Aylismar
Estuvimos caminando en silencio durante un buen tiempo la lluvia había dejado de caer pero yo me estaba muriendo del frío.
—¿Tienes frío? —pregunta el tonto de mi mejor amigo
—No, para nada tengo calor. —expreso con evidente sarcasmo.
—No tienes que ser sarcástica.
—Es que preguntas cosas que no debes preguntar. —comento fastidiada.
—Ya no te enojes, toma mi suéter. —sonrió y acepto la prenda.
Me lo pongo por dos razones, el primero porque me estaba muriendo del frío y el segundo porque mi mejor amigo Axel es más grande que yo y obviamente su suéter iba hacer muy grande para mi. Y me encanta.
—Eres el mejor lo sabes, ¿no? —pregunto.
—Claro que si, nena —me guiña un ojo.
—No me digas nena. —le regaño—. Sabes bien, que ¡lo odió!
—Lo olvide. —niego disgustada, sin embargo al final se disculpa -. Lo siento, mira ya llegamos.
—Si es verdad, ven pasa a mi mamá le encantara verte. —le invito ella se va a sorprender cuando lo vea.
—Si y ¿tú hermana sigue aquí viviendo con ustedes? —pregunta, pero noto cierto grado de interés en esa pregunta.
—Si, ella no se ha querido ir con Vlad hasta no casarse sabes, ella es muy tradicional si supieras que sigue siendo virgen solo para su noche de bodas. - le comento risueña, es que mi hermana con la edad que tiene todavía no ha intimado. Yo tampoco lo hice con Luis pero soy más joven que ella y le tengo cierto temor a eso, pero ella es más mayor y con más experiencia no creo que le tenga miedo al... amm... bueno eso.
—Entiendo. —responde, pero siento un poco triste su comentario.
—¿Por qué hablas así?, —cuestiono— con esa tristeza.
—No sé de que hablas. —evade la pregunta.
—Sabes bien que a mi no me puedes mentir.
—No te estoy mintiendo. —si ajá, a otro perro con ese hueso ¿Qué me ocultas Axel? aquí hay gato encerrado y me tocará a mi liberarlo.
—Mejor entramos y ahí hablamos. —propongo.
—Está bien. —accede.
Entramos a la casa todo está iluminado y se escuchan voces en la cocina, y nos dirigimos ahí. Mi casa es de dos pisos en el piso de arriba se encuentran las habitaciones son cinco, de esas cuatro las conforman mis hermanos Luke y Iris cada uno tiene su habitación, la mía y por último la de mis padres la número cinco es de invitados pero ahora está llena de mucha chatarra y trastos viejos porque mi mamá ha estado organizando la casa porque se acerca Navidad.
—Hola mamá, hola Iris les tengo una sorpresa. —digo con evidente entusiasmo.
—Que bien cariño. —comenta mi madre.
—Vamos her dinos. —pide Iris ansiosa, a ella le gustan mucho las sorpresas.
—Puedes pasar. —le informo a Axel
—Hola señora Marina, hola... Iris.
—No puedo creerlo, ¿niño Axel eres tú? —pregunta mi madre al verle —ven aquí dame un abrazo. —pide mi madre.
Qué linda escena es esta mi mejor amigo y mi madre abrazados extrañaba eso, Axel es como otro hijo para mis padres.
—Axel ¿eres tú? —pregunta ahora Iris. —. Estás mejor que Brad Pitt —exclama con exageración.
Eso si me hizo reír y es que en verdad mi amigo esta super atractivo, el podría ser el sueño frustrado de cualquier chica. Y cómo no serlo con esos músculos bien formados, cabello negro azabache y ojos azules como el mismísimo cielo.
—Pfss nada que ver Iris, —bufa y luego pregunta. —¿no vas abrazarme?
—Pues claro tonto. —afirma ella.
Se abrazan y a mi parecer ese abrazo duro mas de 20 minutos. Y no es porque esté medio celosa, nada que ver.
—Y ¿Por qué volviste? —pregunta Iris.
—Volví a ver a tu hermana, y también porque voy a empezar a trabajar aquí. —responde.
—Eso está bien —dice ella, pero su voz es como decaída o solo son ideas mías.
—Bueno mis niños vamos a cenar. —anuncia mi madre terminando de servir la cena.
—Si, muero de hambre. —menciona mi amigo.
—Yo también. —le secundo.
—Si, pero antes ve a cambiarte Aylismar.
—Voy. —exclamo con pereza.
Subí a mi habitación a darme una rápida ducha y cambiarme, lo hice lo más rápido posible porque tenía demasiada hambre, al terminar corro escaleras abajo hasta la cocina.
—Eso si fue rápido —dice Axel y yo le saco la lengua.
—Bueno no vayan a empezar a pelear y coman todo—pide mi madre.
—Si gracias, buen provecho —respondo.
—Buen provecho —responden todos al unísono.
La cena estaba sabrosa luego de comer voy a mi habitación a dormir porque mañana tengo clases, Axel viene detrás de mí.
—Tu dormirás en la habitación de Luke porque la de invitados está algo ocupada por que mamá está organizando la casa para navidad. —le hablo a mi amigo.
—De acuerdo, descansa mi luz de mar. —sonrió ante el apodo.
—Descansa mi caballero de brillante armadura. —río.
Ya en la soledad de mi habitación me desvisto, busco mi pijama para ponérmelo luego de darme una ducha para poder dormir más cómoda. Ya acostada me cubro con las mantas de unicornio rosadas, mi habitación parece la de una chica feliz y amorosa porque todo es rosa no he querido cambiarla, me gusta tal y como está quizás porque en ella encuentro una paz, que en ciertas ocasiones necesito.
Dos horas, dos horas han pasado y yo sin poder dormirme cuesta al cerrar los ojos porque lo único que consigo recordar son sus palabras hirientes
«Solo fuiste un juego, nunca me importaste»
¿Por qué tenía que ser así?, ¿por qué tenía que lastimarme de tal manera?, yo le entregué todo lo que podía y más, cuando estaba molesto por un juego intentaba hacerlo reír, cuando él se metía en peleas yo lo curaba, cuando...
Lágrimas caen por mi rostro y me maldigo por volver a llorar, él no merece nada más de mí, ya se llevo todo y lo pisoteó no puedo darle más. Pero duele, su traición, sus palabras todo de él duele...
Abrazo mi almohada con fuerza para ahogar mis sollozos y que nadie logré escucharlos, unos minutos después logro quedarme dormida.
Hola mis amores! 💗
¿Cómo están? Espero que bien, espero y les esté gustando la historia.
Pobre de Ailys todos hemos pasado por una decepción amorosa, es duro superarla y muchas veces nos cuesta seguir adelante cuando vemos todo perdido porque le entregamos tanto a esa persona que al no tenerlo con nosotros nos sentimos vacíos... Ese sentimiento es el que nuestra protagonista está pasando ahora.
¿Algún consejo para ella?
Los quiero Besos y Abrazos.
Porfa denle a la 🌟 para que la historia crezca y comenten qué les parece.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro