Capitulo 4
Axel
Me despido de Aylismar, y cierro la puerta.
—Ya se durmió. —pregunta atrás de mi causándome un susto.
—Ah Iris no te vi, —comento. —si ya se quedó dormida parece un angelito.
—Recuerdo que decías eso hace mucho tiempo. —menciona, y es verdad cada que la veo dormir digo la misma frase.
—Es que es la verdad si la vieras. —comento.
—Se que es así, no te preocupes. —sonríe.
—¿Podemos hablar? —pregunto a la espera de un sí por parte de ella.
—Claro. —acepta.
Caminamos al porche de la casa y nos sentamos en unas bancas que están ahí.
—Bien, ¿Cómo te fue en Canadá? —pregunta ella.
—Todo bien con altas y bajas pero logré salir adelante y ayudar a mi madre que se enfermó de cáncer fue duro y difícil pero ella logro vencerlo ahora esta bien, —respondo—, sin embargo seguimos teniendo cuidado con los que come y todo para que no se vuelva a enfermar, es más hasta le contrate una enfermera para que la cuidará todos los días es por eso que tengo que trabajar además de estudiar en la universidad. —comento mi madre es la única familia que me queda.
—Lamento lo de tu mamá espero y Kitty este mejor. —expresa con sinceridad.
—Gracias Iris.
—Dime ¿Qué ha sido de tu vida?—inquiero—escuché que te vas a casar.
—Si es verdad me voy a casar con un buen hombre el es magnífico y perfecto él me ama, lo sé y bueno tuve problemas con Aylis y mis padres caí en las drogas pero Vlad me ayudó a salir de allí junto con Aylis gracias a ellos pude estudiar una carrera y salir adelante ahora me voy a casar. —estoy un poco aturdido por la información, ¿mi princesa en las drogas? no eso es algo realmente difícil de creer.
—Me alegro por ti pero dime ¿En serio tu estas segura de casarte? ¿Estás segura que lo amas? — pregunté, necesitando de todo su sinceridad en este aspecto.
—Claro que estoy segura, él me ama. —no responde como quería a mi pregunta.
—Ves el te ama pero tú lo amas a él. —cuestiono.
—¿Qué es esto Axel? —pregunta—a qué viene esto, qué te importa a ti si lo amo o ¿no? - vuelve a preguntar -. Te recuerdo que tú te fuiste y me dejaste aquí sola.
—Me importa porque te quiero, si sé que te abandoné y créeme ojalá no me hubiese ido por que se que estuve a punto de perderte.
—No estuviste apunto, me perdiste ya no siento nada por ti —dictamina pero se nota a leguas que está mintiendo.
—Estás segura porque no te he escuchado decir que amas a ese hombre con el que te casarás, si no pude quedarme tuve que irme con mi madre pero eso no evita que yo no te quisiera o te olvidará yo te amaba no, —corrijo— te sigo amando a pesar de todo te escribía todos los días, te llamaba cada vez que podía pero luego de un tiempo se me hizo difícil y ya no podía seguir en contacto luego me llegó tu imagen estabas besando te con otro tipo, recuerdo que te llame y te pedí una explicación y cuál fue tu respuesta "ya no quiero nada contigo". —comento—. Me dolió mucho saber eso y más porque todavía no habíamos empezado una relación medianamente formal, todo era un secreto.
—No estabas conmigo como podía seguir contigo mi madre siempre nos dice que amor de lejos amor de pendejos así que, por eso no iba a estar contigo sabía que nunca volverías y que harías una nueva vida por allá,—menciona dolida— tu ida me pego mucho estaba muy depresiva había días en donde solo necesitaba un abrazo tuyo pero tú no estabas aquí para dármelo. —noto que sus ojos se empañan.
—Siempre estabas en mis pensamientos tú y tu hermana eran mi fuerza para seguir avanzando hasta que esa fotografía llegó y después lo que me dijiste, te mandé a la mierda y empecé una relación con otra chica por despecho pero ¿sabes cuánto duró? - le preguntó irónico.
—No quiero saberlo, no me interesa me voy a casar así que no te metas. —pide, pero hago nulo su comentario.
—Pues te lo diré aunque no quieras oírlo solo una semana, solo una puta semana porque no podía sacarte de mi cabeza y mucho menos de aquí. —señaló justo el lado dónde se encuentra mi corazón —no podía, ni podré amar a más nadie como te amo a ti Iris. —me acerco a ella tomo su bello rostro entre mis manos y me acerco para besarla, me acerco a sus labios lentamente dándole oportunidad de alejarme y cuando veo que no lo hace la besó. La besó con todo lo he llevo dentro, todo lo que he guardado por tantos años la besó porque la amo y porque quiero recuperar el tiempo que perdí.
—No. —se separa de mi.
—Se que aún me amas, me lo acabas de demostrar y voy a luchar por recuperarte Iris si después de batallar, después de dar todo de mí por estar a tu lado me dices que ya no me quieres, te doy mi palabra que me alejaré pero no lo haré antes. —aclaro.
—A esto volviste, a cambiar mi mundo y mi estabilidad —reclama— hace rato dijiste que volviste por mi hermana no vengas a decir me que me amas cuando yo no soy la razón de tu regreso.
—Que siega estás mi princesa, recuerdas que te llamaba así, bien, si eso dije porque no podía decirle a ellas que volví por ti tu hermana no sabe que siento algo por ti, pero eso ya no será un impedimento porque se los diré. La verdadera razón por la que decidí volver fue por ti, porque a pesar de los años no he dejado de quererte. —anuncie dejando en claro mis sentimientos por ella.
—No te creo. — menciona, es entendible que no lo haga.
—No pido que lo hagas solo déjame demostrarte lo que siento por ti. —pido, solo quiero una oportunidad de estar junto a ella.
—No, aléjate de mí por favor —pide, pero no puedo o tal vez si solo que no quiero alejarme.
—No puedo hacer eso no quiero perderte.
—¡Ya me pediste! —grita—. Lo hiciste hace cinco años no vengas ahora que estoy bien no seas tan cínico.
—Shss. No dejaré de luchar por ti —me acerco y le doy otro beso que ella al igual que él anterior no rechaza pero este es más agresivo, ataco su boca con suavidad, beso y chupo sus suaves labios, me separo lentamente de ella dejando un último beso. —Se que tal vez no te merezca pero daré todo de mi por recuperarte
—¡Te odió!, No vuelvas a acercarte a mí —exige aunque le haya disfrutado de ese beso tanto como lo he hecho yo.
Después de eso ella entra de nuevo a la casa y yo sonrió como un idiota al saber que no me es indiferente, voy a luchar por recuperarla porque sé que me ama. Yo voy a hacerla feliz.
Miro al cielo dándole gracias a Dios por que mi princesa aún sigue amándome en eso una sombra capta mi atención, en la ventana de Aylismar estaba alguien trepando hacia arriba. Corro rápidamente hacia su habitación.
—Déjame en paz Axel. —exige de nuevo ella.
—Iris no vengo detrás de ti, creo que vi a alguien en la habitación de tu hermana. —susurro.
Me acerco a su habitación y con cuidado tomo la manilla y la giro al entrar no me sorprende ver a alguien encima de ella atrapando sus manos mientras que ella intenta gritar pero sus gritos se oyen como quejidos por que algo le impide que suene, sin pensarlo saco al bastardo de un tirón del cuerpo de mi amiga y le doy un golpe en las costillas que lo hace arquear.
—¿Quién eres tú infeliz? —le propinó otro golpe pero en la cara.
—Ella es mía, me pertenece y ninguno de ustedes me la quitara. —dice el bastardo.
—Yo no soy tuya, ya te lo dije no voy a seguir contigo aléjate de mi no sabes cuánto te odio, anda y ve a cogerte a las otras chicas y a mí déjame en paz. —habla Aylis noto sus lagrimas lo que aumenta más mi cólera.
—Es que tu eres el hijo de perra que la engañó.
—Vete a la mierda —escupe.
—Acabas de firmar tú sentencia de muerte infeliz. —le golpeó otra vez en la cara y lo saco a patadas de la habitación, lo agarro por el brazo y lo arrastro escaleras abajo abro la puerta principal y lo arrojo a la calle. —Ahora sí, vas a aprender que con una mujer no se juega.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro