“THE END”

 "LOVE BROKEN"

CINCO  AÑOS DESPUÉS…

Resumiré con brevedad que fue de mí en estos cinco años desde que vivo en Inglaterra… comenzaré diciendo que lo único que valió la pena de todo este proceso en Londres, fue mi carrera… y por supuesto haber estudiado en Oxford, estudiar allí me dio tantos privilegios que realmente agradecí internamente el hecho de haber quedado como una de sus más privilegiadas estudiantes… en serio, nada más decía “estudié en Oxford” y todos esperaban grandes cosas de ti… el hecho de estarme graduando de esa universidad me abrió muchas puertas, inclusive siendo una principiante aún… a pesar de eso, puedo decir que tengo cierta seguridad en lo que hago, ya que me había convertido en una de las estudiantes más destacadas y agiles en su trabajo… en pocas palabras… “el arte”, al enfocarme únicamente en mis estudios mejore bastante y eso me hizo resaltar sin buscarlo, solo pasó… “sin mencionar mi prematura inteligencia y habilidad para crear arte, que también se podría decir que ayudó mucho”. Era una de las estudiantes más respetadas, admiradas y envidiadas… y en eso se preguntaran “¿A qué te refieres con envidiadas Alice?”. Bueno, por ser una chica de múltiples talentos en el arte, que eso no lo tenía cualquiera… también tenía según muchos un aire “misterioso y atractivo” los chicos se veían atraídos por mi persona… sin mencionar que me llamaban “la chica de hielo” solo por no tener novio, y porque rechazaba a cada imbécil que se me insinuaba, además de ignorar por completo todos sus encantos y coqueteos, lo que provocaba claramente la envidia y molestia de muchas arpías… quise decir chicas, pero nunca conseguían humillarme ni nada por el estilo, era como una roca… inquebrantable, no sabían cómo acercarse a mí, en resumidas cuentas, no tenían ninguna ventaja, al igual que los chicos.

Escuche que me nombraban en la tarima del lugar, camine con lentitud y frialdad sin ninguna emoción en mi rostro, recibí mi título con indiferencia, no le sonreiría a nadie, ni mucho menos le agradecería a alguien por mi merecido título… después de todo lo había conseguido yo sola, con el esfuerzo y sudor de mi trasero, ni profesores, ni amigos, ni estudiantes, ni familia… ni nada. Me devolví en mi sitio, muchos que ya me conocían de lejos no se sorprendieron de mi dureza e insipidez, ya estaban acostumbrados a mi actitud, y los que tenían bocas abiertas y atónitas eran los invitados que era obvio que no sabían quién era, y no concebían que alguien fuera así de seca… bueno, era hora de que supieran que no todas la personas son encantadoras y vomitan arcoíris por todos sus agujeros corporales… sencillo.

Como mi nombre empezaba por la “A”… fui una de las primeras en recibir mi título, así que, podía irme ya… no tenía a nadie a quien esperar y todas esas cosas, ni me interesaba la celebración, ni fotos, esas son cosas para gente que piensa como “número 3 de los chicos del barrio… o sea en ositos o abrazos cariñosos” yo era más como número 5, relajada e indiferente en ese sentido… me levante de mi asiento con naturalidad y me encamine para retirarme, todas mis cosas ya estaban empacadas en mi habitación, así que era hora de irse… llamé un taxi para que me buscara y dijo que llegaría como en diez minutos, no era mucho así que normal. Fui en dirección a mi habitación para buscar mis maletas, hoy regresaba de nuevo a mi antiguo hogar en San Francisco, no creí que sucedería pero así era, sería la hora de retornar… hora de regresar a mis inicios. Mi familia se enteró de mi ida del país, como hace un año atrás… aunque la verdad no les molestó y a mí me dio igual… así que cuando mi padre me preguntó por teléfono que cómo logré quedar en esa universidad sin los recursos financieros necesarios,  le colgué con crueldad luego de haberme preguntado eso… ¿Acaso era su problema? No lo creo.

Era poco lo que llevaba en mis maletas… así que no me veía ridícula y torpe a la hora de caminar hacia donde me encontraría con el taxi solicitado, antes eso sucedía con naturalidad, pero hacia caso omiso… ahora odiaba que eso ocurriera, no me gustaba que la gente me viera torpe y débil, más nunca me permití que me miraran así, así que camine con paso elegante y tranquilo hacia la entrada de la Institución, no había nadie en ese momento debido a la ceremonia de los graduados… así que era un completo silencio aquel lugar, me senté relajada en un banquito y cerré mis ojos para esperar, ese silencio ya no era abrumador y cruel como antes lo vi, se había vuelto en un buen compañero en mi vida, compartía muchos momentos conmigo, ahora lo veía conciliador y tranquilizante… se había convertido en mi mejor amigo, me enseño en estos pocos años a defenderme por mi misma, a ser fuerte aunque todo se viniera abajo y a no esperar nada de nadie para no salir lastimada más nunca. Pero un sonido de pasos me arrebato la paz que tuve en eso instante, eran pasos que se acercaban y amenazaban con arruinar mi regreso de buen humor… abrí mis ojos con lentitud mirando en dirección al cielo, no quería molestarme, así que iba a esperar que no ocurriera nada…

- Alice ¿verdad? – dijo una voz masculina bastante profunda y gruesa… ¿Acaso la vida quería molestarme más de lo que ya lo había hecho? Creo que hubiera preferido lidiar con una mocosa fastidiosa en este momento…

- ¿Qué quieres? – respondí dura y acida, este levanto las manos al cielo en señal de rendición…  este sujeto lo había visto antes, oh… ya recordé, es el chico más solicitado por las chicas de la Universidad…  Ojos azules, cabello de color Chocolate y bastante lacio… piel clara pero sin verse como una vampiro pálido, y de cuerpo… de cuerpo no estaba nada mal, si, era muy guapo... es posible que antes me hubiera deslumbrado un poco por su belleza… de no ser por haber estado rodeado de chicos apuestos desde que estoy en San Francisco, sin mencionar los de aquí… ya esas cosas no me afectaban en lo absoluto. El chico, si mal no recuerdo, había intentado hablar conmigo como más de diez veces desde hace tres años… pero nada le ha funcionado.

- Tranquila… no deseo molestarte… - terminó de acercarse para sentarse a mi lado en el pequeño banquito… apreté la mandíbula con molestia, por suerte me iba hoy…

- Entonces… ya te vas – oí un tono decepcionado en sus palabras, oh vaya ¿le arruine sus esperanzas de conquistarme? Que emoción, tal parece que sí va a ser un maravilloso día…

- Si – me limité a contestar, asintió despacio

- ¿Sabes? Eres la razón por la que la institución me parecía divertida y emocionante en estos últimos años – no voltee a verlo, sus palabras no me afectaban en lo más mínimo… ¿qué quería que le dijera? “Woah ¿Yo? Me siento alagada” digo… cualquier chica se estaría meando en sus chones en este momento por unas palabras como las que él me dedicó hace un momento… pero les diré, que ellas no saben lo que era conocer un chico que en realidad valía la pena… yo tuve uno de esos, y se me escaparon de las manos… Así que era mejor no esperarlos de ningún tipo

- Sé que esas cosas a ti no te importan… pero – lo oí suspirar

- tú me hiciste entender que había que buscar metas difíciles. A mí todo se me daba a la mano, por venir de padres influyentes en la sociedad… todo lo consigo con facilidad… pero cuando te vi a ti, fuerte, independiente, dura, fría… inalcanzable, me prometí que serías un triunfo personal antes de terminar aquí… lo conseguiría sin la ventaja de mí apellido… – rio con amargura, enarque una ceja y me gire para verlo incrédula, estaba mirando el cielo… con ojos distraídos ¿qué les pasaba a los chicos? Y yo que creía que las mujeres eran las complicadas

- No lo conseguí – ladeo la cabeza en mí dirección para observarme, me quede inexpresiva ante su mirada… era estúpido lo que me decía ¿qué quería que le dijera? “no digas esas cosas… claro que lo conseguiste. Ven, vayámonos juntos” ¿es en serio? Esas cosas como dije antes, solo ocurrían en los cuentos de hadas...

- no te confundas… no buscando al decirte esto conmoverte para que me digas lo que quiero escuchar… - se limitó a encogerse de hombros, lo mire dudosa no dándole crédito a lo que me decía.

- Sencillamente… quería decirte esto antes de que fueras… que tú, tú me cambiaste – mis ojos fríos fueron la respuesta a su confesión, no me interesaba las presentaciones del amor, de ningún tipo… era estúpido fantasear con la misma cosa con la que te habías hundido… ahora que estaba en lo alto no volvería a recaer, suspire fastidiada por toda esta estúpida conversación que no llevaba a ningún lado ¿Qué le pasaba a ese estúpido taxi que se tardaba tanto? ¡Demonios! Respire profundo, por lo menos le daría una respuesta sincera antes de irme con respecto a lo que me confesó… para que se fuera, o tranquilo, o por el suelo, me daba igual.

- Esta bien eso de buscar metas difíciles que consigas alcanzar cono tu propia mano y no con ventajas… pero si las buscas del amor, es posible que termines muy mal… así que te aconsejo que solo lo apliques para otras cosas… y tendrás éxito, porque si las buscas en el amor… fracasarás rotundamente – dije con sencillez, éste abrió los ojos sorprendidos

- ¿Me estás diciendo con eso que… no debí intentar conseguirt…? – lo interrumpí

- Si – solté con rapidez, había llegado el taxi al fin, suspire aliviada de salir de todo este drama necio… camine a paso rápido para meter mis maletas. Cuando iba a abrir la puerta de copiloto del auto me detuve unos segundos y gire mi rostro para mirar al chico por unos segundos, tenía una mirada triste y decepcionada

- Sin embargo… gracias de todos modos por confesarme el hecho de que te hice cambiar tu perspectiva de ver las cosas… fue bueno ayudarte a cambiar a bien… aunque fuera de forma involuntaria – le sonreí con sinceridad y me gire para entrar por fin al vehículo, baje la ventanilla con lentitud hasta la mitad e hice un leve movimiento con mis manos en modo de despedida, este me veía estupefacto todavía por mi último comentario, lo vi sonreír como un tonto en mi dirección y allí cerré la ventanilla con descaro, reí bajo en mi lugar… ser mala se me daba muy bien.

(…)

Estaba en las alturas ahora, todo estaba tranquilo ahora, ¿Era cierto eso de que cambiaba la forma de ser de chicos guapos? Guau, soy un tesoro aun no encontrado. Sin embargo la sonrisa se me borró a la llegada de los recuerdos crueles, volvieron a mí sin miramientos, azotando con lentitud cada parte de mi alma… quería dejar de pensar antes de que me terminara lanzándome por una ventana del avión y por fin dar fin a mi patética vida… cerré mis ojos con fuerza intentado calmarme… “debes aguantar en la soledad Alice” “debes soportarlo” “debes superarlo” él no volverá más nunca… y tú debes pasar por tu desierto sola, sin ninguna ayuda… me fui tranquilizando de a poco, mis nervios se fueron y el cansancio llego a mi cuerpo y mente con rapidez,  la oscuridad tomo mi mente y me llevó al mundo de los sueños…

*

-“¡¡¿¿POR QUÉ ME HACES ESTO ALICE??!! ¡¡¡ME ESTAS MATANDO!!! ¡¡¡DETENTE!!! – Chace me miraba con la respiración entrecortada, Sus ojos me trasmitían angustia y quise detenerme, pero mi cuerpo no me obedecía… lo estaba acuchillando sin piedad y no podía detenerme… lo torturaba sin misericordia alguna… y lo disfrutaba… quería detenerme, pero cada vez lo hacía con más crueldad, mis manos temblaban del placer de ver su sangre correr fuera de su cuerpo… esta no era yo, debía darle fin a mi maltrato… o terminaría perdiéndome a mí misma…

- E-eres… un M-monstruo… - trató de respirar pero no pudo debido que mi mano lo ahorcaba dejándolo sin esperanza alguna… estaba convulsionando debido a la falta de aire… mire horrorizada como su cuerpo se sacudía del dolor… y de mí salía una risa desquiciada de satisfacción.

- T-tú no eres un ser humano… eres… peor que y-yo incluso-o… eres un demonio-o vil A-alice Collins-s – dijo con ojos llenos de lágrimas, llenos de sufrimiento… y yo sollozaba por sus dolorosas palabras… ¿era un monstruo? ¿Y-yo lo mat-te? Su cuerpo desapareció de mi vista con un grito espeluznante que me helo cada bello de mi cuerpo… otra vez tuve el control de mi cuerpo, pero ya era tarde, mis manos estaban manchadas de sangre… y yo era la causante… aterrorizada de mí misma, comencé a hiperventilar… ¡YO LO MATE! ¡¡SOY UNA ASESINA!! Sollocé como jamás en mi vida lo había hecho… me faltaba el aire, pero no me importó quedarme sin aire, no merecía vivir… era una maldita asesina…

*

Mi cuerpo fue sacudido levemente, hasta hacerme entrar en sí, trate de abrir mis ojos y adaptarme a la luz… cuando lo hice me di cuenta de que muchos pasajeros del avión me veían con el ceño fruncido, ¿Qué hice? Me fije en mi misma, respiraba agitada y estaba transpirando… fijé mis ojos en la persona que me había despertado, era una muchacha joven, al parecer una Aeromoza.

- Disculpe señorita, pero está molestando a los pasajeros con sus gritos y sollozos, ¿Se encuentra bien? No se ve bien… si quiere le aviso al doctor para que la revise… - la detuve

- No es necesario… estoy bien, descuide… no dormiré más – forcé una sonrisa amable ante la chica para que me volviera a dejar tranquila.

La chica pareció entender la indirecta y se retiró algo dudosa, respire más tranquila. Cada día esos sueños me torturaban… se volvían peores con el paso del tiempo… ese mismo día que desperté tarde, por haber terminado con Chace… empezaron esos recuerdos a atormentarme sin contemplación, cada estúpido día de mi vida desde entonces, las torturas se volvían cada vez más despiadadas… yo era la causante… me recordaban mi crueldad… mi maldad… mi alma manchada, y me hacían arrepentirme de mi Maldad… de mi venganza de ese día. De hecho, hasta ahora no hacia ruidos cuando los soñaba… solo despertaba agitada y empapada en sudor de pies a la cabeza, pero ahora… lo que temía se hizo realidad… eso indicaba que estaba perdida, quizás algún día, ni siquiera pueda abrir los ojos nuevamente… y lo único que traía algo de esperanza, era Liam.

A pesar de hundir todos esos recuerdos que viví con él en lo más profundo, hasta casi olvidarlos… entendí que la mente olvida, pero el corazón y el cuerpo no. La distancia se volvía dolorosa y agonizante, la falta de calor de sus brazos me estaban dejando sin aire… necesitaba por lo menos ver su rostro una vez más para calmar mi alma, así sea de manera discreta, aunque no se dé cuenta de que era yo…  pero ver sus hermosos y profundos ojos azules de nuevo, aliviaría mi dolor aunque sea un poco… me sacaría por unos instantes de este letargo a la que ahora estaba condenada de por vida, y si me reconocía y se alejaba de mí, lo entendería, pero ve por los menos su cara por unos instantes sería más que suficiente.

(…)

Al bajar del avión, me sentí más aliviada… podría distraer mi mente por algunas horas antes de recaer en aquellos dolorosos recuerdos… camine despacio por aquellas calles tan distantes para mí, la nostalgia no estaba en el lugar… sino en las personas… y de verdad podía sentir el vacío por la falta de su presencia, era como un golpe al hígado. Llegue al lugar que había alquilado en San Francisco… era muy parecido a mi antigua casa… pero con un cuarto de más. Dejé mis cosas allí y me lancé a la cómoda cama, el cansancio me embargó con prontitud, pero me levanté de inmediato para no caer en los mismos sueños de siempre… salí de esa casa con velocidad, agarre un bus y me dirigí a un cinema. Que mejor que ver una película en el verano, ¿cierto? Llegué al lugar, pague mi pasaje y baje. Al entrar al cinema, no pude detener la cantidad de recuerdos que tuve cuando iba a este lugar hace unos años, era molesto todo esto… no fueron realmente “espectaculares” esos recuerdos, pero fue inevitable no recordarlos después de tanto. Avancé hasta la venta de las entadas y me fijé en las películas que ofrecían, analicé que películas podría ver… estaba entre Annabelle y los Juegos del Hambre-Sinsajo… era difícil la decisión,  pero como realmente las películas de terror solo me llevaban a lo inevitable, me termine convenciendo por los Juegos del Hambre… una de acción, compré palomitas y bastante refresco.

Pagué mi entrada y me dispuse a entrar a la sala que me correspondía, estaban las propagandas estúpidas todavía, “que genial” pensé irónica. Me senté en un buen lugar y me quede viendo fijamente la pantalla. Espere como por cinco minutos, hasta que al fin comenzó la película. Realmente no importaba que las personas estuvieran haciendo cosas inmorales cerca de mí, la trama de la película era bastante buena… además tampoco estaban a mi lado, para mi alivio. No supe cuando algunas personas se sentaron a mi lado sin darme cuenta, estaba sumida en cómo se desenvolvía todo… hasta que en uno de los pequeños diálogos bajos que te regalaba la película pude escuchar una voz demasiado conocida que me erizó la piel por completo, mi cuerpo me traicionó, los nervios comenzaron a atacarme, lo admito… entre en pánico… ¡ERA LIAM MALDICIÓN!... respire hondo antes de que me delataran mis temblores, cuando controle mi cuerpo evalué la posibilidad de irme sin llamar mucho la atención, pero la película estaba en una parte muy callada y penetrante, todos estaban atentos a cualquier movimiento… y siendo sincera, no sé cómo rayos todavía no se había dado cuenta de que era yo, quizás ya no me reconocía, por más doloroso que sonase. Giré mi rostro hacia él, deseaba con todo mí ser ver esos ojos de nuevo, aunque sea una vez, pero lo necesitaba o no me repondría… divise cada detalle de su hermoso rostro, su perfil tan perfecto, sus labios tan comibles, sus pómulos tan coquetos… sus ojos tan concentrados, era demasiado perfecto para ser real, dolía todo eso. Las lágrimas amenazaban con salir, pero las detuve a tiempo, no me di cuenta de que alguien me miraba.

- ¿Alice? – preguntó Liam mirándome con detenimiento e incredulidad.

Los ojos se me abrieron a tal punto de parecer Jeff the killer, o sea, fatal… me vio, me había visto. ¡¡DEMONIOS!! AUN NO ESTABA LISTA ¡TODAVÍA NO! Me levante con brusquedad y salí tan ágilmente por el pasillo, que ni yo sabía que podía ser así de habilidosa. Camine con velocidad a la puerta de salida sin darle importancia a los quejidos de las personas.

- ¡ESPERA! – soltó con urgencia, yo seguí caminando con velocidad… admito que esto fue un encuentro dramático, pero sería falso si me encontrara tranquila después de vernos nuevamente. Me apresure a salir del cinema para huir a cualquier lugar que me alejara de su presencia… pensé… que al verlo no sentiría lo que antes me provocaba, pero los latidos… el revoloteo me hizo darme cuenta de que era todavía una estúpida adolescente con hormonas alborotadas ¡POR DIOS! Se supone que ya había crecido, madurado… pero parecía una cría patética.

- ¡ALICE! – al escuchar su voz, mi cuerpo se estremeció en respuesta, no quería enfrentarme a lo que tuviera que decirme… ¡SE SUPONE QUE ÉL ME ODIA! ¡ME ODIA POR ABANDONARLO! Sin dar previo aviso las lágrimas corrieron por mis mejillas, nublando mi vista e impidiendo ver bien hacia donde corría… esas lagrimas representaban los sentimientos y recuerdos olvidados que este encuentro revivía… y no me gustaba, las lágrimas simbolizaban debilidad, y a mí no me gustaba ser ni verme débil. Seguí corriendo como alma que lleva el diablo, sin ver mi camino, las lágrimas y el desespero por no enfrentarme a mi pasado me impedían concentrarme por donde iba… hasta que sentí el impacto de un golpe con algo muy duro sobre mi cabeza, me tambalee y caí en brazos de alguien que no logré divisar... solo escuche un bajo susurro antes de entregarme a la inconsciencia “Alice… has vuelto”

(…)

Desperté alterada de la pesadilla que constantemente me persigue, grandes gotas de sudor recorrían gran parte de mi cuerpo, y el aire estaba fuera de mi cuerpo, hice un gran esfuerzo por respirar y recuperar el aire perdido. Poco a poco fui acompasando mi respiración hasta poder estar relajada, cuando por fin volví en sí, me fije con detenimiento en el lugar en el que me encontraba… era un cuarto espacioso por lo que parece, aunque la oscuridad abrasadora del lugar me impedía evaluar mejor el lugar, ojetee en donde estaba recostada yo… era una cama matrimonial bastante amplia… rayos, esto parece la casa de un ricachón… pero, ¡¿POR QUÉ ESTABA YO AQUÍ?! Vamos Alice piensa, ¿Qué fue lo último que paso? ¿Qué es lo último que recuerdas? Recuerdo regresar… luego voy a un cinema y… me encuentro con… ¡LIAM! ¡DEMONIOS! ¡YO ESTABA ESCAPANDO! Y… y… de repente choqu…

- ¿Alice? ¿Estás despierta? – su voz me congeló al instante y mi corazón se disparó a mil… mi cuerpo no se movió, incluso después de que la luz llegara a la habitación, no quería voltear… no deseaba enfrentarlo,  la sola idea me aterraba, siendo sincera me sentía muy culpable, para mí era más fácil que me gritara y saliera hecho una furia, antes que verlo tranquilo y con deseos de “hablar”.

- Alice… voltea por favor – mi cuerpo estaba estático, lo ideal sería que diera fin a todo y lo encarara como se merecía… pero en este momento era una cobarde… lo reconozco, lo soy.

- Alice, mírame te lo suplico… - las lágrimas se desparramaron de mis ojos cual represa, no iba a voltear, no lo haría.

Empecé a escuchar unos pasos que se acercaban y entre en pánico, ¡VENÍA HACÍA ACÁ!  Comencé a hiperventilar de desesperación. Unos dedos tocaron con suavidad mi cuello, provocando que se me erizara la piel, y los recorrió hasta mi hombro derecho, su suave tacto me tranquilizó… y siguieron hasta llegar a mi barbilla y levantar mi mentón, en rendición dirigí mis ojos a los suyos, tranquilos… serenos, parecían decir muchas cosas… sus dedos largos y elegantes acariciaron mi mejilla, y una sonrisa de alivio nació en los labios de Liam… ¿Acaso estaba soñando? Parecía que estaba en las fantasías de mi mente… era demasiado irreal…  deseaba poder creer que lo que mis ojos veían era cierto, ese azul tan claro e intenso que te hacia sonreír como una retrasada… esa sonrisa que te paralizaba el cuerpo… pero todo eso ¿Aún seguiría siendo mío? Me levante con lentitud, y fui sujetada por las muñecas, Liam me miraba con ojos tristes… creía que volvería a intentar escapar… en vez de eso ocurrió todo lo contrario, le sonreí con dulzura y acerque despacio mis labios a su boca, Liam se veía sorprendido, mis labios tocaron sutilmente los suyos… y antes de que pudiera tocarlos con la desesperación real que sentía en ese momento, Liam apartó su rostro con semblante dolido… ¿Por qué? ¿Por qué hacía eso? ¿Por qué… se apartaba?

- Perdóname Alice… yo  - mis ojos reflejaban angustia de lo que diría, no deseaba escuchar esas palabras… fueran, cuales fueran, pero la respuesta que recibí fue aun peor de lo que presentía…

- Me voy a casar… estoy comprometido – todo murió allí.

Yo no podía ser más miserable que ahora… todo se derrumbó para mí, hubiera deseado mil veces escucharlo decir, que ya no quería nada conmigo… pero esto, esto sí que dolía. Sonreí débil y esquive su cuerpo para retirarme del lugar que suponía era su casa… quería engullirme en un sueño y nunca despertar… no deseaba está cruel realidad… ya no lo soportaba.

- Alice… yo – lo interrumpí

- Adiós… Liam - dije con la voz muy ronca, agradecía internamente que no se escuchara quebrada… ya no merecía más humillación de la vida de porquería que tenía.

- Alice no… por favor, no te vayas así – me gire a observarlo por última vez, lo miré con una tristeza profunda, mis lágrimas querían salir de nuevo pero se lo impedí.

- Te amo… - susurre bajo, me voltee de nuevo en busca de la salida y camine con paso presuroso, por toda la casa.

- ¡Alice espera! – camine a un más rápido, ya no había nada que hacer más que alejarnos completamente… las cosas estaban más que claras aquí, ya era tarde… ya todo estaba hecho.

- ¡ALICE! – salí de la casa con prisa, sabía que si me quedaba a escucharlo, todo se complicaría más, era mejor asimilarlo y morir internamente de a poco por el dolor y el sufrimiento de saber que nunca lo tendría para mí. La angustia me estaba consumiendo que casi no quería ver a mi alrededor  ni escuchar nada, solo llorar y no ver jamás la luz del sol…

- ¡¡¡ALICE CUIDADO!!! – al escuchar eso abrí mis ojos como platos y vislumbre mi último momento, cruzando la calle para escapar, una camioneta venía directo hacia mí, sin ni siquiera tener a oportunidad de decir “hasta nunca”, solo el fuerte impacto de mi cuerpo contra el duro y frío metal, sentí que todo el aire, las fuerzas y mi mente me abandonaban con rapidez, sentí un líquido frío  desprenderse de mi costado, no sabía que era… pero si entendí que era mi final. Cerré mis ojos… casi no escuchaba laalgarabía que había a mi alrededor, solo pude sentir que unos brazos fuertes me rodearon… y muy a lo lejos escuché que pedían por mi ayuda…

-  “¡NECESITO UNA AMBULANCIA!” – Liam… perdóname por dejarte, creo que siempre me voy a arrepentir de haberme alejado de ti…

- “No… Alice no, por favor no me abandones” – tras escuchar sus sollozos me fui perdiendo en la inconsciencia hasta ya no escuchar más.

¡¡HOLA!! ¡¡COMO LOS EXTRAÑE TT^TT NO ME MATEN!! QUE YO LAS QUIERO MUCHO… TIENEN QUE ENTENDER U-U LAS COSAS NUNCA QUEDAN IGUAL CUANDO LAS DEJAS, AUNQUE ASÍ A UNO LE GUSTARÍA… PERO ESA ES LA REALIDAD :V DE TODAS FORMAS AUN QUEDA EL EPILOGO… SERÁ MAS CORTO… POR FA NO ME ODIEN e.e YO SUELO SER CRUEL… VIENE SIENDO PARTE DE MI PERSONALIDAD :3 ASÍ QUE… ESPERO QUE LO HAYAN DISFRUTADO! ME DESPIDO! PARA LA PRÓXIMA SEMANA SEGURO EL EPILOGO! ESTÉN ATENTOS! :V 

¡¡MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS FIELES LECTORES DE LA HISTORIA!! TT^TT NO SABEN COMO VALORO ESTA HISTORIA... ES UNA PARTE DE MÍ... BUENO... MUCHOS DEBEN SABER LO QUE SE SIENTE, ES COMO SI FUERA TU HIJO :3 TU LO PARISTE, LO CREASTE, LO FORMASTE, LO VISTE CRECER :3 Y VISTE SU FINAL... ES ALGO HERMOSO :V POR ESO AGRADEZCO A TODOS LOS QUE ME APOYARON Y SIGUIERON DESDE EL COMIENZO HASTA EL FINAL! :D Y EN PUBLICO AGRADEZCO A VICLEHYDIS POR ANIMARME A CREARLA Y SUBIRLA :') 

SALUDOS DESDE VENEZUELA!! <3

PD: LES HE DEJADO UNA IMAGEN. ESPERO QUE SE SEPAN ENTENDER LO QUE TRANSMITE :')