Capítulo 17: Baby shower

-Mhm... -Me desperté porque sentí algo de movimiento en la cama, parpadea un poco mientras me estiraba y miré a mi lado. -¿Qué pasa...? -Bostece y me le acerque. -¿No puedes dormir...? -Abrace a Kurapika por la espalda y me negó.

-No puedo... -Con lágrimas me abrazó con fuerza.

-¿Te duele...? -Con cariño y paciencia sobe su vientre.

-No sé... Estoy incomodo... -Sollozo se apoyo en mi hombro. -Estoy cansado Leorio...

-Lo sé... -Me acerque a él. -¿Quieres intentar acostarte de nuevo? Te ayudare a estar más cómodo -Me asintió mientras que yo secaba sus lágrimas.

Kurapika se recostó del lado que le indique, le acomode un cojín debajo del vientre y me recosté frente a él acariciando su cabello.

-¿Estás más cómodo? -Me asintió.

-Algo... -Con lágrimas tomo mi mano y la puso en su vientre. -Solo quiero tenerlos conmigo...

-Falta muy, muy poco, no te pongas tan ansioso -Entre risas me acerque a darle unos besos. -Tienes que estar más tranquilo

-Es fácil para ti decirlo -Sonrió un poco mientras soltaba una risita. -No tienes esta panza, tú puedes dormir... -Entrelazo sus dedos con los míos mientras se iba quedando dormido. -Hay que terminar de ver las cosas de los niños...

-Sí mi amor... -Sonreí y le hice cariño hasta que se durmió.

Me quede un rato haciéndole cariño en el vientre y como todos los días, hablando con mis niños.

-Me muero por conocerlos... -Sonreí y les di unos besitos. -Crezcan bien y los vamos a esperar con mucho amor mis niños... -Sobé el vientre y les di un último besito por las buenas noches.

A Kurapika le falta muy poco, la nada misma, apenas, apenitas un mes o algo así y hay algo por lo que Kurapika esta molesto y es que a tan poco, aun no le hemos hecho su baby shower, pero eso, tiene una razón de ser.

-Me queda tan poco y tu aun no nos haces nuestro baby shower... -Kurapika sentado en la cama mientras desayunaba me miraba con un gran puchero. -Mis niños y yo queremos un baby shower

-Lo sé mi amor, lo sé, pero recuerda que estábamos esperando que la relación de Gon y Killua mejorara un poco... -Sonreí, me senté a su lado y le di sopita en la boca.

-¿Y tú como los ves? -Entre risitas lo miré.

-Están mucho mejor -Le limpié la boca y le di un besito. -Gon lo tolera mucho más, pero aun no deja que Killua duerma con él

-Algo es algo, lo importante es que progresen -Sonrió. -Entonces... -Se me acercó y me dio varios besos coquetos. -¿Cuándo será nuestro baby shower...? ¿Mhm...?

-Pa-para que después... -Lo miré y me resistí a tocarlo. -Ah... -Sonreí y suspiré profundo. -Está bien, ¿Qué te parece este fin de semana?

-¡Sí! -Entre risas me abrazó con fuerza.

-¿Tú sabias que la idea fue de Haruka? -Kurapika me miró algo sorprendido mientras que le brillaban los ojitos. -Pero no llores mi amor -Entre risas lo abracé y lo consolé.

-Mi niñito... -Sonrió mientras se quedaba a mi lado. -Los amo mucho...

-Y nosotros también -Me acerqué a él y le di un besito. -Termina de desayunar -Me levanté de la cama y lo miré. -Para planear y comprar todo lo que quieras para el baby shower

-Mhm... -Hizo una mueca y miró a otro lado. -No quiero más...

-Quiero el plato vacío o no hay baby shower -Escuche como bufaba mientras que yo comenzaba con el aseo.

Como ya estamos en el ultimo trimestre yo me tome estos meses libres para cuidar bien de él, bueno soy el único que puede hacerlo, jamás le pediría algo así a Haruka, el solo tiene que preocuparse de sus estudios.

-¿Te gusta esto? -Estaba sentado en la cama con Kurapika viendo una página web que vendía cosas personalizadas de baby shower.

-Sí, yo quiero de esos -Sonrió y apunto a otros productos. -También quiero esto -Me sonrió con un pucherito, entre risas nos miramos y nos llenamos de besos.

-Todo lo que tu quieras, lo que tu pidas mi amor -Miré la hora en mi computador y luego miré a Kurapika. -¿Haruka siempre llega tarde los Sábados? Si sus clases terminan temprano

-Siempre pasa a casa de Iruma, me imagino que debe estar pololeando -Me miró burlesco mientras que yo lo miraba con cara de odio. -¿Qué piensas hacer cuando Haruka llegue con su novio? ¿Lo vas a matar?

-Obvio, nadie le toca ni un solo pelo a mi bebé -Kurapika cerro el computador, lo dejo en su velador y me miró serio.

-Mi amor... Ha pasado casi un mes desde la fiesta de cumpleaños de Haruka, ¿Tu de verdad crees que no ha tenido relaciones sexuales...?

-Pu-pues... -Lo miré y luego suspiré. -Yo me imagino que ya paso... -Me apoye en el respaldo de la cama. -Pero, él es mi niño...

-Leorio -Beso mi mejilla y tomo mi mano. -Haruka ya no es un niño y es tiempo que empiece hacer su vida, nosotros como papás tenemos que apoyarlo y darle las herramientas para que sea un adulto de bien, pero no puedes negarte a que Haruka tenga sus propias aventuras

-Mhm... -Le infle un poco las mejillas. -Vale, vale ya entendí... -Lo miré aun con mis mejillas infladas. -Que Haruka se quede en la casa de Iruma cogiendo con su novio desconocido

-Pero Leorio -Entre risas me miró. -¿Sabes? Le tengo una envidia a Haruka

-¿¡Qué!? -Sorprendido y sin entender lo miré.

-Porque el puede hacerlo y yo no -Se acerco a mí y beso mi cuello. -No sabes las ganas que tengo de hacerlo...

-Ahora si te entiendo porque yo también estoy que me muero por cogerte por todos lados -Ambos nos reímos mientras nos llenábamos de besos, así fue hasta que Kurapika tuvo unos dolores. -¿Q-qué pasa?

-A-ay... -Con lágrimas cerró un ojo. -De-Deben ser estos dolores del termino de embarazo, no te preocupes no es nada... -Respiro profundo hasta que este leve dolor comenzó a desaparecer.

-¿E-estas seguro? -Sobe su vientre y me asintió.

-S-sí, me paso en el embarazo de Haruka, estoy bien, no te preocupes

Le estaba haciendo pat, pat en la pancita cuando escuchamos la puerta principal.

-¡Hola! -Haruka entro feliz y vino a nuestro cuarto. -Hola, ¿Cómo estas mamá? -Se acerco a Kurapika y le beso la frente. -¿Y los enanos?

-Bien, ¿Y tú? Los enanos están bien, algo inquietos

-¿Desde cuando papá no existe? -Con puchero miré a Haruka.

-No es así papá -Sonrió y de su bolso saco dos dulces. -Mira si existes -Soltó una risita y le recibí el dulce y un besito. -¿Están bien? -Tome su mano y le asentí mientras lo llenaba de besos. -¡Ay, papá!

Después de estar un rato conversando, terminamos de ver lo que pediríamos para el baby shower e hice las llamadas correspondientes para pedir todo para este Sábado.

-Voy a llamar a Killua -Kurapika me asintió mientras que miraba una teleserie con Haruka, salí al patio y lo llamé. -Hola Killua, ¿Cómo estás?

-Hola, todo bien aquí, ¿Y ustedes? ¿Cómo esta Kurapika? Ya queda la nada -Sonreí y soltamos una risita.

-Estamos todos bien, bien nerviosos -Ansioso volví a sonreí. -¿Y? ¿Cómo van las cosas con Gon?

-Todo bien aquí, creo que la terapia nos ha ayudado bastante, aun tiene algo de rechazo por mí, pero no se compara con el rechazo que me tenia hace un mes, yo diría que vamos progresando

-Que bueno, de verdad me alegro, pero dime, ¿Están de ánimos como para una fiesta?

-¿Una fiesta?

-Este Sábado vamos a hacer el baby shower de los gemelos

-¡Felicidades! -Ambos nos reímos felices. -Ya se habían tardado

-Pasa que queríamos esperar a que la relación de ustedes dos estuviera mejor

-Pero Leorio... No tenían por qué...

-Son nuestros mejores amigos, de toda la vida, queríamos vivir esta celebración con ustedes y que lo disfrutaran, así que están cordialmente invitados

-Gra-gracias por la invitación y por habernos esperado, pero ya sabes que Gon tiene reposo absoluto, no creo que podamos...

-Tami ira y Gon puede estar sentado, no creo que sea mucha diferencia que estar sentado en la cama, pero te lo dejo para que lo comentes con Gon y con Tami -Entre a la casa a servirme un poco de jugo.

-Bueno, lo conversaremos, muchas gracias por la invitación, yo te estaré avisando

-Buenas noches -Le corté feliz y fui a la pieza a comentarle la noticia a Kurapika y Haruka, pero ambos estaban dormidos.

Los tape bien y yo me fui a dormir a la pieza de invitados.

El pedido no tardo mucho en llegar, ya el mismo Jueves teníamos la casa llena de cajas.

-¿Esta todo lo que querías? -Miré a Kurapika mientras revisaba las cajas bien ordenadas.

-Sí, esta todo -Sonrió, rodeo mi cuello con sus brazos y trato de besarme, pero no pudo con su pancita entre nosotros. -A-ah... -Colorado miró a otro lado. -Mu-muchas gracias... Por todo...

-No tienes nada que agradecer, lo que pidas, yo te lo daré -Sonrió feliz y puso mi mano en su vientre. -Mira como se mueven, creo que están muy felices

-¿Cómo no lo van a estar? Si su papito los consiente en todo

Con Kurapika sacamos las cosas de las cajas y dejamos todo de manera ordenada en la cocina, lo que era comida llegaría el Sábado por la mañana así que por ese lado no teníamos nada de que preocuparnos.

-¿No sería bueno que Haruka e Iruma faltaran mañana a sus clases del Sábado? Vamos a necesitar ayuda para arreglar todo, ya que tú no me dejas hacer nada -Entre risas me miró.

-¿Por qué no mejor llamas a su profesor para pedirle que los deje salir más temprano? No creo que te diga que no, además no creo que sea bueno que falte a sus clases del Sábado, son reforzamientos después de todo

-Tienes razón, voy a llamarlo antes de que sea más tarde -Kurapika tomo su celular y le llamo al profesor. -Hola profesor, buenas tardes, ¿Cómo está? -Sonrió mientras me miraba sacar los regalitos para los invitados. -Yo estoy bien, muy bien, ya me queda muy poco -Soltó unas risitas. -Profesor disculpe que lo moleste, seguro que está ocupado, pero quería pedirle un favor -Se levanto del sillón y se acerco a mí a ver los regalos. -¿Usted podría dejar salir más temprano a Haruka y a Iruma el Sábado? El Sábado será el baby shower y quiero contar con la ayuda de mis niños -Hubo un momento de silencio y yo miré a Kurapika dudoso del silencio. -¿Qué? Pe-pero...

-¿Qué pasa? -Preocupado me acerque.

-Pero si Haruka sale todos los Sábados temprano para el colegio -Me miró mientras se tomaba cansado la frente. -D-de todos modos, muchas gracias, lamento molestarlo... -Suspiró y corto la llamada.

-¿Qué es lo que pasa?

-Pasa que... -Respiro profundo y se sentó en una silla de la cocina. -A Haruka la segunda o tercera clase del Sábado se las cancelaron, le iba demasiado bien y era una forma de premiarlo por su desempeño escolar, así que no pudo dejarlo salir más temprano, porque él no va a clases los Sábados...

-¿Qué? -No me la podía creer. -¿Estás diciendo que Haruka nos ha visto la cara todo este tiempo?

-Leorio cálmate por favor -Molesto comencé a pasearme por la cocina.

-¡No me pidas que me calme! ¡Ese mocoso nos ha visto la cara todo este tiempo! ¿¡Te parece bien!?

-¡Cla-claro que no! ¿¡Pero que sacas con enojarte así!? Cálmate por favor -Miró a otro lado algo molesto.

-¿Seguro que estas molesto con él o conmigo?

-No me gusta que inmediatamente te enfureces, ¿Quieres por favor calmarte para que cuando llegue conversemos con él?

-Claro, un burro hablando de orejas -Más molesto lo miré. -Conversar con él, conversar con él, te ha servido de mucho hablar con él

-Sirve más que tus estúpidos gritos -Molesto también miró a otro lado.

-Seguro tú sabias y lo has estado cubriendo

-¿¡Cómo puedes ser tan idiota para pensar algo así!?

-¡Siempre lo defiendes y lo cubres! ¿¡Qué quieres que piense!?

-¡Lo defiendo porque es mi hijo! ¡Tú también lo cubres cuando yo lo estoy regañando! -Nos estábamos gritando cuando escuchamos la puerta abrirse.

-Ya llegué -Apenas lo escuche fui de inmediato a la entrada.

-¡Leorio para! -Kurapika trato de pararme, pero me apresure y cuando llegue con Haruka solo tenia una cosa en mente.

-Hola pa--- -Le iba a dar una cachetada, pero Kurapika alcanzo a sostenerme la mano. -¡Mhm...! -Asustado alzó un poco la mirada y me vio a poco de pegarle. -Ah... -Sollozo miró a otro lado y se fue corriendo de casa.

-Leorio cálmate por Dios... -Bajé mi mano y miré a Kurapika algo agitado.

-L-lo siento, ya... -Respiré profundo y tomé su mano. -Y-ya me calmé un poco...

-Gracias a Dios... -Sollozo me abrazó con fuerza. -Tienes que controlarte mi amor, si no te hubiera detenido...

-Le hubiera pegado... -Apenado me escondí en su cuello. -Gracias, gracias por detenerme... No me lo hubiera perdonado...

-Lo sé, lo sé... -Me abrazó con fuerza y acaricio mi pelo. -Tranquilízate, todo estará bien...

Kurapika se sentó en el sillón y me sentó a su lado, estuvo un rato conmigo, tranquilizándome y consolándome.

-¿Estás mejor? -Le asentí y beso mi frente. -Idiota...

-¿Tú estás bien? -Miré su vientre y lo sobé. -Y-yo me alteré demasiado, hice que te alteraras demasiado y... -Apenado lo miré.

-M-me duele un poco, pero estamos bien, debe ser por... La agitación del momento

-Ven a recostarte -Lo ayudé a caminar a la pieza y lo recosté en su lado. -¿Quieres que te traiga algo...? -Me negó y tomo mi mano.

-Solo quiero que te calmes -Le asentí y acaricie su mano.

-Estoy tranquilo, mucho mejor... -Me quede a su lado hasta que se quedo dormido. -Lo siento mucho cariño... -Me recosté a su lado y vele por su sueño.

Recibí una llamada de mi hermano Edward diciéndome que Haruka estaba en su departamento y que había llegado asustado diciendo que yo le quería pegar.

-¿Tú le ibas a pegar...?

-N-no es lo que parece... -Apenado me senté en la cama y suspiré. -Después te cuento, pero ¿Haruka esta bien...?

-Esta bien, esta acostado en su pieza, dijo que quería quedarse... ¿No les molesta?

-No, pero dile que por favor mañana venga temprano porque tenemos que conversar...

-Sí yo le digo, pero cálmate por favor, eres un idiota que se le calienta muy rápido la cabeza cuando algo no te gusta...

-Estoy mejor gracias... -Respiré profundo. -Te lo encargo por favor

-Yo lo cuidaré bien, hablamos

-Sí -Le corté y me recosté en mi lado.

Ya por la tarde después de cenar en la pieza nos pusimos a conversar.

-¿Estás mejor? -Miré a Kurapika y sobé su vientre mientras tomaba sopa.

-Sí, ¿Y tú? -Le asentí. -¿Estás molesto con Haruka?

-Sí, algo... -Suspiré. -Confiamos mucho en él, no veo la necesidad de que nos mintiera...

-Honestamente yo tampoco, pero Leorio... -Sonrió, dejo su plato en el velador y se recostó en mi pecho. -El puede perder la paciencia y la cordura, tú y yo no...

-Lo sé... -Apenado sobe su vientre. -No volverá a pasar, te lo prometo...

Luego tomé la loza sucia y me fui a la cocina a hacerle un té a Kurapika.

-Mañana lavo, ahora solo quiero acostarme... -Le hice un té con poca azúcar y me acerque a la pieza, pero escuche que Kurapika estaba hablando por teléfono.

-No esta tan enojado como tu crees, no ahora por lo menos... -Suspiré un poco y me apoyé en la puerta. -Bueno Haruka tu tampoco te has portado como corresponde... No, no lo justifica, pero te juro por el amor de Dios que te estas ganando un palmazo, pero, aun así, no dejaré que nadie te ponga un solo dedo encima... -Respiró profundo. -Mañana conversamos, que duermas bien, buenas noches... -Corto la llamada y suspiró pesado. -Ya puedes entrar

-N-no quise... -Sonrojado entre y le pasé su té. -¿Cómo sigue?

-Esta bien, esta mucho mejor, aunque aún algo asustado, más que por lo que paso, por el regaño que le vamos a dar -Ambos soltamos una risita mientras yo me acostaba a su lado. -Edward converso con él y lo dejo mucho más tranquilo...

-Me alegro -Sonreí y me apoyé en el respaldo. -Yo sabia que Edward podría tranquilizarlo

-Le debes una grande a tu hermano -Sonrió y beso mi mejilla. -Bueno, que descanses

-Ustedes también -Me dormí abrazado a Kurapika con una de mis manos en su vientre.

La noche fue larga pues a Kurapika a ratos comenzaba con dolores o más que dolores, eran incomodidades.

El día estuvo tranquilo, por lo menos hasta que llego Haruka.

-Hola... -Entro a la casa bastante inquieto y muy sumiso.

-Hola, ¿Cómo te fue en el colegio? -Me le acerqué y lo miré mientras acariciaba su cabeza. -¿Si fuiste verdad?

-S-sí fui papá... -Miro abajo y se saco su mochila.

-¿Podemos conversar? -Kurapika se acerco y lo miró serio.

-Supongo...

Los tres nos sentamos en el comedor con unos vasos de bebida a conversar.

-¿Cuándo te cancelaron las clases del Sábado? -Kurapika apoyo su mejilla en la palma de la mano.

-Entre los primeros Sábados de clase... -Jugo con sus dedos mientras miraba abajo.

-¿Qué hacías todos los Sábados? -Lo miré y miré de reojo a Kurapika.

-Bu-bueno... -Apenado miró a otro lado. -Los primeros Sábados tenia citas con mi novio...

-¿Los primeros? ¿Y los demás? -Kurapika lo miró confundido.

-Después de la fiesta de mi cumpleaños pues íbamos a su casa... -Colorado miró abajo. -Y teníamos... -Escondió su cara entre sus brazos. -Re-Relaciones...

-Válgame... -Suspiré y miré a Kurapika que me hacia señas para que me relajará, le asentí y miré a Haruka. -Supongo que te estas cuidando como corresponde -Me asintió aun sin levantar la cabeza. -¿Por qué no nos dijiste que te suspendieron las clases?

-Porque yo quería estar ese tiempo con él...

-¿Es que no se ven en el colegio que tan desesperado estás? -Fue cuando Haruka alzo un poco la cabeza asustado. -¿Qué pasa?

-Bu-bueno papá pasa que... -Nervioso se mordió el labio. -Él no esta en el colegio...

-¿No es de tu colegio?

-N-no me estas entendiendo... -Me miró nervioso mientras se sobaba el cuello. -Mientras nos mirábamos entendí.

-T-tú me quieres decir que... -Algo asustado lo miré. -¿No es estudiante? -Me miró y me negó. -Ah... -Me tome la cabeza mientras procesaba lo que me dijo.

-Cálmate -Kurapika tomo mi mano y me hizo cariño. -¿Trabaja?

-Sí... Por eso no nos vemos tan seguido y aprovechaba la mañana de los Sábados...

-Bueno, esta bien -Respiré profundo y lo miré. -Haruka yo quería pedirte disculpas por... Por casi pegarte... No me lo hubiera perdonado nunca

-Esta bien papá, ya paso y... -Sonrió un poco. -Fue mi culpa, nada hubiera pasado si yo les hubiera dicho la verdad... -Sonreí, me acerque a él y bese su frente.

-Aclarado eso -Me senté y lo miré. -Creo que llegó el momento de conocer al susodicho ¿No? -Haruka apenado agacho la cabeza y asintió.

-Y espero que nunca más nos vuelvas a mentir -Kurapika lo miró serio. -La próxima vez no te las vas a librar tan fácil y estas castigado

-Bueno mamá -Asintió y suspiró un poco.

-Puedes traerlo el día del baby shower -Tome su mano y le hice cariño. -Seria un buen momento para conocerlo -Sonrió un poco.

-Gracias, yo le diré, ¿Llegaron las cosas? -Kurapika casi de inmediato cambio de animo y sonrió maravillado.

-¡Sí mira! -Feliz fue por algunas cosas para mostrárselas a Haruka.

Gracias a Dios las cosas se calmaron después del problema de ayer y los tres pasamos con tranquilidad los días que quedaban para el baby shower.

-Quedo bonito -Con Haruka e Iruma terminamos de poner las ultimas decoraciones y nos quedamos observando de lejos para admirar lo bonito que nos había quedado.

-Sí, les quedo bonito -Kurapika llegó mientras se tomaba un jugo.

-¿Cómo te sientes mamá?

-Cansado... -Se tomo un poco la cabeza mientras sollozaba un poco.

-Ven... -Me le acerque y lo abrace, casi no duerme y los dolores e incomodidades son molestos. -Ya mi amor queda tan poco, ya tendremos nuestra cita con Tami y podremos ver la fecha para que lleguen estos revoltosos... -Acaricie su cabello mientras sonreía algo ansioso.

-Sí mamá, piensa en lo mejor, ya les queda poco a estos macanas -Haruka sonrió mientras se acercaba.

Estábamos consolando a Kurapika cuando tocaron la puerta, Iruma fue abrir y vimos a mis hermanos y a mis papás entrando.

Al principio Kurapika se apeno un poco y se me puso a llorar, era bastante entendible, llevaba varias noches sin dormir bien, cuando logré calmarlo fuimos a saludar.

-Hola... -Apenado se acerco a mis papás y los saludo.

-Hola, ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? -Mi papá toco su frente y luego sus mejillas. -Estas algo caliente

-Cansado, bueno son las ultimas semanas... -Sonrió un poco.

-Les trajimos un regalo a nuestros nietos -Mi mamá sonrió y nos entrego unos regalos.

-No tenían porque molestarse -Recibí el regalo y los deje en la sala de estar.

Estuvimos un tiempo conversando todos en la sala de estar hasta que llegaron Gon y Killua junto con Tami y Rei.

-Hola -Gon obvio que venia en una silla de ruedas, pero venia de buen ánimo.

Cuando estuvimos todos, comimos juntos y pasamos un buen rato en familia, pero en un momento vi a Haruka algo triste mientras conversaba con Iruma.

-¿Qué pasa? -Me acerque a ellos y acaricie su pelo.

-No es nada, es solo que... -Se apoyo en mí. -Él dijo que no iba a poder venir, tiene que trabajar....

-Bueno cariño, no te pongas triste, habrá otras ocasiones -Sonreí y lo llené de besos. -No estes triste, tu mamá se puede poner triste también...

-Sí papá -Sonrió un poco mientras se secaba las lágrimas y sonreía un poco. -Estoy bien

Apenas Haruka se calmo fue que decidimos comenzar con algunos juegos, el primero fue en el que más risas tiramos.

-Este rollo de papel higiénico va a ir rotando entre todos ustedes y van a tener que sacar lo que ustedes consideren que es el tamaño de la pancita de Kurapika -Iruma fue quien tomo la iniciativa y tomo el rol de animador de esta linda reunión.

Uno a uno fueron sacando un poco de papel higiénico y cuando todos estuvimos listos, Kurapika se puso de pie y uno a uno fuimos probando como les quedaban nuestros trozos de papel.

-Pero Killua -Kurapika lo miró sonrojado y algo molesto. -No-estoy-tan-gordo -Kurapika realmente lo miraba indignado mientras Killua le ponía su trozo de papel y que le sobraban como 6 cuadrados.

-Ja, ja... -Nervioso y temiendo por su vida se sentó al lado de Gon. -Ca-cariño, ¿Por qué no lo intentas tú?

-Yo me acerco, no te preocupes -Kurapika se acerco a Gon y Gon le acomodo su trozo. -Estuviste cerca -Soltaron unas risitas al ver que le había sobrado como un cuadradito.

Así fue como cada uno puso su trocito en su pancita y aun nadie se acercaba al tamaño adecuado, aunque Killua fue al único al que se le fueron las pailas con tremendo trozo.

-Tengo fe de que mi marido va a tener un trozo decente... -Kurapika me miró feliz y con unos ojitos llenos de amor.

-Claro que si mi amor -Me acerque a él y acomode el trozo en su guatita, tome los extremos y los junte, el trozo, quedo justo, justo. -Como no iba a conocer la pancita de mi esposo y de mis hermosos niñitos -Kurapika soltó unas risitas y yo me acerque a él a besarlo con amor. -Te amo

-Y yo, te amo tanto -Acaricio mi mejilla. -Mhm... Ya se están moviendo -Acaricié su vientre y sentí como se movían perfectamente.

Pasamos toda la tarde y parte de la noche en juegos que todos disfrutamos, abrimos los regalos, todo estuvo de maravilla, no importaba que fuese, nosotros estamos contentos con estar con la gente que queríamos, pero luego llego el momento más esperado para Kurapika y para mí, las revelaciones del sexo.

-Lo primero que tenemos es un gran globo -Iruma apunto a Haruka que venia del pasillo con un gran globo negro llenos de signos de interrogación. -Vengan aquí los papitos

-Ven -Tome las manos de Kurapika, lo ayude a ponerse de pie y recibimos ambos un alfiler para poder pinchar el globo.

Entre todos contamos hasta tres y cuando pinchamos el globo salto confeti, polvo y muchos otros tipos de papeles de color rosado y azul, todos se reían mientras nosotros estábamos muertos de la ansiedad.

-Puuuu -Kurapika me abrazo mientras se reía ansioso.

-No sé preocupe Kurapika, aquí tenemos otro jueguito -Esta vez Haruka llego con una bolsa llena de globos, todos igual al anterior, negros con signos de interrogación, pero mucho más pequeños que el anterior. -El juego consiste en lo siguiente, van a tener que hacer parejas y entre los dos romperán uno a uno estos cien globos, uno de estos globos tiene el confeti de color o rosado o azul, solo uno, pero lo van a tener que romper de la siguiente manera -Tomo a Haruka del brazo, puso un globo entre su pelvis y el trasero de Haruka. -Así

-¡O-oye! -Haruka colorado lo miró mientras nosotros no podíamos parar de reír.

-La pareja que rompa el globo con el confeti se llevara un premio -Sonrió mientras dejaba el micrófono.

Gon y Killua por evidentes razones no pudieron jugar, pero si Killua le pasaba globos para que los reventara con un alfiler para que no se sintiera de alguna manera excluido.

-¡Rei! -Tami colorado tomo las manos de Rei mientras rompían el primer globo. -Ah... -Tami muy avergonzado lo miró.

-¿Por qué estas tan nervioso? -Soltó unas risitas y deje de mirarlo para mirar a Kurapika sonrojado.

-¿Por qué los miras tanto...? -Avergonzado me mostro un globo. -¿No quieres romper uno conmigo? -Sonreí y tome un globo, me acerque a él y le susurre.

-Ojalá romper los cien contigo -Entre risas nos miramos y yo lo llene de besos.

Estuvimos un tiempo rompiendo los cien globos entre todos, hasta que quedo el último.

-Que los papitos rompan el último globo -Haruka nos acerco el globo, lo acomode entre mi pelvis y de una sola estocada rompimos el globo, pero tal y como me lo imaginaba el confeti era de ambos colores, rosado y azul.

Todos se reían de nosotros mientras que Kurapika y yo queríamos matar a Iruma y a Haruka.

-Ya mamá, papá no se enojen -Entre risas nos miró y luego sugirió. -¿Por qué no parten la torta? A lo mejor se sorprenden

Iruma llego con una torta de dos pisos pequeñita, bien linda y de ambos colores, Kurapika se puso frente a la torta con el corta pastel, yo me puse detrás de él y tomamos juntos el cuchillo mientras todos los invitados miraban, hicimos los cortes y acomodamos el cuchillo para levantar el primer trozo.

-Uno... Dos y... ¡Tres! -Entre todos contamos y al momento del tres ambos levantamos el trozo, que era completamente de color azul.

Kurapika no pudo más, soltó el cuchillo y se puso a llorar.

-Pe-pero cariño -Entre risas lo abrace con fuerza hasta que no pude más y también llore de felicidad.

-Te amo

-Yo también te amo... -Lo llene de besos y sobe su vientre. -A los cinco -Sonreí y miré a los otros dos, felices se acercaron y nos abrazaron con fuerza.

Terminamos la reunión comiendo pastel y tomándonos varias fotos.

-Gra-Gracias a todos por venir, disfrute mucho de este día... -Kurapika se apoyo en mí y sobo su pancita. -Gracias por todo... -Nuevamente se puso a llorar. -Ah...

-Pero mi vida -Entre risas lo abracé y le di consuelo.

-Que no te de pena Kurapika, es normal que estes tan sensible en estas últimas semanas -Tami sonrió mientras estaba sentado en las piernas de Rei.

Cuando todos se fueron a casa yo me encargue de llevar a Kurapika a la pieza, había sido una tarde larga y seguramente estaba muy cansado.

-¿La pasaste bien? -Sonreí mientras me daba la vuelta para que él se cambiara la ropa.

-Sí, demasiado bien -Sentí cuando se recostó en la cama y yo me di vuelta para mirarlo. -Me sentí muy acompañado... -Sonrió mientras le caían unas lágrimas.

-Ya no llores... -Sonreí y le sequé sus lágrimas. -Tranquilo, mejor deberías dormir, ha sido un día muy largo

-Hola -Haruka entró en la pieza y nos entrego una libreta. -Para ustedes... -Recibí la libreta y Haruka se despidió de ambos.

-¿Qué es? -Kurapika la miró confundido.

-Esta bonita -Por fuera era una libreta muy pequeña, muy linda, bien decorada con cosas para bebés hechas de goma eva, se notaba que era algo hecho a mano. -Veamos -La abrimos y todos los que habían estado presentes dejaron lindos mensajes y buenos deseos para la llegada de nuestros niños. -Que lindo...

-Mhm -Kurapika se escondió entre los cojines mientras sollozaba. -Quiero tenerlos conmigo...

-Tranquilo, queda la nada misma, no seas tan ansioso -Besé su mano y le sonreí. -Oye, ya que sabemos el sexo de los niños -Me recosté con él y lo abracé. -¿Podemos ver los nombres?

-Ya habíamos quedado en uno y uno -Sonrió y se sobo el vientre. -¿Tienes alguno?

-El mayor, se va a llamar Kuro -Kurapika simplemente me miró y soltó una risita. -No puedes decir nada porque uno lo decido yo y el otro tú

-Bueno, bueno -Sonrió. -El mayor, se llamará Kuro -Respiró y acomodo mi mano en una zona de su vientre. -El menor se va a llamar Akira -Ambos sonreímos muy felices.

Kurapika tomo la libreta con un plumón negro y anoto en un espacio que tenía la tapa del cuaderno.

"Kuro y Akira, su familia los espera con mucho amor"