Mis ojos agónicos, delataban la angustia que reflejaba mi alma… ahora si estaba perdida, Liam no podía salvarme, además de que dudo mucho de que todavía me quiera ver después de haberlo rechazado sin ningún motivo, aun cuando él se había esforzado en acercarse a mí y no haber hecho más que ser amable conmigo… pudo no haber insistido, mientras yo terminaba por romperme por dentro… pero no fue así, y eso… yo no lo vi antes, fui una IDIOTA.

Solloce impotente, no tenía más fuerzas para luchar, para impedir que sus desagradables manos recorrieran mi cuerpo con perversión, estaba ahí estática, inmóvil ¿Qué podía hacer? fácil... Nada. Cerré mis ojos implorando que todo esto pasara rápido y que llegara el Fin… la imagen de Liam pareció frente a mí imponente, recordando su sonrisa, su mirada penetrante y profunda… si yo no le hubiera rechazado en ese momento, tal vez yo no estuviera aquí, me pregunto ¿Qué estará pasando allá afuera mientras yo termino de vivir mis últimos momentos? Ni idea, pero me hubiera gustado por lo menos ver a Liam una vez más.

Sonreí como una imbécil mientras una lagrima se escapaba de mis ojos, espero poder verlo de lejos cuando muera por lo menos… admirarlo, apreciarlo… amarlo.

Chace procedió con deshacerse de mi ropa… para llegar al plato mayor… Dios no… podía oír su risa al empezar a quitarse la ropa… abrí mis ojos vacíos y sin esperanza hasta su figura, y lo mire fijamente, tratando de ver bien de que se trataba todo esto…

- Chace… - me volteo a ver interrogante – ¿Q- que te hizo ser así? – creo haber visto sorpresa en su mirada – ¿Por qué... dices tiener tanto... dolor? – le dije fingiendo desinterés. Rio sonoramente, y yo me quede estática en mi lugar preparándome para mi muerte.

- vaya… así que si quieres saberlo – me miro directamente a los ojos con seriedad, como si lo hubiera hecho recordar algo desagradable para él – bueno… ¿Por qué no contarte? – Se rasco la barbilla – pero… quiero que estés cómoda mientras te relato la historia – ensancho aún más su sonrisa siniestra.

De repente, mis muñecas y tobillos habían sido apresados por grilletes, impidiendo mi movilidad, baje la cabeza con pura frustración. Comencé a sentir  un hormigueo recorrer mis piernas, extrañada examino bien la situación,  abro mis ojos desmesuradamente percatándome que hay muchas hormigas de esas que te matan con la picada, la vi en un programa de “Animal planet” los salvajes de la selva se desafiaban a meter su mano en el hormiguero y soportar el dolor para demostrar su hombría… pero para una persona tan normalita como yo… no había muchas esperanzas, trague saliva con dificultad y levante mi mirada hasta Chace rogándole que me las quitara de encima, sin embargo me encontré con su faceta de diversión y satisfacción… suspire resignada, demonios, eso me pasa por abrir la boca. Las hormigas estaban a mi alrededor, pero no me picaban, no sucedía nada ¿Y ahora qué?

- Esta nueva tortura te corresponderá después del relato – me miraba serio esta vez – yo toda mi vida estuve como conejillo de indias para experimentos crueles, jamás conocí otro tipo de vida más que ese, o por lo menos no desde que tengo memoria, nunca supe quién fui mi madre o mi padre. Era sometido a torturas que ni tú te imaginas, no se compadecían de mí simplemente por ser un niño, más bien se aprovechaban de mi fuerza y vigor para exprimirme con experimentos horribles… además de eso vivía en un cuarto gris, pequeño, maloliente y sucio… allí me correspondía vivir, pero para mí, incluso ese cuarto sombrío era el cielo, nada comparado con lo que tenía que soportar en esas sesiones de “experimentación”… apenas llegaba a mi cuarto abrazaba mi almohada agradeciendo que se hubiera terminado, esperando que al día siguiente me liberaran… ese era mi sueño, sin embargo ese sueño nunca llegó. Jamás recibí de alguna persona en ese lugar ninguna clase de afecto, de aprecio, de amor…  solo abusos, golpes… incluso violaciones. Por mucho tiempo me vi como un trapo sucio, manchado, destruido. Siempre llega el momento en el que ya no puedes más… te quiebras tanto física como mentalmente. A mis dieciocho años perdí toda cordura,    el juicio, el equilibrio mental – rio de forma macabra, yo temblé en mi sitio con puro temor – a ellos no le interesaba personas en esas condiciones, así que me mandaron a ejecutar, no sentí tanto dolor por mi mente desequilibrada… todo era borroso pero aun así sentí el dolor contundente de los cuchillos entrando y saliendo de mi cuerpo una y otra vez... hasta al fin ver la oscuridad ver cubrir mis ojos y descubrir que haia muerto – no pude evitar sentir algo de lastima por él, baje la mirada con pena y vergüenza… ojala hubiera podido ser quien socorriera su corazón maltratado, pero solo lo llenaba con mis problemas – ni te molestes en sentir lastima por mí – dijo con desdén – ya es tarde para eso… ahora solo me interesa divertirme contigo Alice – el odio volvió a mí, perfecto…  ¿Por qué no conocí al Chace cuerdo y tratable? No, tenía que lidiar con el enfermo mental, esto solo me pasaba a mí y al pato Lucas – muy bien, ahora si podemos divertirnos – su mirada reflejaba peligro.

Miles de picadas se introducían en mi delicada y destruida piel, haciendo brotar de mis labios un alarido de dolor hasta romper toda mi voz, no podía oírme gritar aunque mi rostro mostrara pura agonía. Chace chaqueo los dedos y todo desapareció en un segundo, caí derrotada y completamente inmóvil, peor de como ya estaba antes, creí que no podía empeorar mi estado… pero estaba muy equivocada. Él ya estaba justo en frente de mí, deslizando sus dedos por mis muslos… sin esperar alguna queja de mi parte, este se mostró completamente desnudo ante mí, pero no sentí vergüenza en mí ¿Para qué? Ya no tenía sentido seguir su juego. Solo procure cerrar los ojos para no ver.

Escuche, una voz lejana. Me parecía familiar ¿Pero quién? Chace comenzó a posar sus labios por todo mi cuerpo, yo solo apretaba con más fuerza los ojos y los dientes asqueada, el solo toque lo repudiaba, pero a pesar de todo volví a escuchar más fuerte la misma voz… no entendía que trataba de decirme, agudice lo poco que me quedaba de habilidad auditiva y escuche un susurro más entendible para mi cerebro. “Alice…” esa era la voz de Liam… pero ¿Cómo? “Acuérdate… tú tienes poder para enfrentar esto, no te rindas… después de todo esta es tu mente, no la de él, que este no sea tu fin… hazlo escarmentar” abrí mis ojos tanto, que parecía que se saldrían de sus cuencas en cualquier momento. ¡LIAM TENIA RAZON! ¡YO TENIA EL CONTROL! ¡ESTA ERA MI MENTE!

- Pero ¿Qué? – pronuncio incrédulo por mi repentino cambio de actitud.

- vas a pagarme todo lo que me has hecho Chace –solté con rencor.

- ¿hablas en serio?... en serio quieres desafiarme después de todo lo que has sufrido, vaya que tienes agallas – se mostró divertido y arrogante.

- ¿quieres probar? – lo mire decidida.

- tú lo pediste – advirtió molesto.

Una soga llego hasta mi garganta amenazándome con ahorcarme, Chace sonreía victorioso, pero el gusto no le duro mucho. Con un chasquido de dedos la soga desapareció… y mi sonrisa se ensancho aún más. Complacida por su rostro atónito, hice mi segundo movimiento, lo retuve con ataduras, mientras leones hambrientos se acercaban a él peligrosamente, por primera vez vi el terror en Chace, intento hacerlos desaparecer pero no pudo, ahora este mundo lo controlaba yo. La venganza era duce, tan dulce… su cuerpo era masacrado por las mordidas de los leones mientras lo oía gritar para que los detuviera, sin embargo mi mente se borró con el  deleite de verlo pagar todo lo que me había hecho… en un momento casi me reía mientras veía como daba su último suspiro de existencia, cuando una voz volvió a mí “¿Qué haces? tú no eres así… ¡detente Alice! ¿Acaso eres igual a Chace? ¡REACCIONA!” la voz de Liam fue como una cachetada bastante fuerte, reaccione dándome cuenta de que me estaba convirtiendo en un monstruo como Chace, solo por todas las torturas ocasionadas. Inmediatamente detuve la masacre de los leones, y me acerque a él. Estaba bastante destrozado y herido… me sentí mal por él, pero no como para demostrárselo.

- no te quiero volver a ver Chace, o esta vez no me detendré – lo mire fríamente por última vez.

- crees que de ahora en adelante todo será color de rosas, ni te imaginas lo que te espera en el mundo real Alice – su sonrisa me desconcertó ¿Acaso sabía algo que yo no? Lo vi desaparecer del lugar justo cuando iba a preguntarle qué se tramaba, pero fue más rápido y se largó.

Rayos ¿Qué me había pasado? Me estaba convirtiendo en alguien inhumano… pero Liam… me salvo. ¿Cómo paso esto? Ni idea, pero lo agradecía enormemente. Y por cierto, ¿De que hablaba Chace a fin de cuentas? Ignore ese hecho, tal vez solo quería asustarme y ya. Me deje llevar por la atmosfera de tranquilidad que me rodeaba, por una paz que jamás había experimentado… el saber que al fin todo había acabado fue como un vaso de agua en el desierto más seco. Poco a poco toda mi mente se nublo y me llevo por fin a la inconciencia.

******************

Lentamente cobre la conciencia, pero todo a mi alrededor estaba negro, intente abrir mis ojos pero me costaba un mundo conseguirlo, no podía oír casi nada, solo un “tip” muy a lo lejos. ¿Dónde demonios estaba? Despacio y con demasiado esfuerzo fui abriendo despacio mis parpados, achicándolos rápidamente al ser azotados por una luz muy escandalosa. Me fui acostumbrando a la luz cegadora, y me apercibí de que me encontraba en un cuarto blanco, yo estaba en una camilla y había una maquina no muy lejos, que creo que era la que producía el sonidito del “tip-tip”… ERA UN HOPITAL... ODIABA LOS HOSPITALES. Estaba sola en el cuarto, me fije que mi izquierda había una ventana que daba vista de un hermoso paisaje, pude disfrutar de la oportunidad ver la naturaleza una vez más… de admirarla y apreciarla.

- ¿Alice? – escuche muy poco que alguien pronunciaba mi nombre, al girarme me percate de quien se trataba… me pasme en mi lugar sin saber cómo reaccionar o que decir.

- ¿Realmente eres tú? – pude divisar unas ojeras debajo de sus preciosos ojos. Quería decirle tantas cosas, pero el pánico y los nervios me atacaron y solo me quede mirándolo como una retrasada… perfecto. Cuando por fin halle el valor para agradecerle enormemente toda su amabilidad, y decirle lo mucho que lo quería, y que correspondería su amistad… o incluso algo más… me tope con un desastroso acontecimiento... al abrir mi boca y no oir nada, un balde de agua fría cayó sobre mi como la peor broma que me han hecho en toda mi vida.

NO TENIA VOZ

“- crees que de ahora en adelante todo será color de rosas, ni te imaginas lo que te espera en el mundo real Alice -” Chace había dejado efectos secundarios con sus tortura… o mejor dicho “consecuencias”

HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!! soy yo otra vez!!! espero que difruten este nuevo capi!!! todo para ustedes mis lectores y lectoras!! *---* la incertidumbre es lo que una más disfruta en las historias, así que no me odien por dejarlo hasta ahí porfa!! XD

por favor no olviden comentar y votar porfa!!

saludos desde Venezuela!!! <3

PD:  les he dejado una imagen con el panorama de la habitacion en la que se encontraba Alice! espero que lo disfruten! ;)