Capítulo 15: Impulsos
Capítulo 15: Impulsos
Han pasado unas semanas desde que Tami nos dijo que esos cambios de humores se debían a esa pequeña, alborotada y maldita hormona, pero el saber que no era por mi de verdad que me ponía muy feliz, aunque más que eso, lo que realmente me tenia preocupado era ese rechazo que tenía Gon por mí.
Y aunque sabemos que todo este rechazo es debido al embarazo, no deja de ser doloroso su trato hacia mí, a veces es tanto que ni siquiera puede verme.
-Ah... -Suspiré mientras miraba el computador de mi oficina.
-Jefe, ¿Esta bien? -Levante la mirada y miré a Takeo.
-¿Te parece bien vivir en mi propia oficina cuando yo tengo una casa con mi esposo? -Molesto me puse de pie y miré por la ventana.
-Lo sé jefe, pero ya sabemos que es algo temporal... -Takeo se me acerco y me entrego un Mokaccino. -Sigue en pie el que se quede en mi casa
-No te preocupes, no quiero molestarlos -Tome el café y me tome un sorbo mientras seguía mirando por la ventana.
-¿"Molestarlos..."?
-Yo sé que vives con Satoshi -Lo miré con una pequeña sonrisa. -Venga que los he visto bajarse de tu auto todas las mañanas, solo que tú te quedas un tiempo más en el estacionamiento para que nadie se de cuenta -Solté una risita mientras él miraba a otro lado avergonzado, sonreí y suspiré. -No te preocupes, estoy bien, solo... -Respiré profundo. -Solo espero que siga siendo algo temporal...
-Oiga jefe... -Se me acerco y se apoyo en el otro lado de la ventana. -¿Qué paso con su jefe...?
-Uff... -Molesto miré a otro lado. -Ese imbécil, bueno no sé... -Me sobe la frente y tome otro sorbo del Mokaccino. -No he querido hablar con Gon de eso... Pero si te aseguro que le rompí la nariz... -Solté una risita y miré a Takeo.
-Y se ríe de paso
-Voy a ir a besarme con Satoshi a ver si no me dejas igual o peor -Soltamos unas risitas y volví a suspirar. -Se que me excedí, que no debí hacerlo, pero cuando los vi... -Con lágrimas me tome la frente. -De solo pensar que me había pedido el divorcio por ese imbécil, yo no pude... -Molesto solloce y cuando iba a golpear la ventana Takeo me detuvo. -Ah...
-Tranquilícese, llore si es necesario, le prometo que no le diré a nadie -Inevitablemente caí de rodillas al suelo y comencé a llorar, estuve así un rato, pero luego de una lloradita, al fin logré tranquilizarme.
-Si le cuentas de esto a alguien te mato -Este me mostró un pañuelo y yo le sople. -Ah...
-No le diré a nadie, usted quédese tranquilo -Al final nos quedamos sentados en el suelo conversando. -¿Después de lo que paso Gon sigue trabajando ahí...?
-Kurapika me dijo que iba a terminar unos pendientes ahí y que luego renunciaría... -Apenado me tape la cara. -Se que es por la pena que le causo todo el asunto... De la pelea... -Miré la hora y me puse de pie. -Voy a salir, iré a comprarle unas cosas a Gon y volveré para el almuerzo
-Esta bien, nosotros avanzaremos con el papeleo
-Gracias, yo les traeré algo -Tomé mi chaqueta y salí de la oficina al supermercado.
En el compré mercadería, varias cremas, unas vitaminas, algunos dulces para que Gon calmara sus antojos y unos libros para que se entretuviera.
-Espero que no me reciba mal... -Algo nervioso estacione el auto y subí por el ascensor con las bolsas del super.
Al llegar toque la puerta, pero Gon no abría.
-¿Habrá salido...? -Deje unas bolsas y llame a Gon, escuche su tono del otro lado de la puerta. -¿¡Gon!? -Toque de nuevo la puerta y trate de llamarlo de nuevo. -E-estará con alguien... -Asustado miré a otro lado.
-¡Killua...! ¡Killua ven...! -Inmediatamente me asuste muchísimo, solté las bolsas y le di una patada a la puerta que la termine tirando al suelo.
-¿¡Qué paso!? ¿¡Estás bien!? -Entre, lo busqué hasta que lo encontré en la sala de estar. -¿¡Qué pasa!?
-¡Me duele! ¡Me duele mucho...! -Se apoyo en el sillón mientras se tomaba el vientre y lloraba a mares. -¡A-ah ay!
-Ven -Lo tome como princesa y me lo lleve lo más rápido que pude a mi auto y al hospital de Leorio.
Apenas entramos lo atendieron de urgencias, pero a mi no me dejaron entrar.
-¡A mi me dejan entrar! -Aparte a los enfermeros y trate de ir por donde se habían llevado a Gon en camilla.
-¡Señor tienen que esperar en la sala de espera! -Llegaron varios enfermeros extras a sostenerme, pero estaba tan enojado que los arrastraba, poco a poco iba avanzando.
-¡Suéltenme o les juro que los mato a todos!
-¡Killua, ¿Qué haces!? -Leorio llegó corriendo y trato de detenerme también.
-¡Gon...! -Llorando lo miré y dejé de avanzar. -¡Es Gon...!
-¿Qu-Qué le paso a Gon? -Preocupado me miró mientras también trataba de pararme.
-¡N-no sé estaba con mucho dolor en el vientre y yo...! ¡Y-yo lo traje de inmediato...! -Asustado deje de hacer fuerza y miré abajo.
Leorio me abrazó con fuerza y trató de consolarme.
-Quédate tranquilo Tami lo esta atendiendo, sabes que Tami es el mejor -Llorando me aferré a él.
Leorio casi a la fuerza me llevo a la sala de espera y se quedo conmigo, esperando alguna noticia.
-¡Killua para que te va a dar algo! -Leorio me miró molesto mientras paseaba por toda la sala de espera.
-¿¡Y qué quieres!? ¿¡Qué me quede tranquilo en casa tomando té!? ¡Ándate al carajo y averigua algo!
-¡Cállate! ¡Irrespetuoso! -Miré a otro lado molesto hasta que apareció Tami por la puerta principal.
-¿¡Cómo está Gon!? -Me le acerqué lo más rápido que pude y lo miré desesperado.
-Killua ven -Tami me miró y me llevo a donde estaba Gon.
-¡Mi amor! -Sollozo me le acerqué a la camilla y acaricié su cabello. -¿Estás bien? ¿Te sientes mejor?
-Ah... -Se veía cansado, adolorido y desorientado. -¿Cómo esta él...? ¿Lo perdí...? -Sollozo me miró asustado.
-Pues... -Igual de asustado miré a Tami.
-Lo que les tengo que decir es delicado... -Tami se me acerco y me puso una silla al lado. -Siéntate por favor
-¡No, no, no, no, no! ¡Conozco esto y se que es una mala noticia! ¡Dime que pasa! -Asustado lo miré muy preocupado. -¿¡Nuestro bebé esta bien!? ¿¡Gon esta bien!?
-Killua, por favor, siéntate -Llorando me tape la cara y me senté en la silla.
-Chicos... -Se apoyo en la camilla y nos miró. -Tuvieron una amenaza de aborto
-¿¡Qué!? -Ambos nos asustamos y miramos a Tami.
-Tranquilos, logramos controlar la emergencia y ese pequeñito esta bien
-Ah... -Tanto Gon como yo soltamos un gran suspiró de alivio. -Gracias al cielo
-Pero las cosas tienen que cambiar... -Tami tomo una silla y se sentó con nosotros. -Gon, vas a tener que estar en reposo absoluto
-No hay problema, haré lo que sea necesario para que nuestro hijo este bien -Gon más tranquilo comenzó a sobar su vientre.
-De aquí a que termine tu embarazo... -Ambos quedamos en shock.
-¿De aquí... hasta que termine... mi embarazo? E-eso es mucho tiempo...
-Sí, pero tu embarazo es de alto riesgo y no es por asustarlos, pero tuviste un grave sangrado, del que no sabemos de donde provino y mientras no sepamos su origen...
-Tendrás que estar en reposo absoluto... -Miré a Gon y tomé su mano.
-Quita... -Llorando aparto su mano de la mía.
-Gon, vas a estar en una cama hasta que nazca este pequeño con suerte podrás ir al baño solo, obviamente no podrás estar solo en ningún momento -Tami nos miró serio, tomo nuestras manos y las junto. -Necesitas a Killua, ahora más que nunca, por ese bebé por favor...
-Mi vida por favor, si no quieres estar en la misma habitación que yo dormiré en la pieza de invitados, en el sillón, donde quieras, pero déjame estar a tu lado, para cuidarlos a los dos por favor, te lo ruego... -Lo miré mientras le llenaba de besos la mano. -Te lo ruego, si quieres luego de que nazca nuestro bebé te doy el divorcio... -Gon llorando me asintió.
Tami nos aclaro algunas cosas, nos dio una nueva dieta, nuevos medicamentos, nuevas reglas. Gon paso la noche en observación y yo lo acompañe en todo momento, y ya para la mañana siguiente nos fuimos a casa, claro que tuvimos que comprar una silla de ruedas para estas situaciones, para llevar a Gon desde el auto directamente a la cama.
-¿Necesitas algo...? -Me senté en una orilla de la cama y lo miré.
-No, nada... -Se recostó de lado y me miró con lágrimas. -Tuve mucho miedo Killua...
-Lo sé, yo también tuve muchísimo miedo... -Me acerque a él y seque sus lágrimas. -Pero ahora sabemos que nuestro frijolito esta bien, solo tenemos que hacer lo que Tami nos indico
-Es fácil para ti decirlo... -Me miró mientras jugaba con mi mano. -Tú no tienes que estar acostado como por seis meses...
-Pero estaré los seis meses aquí, contigo, apoyándote y acompañándote en todo... -Bese su mano y lo calme. -¿Quieres algo?
-Nada de momento -Me acerqué a él, tome su mejilla y le robe un beso. -Mhm... -Sonrojado me correspondió un poco y luego corrió la cara.
-Lo siento, se que...
-Esta bien, no te preocupes
-Mito-San vendrá a verte hoy -Lo miré feliz al verlo sonreír con ese brillo en los ojos que pone loco a cualquiera.
-¿¡De verdad!? -Con lágrimas me miró encantado.
-Sí, tengo que terminar asuntos en la oficina y contarles de mi situación para que me den teletrabajo, además de poner a mi equipo a cargo de otra persona, así que en lo que yo arreglo esos asuntos, Mito-San cuidara de ti -Tome su mano y le di un besito. -En cualquier momento llega -Fue cuando tocaron el timbre de la casa. -Seguro es Mito-San -Me puse de pie y abrí la puerta. -Hola Mito-San
-Hola Killua, ¿Cómo te sientes? ¿Cómo están? Que terrible todo lo que están pasando -Me abrazó con fuerza y yo suspiré.
-Sí, lo sé -Respiré profundo y la miré. -Bueno te dejo con Gon para que te ponga al día -Sonreí y la lleve a la pieza.
-¡Mito-San! -Dentro de lo que pudo Gon se le tiró encima para abrazarla.
-¡Despacito! -Lo miré y suspiré. -Los dejo, quiero terminar pronto con lo que tengo pendiente
-Ve tranquilo Killua, yo cuido de Gon -Sonreí y me despedí de Mito-San.
-Gracias, nos vemos -Miré a Gon y me acerqué a él. -Nos vemos cariño... -Sobe un poco su vientre. -Cuida bien a ese bebito
-Lo haré... -Acaricié su mejilla y me acerqué un poco a él.
-¿Puedo...? -Me asintió y yo me acerqué a darle un besito. -Nos vemos mi amor -Besé su frente y me fui a la oficina.
Al llegar a la oficina fui con mi equipo y todos se me tiraron encima.
-¡Jefe! ¿¡Cómo está!? ¿¡Su bebé!? -Satoshi preocupado me miró.
-¿Se le ofrece algo? -Sonreí y los miré a todos.
-Gracias por preocuparse tanto -Los miré feliz. -Mi bebé esta bien, fuera de peligro, por lo menos por ahora... -Cerré la puerta y los miré.
-¿Tan grave está Killua? -Kuroro me miró y se me acerco, supongo que él era el que estaba apoyando a mi equipo. Honestamente he estado tratando tanto a Kuroro este tiempo que ya hasta estamos aprendiendo a convivir.
-No realmente, es solo que... Bueno, Gon tuvo síntomas de perdida y ahora esta con reposo absoluto hasta que... Termine el embarazo
-Woww eso es mucho tiempo, se vienen meses difíciles -Kuroro se me acerco y sobo mi espalda.
-Pues sí, pero estaremos bien -Sonreí. -Es solo que necesita que alguien este con el 24/7 y obvio, ese soy yo
-¡Pe-pero...! -Satoshi me miró algo triste.
-Solo será algo temporal, solo hasta que nazca mi bebito, así que comenzaré hacer teletrabajo del papeleo, ustedes hagan las rondas y yo el papeleo -Miré a Kuroro. -Te dejaré a cargo de mi equipo, pero escúchame bien -Lo tome de la corbata, lo acerque a mí y lo miré serio. -Hazles algo que no me agrade y te mato
-No te preocupes de nada, yo los cuidaré muy, muy bien -Sonrió y se arreglo cuando yo lo solté.
Mi equipo me acompaño a mi oficina a preparar todas las cosas que tenia que llevarme.
-Killua antes de que te vayas -Levante la mirada y vi a Kuroro.
-No, yo conozco esa mirada -Le negué.
-Que bueno que es una orden de arriba -Suspiré y me fui con Kuroro.
Nos habían ordenado a los dos con nuestro equipo ir a hacer fiscalizaciones a la carretera.
-Que lata... -Me recosté en el asiento del auto y miré a Takeo.
-Créeme que a nadie nos agrada tener que hacer las fiscalizaciones -Latero siguió conduciendo hacia el punto de fiscalización.
Llevábamos toda la mañana fiscalizando, pidiendo papeles, asegurándose de que todo estuviera bien, nos insultaron por hacer un taco, por detener gente sin permiso de circulación o sin licencia de conducir y nosotros nada más teníamos cara de "hago mi trabajo" todo iba mal hasta que nos topamos con un caso en particular.
-Buenas tardes, señor, ¿Me facilita sus papeles? -Cansado miré al conductor hasta que escuchamos un ruido en la maleta. -Disculpe, ¿Tiene algo en la maleta?
-N-no, claro que no
-Pues si no tiene nada, ¿Me permite revisarla? -Desganado salió del auto y fue abrir la maleta.
Vaya sorpresa nos llevamos cuando abrieron la maleta y vimos un montón de cachorritos.
-¡Woww! -Apenas abrimos la puerta un cachorrito me salto encima y yo lo sostuve. -¿No creo que sean un regalo para su novio? -Molesto miré al conductor.
Obviamente todos los que iban en el auto fueron arrestados y nosotros nos tuvimos que llevar a los cachorros a un refugio.
-Hagan una campaña, háblenles a los reporteros para difundir que estos cachorros buscan un hogar -Los miré mientras nos íbamos, pero me detuvo el llanto de uno de ellos. -Mhm... -Me giré y vi al cachorro que se me había lanzado a los brazos. -N-no me mires así... -Tuvimos una pelea de miradas que controlé muy bien hasta que él se puso a llorar, suspiré y miré al suelo. -Tú ganas... -Sonreí un poco.
Estaba llenando el formulario de adopción, feliz, ilusionado, Gon siempre quiso un perrito y yo nunca accedí porque me da pena tener uno en un departamento, además se que va a querer más al perro que a mí, en especial ahora.
-Ah... -Suspiré mientras pensaba en un nombre, miré al perrito y solo se me vino una cosa a la cabeza. -Pochi -Terminé de rellenar el formulario y me lo entregaron con un arnés.
Lo subí a la patrulla, en el asiento del copiloto y lo miré.
-Espero que te pongas de mi lado y me apoyes a mí, ¿Si entiendes? -Lo miré esperando una respuesta, pero solo estornudo. -Para mí eso es un sí
Arranqué y pase a una tienda de mascotas, obviamente tuve que bajar con Pochi y en la tienda Pochi no hacia más que tocar y jugar con todo lo que tenia en frente, al final no se cuanto termine gastando porque en lo que yo conversaba sobre el alimento y lo necesario para él, este perrito se ponía a morder y a jugar con todo, ni modo que no lo comprara si ya lo ocupo.
-Ahora -Lo miré y le puse un listón rojo en el collar. -Que guapo, no más que yo, pero quedaste bonito
Fui con Pochi al departamento y justo cuando estábamos llegando, Mito-San se iba yendo.
-Gon está de buen ánimo, ahora estará mucho mejor -Sonrió, se despidió y le hizo cariño a Pochi.
-Vamos Pochi, toca que entremos -Tome a Pochi en brazos para que no se escucharan sus patitas en la casa. -Hola mi amor -Solo asomé mi cabeza a la pieza y lo miré.
-Ho-hola, ¿Cómo te fue? -Sonrió un poco y me miró.
-Bien, mañana mi equipo viene a dejarme todo para que comience a trabajar -Lo miré feliz. -¿Te sientes muy solito?
-¿Tú que crees? -Soltó una risita y me miró algo triste.
-Que bueno, porque, te traje un regalo -Soltamos una carcajada y me miró ansioso. -Te presento a Pochi -Entre a la pieza y lo deje en la cama, Pochi era un perrito tan alegre y juguetón que fue directamente a Gon a llenarlo de besitos.
-¡Ahh! ¡No lo puedo creer! -Feliz lo recibió a él y todos sus besitos. -¡Al fin! ¡Un perrito! -Con lágrimas lo abrazo con mucho amor. -¡Ay Killua...! -Sollozo me miró. -¡Muchas gracias!
-Pero no llores -Entre risas me senté a su lado y acaricié a Pochi. -Se llama Pochi -Me miró y luego lanzó una carcajada.
-¿De verdad le pusiste Pochi? -Le asentí mientras le mostraba su placa y su carnet de vacunas.
-Nuestro Pochi -Volvió a reírse y le hizo cariño mientras él se acomodaba para dormir.
-Lo dices como si fuese nuestro hijo -Sonreí y acaricie su vientre.
-Pues lo es -Puso su mano sobre la mía y sobamos juntos. -Sabes que para mi la familia no solo incluye a los humanos
-Lo sé -Me acerqué a besarle la mejilla, pero me alejé. -Estoy feliz de que te gustara tanto mi sorpresa
-No sabes lo feliz que me hizo -Tomo mi mejilla, me giró para que lo mirará y me dio un beso.
-Mhm... -Feliz le correspondí. -Gon...
-Ya... -Apenado me giró la cabeza.
-Lo siento, no quise presionarte... -Me senté en la cama y le hice cariño a Pochi mientras dormía. -Bueno ahora tendrás una muy buena compañía siempre
-Sí, muchas gracias, de verdad -Sonrió y miró a Pochi.
-Espero que le enseñes a portarse bien
-Te lo prometo
-Buenas noches Gonny -Prendí mi lampara de noche y le apague la luz. -Ven -Me acerqué a él y lo tapé bien. -Descansa -Bese su frente acaricie su mejilla y me fui a la puerta. -Cualquier cosa tu me llamas por el celular...
-Si, muchas gracias -Se acurruco y Pochi se acerco a su cuello para dormir, solté una risita, cerré la puerta y me apoyé en ella.
-Ah... -Estaba algo feliz porque Gon hoy se porto bastante bien conmigo, pero aun me duele ese rechazo. -Bueno, no puedo hacer nada contra eso... -Me fui a la pieza de invitados y me acosté a dormir.
Me desperté bien temprano para hacerle un buen desayuno a Gon.
-Ya está listo... -Dejé una rosa en la bandeja y fui a la pieza a despertarlo. -Hola, buenos días -Dejé la bandeja en el velador y fui a abrir la ventana de la pieza. -¿Cómo dormiste?
-Muy bien -Sonrió mientras se estiraba. -Mira Pochi esta feliz de verte -Miré a Pochi a la orilla de la cama moviéndome la cola y saltándome rogando por cariño.
-Hola Pochi -Sonreí y lo tomé en brazos mientras me lengüeteaba toda la cara. -Whaaaa que asco
-Ay Killua no digas eso, son sus muestras de amor -Se sentó en la cama y me miró contento.
-Iagh esta bien -Deje a Pochi en la cama y me limpie un poco la cara. -Mira Gonny te preparé un rico desayuno muy completo -Tome la bandeja y se la llevé. -Te comes todo
-Pero Killua me serviste mucho... -Me miró con puchero.
-Lo siento, ordenes del doctor -Tome a Pochi, lo bajé de la cama y le serví su desayuno, pero le hizo la ignorada y se acerco a Gon. -Resígnate y comete tu comida
Salí de la pieza para servirle un plato con agua a Pochi y en lo que llegue vi como Gon le daba un poco de pan.
-¡Oye! -Entre risas lo regañe. -¡No trates de hacerme tonto! Le das un bocadito más y me llevo a Pochi a comer a la cocina
-Bueno, bueno -Prendió la tele y puso las noticias mientras desayunaba.
En lo que Gon desayunaba yo comencé a hacer el aseo y estaba en eso cuando golpearon la puerta.
-Voy -Termine de barrer, deje la escoba y la pala en el mueble de la cocina y comencé a pelear para que este cerrará. -¡Maldito mueble! -Termine azotando la puerta y esta se cerró. -Al fin -Me acerqué a la puerta y abrí. -Ho-hola... -Eran casi todos los compañeros de Gon
-Hola, ¿Cómo está? -El más joven se me acerco y me saludo.
-Bien, ¿Y ustedes? ¿Me imagino que vienen a ver a Gon? -Todos me asintieron. -E-esta bien, solo, límpiense los pies y lávense bien las manos antes de pasar
Todos obedecieron mis indicaciones y yo los guíe a nuestra habitación.
-¡Jefe! -Todos se alegraron mucho al verlo, todos menos Pochi que se asusto tanto que comenzó a ladrarles. -¡Que lindo! ¡Al fin tiene un perrito!
-Hola -Sonrió feliz y le hizo cariño a Pochi. -Sí, Killua al fin se animo a regalarme un cachorrito -Se sentó en la cama y me mostró la bandeja del desayuno. -Ta vació
-Me parece bien -Me acerque por la bandeja, acaricie su cabeza y me la lleve. -Si necesitas algo me llamas
Los deje tranquilos conversando en la pieza mientras que yo terminaba de hacer los quehaceres de la casa y comenzaba a hacer el almuerzo.
-Al fin termine de ordenar -Aliviado suspiré y escuche que tocaban la puerta nuevamente. -Ay Dios... -Me acerqué a la puerta y abrí. -Hola chicos -Feliz recibí a mi equipo que venia a dejarme todos los papeles y lo necesario para mi teletrabajo.
-¡Jefe! -Satoshi sonrió y me abrazó con fuerza. -¿Cómo esta? ¿Cómo se siente? ¿Su marido? ¿Su bebé? ¿Qué tal todo?
-Bueno, podría estar mejor, pero tanto Gon como el frijolito están bien -Sonreí y acaricie su cabello.
Los deje entrar luego de que se limpiaran bien los pies y se lavaran las manos, pasamos a la pieza de invitados para ordenar las cajas y montones de papeles que me trajeron para trabajar.
-Si que es mucho -Suspiré mientras acomodaba la última caja.
-No se preocupe, tendrá tiempo de sobra para terminar todo con calma -Entre risas se burlaron de mí.
-Ja, ja muy graciosos -Inflé las mejillas y miré a otro lado. -Vengan vamos a saludar a Gon -Como vinieron ya con las cajas, pasamos directamente a ordenarlas, sin saludar a Gon y a sus compañeros.
Estábamos llegando a la pieza cuando escuche algo realmente interesante.
-¿Qué piensa hacer...? Bueno me refiero a... Harry...
-Pues -Suspiró. -Todo es muy incómodo... Todos los que no son ustedes me miran pues, como alguien que cedió al acoso de Harry -¿Qué... acaba de decir...?
-Jefe no tiene porque preocuparse por eso, nosotros sabemos que eso no es verdad, usted estaba alterado por las hormonas de su embarazo
-Sí, pero todos sabían de lo insistente que era Harry, los detalles, cuando me llamaba a su oficina... Y pues por las mismas hormonas muchas veces... M-me costaba mucho negarme y él abusaba de eso, pero para todos... -Podía escuchar como sollozaba. -Era como si hubiera accedido a su acoso de años...
-No puedo entender como no levanto una denuncia por acoso cuando se sobrepaso con usted -Fue que no aguante más y golpeé con fuerza la muralla, seguramente le hice un agujero. -¡Wuah! -Todos dentro de la habitación se asustaron.
-¿Ki-Killua...? -Aun estando fuera de la habitación sabia que era Gon quien me llamaba.
-Ya regreso... -Quite mi mano de la muralla y me acerque a la puerta principal.
-¡Je-jefe deténgase! ¡Por favor cálmese! -Mis compañeros trataron de detenerme, pero nada iba a pararme después de lo que escuche.
-¡Se-señor Killua! -Llegaron unos compañeros de Gon a tratar de calmarme. -¡Podemos conversarlo! ¡Cálmese por su esposo e hijo!
-¡Me sueltan ahora mismo o los mato a todos! -Abrí la puerta de mi departamento y me tope cara a cara con este gran hijo de puta, todos estaban en shock.
-Ah... -Suspiró y me miró. -Vine a ver a Gon
-Me ahorraste la molestia de buscarte -Me quite de encima a las malas a mis compañeros, tome a este idiota por la camisa y me lo acerque. -Así que, ¿Acosabas a mi esposo?
-Yo... -Algo sorprendido me miró.
-¿Tú te atreviste a tocarlo?
-Sí, lo toque -Apenas escuche esas palabras me le vine a golpes, golpeaba con todas mis fuerzas en su cara.
-¡Maldito hijo de puta! ¡Nadie le pone una mano a mi esposo! -Seguía y seguís golpeándolo mientras trataban de alejarme de este malparido. -¡Suéltenme que a este mal parido me lo cargo!
Estaban tan desesperados que me tuvieron que golpear con un florero en la cabeza, con eso lograron desorientarme y esposarme.
Él hijo de puta mayor paro a urgencias y yo a una comisaria por intento de homicidio.
-Ah... -Estaba arrestado en la misma comisaria en la que trabajo.
-Killua -Kuroro llego y se apoyo en las rejas. -¿Cómo estas...? Me entere de lo que paso...
-¿Cómo quieres que este...? -Miré abajo mientras me tapaba la cara y lloraba. -Tantos años y yo nunca me di cuenta de nada... Gon nunca me dijo nada, ¿Tan poco confía en mí...? -Levante la cabeza y lo miré. -¿Qué estoy haciendo mal...? -No podía parar de llorar, aunque me muera de la pena que él precisamente me viera así. -Tenias razón, no puedo dejar de ser, lo que soy...
-Bueno tal vez... -Me paso un pañuelo y me miró. -Tenia vergüenza, Gon era capaz de defenderse, pero el acoso es algo que te debilita y te fractura de a poco... -Se sentó en una banca y jugo con sus dedos. -A lo mejor sentía que era su culpa... Que tu te enojarías, no sé...
-Tal vez... -Seque mis lágrimas y soné mi nariz.
-Killua -Kuroro se puso de pie y se apartó, al mirar a la reja vi a mi jefe. -Tenemos que conversar... -Suspiré y le asentí, sabia lo que se venía. -Primero que todo, Harry esta vivo
-Maldito imbécil duro de matar... -Susurré para mí, pero mi jefe alcanzó a escucharlo.
-¡Killua! ¡Como policía debería darte vergüenza decir eso! ¡Trabajas para el bien de las personas de la comunidad! ¡Eres el mejor de la comisaria, un ejemplo a seguir! ¡Compórtate como tal! -Apenado miré abajo.
-No merezco que me diga eso...
-Déjame terminar -Entro en la celda y me quito las esposas. -No levanto cargos en tu contra y aunque no estabas en tus cabales te sobrepasaste con la paliza que le diste, con la segunda -Me miro muy serio y muy molesto. -Es por eso que debo castigarte y suspenderte de toda actividad y dejarte en claro que a la próxima vez que cometas un error así tendré que darte de baja, ¿Lo entiendes...?
-Sí... -Me llevo hacer los tramites correspondientes y luego me llevo al hospital para que me revisaran la cabeza por el golpe que recibí.
-Solo fueron unos puntos, nada de que preocuparse -La enfermera me puso una venda y me indico los remedios que receto el doctor. -Ante cualquier cosa no dude en regresar -Le asentí y me acerque a la salida.
Ya en la salida vi que estaba Leorio esperándome.
-Hola... -Se acerco y me miró.
-Mhm... -Lo miré e inevitablemente comencé a llorar. -Ah... -Me apoye en él un rato mientras lloraba.
-Tranquilo, vamos a casa...
Fuimos al auto y de camino no podía dejar de sentir ansiedad, no sabía que diría Gon, si me recibiría o si definitivamente me sacaría de la casa, de su vida y de la de nuestro bebé.
-Gon estuvo con Kurapika, no te preocupes, estuvo bien atendido por él y Haruka -Sonrió un poco mientras habría la puerta de mi casa.
-Mhm... -Al entrar pude ver el piso lleno de manchas de sangre, se notaba que habían tratado de limpiarlas, pero que no salieron, miré mis manos y mi ropa, también llenos de sangre. -No debería estar aquí...
-¿De que hablas...? -Leorio sobo mi espalda y me acerco a nuestra pieza matrimonial.
-No quiero que Gon y nuestro hijo vivan con alguien que... -Sollozo miré abajo. -No puede controlarse, que no puede resolver las cosas de manera civilizada...
-¿Killua...? -Levante la mirada y vi que Kurapika y Haruka salían de la pieza.
-Gon te ha estado esperando... -Acaricio mis mejillas y beso mi frente. -Por favor conversa con él
Se fueron al comedor y después de unos segundos pensando entre lentamente a la pieza.
-Hola... -Miré a otro lado.
-Hola Killua... -Respiró profundo. -Cierra la puerta por favor, conversemos...
-¿Estas seguro...?
-Claro... -Cerré la puerta y me senté en la orilla de mi lado de la cama. -Mírame por favor... -Le negué con lágrimas. -Esta bien, no quiero forzarte...
Hubo un gran momento de silencio hasta que él hablo.
-¿Estás bien...? Me dijeron que te golpearon con un jarrón...
-Estoy bien, solo fueron unos puntos... -Sobe mi nuca. -¿Por qué...? ¿Por qué no me dijiste...? Años y... -Me tape la cara tratando de no llorar. -Nunca me dijiste nada...
-No lo sé... En un inicio solo eran cosas pequeñas, que eran incomodas, pero controlables y poco a poco las cosas... Se salieron de control y ya había pasado tanto que no sabia como decirte... -Pude escuchar como sollozaba. -No quería que pensaras, que dijera que era mi culpa, que yo había permitido que las cosas avanzaran...
-¿Cómo se te ocurre si quiera pensar eso? ¿Es qué no confías en mí...?
-Claro que confió en ti, pero yo deje que las cosas avanzaran al nunca decir nada, al nunca poner una denuncia... Me gustaba mucho mi trabajo, no quería dejarlo y sabía que las cosas se complicarían mucho allí si ponía una denuncia... -Sollozo miró abajo. -Pensé que tenia las cosas bajo control, no quería que las cosas terminaran así, perdóname Killua... -Llorando se acerco a mi y me abrazó por la espalda. -Perdóname, todo es mi culpa...
-No digas tonteras... -Me gire un poco y lo abrace con fuerza. -Nada de lo que ha pasado es tu culpa -Llorando me apoye en su hombro. -Lamento nunca haberme dado cuenta, debió ser muy difícil... -Acaricie su cabello y tome su mano. -Lo siento, soy un pésimo marido, nunca hago las cosas bien, perdóname...
-Eres lo mejor que me pudo pasar en la vida... -Se alejo un poco y se recostó en la cama mientras acariciaba mus manos cubiertas por sangre seca que no pude limpiar.
-¿No te arrepientes de enamorarte, de casarte y de tener un hijo con un exasesino...? -Con lágrimas miré mis manos. -Aunque la sangre se quite, tengo la sangre de muchos en las manos y no puedo controlarme cada vez que me enojo... -Sollozo miré abajo. -Yo no soy el indicado para ser marido y padre...
-Tal vez no para otros, pero para mí, no había mejor candidato... -Se me acerco y se apoyo en mi pecho. -Yo te conocí así, me enamore de ti así, no hay nada de lo que me arrepienta, tu eres el indicado para nosotros... -Tomo mi mano y la puso en su vientre. -Aunque tu no lo entiendas, ni nadie lo entienda, yo te amo así y no te cambiaria por nada en este mundo... -Miré abajo y miré su vientre mientras aun lloraba.
-Gracias... -Junté mi frente con la suya y respiré profundo más tranquilo. -Gracias de verdad...
-No tienes nada que agradecer, soy yo él que debe agradecerte... -Acaricio mi cabello y me consoló.
-¿Por qué...?
-Por quedarte conmigo y -Sonrojado me miró. -Por defenderme de ese idiota... -Nos miramos y soltamos una risita. -Se que estuvo mal, pero, gracias...
-No agradezcas nada -Sonreí un poco y me apoyé en su hombro mientras sobaba su vientre.
-No te preocupes de nada, juntos podemos trabajar en estos impulsos, no te preocupes, ni te asustes... Todo estará bien...
-Honestamente... -Miré su vientre y lo miré. -Me gustaría que no saque ni una pisca de mi...
-Killua no digas eso...
-Lo digo en serio -Gon me recostó en mi lado y se acostó en su lado. -No me gustaría, que se pareciera mucho a mi... Que sea agresivo, impulsivo...
-Killua cuando los hijos son negados salen calcados -Nos miramos entre risitas.
-Cállate que cada vez que dices esas cosas siempre se cumplen -Sonreí un poco y me le acerqué.
-Me encantaría que mi hijo saliera igualito a su papá, igual de guapo, de atento, trabajador, amoroso, mamón, solidario, empático, tontito... -Volvió acariciar mi cabello y beso mi frente. -Todos tenemos defectos Killua, podemos trabajarlos, pero nunca olvides que tienes miles de buenas cualidades que te hacen quien eres ahora, un buen policía, un buen amigo, un buen marido y ojalá en unos meses un buen padre -Sonrió y yo me escondí de la vergüenza.
-Te amo...
-Y yo a ti -Levante mi cabeza y nos dimos unos besitos.
-Controlare mi agresividad, lo prometo... Cuidare muy bien de ti y de nuestro bebito... -Sobe su vientre y lo llene de besitos.
-Se que lo harás
Mucho más tranquilos nos quedamos abrazaditos en la cama, sin hacer ni decir nada, solo nos sentíamos el uno al otro.
-Chicos... -Leorio entro lentamente y calladito. -Que bueno que estén bien... -Sonrió aliviado. -Nos vamos a casa para que tengan mayor privacidad, descansen ambos, ha sido un día muy agitado, mañana vendremos a verlos, que pasen buena noche -Nos despedimos con la manito y se fueron.
-Yo debería irme a la pieza de invitados... -Me senté en la cama y lo miré. -Si necesitas algo puedes llamarme ya lo sabes...
-Killua -Tomo mi mano y me detuvo. -Duerme conmigo por hoy, por favor... -Sollozo me miró. -Hoy no quiero dormir solo... -Sonreí feliz y besé su frente.
-Claro mi amor... -Fui por mi pijama, me di un buen baño para tratar de quitarme la sangre que me quedaba y ya en pijama y con el pelo seco me acosté en mi lado. -Descansa, de verdad hoy te agitaste mucho, ¿No te ha dolido el vientre?
-Algo, pero no es mucho -Preocupado lo miré.
-Le diré a Tami que venga a primera hora, puede ser peligroso -Me asintió asustado.
-Es mi culpa que nuestro bebé este así... -Llorando se escondió en mí.
-No es cierto mi amor, no digas eso -Lo abracé con fuerza y trate de consolarlo. -No digas eso por favor, porque no es cierto
-Yo tome mucho, hice actividades pesadas, no comía bien... -Asustado y con culpa se apego a mí. -Es mi culpa...
-Cariño Tami dijo que el frijolito estaba bien y es lo único importante, eso ya paso, lo importante es que te cuides de aquí en adelante -Pochi que siempre estuvo como espectador acostado en los pies de la cama, se acerco a Gon y lo lleno de besos. -No pongas triste a Pochi
-Ah... -Sonrió un poco y le hizo cariño a Pochi.
Me quede al lado de Gon haciéndole cariño y velando por su sueño.
-Mhm... Que día más largo... -Suspiré y miré a Gon dormir con Pochi. -Que bien que estén tranquilos
No pude dormir ni un poco y cuando fue una hora decente para levantarme pues me levanté a hacerle el desayuno a Gon.
-Ah... -Inhalé profundo y una vez con el desayuno listo fui a la pieza. -Buenos días, el desayuno está listo
-Mhm... -Soñoliento me miró mientras parpadeaba lentamente. -Gracias...
-Hablare con Tami para que venga o para que nos indique que hacer, así que por ahora desayuna...
-Bueno -Se sentó en la cama y comenzó a desayunar. -Pochi baja para que Killua te de desayuno -Pochi tan obediente se bajo con mi ayuda de la cama y me siguió hasta que le llene su plato con comida. -Muy bien Pochi
-Que lindo -Sonreí y llamé a Tami. -Ho-hola, ¿Cómo estás?
-Hola Killua, bien ¿Y tú? ¿Cómo está Gon?
-Pu-pues te llamo para lo mismo, ayer hubo un gran incidente y pues... -Respiré profundo. -Gon se altero bastante y me dijo que tuvo unos dolores y no sé...
-No te preocupes, pasare para revisarlo, si es necesario luego iremos al hospital
-Muchas gracias, nos vemos -Corte y me apoye en un mueble.
Después del desayuno senté a Gon en su silla de ruedas para yo cambiarle la sábanas, hacerle la cama y como iba a venir Tami a visitarlo quiso bañarse.
-¿El agua esta bien así? -Tome un tarrito lo llene con un poco de agua y se lo acerque a la silla.
-Sí, esta bien -Avergonzado me miró.
-Y-yo sé que no quieres que... te vea, así que... -Fui a mi closet y le pase una de mis poleras más grandes. -Te sacas la ropa te pones esto, te mato al agua, yo te lavo el pelo y pues t-tú puedes lavarte lo demás solito... -Colorado miré a otro lado y me di la vuelta para que estuviera más cómodo.
-Gracias... -Se quito su polera, se puso la mía y tapándose bien con mi polera se saco el pantalón con mucho cuidado. -¿M-me ayudas? -Me di vuelta para ayudarlo a terminar de sacarse los pantalones y la ropa interior. -Y por ultimo los calcetines -Sonreí y tiré la ropa al suelo.
Lo tomé en brazos, lo senté en la tina y comencé a lavarle el pelo.
-Y... -Con el tarrito con agua le saque lo último de bálsamo que le quedaba en el pelo, sonreí y bese su frente. -Ya estas, te dejo para que te laves, no te demores mucho porque el agua se pondrá helada y te puedes resfriar -Tome su ropa sucia, deja la puerta abierta, tome las sabanas y puse la lavadora. -Ah... Bueno las cosas no están tan mal -Tome unos dulces del refrigerador y fui a la pieza a terminar de hacer la cama.
Cuando Gon termino lo deje sentado en la cama sobre una toalla y con el calefactor prendido.
-Estaré afuera mientras te vistes, te deje un pijama y ropa interior al lado -Sonreí y acaricie su pelo. -Te deje dulces en el velador
-Gracias -Sonrojado miró a otro lado mientras se tapaba con la toalla.
-Ya me voy -Salí de la pieza y esperé a que llegara Tami.
Justo cuando Gon termino Tami llego con Rei.
-Hola, ¿Cómo están los tortolitos? -Apenas lo dije Tami se puso colorado.
-Ho-hola, Ki-Killua no digas eso... -Avergonzado miró a Rei.
-Todo bien gracias -Rei sonrió un poco y le acaricio el pelo a Tami.
Los lleve con Gon y lo vimos sentadito en la cama jugando con Pochi.
-Hola Gon, que bien te ves -Sonrieron y se acercaron. -Que lindo este cachorrito
-Él es Pochi -Sonrió un poco, pero casi inmediatamente se puso a llorar.
-Gon... -Me senté a su lado y traté de consolarlo. -Cálmate por favor
-¿Qué es lo que paso? -Miré a Tami y le conté la odisea de ayer.
-Bueno, que pena todo lo que han pasado, pero se tienen el uno al otro y a esta bendición en camino, no se preocupen, haremos de todo para que el nazca fuerte y sano -Se puso de pie. -Ahora veamos como esta ese nene
Tami y Rei revisaron a Gon de pies a cabeza.
-Mira eso... -Feliz sonreí al fijarme bien en su guatita. -Tienes algo de pancita -Sonreí y solté una risita.
-¿De verdad? -Feliz me miró.
-Sí, es una pancita muy linda -Tami sonrió mientras lo palpaba.
-La más hermosa del mundo, después viene la de Kurapika -Todos nos reímos un poco.
-¡Mhm...! -Con lágrimas Gon trato de apartar las manos de Tami cuando toco la parte baja de su vientre. -M-me duele... -Aunque yo instintivamente al escucharlo quejarse quise apartar inmediatamente la mano de Tami, pero no alcance porque Rei fue más rápido y aparto la mano de Tami antes de que yo la tomara.
-Sin... Tocar -Rei me miró muy molesto y yo lo miré igual.
-Va-vamos cálmense... -Tami acaricio la mejilla de Rei y este se calmo casi de inmediato. -Rei, él solo quiere cuidar a Gon
-Vamos Killua, Tami solo hace su trabajo -Gon tomo mi mano y jugo con ella. -Estoy bien
-L-lo siento, yo no quise... -Apenado miré a Gon.
-No te preocupes, no es la primera vez que me pasa -Acaricio la mano de Rei y luego nos miró mientras sobaba con cariño la pancita de Gon. -Por ahora todo bien, pero debemos seguir sí o sí el reposo, el origen de ese dolor en la zona del vientre inferior puede estar relacionada al origen del sangrado que poco a poco descubriremos, tienes que estar tranquilo -Sonrió y le siguió sobando. -Todo estará bien, lo que si les daré una derivación a terapia de pareja
-Esta bien -Ambos asentimos.
-Por ahora están bien, pero esa hormona aun anda algo loca por lo que pronto puede volver el Gon que no quiere ni verte -Algo triste miré abajo. -Es por eso que aprovecharemos este momento para la terapia y comenzaremos lo más pronto posible -De su bolso saco una libreta y nos entrego una tarjeta de presentación de un terapista. -Si le dicen que van de mi parte seguro les dan una horita pronto
Solo hizo falta una llamadita y ya en la tarde teníamos al especialista en la casa.
-Bueno, Tami me comentó un poco la situación -Se sentó en una silla que le deje frente a nuestra cama y nos miró mientras que Gon estaba acostado en la cama acariciando a Pochi mientras que yo estaba sentado en mi lado de la cama. -Haremos todo lo posible porque este matrimonio salga adelante por ustedes y por ese bebito, antes que todo díganme, ¿Se aman?
-Yo... -Miré a Gon y me sonrojé. -Lo amo con toda mi vida...
-Yo también te amo con toda mi vida -Sonreí y me le acerqué a darle un besito.
-Juntos vamos a estar bien -Sonreímos y miramos a Pochi sobre el vientre de Gon.
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