soy...

Y continúo contando lo poco que sé hasta ahora, los demás me ayudan a relatar acontecimientos con los que no cuento de mucha información y creamos un buen ambiente entre todos. Incluso Bruno y Dustin colaboran en el momento para contar lo que pasó ese día o el anterior.

—Y bueno, así es como terminamos aquí todos—Concluyo. Y Luna queda en silencio, observando a todos en blanco, sin decir nada.

Aún estamos en la habitación de Bruno desde que Luna despertó.

—Bien—Dustin se puso de pie—Deberían comer algo para ir a descansar. Ya que estamos todos aquí hay mucho que hacer.

Me emocioné, cabe destacar, pero hice todo lo posible por fingir que me daba igual mirando hacia otro lado.

Todos estuvimos de acuerdo y nos pusimos de pie para abandonar la habitación, a excepción de Bruno, que avisó que iría luego.

Dustin decidió preparar algo de cenar y Bruno se ofreció a acompañar a Luna a comer en su habitación, el golpe que recibió en la cabeza fue un poco brusco.
Subo a mi habitación después de que termino mi cena y los observo a todos desde lo alto de las escaleras antes entrar y cerrar la puerta tras de mi.

Es increíble como hace días solo éramos Dustin y yo, y por razones que aún desconozco ahora somos seis, bueno, siete con la invitada no esperada. Y está bien, el lugar se siente mas colorido con todos aquí, hay más interacción, y se siente mucho mejor que pasar gran parte del día mirando la televisión o intentando descifrar a Dus. Me coloco mi pijama y me arrojo sobre la cama, con una media sonrisa, cierro los ojos y me dejo llevar por la agradable sensación de dormir feliz.

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¿Usted?

¿Por qué le sorprende tanto verme?—Pregunto en su lugar.

No pensé que me visitaría.

¿Aún sin tutearme? ¿Por qué?

Sonríe, y por un momento casi olvido lo que es.

Costumbre de siglos, ya sabe—Se pasea por el lugar con una mano en su espalda y con la otra acaricia el borde de la mesita a nuestro lado con su dedo—Y dígame ¿Le apetecería dar un paseo, señorita?

El corazón me da un vuelco, Sostengo mi pecho para asegurar que no saldrá de su lugar y desvío la mirada, segura de tener una sonrisa como estúpida que no debería.

Será un placer, señor Nic...

Abro los ojos enseguida, confundida. Sacudo mi cabello y paso mis manos por todo mi rostro sin saber que más hacer.

¿Eso? ¿Que se supone que fue?

¿Un sueño?

¿Por qué vuelvo a ver el mismo contenido? ¿Es acaso eso posible?

Me estiro con pereza, con duda y confundida.

¿Nic..? ¿Qué? ¿Que es lo que no terminé de escuchar?

Suspiro, y vuelvo a estirarme en la cama con parsimonia.

Estoy por ponerme de pie cuando escucho un estruendo espantoso en el pasillo. Como si fueran dos utensilios de metal chocando entre sí. ¿Que carajos esta pasando afuera? Retiro las cobijas de mi cuerpo y miro hacia el balcón, casi caigo de culo al notar que los rallitos de sol del amanecer aún no son tan notables como lo son normalmente, y eso solo significa una cosa; que estoy despierta mas temprano de lo normal.

Ahogo un grito en un cojín y pataleo como niña pequeña. Refunfuño, dispuesta a volver a cubrir mi cuerpo con las cobijas para cerrar los ojos una o dos horas más, no pienso salir tan temprano de esta cama ni de broma.

—¡Arriba dormilones!

¿Esa es...?

—¡Arriba señores, hay que empezar a calentar los culos con el sol de la mañana!

Si, definitivamente esa era la voz de Leo. ¿Calentar los culos con el sol de la mañana? ¿Eso que era?

Vuelvo a patalear como niña y retiro las cobijas enojada, no puedo creer que me levanté tan temprano a voluntad.

—¡Arriba! ¡Arriba!¡Arrri... ¡Auch, mujer!

—Calla ruidoso, o te lanzo el secador.

—Tomatito, desde temprano y agresiva.

¡Ash! Ya empezaron esos dos.

—No se pongan también a discutir, pegajosos—La voz de Derek se hizo presente.

—¿Había necesidad de tanto ruido al amanecer?—También hizo acto de presencia la voz de Bruno.

Salgo, dispuesta a golpear a Leo, o a Derek, o a Bruno si es necesario, pero quedo a medio salir al ver que no soy la única, todos estamos envueltos en nuestros respectivos pijamas recostados en el umbral de la puerta de nuestras habitaciones, a excepción de Leo, que está vistiendo ropa deportiva color rosa pastel en medio del pasillo sosteniendo dos sartenes en manos, seguro era aquello que sonaba en un principio.

—El comunicado es, que Dustin los espera fuera en diez minutos—dice Leo, cuando nota que todos estamos fuera—Y ropa deportiva por favor.

Con esto último, continúa su camino por el pasillo con el mismo ruido con el que empezó, chocando las sartenes y cantando un famoso “Arriba” muy desafinado.

—Que fastidio—Es lo único que dice Bruno antes de darse la vuelta y asotar su puerta, sobresaltando a todos en el acto.

—Chloé, espérame al terminar—Asiento en dirección a Hanna, y sonríe antes de entrar a su habitación y cerrar también su puerta, con más moderación que Bruno.

—Intenta no tropezar al cerrar la puerta, torpe—La voz burlona de Derek me hace querer golpearlo. Lo miro y tiene una sonrisa enorme en el rostro.

Pongo los ojos en blanco, giro con toda la elegancia y cierro de un portazo, igual que Bruno, pero tropiezo con algo que había caído por el impacto de la puerta y me sostengo de la misma, evitando caer en el acto. Escucho su carcajada desde la distancia y luego el sonido de una puerta ser cerrada.

Estúpido ángel.

Me ducho lo más rápido que puedo, rebusco entre todo mi pobre armario hasta dar con alguna ropa deportiva decente y luego de tenerla lista caigo en cuenta de que es azul. Cepillo mi largo cabello con la mirada fija en el espejo. Lo analizo, lo suficiente para poder notar que si no lo observas detenidamente no podrás ver qué realmente es azul y no negro. Vuelvo a cepillarlo con más apuro y lo amarro en una coleta alta con algunos mechones sueltos. Doy un último vistazo al espejo, unos ojos verdes me devuelven la mirada ¿Quien de mis padres los habrá tenido de este color?

Termino y salgo de la habitación, cierro a mi espalda y casi pego un grito al ver a Hanna recostada de la puerta de la habitación de Dustin, que es la que está frente a la mía. La suya parece ser la contigua.

—¿Nos vamos?

Asiento, y analizo su vestimenta igual, su ropa deportiva es del mismo color que su cabello.

—¿Andamos combinando la vestimenta con el color de nuestro cabello hoy o qué?—Enatco ambas cejas, siguiendo sus pasos en dirección a las escaleras.

Toda la cabaña está hecha de una madera resistente y elegante, que parece adaptarse muy bien al tiempo. Es como si tuviera vida propia, sabe ser elegante, cálida, fresca y colorida.

—No lo sé, yo lo elegí al azar—Hanna se encoge de hombros restándole importancia.

Salimos de la cabaña algo distraídas y paro enseguida, con la boca ligeramente abierta.

—Parece que todos decidimos elegir lo mismo al azar...—susurro más para mí misma que para Hanna.

Todos ya están fuera, con ropas deportivas tal y como lo dijo Dustin.

Leo esta de rosa, a un lado de Dustin, Derek está de blanco sentado en una roca que no había visto antes. Bruno está de gris, igual a los ojos de Luna, recostado a un lado de la puerta, Dustin está de negro, con las manos en sus bolsillos y nos da la espalda, totalmente concentrado en observar el mar. Incluso Luna está aquí, y también trae ropa deportiva que a leguas se nota que es ropa de Bruno, color verde. Está sentada en la arena, jugueteando con ella.

—Espero que estén todos—Es lo primero que dice mi guardián, aún observando el frente—Respondiendo a la Interrogante de porqué están aquí, les cuento que empezaremos los entrenamientos.

Mi boca vuelve a abrirse de la impresión.

—¿Entrenamientos?

—Así es Chloé, entrenamientos—Responde, y ésta vez sí se gira a mirarnos—Esperaba a que llegasen todos a la cabaña, porque hay mucho que aprender y muchas cosas que también, todos, deben de saber.

—Señor Demonio—Todos giramos a ver a Luna, extrañados de que llame a Dustin señor—¿Puedo participar?

Dustin ladeó la cabeza, examinandola, y asintió.

—Puedes, pero para una próxima, obliga a Bruno a traer ropa de tu talla.

Bruno refunfuño irritado, y Luna sonrió.

—Bien. Todos de pie.

Eso hicimos, yo más emocionada que los demás, con la ansiedad carcomiendome felizmente.

Dustin nos miró a todos y cada uno, paseó sin dejar de mirarnos con ambas manos en los bolsillos.

—Sé que algunos deberán de preguntarse si es necesario este entrenamiento, como Hanna y Bruno por ejemplo, que ya están bastante entrenados—Detuvo su andar—Pero les cuento, que ustedes dos entrenaron para ser cazadores de sombras, y se necesita más que eso para nuestra misión—volvió a retomar su caminata y la detuvo frente a Leo—Tú, entrenaste para combatir cazadores, pero no sabes defenderte de tu misma especie—Continúo y se detuvo frente a Luna—Tú, aprenderás algunas tácticas de pelea. Llegar a esta cabaña siendo una simple humana no te convierte en princesa—Su semblante seguía endurecido, y volvió a caminar esta vez dirigiendo sus pasos hacia mí, contuve la respiración por unos instantes—Tú, puedes sentir las esencias, pero te falta concentración. También aprenderás tácticas de pelea al igual que Luna, nunca se sabe cuándo se necesitará—Dejé escapar el aire de mis pulmones cuando se alejó, Dustin en verdad intimidaba cuando portaba su postura mandona. Se detuvo delante de Derek esta vez, se alejó dos pasos, y adoptó una posición en guardia—Tú, pelea conmigo.

Mi mandíbula se desencajó por tercera o cuarta vez en el día, ya había perdido la cuenta. Derek soltó una carcajada escandalosa, y Bruno junto a Leo hacían lo propio de alejarnos del lugar.

—A veces suelo olvidar quien eres, Demonio—Sonrió, y también adoptó posición de ataque.

Dustin seguía serio, estiró el cuerpo y volvió a flexionar las rodillas con ambos puños hacia delante.

—No te contengas, Ángel.

Fue lo único que dijo antes de correr hacia Derek a una velocidad descomunal. Arrojó el primer golpe que Derek esquivó con facilidad, sonriendo, no perdió el tiempo en girar y lanzar una patada al rostro de Dustin, que fue más rápido en encestarle un codazo que lo hizo retroceder. Derek arremetió contra Dustin esta vez con un derechazo que Dustin esquivó por poco, pero Derek no lo dejó reaccionar y ya le había insertado un puñetazo en la mandíbula que lo hizo perder el equilibrio.

Ambos retrocedieron, tomaron una bocanada de aire y volvieron a correr con agilidad, arremetiendo entre los dos, esquivando, y lanzando golpes que hasta aquí se escuchaba el crujir de los huesos cuando algún golpe impactaba contra su contrincante.

Yo miraba todo asombrada, jamás había visto a Dustin pelear en mi vida. Bruno, Leo y Hanna miraban la pelea como si fuese nada, seguramente poco les sorprendía que huesos estén crujiendo a esa velocidad. Luna estaba pálida, pero se mantenía firme, seguro intentaba parecer serena.

La arena hacía estragos en mi campo de visión, pero hacia lo imposible por no perder ni un solo detalle.

—¿A quien apuestas Tomatito?—Perdí la concentración por unos segundos al escuchar a Leo hablar. Pero el crujir de los huesos, seguía intacto. Era más que notable que alguno o los dos seguían insertando golpes. 

Hanna suspiró.

—Deja de llamarme así de una vez, y no voy a apostar contigo.

—Yo apuesto a Dustin—dije sin pensar, ganándome la mirada de todos en el acto.

—Apuesto a Derek—Siguió Luna, aún con un leve temblor.

—Voy con Chloé—Hanna me guiñó un ojo y sonreí.

—Te acompaño Luna—Leo también se unió, sonriendo en dirección a Hanna que puso los ojos en blanco.

Todos miramos a Bruno, en espera de una respuesta. El mencionado suspiró y se cruzó de brazos.

—Son un fastidio. No pienso apostar a nadie, ambos tienen la misma fuerza y velocidad.

Todos bufamos, y volvimos nuestra atención a la pelea justo cuando Derek salía volando en dirección a nosotros. Bruno y Leo adoptaron posición de ataque frente a nosotras en menos de dos segundos. Yo entré en pánico, y podría apostar que Luna estaba por desmayarse. Cerré los ojos, lista para el impacto, pero lo único que recibí fue una ráfaga de viento que me hizo perder el equilibrio, no pude encontrar de que sostenerme, así que me preparé una segunda vez para que mi trasero tocara el suelo. Pero en lugar de eso, caí en una textura suave, eran los brazos de alguien que me sotenia pegada a su torso, lo supe porque toda esa piel estaba al descubierto. Abrí los ojos con lentitud y me topé con los ojos celestes de Derek fijos en los míos, y una pequeña sonrisa en el pálido rosa de sus labios. Tenía pequeñas gotas de sudor en la frente, y eso hizo notar un poco más el azul casi tan oscuro como el mío de su cabello.

—Tú demonio tenía razón, te falta concentración, torpe mortal—Sonrió aún más, dejando al descubierto unos pequeños hoyuelos en sus mejillas.

Contuve la respiración, consternada. Me puso de pie con delicadeza, y solo cuando lo estuve pude notar que se había desecho de la parte superior de su ropa deportiva, estaba por preguntar la razón, como idiota porque su cuerpo bien formado me hizo volver a perder la concentración, pero quedé a medio decir cuando giró y grandes alas tan blancas como las nubes formaban parte de su espalda. Corrió hacia el frente y emprendió vuelo cuando estuvo lo suficientemente lejos de mi persona. Eso sin duda explico la ráfaga de viento que sentí antes de ser atrapada por el. Por ese estúpido ángel.

Di un leve masaje a mi rostro para poder volver a prestar atención a la pelea.

—Arriba, pequeña Loi—dijo Leo, seguro notó que buscaba la pelea en el lugar que estaba en la arena.

Hice lo que dijo, y alce la mirada arriba, volví a quedar petrificada al ver el choque de viento producido por las alas de ambos. Si, Dustin también portaba alas tan negras como su cabello.

Derek lanzó una patada que Dustin logro esquivar, arremetió contra él con un puñetazo en la mandibula que Derek esquivó por poco y perdió el equilibrio de paso. Dustin aprovechó ese instante para volver a lanzar un nuevo puñetazo que no esquivó, Derek lanzó un codazo al pecho de Dustin con éxito, pero mi guardián aprovechó en lanzarle un derechazo que lo hizo trastabilar en el aire, y luego una patada que lo lanzó a la arena en un espantoso estruendo.

—¡AH!—Tapé mi boca con ambas manos por la sopresa. Cubrí mi rostro por el viento con arena que se elevó con la caída del ángel.

Dustin descendió con elegancia y volvió a poner las manos en sus bolsillos.

—Luna, tranquila—Susurraba Bruno. Miré en su dirección para ver que efectivamente Luna estaba temblando aferrada al cuerpo de Bruno, con el rostro enterrado en el pecho del mismo.

Derek empezó a ponerse de pie, tosiendo con leves gotas de sangre manchando su rostro y saliendo de su boca. Dustin también tenía rastros de ella en el mismo lugar. ¿Era eso posible?

—Eres un imbécil ángel. Te dije que no te contuvieras.

—No puedes decirme una estupidez como esa cuando solo querías hacer una demostración, demonio—Derek terminó de ponerse de pie, con una sonrisa en el rostro y volvió a toser—. Por cierto, con esa patada ¿Planeabas dejarme sin alas, sin cabeza o sin descendencia?

Tosí atragantandome con mi propia saliva ¿Cómo hacían estos seres para sacar comentarios como ese en momentos como éste?

Hanna se a acercó a palmear mi espalda, le agradecí con un movimiento de cabeza.

—No era una demostración, intentaba saber si tu potencial seguía siendo el mismo—Todos lo miramos confundidos—Pero ya está mi conclusión al fin y al cabo. Tú serás el encargado de enseñarles combate, yo los ayudaré con su poder.

Y con eso, se alejó de nosotros unos pasos volviendo a guardar sus alas. Y hasta este momento, me había dado cuenta de que conservaba su ropa intacta, a diferencia de Derek.

—¡Necesito ropas de esas, Demonio! No puedo andar por ahí con el torso al descubierto en los entrenamientos—gritó Derek, en dirección a Dustin guardando sus alas igual.

Sentí un leve hormigueo en la piel al mirar su torso desnudo y recordar que me atrapó hace media hora o más.

—¡Te enseñaré dónde encontrarla porque no quiero que me contamines los ojos de Chloé!—gritó Dustin de vuelta.

Puse los ojos en blanco.

—Olvidas mencionar a mi tomatito, y a la pequeña Luna—Leo como siempre interviniendo.

Luna se separa por fin de Bruno al escuchar su nombre y nos sonríe en gran manera. Ya recuperó el color y no tiembla como hace unos momentos.

—¿Segura que quieres entrenar Luna?—Pregunto, acercándome a ella.

Sonríe en mi dirección y asiente.

—No pude salvar a mis padres por ser tan débil, así que espero poder ayudarlos al menos a ustedes, en agradecimiento, por recibirme con esta calidez.

Sonrío conmocionada por la veracidad de sus palabras.

—Bien, bien, dejando toda cursilería de lado, es hora de empezar—Derek aplaude seguido de sus palabras—. Hanna, déjame ver qué es lo que tienes para ofrecer.

Y Hanna sonrió, como si estuviese esperando ese preciso momento.















N/A

Wenass, wenasssss.

Hoy amanecimos, felices, orgullosos y con ganas de comer.

Ya ya, no rima pero qué se le puede hacer.

Enfennn.

Este capítulo fue suave, para relajarse. Espero que lo hayan disfrutado y se lograra imaginar.

Este apartado es por si quieren decir algo acerca de este cap, no sé, lo que quieran.

(No olvides seguirme en insta, para que no te pierdas de los spoilers preparados para tí * guiño guiño*  )

Aquí les dejo de new este collage de Derek, nuestro querido ángel. ¿Que les parece?


¿Porque no has dejado tu estrellita si te gustó?

#SeLesQuiereDeAquiACarrasco.

Stefii fuera 🌹

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