Capítulo 16: Enamorado
Capítulo 16: Enamorado
-¿Jefe se siente bien? Lo veo muy distraído, ¿Necesita algo?
-Mhm -Levante la mirada y lo miré. -No, no es nada, solo sigue trabajando -Vi la hora y me puse de pie. -Es hora de ir al colegio
En patrulla mi equipo y yo fuimos al colegio a vigilar como todos los días que los niños entren sin mayor problema y que los autos respeten el paso peatonal para los alumnos.
-Ah... -Estaba inundado en mis pensamientos cuando escuché que alguien me llamaba, al girarme solo pude ver al niño más lindo del mundo lanzándose a mis brazos.
-¡Kuroro! -Haruka feliz me abrazo con fuerza -¿Cómo estás? -Me miró mientras se ponía de puntitas.
-Hola Haruka -Sonreí y me incliné un poco. -Yo, mucho, mucho mejor ahora, ¿Cómo estás tú?
-Muy, muy emocionado... -Sonrojado me quito el gorro, tapo con el y con una carpeta que tenia en la mano nos dimos un buen y corto beso.
-Que rico besito -Nos miramos y soltamos una risita. -Pero no podemos hacer esto frente a tu colegio
-Solo fue uno y tape bien, lo prometo -Tome su mano y me enderece.
-Lindo... -Acaricie su mejilla. -¿Por qué tan emocionado?
-Porque mañana es Sábado... -Sonrojado me miró algo molesto. -¿O es qué se te olvido lo que me prometiste...?
-Nunca -Junte su frente con la mía. -Ya ve a estudiar -Acaricié su cabello y sonreí. -Que te vaya bien, pórtate bien y pon mucha atención
-Sí, tú cuídate -Lentamente comenzó a soltar mi mano hasta que entro al colegio.
-Verlo con su sobrino es muy tierno -Colorado miré a otro lado, es obvio que me veían todos los días melosear con él, tenía que tirarles una mentirita.
-¿Ve-verdad qué es lindo? -Solté unas risitas y una vez terminado el trabajo regresamos a la oficina.
Estoy confundido.
Tengo que ser sincero y admitir que sí, me acerqué la primera vez porque me di cuenta de que si era Haruka, el hijo de Kurapika, era obvio, son una fotocopia.
La noche después de acercarme a Haruka me arrepentí, a Kurapika ya lo tenía superado, pasé muchos años sin ni siquiera pensar un solo segundo en él, claro solo después de haber pasado también varios años pensando en cómo volver con él, pero en algún momento, simplemente lo olvidé.
No sabia por qué me había acercado, si era algo completamente superado, pero ya era realmente tarde cuando me di cuenta, que lo correcto era alejarme.
Aunque sabía que estaba mal, no podía dejar de coquetearle, no se me quitaban las ganas de besarlo, pero no lo hacia porque... Porque estaba y sigue estando mal, pero la paso tan bien con él.
-Ah... -Sentado en mi escritorio comencé a jugar con un lápiz.
La hemos pasado bien, muy bien, pero de ahí, ¿A hacerle el amor? No puedo, no puedo hacerle eso a Haruka...
-Jefe, lamento molestarlo -Levante la cabeza y vi a un subordinado.
-¿Qué pasa? -Suspiré y me acomodé en la silla para seguir trabajando.
-El jefe pidió que le llevara esto al Suboficial Zoldyck -Se me acercó y me entrego varios sobres.
-Está bien -Los tomé, me puse de pie y me fui en una patrulla a su departamento.
Estaba algo nervioso, no quería llegar a la casa de Killua y toparme con Kurapika o Leorio, bueno también me asusta que Gon me vea.
-Voy a llamarlo... -Saque mi celular y vi varios mensajes de Haruka
Pequeñín♥
¿Llegaste bien a la oficina?
Ten cuidado
Hoy iré a la casa de Iruma a quedarme
Iruma dijo que puedes ir
Claro solo si quieres♥
-Ese niño -Sonreí y llamé a Killua. -Luego le respondo
-¿Kuroro? ¿Cómo estás? ¿Qué es lo que pasa? No sueles llamarme
-Yo bien, ¿Y tú? Bueno es que el jefe te mando unos papeles y yo no quiero ir a tu casa y pillarme con... -Miré abajo mientras jugaba con los sobres. -Ni con Leorio, ni Kurapika, tampoco creo que sea correcto que me tope con Gon...
-No te preocupes, Gon esta durmiendo y hasta donde se esos otros dos no van a venir, puedes venir
-Estoy en el estacionamiento -Soltó una risita.
-Vale, vale solo sube -Corto la llamada y yo subí con los sobres.
Cuando llegue a su departamento, Killua me hizo pasar en lo que revisaba los papeles.
El departamento estaba lleno de fotos, claro que de Killua con Gon, pero también había varias de Kurapika, Leorio y Haruka.
-Tú... ¿Lo extrañas...? -Miré a Killua y sonreí un poco.
-Bueno, no creo que me creas realmente, pero no -Me senté frente a él y lo miré. -En un principio sí, pero ya al pasar el tiempo pues, superé las cosas -Tome la taza de café que me sirvió y le di un sorbo. -Se que es difícil de creerme, es especial después de todo el daño que cause, pero siento que a estas alturas ya lo tengo superado
-Me alegro -Sonrió un poco. -Honestamente creo que eres el único que puede entenderme -Algo sorprendido y confundido lo miré. -Ambos sabemos que cambiar los hechos del pasado no es fácil, pero en este tiempo yo creo que si cambiaste -No pude evitar sonreír.
-Serias el primero en creerme, hasta posiblemente el único, no los culpo por no creerme de todos modos -Sonreí y tomé otro poco de café.
-No te preocupes, a pasos pequeños -Guardo los papeles y los dejo de lado. -Gracias por los papeles, ya después me pongo a trabajar
-¿Cómo están las cosas con Gon?
-Todo bien, bueno ahora está poniéndose pesadito de nuevo, pero el terapeuta dice que se le va a pasar, que hay que tenerle paciencia -Suspiró y se apoyo en la mesa.
-Quédate tranquilo, todos sabemos cuánto le gustan las ratas blancas -Me miró irónico mientras yo soltaba unas risitas.
-Ja, ja, muy chistoso -Jugo con sus dedos y desvío la mirada. -Oye... No... -Suspiró. -¿No sabes de Hisoka...?
-Después del bachillerato cada uno se fue por su lado, no he sabido nada de él
-Entiendo -Ambos volvimos a suspirar mientras yo me aflojaba la corbata.
-Que calor hace -Me saque la corbata y desabroche un poco mi camisa.
-¡Epaaaa! -Se me acerco y me miró de cerca el cuello. -Pero si tu también te diviertes mucho
-¿D-de que hablas? -Sonrojado y algo nervioso lo miré.
-Mírate ese cuello -Me puse de pie y fui al baño de visitas, cuando me miré detenidamente, me di cuenta de lo que hablaba.
-Ah... -Tenia unos buenos chupetones. -Ese niño... -Sonrojado me apoyé en la muralla y miré a otro lado. -Haruka...
Salí del baño algo avergonzado y volví a sentarme.
-¿Andas de travieso o es que tienes pareja? -Me codeó mientras me molestaba.
-Y-yo tengo pareja... -Miré a otro lado.
-¿Guapo?
-Guapísimo
-¿El cuerpo? -Se apoyo en la mesa y me miró chismoso.
-El mejor
-¿Cintura?
-Pequeña
-¿El sexo? -Apenas pregunto me puse colorado. -Uy
-N-no, es que no, no lo hemos hecho... -Mire a otro lado. -Y-ya no preguntes más que me da vergüenza
-Pero debe gustarte mucho -Tomo las tazas y se fue a la cocina. -Ni con Kurapika ponías esa carita -Algo sorprendido y colorado me cubrí la cara.
-Te-tengo que volver a trabajar, que estes bien -Tome mi gorro y me acerque a la puerta.
-Nos vemos -Se despidió y yo me fui a la patrulla, de la patrulla a mi departamento.
-Ah... -Me tiré a mi cama a pensar. -Haruka, vas a volverme loco... -Suspiré y me apoyé en los cojines.
Me gusta estar con él, la paso muy bien, he gozado tanto el tiempo con él que se me ha sido imposible poder alejarme, pero...
-¿Qué va a pasar cuando se entere...? -Estampe mi cara contra el cojín. -De que soy el ex que le arruino la vida a sus papás -Bufé molesto. -Kuroro del pasado te detesto -Estaba maldiciendo mi pasado cuando sonó mi celular, solo lo tome y conteste. -¿Diga?
-Más triste quedé, no contestas el celular y cuando al fin contestas mira como lo haces, además estas más frío que un cubo de hielo... -Solté una risita mientras me lo imaginaba con un puchero.
-No te pongas así, estaba trabajando -Sonreí y me senté en la cama. -Acabo de llegar a mi casa, ¿Cómo te fue a ti en el colegio?
-Bien como siempre, nada nuevo ¿Te sientes mal? Regresaste a casa muy temprano
-A-algo así... -Me levante y me saque el uniforme. -Que bueno que te vaya bien en el colegio, ¿Te vas a la casa de Iruma?
-Sí, ya vamos caminando
-Recuerda avisarles a tus papás que ya vas para allá, antes de que te regañen
-Ah verdad, cuando te corte les llamo -Se escucharon unas risas de fondo, una en particular que no me sonaba a los amigos que conocía de Haruka. -¡Ay Mario!
-¿Mario? -Ese nombre me sonaba de algún lado.
-¡Es verdad! A ti no te he contado, pasa que cuando era pequeño tenia un vecino, que fue nuestro mejor amigo con Iruma hasta que se mudó, pero hoy regreso -Se le escuchaba que estaba muy feliz y emocionado.
-Ah, ese Mario -Mario el hermano menor de Jonathan, el odioso vecino de Kurapika en el bachillerato.
-¿Qué? ¿Lo conoces?
-A-ah, e-en algún momento me dijiste que tenias un amiguito que se llamaba Mario, que se fue hace varios años... -Nervioso espere a que se lo creyera.
-Ah, no lo recuero, pero no sabes lo feliz que estoy
-Estabas tan feliz que casi te lo comes a besos Haruka
-¡No digas eso que no es cierto! -Haruka negaba aquellas fuertes declaraciones.
-Haruka, te me tiraste encima frente a todo el salón mientras me llenabas de besos -Todos se rieron.
-Bu-bueno a lo mejor y si, pero es que llevaba muchos años sin verte, fue el mejor regalo de cumpleaños que pudiste darme
-Haruka, tengo que cortarte -Le corté y me senté en la cama mientras trataba de calmarme.
No podía estarme tranquilo, ¿Esa reacción de reencuentro de verdad era tan normal? Lo lleno de besos y no era yo, obviamente no era normal, ¿Ve-verdad?
-Maldita sea -Tome mi chaqueta y fui a la casa de Iruma.
Cuando llegue Iruma me abrió la puerta.
-Ho-hola, ¿Cómo estás? -Lo saludé y miré hacia dentro. -¿Ha-Haruka esta?
-Salió a comprar con Mario -Sonrió un poco y se burlo de mí. -Quedaste bien preocupadito
-N-no sé de qué hablas -Salí a la calle y miré para todos lados buscándolo, hasta que lo encontré.
-¡Kuroro! -Sonrió mientras venia con unas bolsas.
-Haruka -Sonreí aliviado al verlo, claro que al lado iba el amiguito, bastante guapo para su edad, maldito.
-¿Cómo est---? -Me le abalance encima y lo bese con pasión. -Mhm... -Rojizo me correspondió. -E-espera... -Sonrojado se alejo un poco.
-No quiero... -Bese su mejilla, su cuello, sus labios mientras tomaba las bolsas que tenia en sus manos.
-Pero ¿Qué te pasa? -Soltó varias risas, me tomo de la mano y fuimos a la casa de Iruma. -Eres tu el que siempre me dice que tengamos cuidado con darnos besos en la calle
-Mhm... -Deje las bolsas en el suelo y lo abrace con fuerza. -Pero ahora yo solo quiero estar contigo...
-Bueno, ahora podemos estar toda la tarde juntos -Sonrió y acaricio mi cabello. -Deja te presento con Mario -Tomo mi mano y suspirando fui con él.
-Mario, él es Kuroro, mi pareja -Sonrió y me acerco a Mario. -Kuroro, él es Mario mi amigo de infancia, mamá dice que cuando teníamos dos años éramos vecinos
-Sí, que bueno -Sonreí de mala gana y lo miré. -Hola, un gusto
-Hola -Molesto también me miró. -¿No eres muy viejo para salir con alguien que acaba de cumplir los dieciocho? -Maldito mocoso.
-Ma-Mario -Haruka soltó mi mano para tomar la mano de él. -Ven un momento -Se lo llevo a la cocina y yo me quede en el comedor mordiéndome el labio.
-Maldito...
-Si que estas enfermo de los celos -Iruma volvió a burlarse de mí.
-Que no es cierto, yo no estoy celoso
-¿Por qué no mejor no te miras al espejo? -Soltó otra risa y yo miré al espejo que tenia en frente.
-Ahg... -Molesto separé los brazos que tenia cruzados, deje de mover la pierna y quite el ceño fruncido. -No-estoy-celoso
-Sí, sí, lo que digas -Tomo las bolsas y se fue a la cocina, fue cuando yo también tome unas bolsas como excusa para poder ir a la cocina.
-Mereces estar con alguien de tu edad, que viva las mismas etapas que tú, no alguien que no va a entenderte, te dobla la edad Haruka
-Bu-bueno tal vez, pero yo quiero estar con él y soy feliz con él...
-Haruka, escúchame por favor...
-Creo que Haruka ya dejo en claro su decisión -Me acerqué a Haruka y lo rodeé con el brazo.
-¿E-estabas escuchando...? -Avergonzado se apoyo en mí y me miró.
-Recién llegue, no te preocupes -Bese su frente, tome su mano y me lo lleve a la pieza que Iruma siempre nos presta. -No me cae bien tu amiguito -Me senté en la cama y lo abracé con fuerza.
-Ya me di cuenta -Soltó unas risitas y acaricio mi cabello. -Pero no te preocupes, no es mala persona
-Se nota que le gustas -Sonrojado lo miré.
-Pero a mi me gustas tú, tontito -Sonreí un poco y nos dimos unos besitos, entre risas lo tome de la cintura y lo tire conmigo a la cama.
-Explícame como que él fue tu mejor regalo de cumpleaños -Me puse arriba de él y lo llené de besos.
-No, yo no dije eso -Entre risas trato de apartarme. -Me haces cosquillas
-Shi lo dijiste -Lo miré con puchero. -Yo me esmere mucho en mis regalos
-Yo dije que fue el mejor regalo que ÉL me pudo dar, no el mejor regalo que me dieron en mi cumpleaños -Feliz sonreí mientras nos mirábamos.
-Sí lo sé, solo quería que lo dijeras de nuevo -Sonreí mientras él se ponía colorado.
Nos quedamos acostados los dos en la cama, sin hacer nada, solo tomados de la mano y mirándonos.
-Tienes unos ojos hermosos... -Sonreí y puse su pelo detrás de la oreja.
-Ya que me da vergüenza -Sonrojado tomo mi mano. -¿Vendrás mañana a la fiesta verdad? Me lo prometiste -Se sentó en la cama y se apoyo en mi pecho.
-Sí, voy a venir -Solté una risita. -Tengo algo de miedo, en algo Mario tiene razón y es que soy un adulto, rodeado de niños
-No te preocupes, yo me encargo de todo -Tomo mis mejillas y me lleno de besos. -Oye... -Colorado me miró. -Yo, ya soy mayor de edad...
-¿Ah sí...? ¿De verdad? No me di cuenta -Me miró con las mejillas infladas.
-¡No te burles! -Avergonzado me miró. -Tú... -Rojizo tomo mi mano y la puso en su pierna. -Ya puedes tocarme... -Algo sorprendido lo miré colorado.
-S-sí lo sé, pero... -Miré mi mano en su pierna y luego miré su trasero. -So-solo un poco...
Puse ambas manos en sus piernas y lentamente comencé a subir hasta su trasero.
-Ah... -Nervioso miró a otro lado y escondió su cara en mi pecho.
-Es bien suavecito -Solté una risita mientras se lo sobaba.
-¿So-solo quieres sobar...?
-Haruka, tranquilo -Con una mano acaricie su mejilla. -Todo a su tiempo, cálmate
-Ti-tienes razón... -Se sentó en la cama. -Creo que mejor lo dejamos todo para mañana ¿No? -Sonrió, nervioso y beso mi mejilla. -Ya quiero que llegue ese momento
-Si que eres un niño -Solté una risita y acaricié su cabello.
-Que no soy un niño -Avergonzado me miró. -Ya tengo dieciocho años...
-Pero pareces un niño esperando muy ansioso a por su regalo de navidad -Soltamos una risita y nos tape con una manta. -Se que te mueres por verte como alguien grande, pero todo a su tiempo, después extrañaras ser niño
-¿Tú lo crees? -Bostezo y se acomodo en mi brazo. -A lo mejor tienes razón...
Me quede a su lado acariciándole el cabello hasta que se quedo dormido.
-Ay pequeño... -Suspiré y lo tapé bien.
-Oye tú, ¿Podemos hablar? -Miré hacia la puerta y vi a Mario mirándonos algo molesto.
-Espérame abajo -Le devolví la mirada igual de molesto y cuando se fue yo me levante con cuidado de no despertar a Haruka, me puse mis zapatillas y baje. -¿Qué quieres?
-Que dejes a Haruka en paz, ¿No crees que estas muy viejo para salir con alguien que acaba de cumplir los dieciocho?
-Creí que Haruka te había dejado en claro que él es feliz y quiere estar conmigo -Me crucé de brazos y lo miré molesto.
-Como si tú realmente quisieras estar con él, tú algo quieres y te juro que voy a proteger a Haruka de tus idioteces
-Escúchame muy bien mocoso -Estaba perdiendo la paciencia cuando llego Iruma a interrumpirnos.
-¡No se vayan a poner a pelear aquí! -Molesto se cruzo de brazos. -Haruka esta muy ilusionado con la fiesta de mañana y no quiero que nada le arruine su día
-L-lo siento Iruma yo... -Algo asustado de mí mismo me fui de su casa a mi departamento. -Ah... No puedo perder así la paciencia... -Molesto me tome la cabeza. -¡Menos con un par de niños...! ¿Qué es lo que estoy haciendo...? -Suspiré.
Cuando llegue a mi departamento, saque una botella de Ron de mi despensa y literalmente me la baje solo durante toda la noche.
Tenia la cabeza hecha un lio.
-¿Qué es lo que estoy haciendo...? Estoy saliendo con un niño -Solté unas risitas mientras me servía lo que le quedaba a la botella. -Y no cualquier niño, el hijo de la persona a la que más daño le he hecho en la vida... -Entre risas y con lágrimas miré abajo. -Soy un monstruo... ¿Qué es lo que le estoy haciendo a Haruka...? Le voy a arruinar la vida... A él y a su familia... -Sollozo me tome la cabeza. -No merezco el perdón de nadie...
Me puse de pie y busqué mi celular para llamarle.
-Tengo que terminar con esto... -Abrí nuestro chat y le escribí. -Tenemos... que terminar... -Iba a enviárselo, pero me detuve. -¿Por qué...? ¿Por qué tuve que ser tan malo...? Si hubiese hecho las cosas bien desde un principio... -Sollozo. -No quiero alejarme de él...
Desperté como a las 3pm del Sábado y con un dolor de cabeza que nadie se imagina.
-Mhm... -Suspiré mientras me levantaba lentamente de mi asiento. -No debí... Tomar tanto... -Tome mi celular y casi quedé ciego con lo fuerte que estaba la luz de la pantalla. -No te lo puedo creer... -Tenia varias llamadas perdidas y mensajes de Haruka. -Haruka... -Suspiré. -Lo correcto es acabar con todo, no debería ir...
Eso era lo correcto, es lo que debo hacer, pero yo...
-No puedo hacerlo...
Me quede debatiendo mentalmente durante toda tarde hasta que se hicieron más o menos las 10pm.
-Ah... -Suspiré y me fui a bañar. -Debo estar loco...
Ya bañado y vestido fui a la casa de Iruma, claro que mientras iba de camino a veces me arrepentía, a veces iba seguro, después no sabia con que cara llegar hasta que al final llegué casi a las 1am.
-Y-yo... -Estaba nervioso mientras miraba desde afuera de la casa como la fiesta ya estaba prendida.
-¡Haruka espera!
-¡Déjame...! -Haruka salió de la casa y choco conmigo. -Pe-Perdón... -Alzo la mirada y se sorprendió un poco al verme.
-Ho-hola...
-¡Idiota...! -Sollozo me miró algo molesto. -¡Pensé que no vendrías! ¿¡Dónde estabas...!?
-L-lo siento mucho, tuve unos problemas en el trabajo, lamento no haber avisado -Lo abrace con fuerza y me quede a consolarlo. -Ya llegué, no estes triste... -Sonreí y sequé sus lágrimas. -Es tu fiesta de cumpleaños, cambia esa carita cariño...
-E-es tu culpa por no llegar antes, ni avisar... -Avergonzado me miró mientras se secaba sus ultimas lágrimas.
-Estas muy guapo hoy -Tome su mano, le ayude a que diera una vuelta para mí mientras yo le chiflaba. -Estas precioso -Lo abrace con fuerza y lo llene de besos.
-Me puse bonito para ti -Feliz sonrió mientras tomaba mis manos.
Entramos a la casa de Iruma y si que estaba prendida, estaba llenísima, había una mesa con bastantes licores, la música alta, bueno, básicamente el clásico ambiente de una fiesta adolescente.
-¿Quieres tomar algo? -Haruka se acerco a la mesa y vi de todo, Haruka no dudo ni un segundo en servirse un vaso de Vodka.
-Wow, wow, wow cariño despacio -Entre risas tomé su vaso y lo detuve.
-Vamos, no es mi primera vez tomando -Entre risas me miró y tomo mi mano. -Tomate algo para que entres en ambiente
Honestamente ya no quería tomar más después de la botella de Ron que me bajé, pero decidí a tomarme una cerveza y mientras lo hacia Haruka e Iruma dieron un comunicado a los presentes.
-Por favor, pónganme atención solo un segundo -Iruma tomo un micrófono e interrumpió. -Si quieren tomarle fotos al festejado, háganlo, pero que no se vea la cara del novio por favor -Me atragante con la cerveza y comencé a toser avergonzado. -Ya saben, es una relación a escondidas
-¡Iruma! -Haruka avergonzado le quito el micrófono. -So-solo no le tomen fotos a su rostro por favor, muchas gracias por venir -Avergonzado lo desconecto y puso nuevamente la música. -¡Qué vergüenza Iruma!
-Quédate tranquilo, nadie se va a atrever a tomarle una foto a su rostro, así tus papitos no se enterarán de que tu novio te dobla la edad -Entre risas choco con unos chicos. -L-lo siento
-Mhm... -Se miraron entre ellos y luego sonrieron. -Solo pensamos perdonarte, si bailas con nosotros -Iruma encantado fue con ellos al centro de la pista y bailo con ambos al mismo tiempo.
-Ese Iruma nunca va a cambiar -Entre risas abrace con fuerza a Haruka y lo llene de besos.
-Se me hace que la va a pasar muy bien esta noche -Sonrió y rodeo sus brazos en mi cuello mientras me besaba con pasión. -Espero que no hayas olvidado tu promesa... -Sonrojado me miró mientras juntábamos nuestras frentes.
-Claro que no... -Sonreí un poco y tomé su mano. -¿Qué te parece si vamos a bailar?
-Te demoraste mucho en pedírmelo -Tomo un poco más de su vaso y nos fuimos al centro de la pista de baile.
Estábamos por bailar cuando nos detuvieron.
-¡Que le baile, que le baile! -Algo avergonzado miré a Haruka, pedían a gritos que yo le bailara.
-N-no tienes que hacerlo si no quieres -Avergonzado me miró.
-¿Tú quieres? -Sorprendido se puso colorado.
-A-ah yo... -Miro un poco abajo y me asintió. -S-sí... Sí quiero...
-Lo que me pida mi príncipe -Le di un beso y a Haruka lo sentaron en una silla.
Pusieron una música algo sensual y yo me acerque a él mientras tocaba sus hombros y movía mi pelvis hacia él, todos gritaban y chiflaban mientras yo tomaba una de las manos de Haruka para que también me tocara.
-Toca todo lo que quieras, porque todo lo que ves, es solo tuyo... -Sonreí mientras que Haruka se ponía cada vez más y más colorado.
Me puse entre sus piernas mientras que yo le seguía embistiendo encima, poco a poco yo fui desabrochando mi camisa hasta la mitad, volví a tomar su mano para que acariciara la piel de mi pecho.
-Ku-Kuroro... -Colorado bajo su mano y acaricio mi entrepierna.
-Buen chico -Sonreí mientras todos miraban, chiflaban y celebraran al cumpleañero.
Haruka no pudo resistirse más y se puso de pie a bailar conmigo, la fiesta continuo y todos seguimos bailando, aunque Haruka y yo no dejábamos de besarnos mientras nos tocábamos cada vez más.
-Ah... -Haruka apoyo su espalda en mi pecho mientras seguía moviendo sus caderas sobre mi pelvis. -Así... -Tomo mis manos y las puso en sus caderas. -Tócame...
-Bailas muy bien -Comencé a besar su cuello mientras acariciaba sus piernas cerca de su entrepierna.
-Rappapom, rappapu, rappapa... -Jadeando comenzó a cantar la canción mientras me bailaba.
-¿Desde cuándo te gustan las canciones en sueco...? -Jadeando lamí su cuello mientras sostenía sus caderas.
-Kuroro... -Tomo el cuello de mi camisa y me llevo a un pasillo. -Por favor... -Jadeando me miró con cara de súplica. -Por favor vamos a la pieza... Te lo ruego...
-Ven -Tome su mano y fuimos a la pieza que Iruma siempre nos presta.
Entramos besándonos desesperados, Haruka se recostó en la cama mientras me desabrochaba la camisa, yo iba a tocarlo, pero... No pude.
-N-no, no, Haruka espera... -Me alejé un poco y miré abajo.
-Ah... -Apoyo los codos en la cama y me miró jadeando. -¿Qu-Qué pasa...?
-Ha-Haruka yo... -Me levanté de la cama y me alejé de él. -D-de verdad lo siento, pero no... No puedo...
-¿Qu-qué? ¿Po-Por qué...? Y-yo quiero y... Y-y estoy listo... -Algo asustado se sentó en la cama y me miró.
-Solo... No puedo Haruka, lo siento mucho... -Apenado miré abajo.
-¿Es por qué soy un niño verdad...? Te-tengo dieciocho, pu-puedo cambiar, yo puedo... -Llorando me miró desesperado.
-N-no es por eso... Solo no puedo Haruka... -No puedo hacerle esto, no a él.
-Lo sabía... -Sollozo miró abajo. -Estuviste muy raro estos días... Y yo... -Se tapo la cara. -No importa cuanto lo intente... -Frustrado y desesperado apretó con fuerza las sábanas. -Nunca nadie me va a amar... Como yo soy capaz de amar
-N-no Haruka, no es eso, no digas eso... -Me le acerque y tome su mano.
-¿¡Entonces por qué!? -Aparto su mano y me miró serio. -¿¡Qué es lo que me falta!? ¡Haré de todo! ¡Pero...! ¡No me hagas esto! Por favor...
-Po-porque... So-solo no puedo... No puedo hacerte esto... -Haruka miró abajo mientras lloraba desesperado.
-Vete... Déjame solo... Esta claro que nunca me quisiste... -Se levanto y se acercó a la puerta de la habitación. -No como yo te quise...
-No Haruka no es cierto, yo si te quiero -Tome su brazo y lo detuve. -Yo realmente te quiero y demasiado...
-¡Ya no mientas! ¡Ni siquiera eres capaz de decirme por qué! ¡Solo jugaste conmigo ¿O qué!?
-¡No!
-¿¡No qué!? ¡Mentiroso! -Molesto lo tome de los hombros y lo obligue a que me mirara.
-¡No miento! ¡Yo te amo! -Lo miré serio mientras respiraba algo agitado. -Te amo... -Haruka estaba completamente sorprendido mientras aun le caían unas lágrimas. -Yo... -Acaricie su mejilla mientras lo miraba a sus ojos, sus lindos y preciosos ojos. -De verdad yo... Te amo mucho...
-Kuroro... -Sollozo me le vine encima y lo besé con pasión.
-Te amo tanto...
-Yo también te amo... -Me rodeo con los brazos, lo tomé del trasero y lo recosté en la cama.
*Inicio R18*
-No te imaginas cuanto... -Acaricié sus piernas hasta llegar a su cinturón que fui desabrochando.
-M-mhm... -Haruka se aferro a mi espalda y delicadamente fue bajando hasta mi espalda baja.
Me separé un poco de él y a medida que desabrochaba su camisa lo iba besando, por su cuello, por su pecho, por su estómago.
-Te amo, te amo, te amo... -Terminé de sacarle su camisa y la tiré al suelo.
-Ku-Kuroro... -Rojizo tomo mis manos mientras yo desabrochaba su pantalón.
-Tranquilo -Sonreí y acaricié sus mejillas. -Que no te de pena, no me voy a burlar de nada, yo te quiero tal cual y como eres... -Le di unos besitos y tomé sus mejillas. -Además que digamos yo tampoco tengo un cuerpo de dioses -Sonreí al ver que Haruka se había relajado un poco al soltar una risita.
-¿Qué es esa falsa modestia? -Termino de desabrochar mi camisa y acaricio mi pecho. -Mira esos abdominales, cualquiera caería ante tus pies -Sonrió y tomo mis manos.
-Pero yo solo estoy a tus pies -Volvimos a reír y lo bese. -¿Puedo? -Tome sus pantalones y lo miré y este me asintió. -Quédate tranquilo -Sonreí y me lo comí a besos mientras bajaba sus pantalones. -No te quite las zapatillas -Entre risas nos miramos.
-Eres un verdadero rompe pasiones
-Quédate tranquilo yo te los saco -Entre risas me agache y le saque las zapatillas y con ellos, los pantalones. -Tienes la piel increíblemente suave... -Le saque los calcetines y le acaricie desde los pies hasta su trasero.
-Calla que me da vergüenza... -Sonrió mientras me desabrocho el pantalón. -Tú también sácate algo... -Rojizo me miró. -No me gusta ser el único en ropa interior...
-Cariño cálmate -Me levante un poco y también me saque mis zapatillas junto con lo que me quedaba de ropa. -Estas muy ansioso
-Porque no tienes ni idea cuanto he esperado por esto... -Tomo mis mejillas me acerco a él y me beso desesperado mientras acariciaba mi miembro algo erecto sobre el boxer.
-Mhm -Acaricié su espalda baja y metí mis manos lentamente debajo de su ropa interior, puse un poco más atrevido y aprete su trasero.
-A-ah...
Me puse a la altura de su entrepierna y lo llené de besos mientras acariciaba su miembro.
-Permiso... -Lamí mi mano, la metí bajo su boxer y comencé a masturbarlo. -Mira como te pusiste con un par de caricias
-¡Ngh...! -Apretó con fuerza las sábanas mientras trataba de aguantar unos gemidos.
-No te contengas, quiero escucharte -Me acomodé y comencé a masturbarlo con más rapidez.
-¡E-espe...! ¡Ah, ah! ¡Espera! -Tomo mi mano y trato de pararme. -¡N-Ngh!
-Mira tus pezones -Me acerque a su pecho y mordisquee uno de ellos mientras que con mi mano disponible jugaba con el otro.
-¡Ku-Kuroro! ¡E-esto es...! -Sollozo miró a otro lado mientras se estremecía. -¡M-me voy a...! ¡A-ah! ¡Ah! -Deje de masturbarlo cuando se vino en mi mano. -Ah...
-Muy bien -Sonreí y besé su frente mientras este jadeaba cansado. -¿Qué haremos si solo con eso te cansaste? -Entre risas me burlé de él.
-Cá-cálla... -Sonrió y se apoyo en mí. -Se sintió muy bien... -Sonreí, saqué mi mano de su ropa interior y lamí su semen. -¡No hagas eso...!
-Sabe muy bien -Lamí toda mi mano hasta dejarla limpia. -Demasiado
-Bueno, creo... -Se sentó en la cama y termino de sacarse su boxer. -Que es tu turno... -Sonrojado miramos mi miembro erecto aun encerrado en mi ropa. -Se arrodilló ante mí, se puso entre mis piernas y saco mi ropa interior por completo, claro que al estar erecto mi miembro salió casi disparado. -Ah... -Tenia prácticamente cara de espanto, ya me imagino el por qué. -Es... Bastante grande...
-Así es -Sonreí. -Si es mucho para ti pequeñín, lo entenderé -Inflo las mejillas y me miró algo molesto.
-¡N-no es mucho para mí! -Lamió bien sus manos y comenzó a masturbarme mientras le daba unas lamidas.
-A-ah... -De verdad pareciera que se estuviera tomando un helado y lo hacia tan bien. -Te ves tan lindo
-Mhm... -Lamió la punta y luego se lo metió a la boca.
-Ha-Haruka ve despacio -Cerré un ojo con fuerza mientras acariciaba su cabello. -Po-pongo en duda que se-- A-ah... -Jadeando miré a otro lado. -Que sea tu primera vez... -Me deje caer en la cama mientras gemía levemente ante las maravillas que Haruka me hacía.
-Ah... -Se lo saco de la boca jadeante y con varios hilillos de saliva. -Es... Demasiado grande... -Volvió a masturbarme mientras daba lamiditas. -Mhm...
-Realmente eres increíble... -Sonreí y acaricié su cabello. -¡A-ah! ¡Oye! -Entre risas lo miré mientras se lo volvía a llevar a la boca. -Despacio
Haruka poco a poco se lo metió todo lo que puedo en la boca, hasta que ya no pudo más.
-Creo que me voy a morir... -Me afirmé de las sábanas, hasta que no pude aguantar más. -¡Ha-Haruka yo...! -Con lágrimas cerré con fuerza un ojo, tome su pelo y lo acerque un poco hasta venirme en su boca. -¡M-mhm ngh...! -Jadeando lo miré.
-Mhm... -Poco a poco saco mi miembro de su boca y tosió un poco. -Ah... -Jadeando se ayudo con las manos. -El tuyo también sabe bastante bien...
-No sabes lo guapo que te ves en este momento... -Sonreí y acaricié su mejilla.
-Bueno y ahora... -Haruka se me vino encima y comenzó a besarme con amor.
-Te amo... -Acaricié sus piernas hasta llegar a su trasero y con mucha delicadeza introduje uno de mis dedos en su entrada, fue mucho más fácil de lo que pensé. -Creí que seria más apretado
-Bu-bueno es que yo... -Rojizo me miró avergonzado. -I-Iruma me dijo que dolía un poco y-y me enseño a prepararme... -Apenado desvió un poco la mirada. -¿T-te molesta...? -Lo miré y sonreí.
-Claro que no, en lo absoluto -Le di un besito e introduje el segundo, pero realmente pude llegar con bastante facilidad al tercero.
-A-ay... -Levemente cerro un ojo mientras me miraba.
-Aguantaste muy bien -Acaricié su mejilla mientras movía un poco mis dedos.
-Ah, ngh... -Rojizo escondió su cara en mi pecho.
-Creo que a ti no te hace falta tanta preparación -Saque mis dedos y lo acomode en la cama. -Quédate tu abajo, ¿Estás cómodo? -Lo miré mientras le ponía un cojín bajo la espalda baja. -Rojizo me asintió. -Ah... -Fue entonces cuando recordé algo.
-¿Qu-Qué pasa...?
-N-no compré condones... ¿Tienes alguno? -Algo avergonzado lo miré.
-Te-ten... -Del cajón del velador saco una buena tira de condones. -Ta-también hay un lubricante de agua...
-Veo que estabas muy preparado -Entre risas comencé a molestarlo mientras lo llenaba de besos.
-Ca-calla que me da más vergüenza... -Me dio un manotazo en la pierna mientras que yo me acomodaba entre sus piernas para ponerme el condón.
-¿No me digas que aun te da vergüenza que estemos así? -Solté una risita mientras rompía el condón con la boca.
-A-ah... -Colorado se tapo la cara. -Pu-pues sí, n-no me acostumbro... -Se destapo la cara y me miró. -Te viste... Muy guapo rompiendo el condón... -Sonreí mientras me ponía lubricante sobre el condón y también puse un poco sobre la entrada de Haruka.
-Lo sé, lo sé -Entre risas me acomodé arriba de él. -¿De verdad estas cómodo...? -Me asintió mientras jadeaba de los puros nervios. -Tranquilo cariño -Me recosté encima de él, tome mi miembro y lo acerque a su entrada.
-¡M-mhm...! -Nervioso se aferró las sábanas.
-Respira profundo... -Me acerque a él y lo bese con ternura mientras lo penetraba poco a poco.
-A-ah, ah... -Con lágrimas se separó un poco de mí. -A-ay ah... M-me duele...
-¿Quieres que pare...? -Se aferró con fuerza a mi espalda mientras me negaba.
-Estoy bien, solo duele un poco...
-Vas muy bien, solo mantente relajado... -Besé su mejilla y poco a poco fui avanzando hasta meterlo todo. -Eres muy valiente -Entre risas lo llene de besos.
-A-ajá... -Se separo un poco de mí para recostarse en la cama mientras aún se estremecía jadeante. -S-se siente raro...
-Aún tienes que acostumbrarte, ¿Quieres que me mueva? -Me asintió. -Puede que duela un poco... -Puse una de mis manos en sus caderas y di levemente unas embestidas.
-¡N-ngh...! Mhm... -Se afirmo con fuerza de mi espalda mientras cerraba los ojos con fuerza. -N-no duele tanto... A-ah...
-Ay no si no -Volví a burlarme de él, pero Haruka se vengo rápidamente de mí, arañando con fuerza mi espalda. -¡A-ah...! E-eso fue... -Jadeando me lo comí a besos mientras le volvía a embestir. -Bastante excitante
-¡Ah, ah, ah! ¡Ku-Kuroro...! ¡A-ah, ay! -Sollozo soltó mi espalda y se aferró a las sábanas. -¡E-espera un poco...!
-N-no puedo... -Jadeando tome sus caderas y me embestí. -Joder que bien se siente...
-¡Mhm ngh! ¡Ku--¡ ¡Ah Kuroro...! ¡S-se siente...! ¡Tan bien! -Levante mi torso y tome bien su cintura para embestirlo con fuerza. -¡Wuah! -Tapo su boca con fuerza, pero yo tomé sus muñecas con ambas manos y se las puse sobre la cabeza. -¡No es-espera...! ¡Ah, ah, ah! -Algo desesperado trato de soltarse. -¡M-me voy a...!
-¡Y-yo también...! -Jadeando me acerque a él y chupe uno de sus pezones.
-¡N-no! ¡A-allí no...! -Trato de soltarse y de alejarme, pero no pudo más y se vino entre nuestros vientres. -¡A-ah!
-¡Yo ya casi...! -Jadeando le di una fuerte y profunda embestida y logré venirme en el condón. -Ah... -Sudando lo miré entre sonrisas. -Lindo... -Me recosté sobre él y lo llené de besos.
*Termino R18*
-Eres muy bueno, se nota la practica -Inflé las mejillas y lo miré. -Era broma -Entre risas me lleno de besos. -Estuvo tan y como me lo imaginé... -Sonreí mientras me salía con cuidado de él.
-Para mi fue mil veces mejor... -Sonreí, me saque el condón, le hice un nudo y lo tire al suelo. -¿Quedaste muy cansado?
-Un poco... -Sonrojado me miró mientras se recostaba en mi pecho. -Y-y la verdad es que tome mucho y nos movimos... Bastante, entonces... -Avergonzado y algo colorado miró a otro lado.
-¿Estas mareado? ¿Quieres vomitar? -Me senté en la cama y lo miré preocupado.
-¡N-no! No quiero vomitar, pero si estoy... Algo mareado... -Apenado se tapo con las mantas. -¿Te molesta si...? -Se escondió entre los cojines y me miró tierno. -¿Si dormimos un rato?
-Claro que no me molesta... -Sonreí y me recosté a su lado, lo tape bien y vele por su sueño hasta que yo también me quede dormido.
Dormimos un rato mientras la fiesta siguió afuera, pero estuvimos toda la noche entre que hacíamos cositas ricas y dormir, al final de cuentas terminamos nos gastándonos todos los condones que Haruka había comprado.
E increíblemente también el lubricante, pe-pero bueno eso es más que nada mi culpa pu-pues en algún momento de la noche me puse algo creativo y l-lo gastamos todo.
-Mhm... -Me desperté, vi a Haruka a mi lado y me senté en la cama. -Ah... -Cansado me tome la cabeza. -Incluso aun viniendo a la pieza seguimos tomando... -Miré el velador que tenia al lado y vi varias latas de cerveza. -Tengo un dolor de cabeza que me va a matar...
-Yo también... -Haruka se estiro, se giró hacia mí y me abrazo con fuerza.
-Veo que se te quito la vergüenza -Entre risas acaricie su cabello.
-¿De qué hablas...? -Cansado se restregó en mi mientras trataba de reconciliar el sueño.
-Estamos los dos, en la misma cama, desnudos... -Me acerqué a su oído y le susurré. -Después de haber hecho el amor como doce veces... -Le bese el oído y deje que procesara lo que acababa de decirle.
-Mhm... -Estuvo un rato tranquilo, hasta que proceso, se alejó rápidamente de mí mientras se tapaba con la sábana todo rojo. -¡A-ah pues...! -Colorado miró abajo. -N-no fue un sueño...
-Nop -Me acerqué a él y besé su mejilla. -¿Si te acuerdas verdad? Es que anoche te pasaste mucho con el Vodka -Solté una risita y miré el velador de Haruka, había no una, si no tres botellas de Vodka. -No sabía que te gustara tanto el Vodka, resistes muy bien el alcohol
-A-a eso es porque... -Colorado me miró mientras se sobaba la cabeza. -Y-yo no suelo tomar así es solo que anoche, pues... -Realmente estaba avergonzado.
-No te preocupes, no te estoy pidiendo explicaciones, no soy ni tu papá ni tu mamá para pedírtelas -Sonreí y me estiré. -¿Quieres algo para comer?
-N-no realmente... -Me levante de la cama y me estire mientras bostezaba. -¡Wuah! -Creo que iba a estallar cuando lo miré. -¡Ta-tapate a-ahí! -Nervioso se alejo de mí hasta caerse de la cama. -¡A-ay! -Se sentó rápidamente en el suelo mientras se tapaba. No pude aguantar más y estallé en risa. -¡N-no te rías!
-Tranquilízate -Sonreí mientras me secaba las lágrimas, busqué mi ropa interior y me la puse con mi pantalón. -Aquí esta la tuya -Me acerque a él y se las deje en la cama. -Cálmate... -Acaricié su cabeza y le di un besito. -Fue muy especial anoche, de verdad
-Para mi también lo fue... -Sonrojado me sonrió. -Gra-gracias por todo -Tomo mis mejillas y me acaricio el cabello.
-No agradezcas idiota, soy tu novio -Sonreí y lo llené de besos. -Cálmate y vístete, haré algo para que tomes -Me asintió y yo me fui de la pieza mientras me ponía mi camisa.
Fui a la cocina esquivando a todos los que se quedaron durmiendo en el suelo y las botellas que estaban tiradas por ahí y puse el hervidor para hacernos un café bien cargado.
-Ah... ¿Qué es lo que hice...? -Ya no hay vuelta atrás, tome una decisión e independientemente de lo que paso y de lo que pase, quiero estar con él porque... Porque... -Me enamoré de él... -Sonrojado miré a otro lado.
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