El día siguiente en el instituto pasó tan veloz como un tranvía, luego de cambiarme por algo más cómodo junto a Axel, Iris, Lizzy, Karen y Vlad íbamos a decorar la casa para navidad mi madre estaba haciendo el almuerzo así que solo dependía de nosotros los únicos adultos en la habitación eran Iris y Vlad bueno también estaba Axel pero era como si no fuera adulto mi mejor amigo parecía más un niño que un adulto. Axel traía una cara de perro regañado y aún no se la razón.

- Bien, es hora de empezar con la decoración lo primero es traer las cajas más pesadas que están en el ático así qué, Axel y Vlad irán por ellas, mientras nosotras buscamos las que están en la habitación de Luke además del árbol de navidad. - dijo mi hermana, supongo que lo de mandona es hereditario mi madre es igual que ella.

- Si mi general. - dijeron las chicas al unísono, yo por mi parte solo asentí.

- Amor en donde queda el ático- le preguntó Vlad a Iris.

- En el segundo piso. - le respondí.

- Chicas pongámonos en marcha debemos terminar lo más pronto posible.

- ¡Sí! - gritaron.

Los chicos fueron al ático y nosotras a la habitación de Luke, las cajas con los adornos del árbol estaban en el armario, el árbol también estaba allí al igual que otros adornos. Cada una de nosotras tomo una caja excepto Karen que tomo el árbol.

Ya abajo colocamos el árbol en una esquina, abrimos sus ramas luego empezamos a colocarle sus respectivos adornos.

- Chicas no les parece que aquí falta algo de música- pregunto Lizzy.

- Si, pongamos música navideña estamos decorando lo más lógico es colocar ese tipo de música, bueno esa es mi opinión no sé que opinen usted. - Dijo Karen, he de mencionar que ella era una de la que más amaba está festividad.

- Yo opino... - todas me observaron con curiosidad- mejor no opino. - las chicas se rieron.

- Pongamos música navideña entonces, voy por los CD'S.

- Vale nosotras te esperamos aquí, no te tardes Iris.

Iris fue por los CD'S y nosotras terminamos de sacar todo de las cajas, lo colocamos en la mesa algunos adornos en la mesa pero aun faltaban más me pregunto porque tardarán tanto Axel y Vladimir en venir.

- Chicas iré a ver porque Valdimir y Axel tardan tanto en venir ya regreso.

- Vale, te esperamos.

Subí las escaleras hasta el segundo piso, baje las escaleras que conducían al ático y subí por medio de ellas.

- Eh, chicos porque tardan tanto.- les pregunto.

- ¡AAAA!- gritaron como locos.

- Tranquilos soy yo Aylis.

- Dios mío, que susto me acabo de llevar por tu culpa, casi se me sale el corazón.

- No seas tan dramático Axel. Díganme porque tardan tanto.

- Cuñadita tu amigo y o no nos hemos podido poner de acuerdo es por eso que aun no bajamos.

- Y cuál es el problema Cuñadito - le respondo igual, Vlad es un buen tipo pero ese "cuñadita" no lo soporto se oye tan hipócrita, que hasta me da jaqueca cuando le escucho llamarme de ese modo.

- El problema es que yo le estoy diciendo que las cajas de la izquierda son las de navidad per.

- Yo le dije que eran las de la derecha - le interrumpe Axel, típico en el interrumpir a las personas.

- No me digan que han estado discutiendo todo este rato sin dignarse a revisar las etiquetas que tienen a los costados.

- ¿Etiquetas?- preguntan.

- Ya veo que es precisamente eso lo que estuvieron haciendo - suspiro- no sé que voy hacer con ustedes.

- Te oyes igual que tu madre.

- Cállate Axel, las cajas de navidad dos están a la izquierda y dos a la derecha revisen las etiquetas y bajen.

- Huy, pero que mandona suenas igual que tu hermana. - le dedico una mira asesina a Vlad- creo que mejor yo me callo.

- Si es mejor Vladimir. - le dice Axel burlándose de él.

- Bajen rápido.

Estos idiotas no pudieron revisar primero las cajas, tenían que ponerse a discutir y de paso nos atrasamos por su culpa además tienen la osadía de llamarme mandona, es que no los soporto.

- Ellos ya vienen - les anuncio a las chicas, para luego ir a la cocina por un poco de jugo, falta menos de dos semanas para que llegue diciembre aún no ha nevado la mayoría está esperando ese momento, en el pueblo la primera nevada siempre es un acontecimiento importante.

Luego de beberme mi jugo vuelvo a la sala, una música navideña suena por las cornetas, Axel está ayudando a Karen a sacar unas bolas de nieve de una de las cajas.

- Debes tener sumo cuidado estas cosas son sumamente delicadas. - le dice mi amiga

- Sí, yo sé.

Iris y Vlad están terminando de decorar el árbol.

- Supongo que vamos bien. - les digo- sigamos trabajando.

Después de terminar con el árbol, adornamos la chimenea posteriormente pasamos a adornar el frente de la casa.

Todo estaba quedando excelente, las luces alumbraban las paredes de la casa, el reno de navidad junto a Santa Claus estaban sobre el techo solo faltaba que papá trajera el muñeco de nieve que prometió, este era un muñeco inflado que se movía con el viento, así como el de los supermercados.

- Hicieron un buen trabajo nos felicita mamá vengan a comer, hay galletas en el horno. - mi madre no debió decir eso, tanto Iris, Lizzy, Axel y yo corrimos por la puerta para ir al comedor, el primero que llegará tenia la ventaja de comer más galletas que los demás y para mi mala suerte ese fue Axel.

- Les gane. - el muy idiota se burlaba en mis narices.

- Voy a partirte el rostro. - le amenazo.

- Viy i pirtirti il ristris- se vuelve a burlar.

- Eres hombre muerto Axel Reyes- pero antes de siquiera querer hacerle algo salió su defensora, mi madre a defenderle.

- Deja ya a Axel, el gano justo así que le corresponden dos galletas más.

- Pero yo soy tu hija, es injusto que te pongas de su lado.
- Iris también es mi hija y está tranquila.

- Iris ya es una vieja que se casará en enero.

- Oye respétame.- dice y me jala el cabello.

- Mamá dile que no me jale el cabello voy quedar calva.- me quejo.

- Talvez sea mejor así te consigues un buen partido, y no uno que solo te busque por tu cuerpo, aunque no tengas casi nada. - dice pero noto como se arrepiente al instante por lo que dijo-. Lo siento no quise decir eso.

- Está bien, no te preocupes ya no tengo apetito coman ustedes sin mí, permiso.

- Aylis.

Corro a mi habitación, sé que la intención de ella no fue mala pero no puedo evitar salir afectada por sus palabras.

Tocan la puerta pero no respondo.

-Hey Aylis, te traje galletas y chocolate. - se que se trata de Axel pero igual no quiero voltear, me comporte como una niña hace rato.

- Vete. - le pido.

- No, no me iré hasta que hablemos.

- No debí actuar así, seguro Iris se debe estar sintiendo mal por mi culpa.

- Tu hermana te ama, esto solo es un malentendido.

- Aún soy esa niña estúpida a la que cualquier cosa le afecta, que triste que no haya cambiado en nada.

- No digas eso, ahora para ti va ser duro salir de esa decepción amorosa pero encontraras de nuevo tu brillo mi luz de mar.

- Gracias por estar aquí.

- Siempre, siempre estaré para ti. - me abraza fuertemente, tengo el mejor amigo del mundo.

- Ahora dame mis galletas.

- Son todas tuyas.

Las galletas de mi mamá son lo mejor que hay en este mundo, y más si están acompañadas de chocolate.

- Tengo algo que decirte.- le hago una seña para que siga hablando. - Estoy enamorado de tu hermana.

Le escupo el chocolate en la cara.

- ¡Aylis!

- Lo siento, me tomaste por sorpresa.- y vaya sorpresa, porque no espero a que terminara de comer, ahora hizo que botara mi preciado y amado chocolate- ¿Desde cuándo? - pregunto

- Desde hace ya varios años, de hecho mantuvimos una relación en secreto pero cuando me fui a Canadá todo se acabó, pasaron muchas cosas Aylis, no puedo cambiar mi pasado ni lo que hice pero por lo menos quisiera que ella me diera otra oportunidad.

- Estas consiente que está a punto de casarse.

- Lo estoy, pero ella no lo ama.

- ¿Cómo estas tan seguro?

- Lo estoy, solo eso puedo decirte lo siento aquí dentro de mi.- señala su corazón o bueno donde se supone que se encuentra.

- Mmm... ¿Qué vas hacer?

- Quiero reconquistarla, darle entender que yo soy el único hombre en su vida y que nadie va amarla como yo lo hago.

- Eso sonó machista, no eres el único hombre en su vida estará bien difícil que ella deje a Vladimir.

- Lo sé, por eso quiero tu ayuda. Mira compre unos boletos para viajar a Venezuela e ir al Waraira Repano recuerdo que una vez ella me dijo que quería ir allá, voy a invitarla pero si se niega a ir tú tienes que convencerla.

- No lo sé Axel.

- Por favor, Aylis la cague hace años pero he venido a remediarlo.

- Bien, de acuerdo te ayudare en lo que pueda.

- Gracias, eres la mejor amiga del mundo.

- Sólo cuando te conviene.

- Márchate, me daré una ducha no, espera tengo algo mejor en mente llévame a la playa.

- ¿A la playa? - pregunta.

- Si, a la playa dame unos minutos para alistarme.

- Bien, no tardes.

Hola mis amores.💗

¿Qué les pareció el capítulo?, Me gustaría interactuar un poco más con ustedes. A ver, dígame ¿De que parte del mundo me leen?

Recuerden dejar su estrellita 🌟 para que la historia crezca, besitos amorosos para tod@s. 😘😘😘