Capítulo 14: Juntos
Capítulo 14: Juntos
-Me duele... -Sollozo miré a Leorio. -Estoy cansado...
-Yo lo sé mi amor... -Leorio se recostó a mi lado y sobo mi pancita. -Ya va a pasar el tiempo y podrás descansar bien -Se puso de pie y se vino a mi lado de la cama a llenar de besos mi vientre.
-Ay... -Apreté el cojín mientras escondía mi cara. -Ah... -Sollozo tome la mano de Leorio y la aprete.
-Mis niños cálmense un poco, mamá necesita descansar... -Leorio sobaba y sobaba mientras trataba de que los niños se calmaran.
-Ah... -Con lágrimas sobe con él y poco a poco se fueron calmando. -Ah... Se están calmando... -Me acomodé en la cama y lo miré.
-Deja te acomodo el cojín... -Tomo un cojín para embarazados y lo acomodo a mi lado, debajo de mi pancita y entre mis piernas. -¿Te sientes mejor...?
-Un poco -Seco mis lágrimas y acaricio mi cabello.
-Ya queda poco corazón, muy poco -Tomo mi mano y la lleno de besos.
-No es que no me guste tenerlos en mi pancita, pero... -Respiré profundo y nos miramos entre risas. -Me gustaría dormir un poco antes de que ellos se roben todas nuestras noches -Sonreí y nos reímos un momento. -Mira -Tome su mano y la acomodé en mi vientre, para que sintiera como se movían.
-Mira como se mueven cuando te ríes -Sonreí y los sobamos, escuche que Leorio me hablaba un poco, pero me quede profundo.
Nuevamente me desperté con algo de dolor e incomodo por el peso de mi pancita.
-Ah... -Me senté muy, muy lentamente en la cama. -Yo los amo con mi vida, pero espero que nazcan bien y luego mis niños...
-Yo también espero eso -Miré a la puerta y vi a Leorio.
-Tú lo dices con total tranquilidad porque no tienes ni mi pancita, ni mi incomodidad, ni mis dolores, ni nada -Suspiré un poco y me apoye en el respaldo de la cama.
-Ay mi amor... -Se sentó a mi lado y acaricio mi cabello. -Tranquilízate, solo es algo temporal...
-Esto es más difícil que cuando me embarace de Haruka... -Con lágrimas me apoye en él.
-Pero estamos juntos mi amor, así que por favor cálmate -Me abrazó con fuerza y trató de darme consuelo. -Tenemos cita con Tami mañana, así que por favor aguanta, a lo mejor nos puede dar una fecha aproximada del nacimiento de estos pequeños...
-Está bien... -Respiré profundo y le sonreí.
Tal y como me lo esperaba en la noche pude de todo menos dormir, esto de dormir solo de un lado y que no puedo estar en la misma postura por mucho tiempo, que el peso de mi guatita.
-Ah... -Lentamente me senté en la cama y sollozo me tomé mi vientre.
-¿Estás bien? -Llorando le negué.
-Tengo sueño, me duele el vientre y... -Me apoye en él mientras lloraba.
-Mi amor, yo se que te duele, pero es porque los niños están creciendo, están creciendo rapidito y como son dos... -Le asentí.
-Lo sé, pero no me deja de doler... -Tome su mano y la aprete con fuerza.
-Si quieres vamos ahora mismo a ver a Tami
-Háblales a los niños por favor... -Escondí mi cara en el cojín y lo miré. -Siempre se tranquilizan cuando tu les hablas... -Lo miré llorando y este se acomodo para hablarle a los niños.
-Oigan traviesos, pórtense bien allí adentro, miren como tienen a su mamá, apenas nazcan, estarán castigados -Sonreí un poco mientras los dolores se fueron calmando. -¿Mejor...?
-Mucho mejor... -Me acomodé con el cojín y lo miré. -¿Puedes...?
-Yo me quedare hablando con ellos, tú descansa -Leorio se me acerco y me lleno de besos. -Duerme tranquilo, me quedaré con ellos el tiempo que sea necesario
-Gracias -Tome su mano y me acomode en los cojines, apenas me sentí cómodo me quede profundo, no supe más hasta que Leorio me despertó.
-Dormiste tan profundo que babeaste todo el cojín -Leorio me miró entre risas.
-A-ah... -Lo miré con sueño y cuando me di cuenta de que era cierto que estaba lleno de baba, sonrojado miré a otro y me limpie la saliva.
-Buenos días -Volvió a reírse y me ayudo a limpiarme la saliva. –¿Dormiste bien? ¿Descansaste?
-Buenas... -Respiré profundo y lo miré mientras me estiraba muy despacio. -Sí, todo es gracias a ti... -Sonreí. -¿Te quedaste toda la noche conversando con los niños...?
-Claro que si mi amor, se que estas semanas han sido muy duras para ti y es muy importante que tu descanses -Sobo mi vientre y le dio unos pat, pat. -Yo puedo dormir bien y cuando sea, no pasa nada con que yo sacrificara una noche
-De todos modos, muchas gracias, mi amor... -Con ayuda de Leorio me senté en la cama y con cuidado me llevo al baño. -Es increíble que ya ni bañarme puedo...
-A ti no te gustara, pero a mi... -Sonreí mientras me abrazaba por la espalda. -Me encanta -Beso mi cuello y yo acaricio mis piernas.
-Mhm... -Apenas comencé a gemir me separé un poco de él. -Leorio no, no, no podemos, así que no nos tentemos por favor
-Tienes razón, lo siento -Tomo mi polera y me la iba a quitar, pero lo detuve.
-No quiero... -Le negué. -Con la polera, luego de que tu me laves el pelo yo me limpio sentadito...
-Como quieras mi amor -Beso mi frente y me ayudo a quitarme los pantalones. -Ven aquí... -Feliz se agacho y acariciando mis piernas llego a mi ropa interior. -Adiós -Delicadamente bajo mi ropa interior.
-No te aproveches de que no puedo hacer mucho... -Rojizo lo miré avergonzado.
-No es aprovecharse, es... -Lo pensó mientras me tomaba como princesa para sentarme en la bañera con el agua calentita que dejamos corriendo previamente. -Sí, sí es aprovecharse -Nos miramos entre risas y me sentó.
-Ah... -Me acomodé en la bañera y lo miré. -Esta muy calentita
-Se lo mucho que te gusta el agua caliente, tanto que parece que viniera del mismo infierno -Entre risas nos miramos. -Cierra los ojitos -Cerré mis ojos y Leorio con un tarrito de plástico me comenzó a lavar el pelo. -Ciérralos bien -Le asentí.
Estábamos ahí para que Leorio me bañara, pero al final terminamos jugando tanto con el agua que Leorio estaba tan o más mojado que yo.
-¿Estás mejor? -Envuelto en mantas me saco del baño y me dejo en mi cama. -Vamos a secarte bien el cuerpito y el pelito.
-Y-yo puedo hacer muy bien eso... -Apenado mantuve las toallas en su lugar tapándome. -Ve a despertar a Haruka y prepara el desayuno para los cinco
-¿Por qué tengo que despertarlo yo...? -Entre risas lo miré mientras me secaba el pelo con una toalla.
-Porque yo me voy a secar y a vestir -Leorio prendió el aire acondicionado y me alcanzó una toalla nueva. -Con esta estoy bien -Seguí secándome el pelo hasta que sentí una textura rara. -Pero mi amor todavía tengo shampoo -Nos miramos y soltamos unas risas.
-Lo siento, lo haré mejor a la próxima -Me lanzó un beso y salió de la pieza.
Desayunamos en familia, preparamos unos snacks para el camino y nos fuimos los cinco.
-¿Estás emocionado? -Miré a Haruka que iba en el asiento de copiloto, a mi ya no me dejan ir ahí.
-E-estoy más nervioso que otra cosa, y-ya saben no me esperaba esto... -Me miró por el espejo con una sonrisa y bastante nervioso. -Bueno además hoy vamos a saber su sexo
-¡Sí! -Sonreí mientras me comía unos dulces. -¡Pero! Tiene que ser sorpresa, para hacer un baby shower en donde se haga la relación del sexo de los gemelos -Feliz y emocionado los miré. -¿Qué te parece? -Miré a Leorio.
-Me parece una buena idea cariño, lo que tu digas se hará -Me miró por el espejo para luego estacionarse.
Entramos a una velocidad que parecía ser de tortuga, yo podía ir más rápido, pero ambos insistían que debíamos ir pasito a pasito.
-Hasta que al fin llegamos -Tami nos esperaba en la puerta y para ser honesto, se veía muy extraño. -Hola, ¿Cómo estás?
-Hola... -Nos miró y respiró profundo. -Bien, bien, con algunos asuntos pendientes, pero felices de verlos y de ver a esos niñitos -Sonrió y se inclino a ver a los gemelos.
Gracias a Dios todo estaba bien, todo normal, estábamos todos conmovidos por lo grandes que estaban y me gustaba mucho tener a Haruka con nosotros, él estaba feliz, sorprendido y emocionado, era la primera vez que los veía y que escuchaba sus corazoncitos.
-Bueno, ya sabes que los dolores se deben a que estos pequeñines están creciendo, están creciendo muy bien y muy rápido -Tami tomo un poco de nova y limpió el gel de mi vientre. -¿Quieren saber el sexo? Yo ya lo sé
-Pues en realidad -Miré a Leorio feliz. -Queremos que se lo digas solo a Haruka, para hacer el baby shower con la revelación del sexo -Soltamos una risita y miramos a Haruka.
-Muy bien -Tami se acerco a Haruka, escribió algo en su mano y se lo mostro.
-¿¡De verdad!? -Haruka feliz se tapo la boca. -Que bueno -Nos miró y soltó una risita. -Yo me encargo de verlo con los demás
Íbamos saliendo de la consulta cuando Tami le pidió a Leorio un momento para conversar.
-Espero que no sea nada malo... -Algo nervioso nos sentamos a esperarlo. -Haruka, ¿Puedes ir a comprar agua...?
-S-sí, pero por favor quédate tranquilo... -Haruka se puso de pie y se fue rápidamente.
No me basto estar cerca de la oficina de Tami para ver como se abría la puerta.
-Ah... Menos mal -Aliviado me puse de pie y me fui acercando, así fue hasta que vi desde la puerta como Tami se le tiraba encima y le robaba un beso a MI marido.
Realmente estaba molesto, creo que molesto era poco, me le acerqué hecho furia, abrí un poco más la puerta de un golpe y aparte a Tami de un solo empujón y le di un cachetadon.
-¡Ay! -Tami sollozo se tomo la mejilla. -Ku-Kurapika esto... Esto n-no es...
-¡Ca-cariño cálmate...! -Leorio asustado se me acerco y tomo mis hombros.
-¡No suéltame! -Con lágrimas me lo quite de encima. -¡Y tú! -Miré a Tami. -¡No quiero volver a verte cerca de MI marido! ¡Él es mío! ¡Mí-o!
-No es como tu te lo imaginas Kurapika... -Se sobo la mejilla y me miró apenado. -L-la verdad...
-¡Me importa una mierda!
-Mi amor cálmate, por favor, cálmate y conversemos -Leorio volvió a tomarme los hombros y yo volví apartarlo.
-¡Que me sueltes! -Sollozo me lo quite de encima.
-Kurapika cálmate que te puede hacer mal -Tami se me acerco y yo me aleje de los dos.
-¡No estaría así si ustedes dos malditos...! -Llorando miré a otro lado. -¿¡Qué quieres que haga!? ¡Te estabas besando con otro! ¡No cualquier otro! ¡Con Tami! -Molesto me le tire encima, pero Leorio me detuvo. -¡Tú maldito desde el bachillerato que te querías quedar con MI hombre! ¡Él es mío! -Llorando deje de hacer fuerza y Leorio me sostuvo.
-¡Sí, es cierto! ¡Me gusta Leorio desde el bachillerato! -Tami rojizo nos miró. -¡Pero no es lo que tu crees!
-¿¡Ah no!? ¿¡Y por qué mierda te vi besándolo!?
-Ta-Tami me llamo para conversar -Leorio se me acero y trato de calmarme. -Él quería cerrar un ciclo, sentía que no podía seguir con su vida, con el chico que le gusta sin antes decirme lo que había sentido durante tantos años... -Hizo mucho énfasis al decir "el chico que le gusta"
-Que bien por ti -Me aleje de los dos. -Pero te repito, no quiero volver a verte cerca de Leorio y tú -Molesto miré a Leorio. -Estás en un grave... Grave problema
-Sí está bien... -Tami suspiró y se tomo la cabeza. -¿Te sientes bien?
-¿Cómo me voy a sentir bien? -Me apoyé en una muralla y respiré profundo.
Debido a lo mucho que me altere tuvieron que revisarme de nuevo y resulto ser que no fue algo menor y tuvieron que hospitalizarme para tenernos en observación.
-Hola mamá... ¿Cómo te sientes? -Miré a la puerta y vi a Haruka con Iruma asomadito detrás de él.
-Hola... -Suspiré y me recosté en la camilla. -Mejor... -Ambos entraron con varias cosas, regalos, una maleta y varios juegos, sonreí y los miré.
-Papá me conto lo que paso -Se sentó en una silla y me miró. -Entiendo que te enojaras, pero mamá...
-Sí, lo sé... -Sobé mi vientre y los miré. -Me pasé de la raya con todo lo que dije y... Ahora estamos aquí
-Que bueno que lo entiendas mamá -Me miró serio. -Porque después espero que le pidas unas disculpas a Tami -Algo molesto lo miré.
-Haruka eso...
-Mamá, no te basto con darle una cachetadota, si no que le gritaste una cantidad de barbaridades -Jugué con las sábanas y le asentí. -Además no se lo gritaste a él, se lo gritaste a todo el hospital...
-¿Estás bromeando verdad...? -Apenado y algo sorprendido lo miré.
-Todo el personal del hospital sabe lo que paso y no dejan de hablar mal de Tami como el lanzado que se le tiró al director del hospital, el Dr. Roba maridos
-Ay no puede ser -Muerto de la pena me tape entero en las sábanas.
-Le debes una gran disculpa mamá, además él los ha atendido muy bien en todos estos meses... -Sobo mi pancita sobre las sábanas.
-Hablaré con él, le pediré disculpas lo prometo... -Salí de las sábanas y los miré. -¿Y tu papá...?
-Arreglando las cosas en el hospital, calmando a Tami y todo eso -Haruka sonrió y me alcanzó una barra de chocolate de naranja. -T-te lo manda mi... Bu-bueno mi enamorado... -Avergonzado miro a otro lado.
-Que lindo detalle -Sonreí y se la recibí.
Los tres nos quedamos conversando y jugando Carioca.
-No sé como le hace, pero Kurapika siempre nos gana -Iruma suspiró y comenzó a revolver las cartas.
-Aun les falta mucho -Sonreí mientras me comía un poco del chocolate que Haruka me dio.
-Permiso -En ese momento entró un enfermero que a los tres nos dejo casi boquiabiertos, más a Haruka y a Iruma que a mí, obviamente. -¿Cómo se siente?
-Me-mejor -Me reviso y tomo algunas anotaciones. -Le avisaré al Dr. Tami para que venga a verlo
-¿Estás soltero? -Iruma sí que no tiene ni un pelo en la boca.
-Iruma -Ambos lo miramos entre risas.
-Mhm... -Algo sonrojado nos miró. -Llevo varios años enamorado y hoy se me cumplió ese milagro, así que, nop, no estoy soltero -Sonrió un poco y nos miró.
-Rei... -Tami se detuvo en la puerta y apenas el enfermero se volteo a verlo, se puso peor que tomate. -A-ah...
-Hola, ¿Cómo te sientes? -El enfermero que aparentemente se llama Rei, se le acerco, lo tomo de la cintura, acaricio su cabello y luego le dio un besito.
-Ho-hola... -Avergonzado recibió su besito. -E-estoy mejor, Leorio aclaro varias cosas y pu-pues... feliz, por nosotros -Ahora si entendía bien a lo que se refería Leorio. -Pe-pero ahora tengo que trabajar... -Se separó un poquito y se acerco a mí. -Hola...
-Hola Tami... -Apenado lo miré. -¿Niños nos pueden dejar solos...? Tami y yo tenemos que hablar...
Haruka e Iruma se fueron y yo me quede con Tami y con Rei.
-Kurapika nuevamente te pido una disculpa por lo que paso... -Tami se sentó a mi lado. -Se que hice muy mal, pero como le dije a Leorio quería cerrar un ciclo... Porque... -Colorado escondió su cara. -Porque yo me enamoré de Rei...
-Lo sé, yo... -Respiré profundo y lo miré. -Yo soy él que debe pedirte una disculpa, te traté muy feo y la famita que te di, discúlpame por favor...
-Tomaré esa famita como castigo por el beso que le robe a alguien casado... -Sonrió y me miró. -Créeme cuando te digo que yo te quiero muchísimo y a tu familia también
-Nosotros también te queremos muchísimo Tami... -Lo miré y tomé su mano. -No solo viste crecer a Haruka, si no que nos acompañas en este embarazo...
-¿Ya se arreglaron? -Miré sorprendido la puerta y vi a Leorio entrando a la habitación. -Veo que ya conociste a Rei, la pareja de Tami
-Sí ya... -Le asentí. -Ya me enteré y ya me disculpé con Tami...
-Creo que yo también me merezco una disculpa mi amor -Se apoyo en mi camilla y me miró con una sonrisa de oreja a oreja.
-Lo siento mucho mi amor... -Con lágrimas lo miré. -Lamento el espectáculo que monte...
-No te preocupes, ya paso y las cosas ya se están calmando en el hospital, por lo menos logre que no te dijeran más Dr. Robamaridos -Leorio miró entre risas a Tami.
-No te rías que me siento peor... -Miré a Leorio y tome su mano.
-No te preocupes -Rei se acerco a Tami y tomo su mano. -Tu mismo te encargaras de cerrarle la boca a todos con tu trabajo, porque no hay nadie que lo haga mejor que tu y me consta
-Ya detente que me da vergüenza... -Tami colorado se tapo la cara apenado.
-Hola -Ya hasta me daba cosa que todos vinieran a vernos al hospital.
-Hola chicos -Leorio se dio vuelta y vio a Gon y a Killua. -Es un milagro verlos juntos y que no se estén peleando
-¡Leorio! -Le dio un manotazo.
-Bueno, realmente... -Ambos se miraron y luego a nosotros. -Aun tenemos problemas, pero poco a poco... -Killua suspiró y luego levanto un poco los hombros.
Al final todos nos sentamos alrededor de mi camilla y nos quedamos conversando mientras jugábamos familia.
-Bueno, hay algunas cosas que tenemos que decirles... -Killua robo una carta y luego miró a Gon.
-¿Qué cosa? -Los miré y luego vi a Leorio. -Leorio dame todos tus nueve -Leorio picado me paso casi todas las cartas que tenia en la mano.
-¿¡Cómo es que todo el mundo sabe lo que tengo en la mano!? -Entre risas lo miramos.
-Nos estamos divorciando -Todos quedamos en shock y sin saber que decir.
-¿Qué...? -Sorprendidos los miré. -¿Es broma verdad? -Asustado miré a Gon. -Gon, yo se que Killua es un idiota, pero estos meses se ha portado bien...
-E-eso pues... No es todo -Killua interrumpió y miró abajo.
-Ay no -Todos nos quedamos con el corazón en la mano esperando que nos dijeran lo demás.
-Estoy embarazado -Si antes estábamos en shock, ahora no sé, alce la mirada y miramos a Gon y a Killua completamente colorados.
-¿¡De verdad!? -Sonreímos felices mientras todos los felicitábamos. -¿Cuánto tienen?
-¡Que emoción! -Haruka contento los miró.
-Do-dos meses y medio, casi tres... -Avergonzado, pero feliz miró a Killua.
Nos quedamos felices con la última noticia y nos acercamos a abrazarlos, a felicitarlos muy felices.
-No saben lo feliz que nos han dejado esta noticia -Me senté en la camilla y los miré. -Pero nada me dejaría más feliz saber que no se van a divorciar
-Además ustedes cagaron -Leorio los miró serio y a la vez victorioso. -Nadie, en ningún lado les va a dar el divorcio estando Gon embarazado
-¿De verdad? -Confundidos nos miraron.
-Leorio tiene razón, porque para todos lo ideal es que los niños nazcan dentro de un matrimonio para que sean hijos legítimos, no ilegítimos -Los miré y sonreí. -Así que, si se quieren divorciar, tendrán que esperar a que ese hermoso bebé que tienes en el vientre nazca
Killua se puso de pie y se puso detrás de Gon con tal de que no lo viera y se puso a celebrar, la verdad es que se nos hizo difícil aguantarnos la risa.
-¿Bueno y fueron a un control? -Tami los miró mientras se tomaba un vaso con agua.
-Sí, todo estuvo bien -Killua volvió a sentarse y nos miró. -Bueno vieron que Gon tenia unas hormonas medias alborotadas, pero todo bien -Entre todos nos miramos y luego los miramos.
-¿Una hormona alborotada...? -Tami los miró algo preocupado. -¿Por qué no vinieron conmigo?
-Cuando le conté a Killua fuimos de inmediato al control y tú no estabas, así que nos atendimos con otro médico... ¿Hay algo malo...? -Preocupados se miraron.
-No es tan normal... Que tengas una hormona alborotada... -Tami dejo sus cartas y se puso de pie. -Rei tráeme la Tablet para ver los exámenes de Gon.
-De inmediato -Rei se fue rápidamente por lo que Tami le había pedido.
No es para menos, pero Killua y Gon se preocuparon demasiado, ambos estaban muy asustados.
-Ah... -Gon se apoyo en la camilla mientras lloraba asustado.
-Cariño tranquilízate... -Killua se le acerco por la espalda y lo abrazó.
-¡No me toques! -Llorando Gon se levanto y se alejo de él. -¡No me toques...!
-Gon no le hables así a Killua... -Leorio se puso de pie y fue con Gon a tranquilizarlo. -Niños salgan un momento por favor... -Miramos a Haruka y a Iruma, ambos salieron de la habitación y se quedaron a esperando afuera.
-¡Bueno entonces que no me toque...! -Llorando se escondió en Leorio.
Rei llego con la tablet y reviso los exámenes de Gon.
-A ver... -Tomo una silla y sentó a Gon y a Killua. -Esta hormona es la que generalmente afecta a los cambios de humor
-Eso explica tus cambios de humor tan terribles -Killua suspiró algo aliviado.
-¡Idiota! -Gon le fue a pegar, pero Rei le tomo la mano.
-Pero no es normal, que esa hormona siga alterada... -Suspiró y nos miró. -Además, no es normal este rechazo que Gon te tiene...
-Yo les juro que no he hecho nada para que me odie tanto -Killua nos miró con lágrimas. -No como para pedirme el...
-El divorcio... -Tami los miro. -Estos rechazos al padre es algo que se da en algunos embarazos, pero es muy, muy poco común
-Por favor, ¿Cómo se le pasa...? -Killua lo miró preocupado mientras todos estábamos de espectadores.
-Es algo que con los meses tendremos que ir trabajando, pero si este rechazo persiste tendrán que tomar terapias de pareja...
-¿Y nuestro bebé...?
-Según se ve en las ecografías, todo está en orden -Sonrió y les mostro la tablet. -Miren de nuevo ese bebito -Se agacho ante los dos y junto sus manos. -Un hermoso bebé, que... -Alzo la mirada y miró a Gon. -Sin Killua, no hubieras podido hacer...
-Ah... -Gon miró abajo y comenzó a llorar.
-Mi amor... -Killua le acaricio la espalda y Gon trato de alejarse.
-Gon ya no lo rechaces... -Me les acerqué y los miré a los dos. -Por favor, a Killua le duele y todos sabemos lo mucho que se aman...
-No sé... -Llorando se tapo la cara. -No entiendo muy bien lo que siento, lo que me pasa...
-Lo sé Gon -Tami acaricio su cabello y trato de calmarlo. -Pero es algo que va a pasar con el tiempo, poco a poco vas a volver a ser el mismo de antes... Con apoyo y con el amor de tu marido, la persona que tu escogiste para pasar el resto de tu vida
-Ah... -Gon más calmado respiro profundo.
-Por favor deja que Killua te de un abrazo -Tami sonrió y los miró. -Seguro que lleva mucho tiempo esperando un abracito de su lindo y hermoso esposo -Gon soltó una risita y miró a Killua que también estaba lleno de lágrimas, Gon llevaba mucho tiempo tratandolo mal.
-Ven... -Gon sonrió y le abrió los brazos a Killua.
-¡Gon...! -Casi de inmediato Killua lo abrazo con fuerza y se quedo aferrado a él.
Tami los tranquilizo a los dos confirmándoles que era algo pasajero y que tiene solución, fue a Killua a quien le pidió más paciencia.
Incluso Tami y Rei estaban tan preocupados que los fueron a dejar a su casa y nosotros nos quedamos aquí en mi habitación.
-Ah... -Me recosté en la cama, mientras miraba a Leorio entrando con los niños, feliz, solté una risita. -Al fin van a tener una familia, no sabes cuanto he esperado esta noticia...
-Lo sé, yo también -Leorio se sentó a mi lado y acaricio mi mano.
-¿Gon y Killua están bien...? -Haruka nos miró preocupado junto con Iruma.
Pasamos lo que quedo de la noche conversando de la situación que estaban viviendo esos dos y la verdad es que nos hacia mucha ilusión saber que iban a formar al fin una familia, o sea lo son, pero a lo que nos referimos es a que al fin tenemos un hijito de esos dos.
-Ahora más que nunca hay que apoyarlos, bueno siempre los hemos apoyado, pero me preocupan mucho más ahora... -Miré a Haruka y a Iruma durmiendo apoyados en la camilla, les insistí en que se fueran a casa a dormir, pero no quisieron dejarme y se quedaron. -Leorio ayúdame a taparlos... -Sonreí y lo miré.
-No te preocupes -Leorio del baño saco una manta y los tapo a los dos. -A mi también me hace muy feliz el embarazo de esos dos
-Oye Leorio -Le hice señas para que se acercara, cuando pude tome su mano y lo acerque aun más a mí. -Perdóname por lo que hice esta mañana...
-No te preocupes, no estás como Gon, pero tú también tienes las hormonas revueltas -Soltó una risita y acaricio mi cabello. -Honestamente me hubiera encantado que no hicieras el espectáculo que hiciste, pero entiendo cómo te sentías
-Ay cállate que me da vergüenza... -Apenado me volví a tapar con las sábanas.
Ya por la madrugada los dos dormimos un poco, pero bien tempranito llego Tami para revisarme.
-Buenos días -Entro con Rei y unas maquinas a revisar a los gemelos.
-Buenas... -Me estiré y lo miré. -¿Cómo quedaron Gon y Killua?
-Ya saben, Gon está aun bastante delicado, afectado, pero mejor -Sonrió y nos miró. -Es importante que le den mucho apoyo a esos dos, que le hagan ver a Gon que al que trata tan mal es al padre de su bebé y el amor de su vida, pero ahora... -Feliz sobo mi pancita. -Revisemos a esos dos alocados
-No te preocupes, nosotros estaremos muy al pendiente de ellos -Sonreí y dejé que me revisara. -Aun tengo pena por lo de ayer
-Ya olvídalo, ya paso y ahora lo que necesitamos es que ustedes estén tranquilos, que descansen -Puso un poco del gel y reviso a los nenes detenidamente. -En especial ahora que están pasando al último trimestre
-Que emoción -Leorio me miró. -Estamos en la recta final
-Aun no me lo puedo creer -Me tape la boca emocionado.
-Estos pequeños están muy bien, pero escúchenme bien -Algo asustado miré a Tami. -Es un embarazo gemelar, lo más probable es que, no te asustes, pero lo más probable es que es que no llegues a termino
-¿Qué...? Pe-pero... -Algo asustado miré a Leorio. -Pero como que...
-En estos embarazos son complicados, pero no hay nada de qué preocuparse, tenemos que tratar de que ojala llegues a las cuarenta semanas de embarazo y para que la llegada de estos niños no se adelante tienes que estar muy tranquilo, nada de estrés, de trabajos pesados, pleitos, sorpresas muy fuertes, na-da
-Ah... -Miré a Leorio algo asustado. -Mhm... -Sollozo lo miré.
-N-no, pero no llores mi amor por favor, te acaban de decir que tienes que estar tranquilito... -Leorio me acaricio el cabello mientras me llenaba de besos.
-Es que tengo miedo... -Apenado me escondí en su cuello. -Pero ya... -Respiré profundo y traté de calmarme. -Estaremos bien...
-Así se habla mi amor -Leorio me dio un besito y preparo todo para que nos fuéramos a la casa.
Al llegar a casa, Leorio me las canto claritas, con suerte me da autorización para subir al segundo piso, hacer aseo o hacer las comidas.
-Creo que estos serán los meses más largos de mi vida
-Posiblemente, pero estarás muy bien atendido -Leorio me trajo el almuerzo a la cama y se recostó a mi lado.
-Además... -Deje la bandeja a los pies de la cama y me acerque a él. -De verdad quiero sexo...
-Ni te imaginas las ganas que tengo de hacerlo... -Soltamos una risita mientras me acaricia el trasero.
-Si se les ocurre hacer tal tontería los voy a acusar con Tami y Rei -Solté una risita y me acosté en mi lado.
-Lo dices porque no sabes lo bien que se siente hacerlo con la persona que uno ama -Miré a Leorio y tome su mano. -No más lo dices porque aún no te pasa
-Calla esa boquita -Leorio me miró celoso y luego miró a Haruka.
-Ay papá ya hazte la idea -Yo sé que Haruka espera con deseo que sea mañana, mañana es la fiesta que tanto a esperado.
-No me hables así
-No empiecen por favor... -Los miré. -No ahora... -Me recosté y miré mi pancita.
-Tienes razón, toda la razón -Leorio se me acerco y lleno de besos mi vientre. -Tú tienes que quedarte tranquilito, reposar
-Solo espero que el tiempo pase rápido, muy rápido -Felices los tres nos quedamos sobando a los niños.
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