Tal y como lo habían pensado, los demás agentes llegaron y cuestionaron sobre el paradero de Esmeralda, recibiendo como respuesta que la mandaron de misión a Dorado para obtener información sobre la banda mexicana de Los Muertos.

Ya había pasado un poco más de dos semanas y la ojiazul estaba mucho mejor, tenía que admitir que estar en la recamara de su novio le ocasionaba algunos nervios y más cuando duerme en su camilla que esta a un lado de la cama del ex-mercenario quien, dependiendo del clima, dormía con playera o sin playera aunque si llegaba cansado se tumbaba en la cama con la ropa que traía puesta, ella solo se encargaba de quitarle las botas y escopetas... le gustaba verlo dormir, sus expresiones eran relajantes y no tenía el ceño fruncido como de costumbre.

La verdad es que ese departamento se sentía acogedor, las cosas estaban ordenadas, la pintura combinaba perfectamente ¿y como no? Solo eran 2 colores, gris y negro... sinceramente son colores que si identificaban a su novio. Lo único que no le llegaba a gustar eran algunos cortes que adornaban una pared de la habitación, le pregunto a Gabriel el motivo de los rasguños recibiendo como respuesta que fueron resultado de un ataque de ira que sufrió al recordar las palabras de su exesposa e hijo.

Recorría el departamento una y otra vez pues no tenía nada más que hacer, Gabriel estaba entrenando a los "novatos" y luego tendría que terminar papeleo, no podía salir pues ya sabia de la pequeña mentira que inventaron, se supone que ella se encontraba en Dorado.

Para ser más realista le pidió a Dylan información sobre Los Muertos a lo que el ojiverde simplemente accedió y le a estado otorgando la información que ella pidió pues Sombra también aportaba algunos datos... sentía que nuevamente estaba en la escuela investigando un tema para exponer y eso le causaba gracia.

No podía hacer mucho esfuerzo hasta que pasara una semana más, o eso le dijo Mercy después de un chequeo.

Las veces que Jack entraba para hacerle compañía terminaba haciendole bromas y las que más destacaban trataban sobre el hecho de que ella, por el momento, estaba viviendo con Gabriel, en parte tenía razón por lo que Esmeralda simplemente se sonrojaba y le daba uno que otro golpe.

Lo que más le gusto de estar "incapacitada" era la actitud que tenía su novio, se estaba enamorando más de él, pues en esas semanas él estaba al pendiente de ella, trataba de hacerla reír cuando estaba desanimada, él era quien le llevaba el desayuno, comida y cena... pero sobre todo le hacia compañía y trataba de no dejarla sola mucho tiempo.

¿Quién hubiera imaginado eso?

Mientras Esmeralda estaba sentada en el sofá aburrida, Gabriel estaba en su oficina terminando su papeleo lo más rápido posible, miro su escritorio observando las imágenes, mensajes y noticias que estaba recibiendo sobre un reciente ataque de Talon, habian bastantes heridos pero al parecer había un muerto, un tal Viggo Miller.

Siguió analizando las fotografías del cuerpo, tenía claros rastros de tortura... aunque no era tan violenta como generalmente pasaba, tal vez una "ligera" paliza.

Deslizó las imágenes a un lado y miro una foto que se había tomado con Esmeralda, recordó aquella vez y una sonrisa se dibujo en su rostro, fue después de un dia de entrenamiento cuando la tomaron, mejor dicho, ella la tomo. Él estaba caminando hacia su oficina cuando alguien se subió a su espalda, ya sabia quien era y antes de mirarla sintió como algo caía por su pelo y por consiguiente llegaba a su cara, era harina, escucho una risa atrás de él que se iba disipando cuando los segundos pasaban, se coloco su mascara y fue corriendo para alcanzarla mientras gritaba su nombre, la mascara y la harina eran un fastidio pues comenzaba a metersele a los ojos, cuando trato de alcanzarla recordó que tiro a McCree por lo que comenzó a reír.

Sin duda fue un buen dia, aunque estaba un poco molesto ya que le dolían los ojos... pero ver a McCree en el piso valió la pena.

—A veces el amor de tu vida llega después del error de tu vida ¿No lo crees Gabe?

Levanto su vista mirando a Ana quien tenía una sonrisa al verlo perdido en la imagen.

—Ya lo creo Ana.

(...)

Ya eran las 3 de la mañana y todos estaban durmiendo, o al menos la mayoría. Esmeralda estaba durmiendo hasta que un pesadilla la despertó, no era una pesadilla como tal... eran recuerdos.

Sintió algunas lagrimas caer por sus mejillas, se sentó y abrazo sus piernas... siempre hacia eso; no podía salir a correr como generalmente hacia para distraerse y tratar de olvidar, no poder hacerlo era un problema.

Sin querer soltó un pequeño sollozo y comenzó a maldecirse por ello.

Escucho como su novio se removia y pasado unos segundos se despertó, con dificultad logro verla.

—¿Qué sucede Esmeralda?–pregunto con la voz un poco ronca.

—Nada importante–respondió la ojiazul con un pequeño pero notable nudo en la garganta.

Al percatarse de ello, Gabriel levanto una ceja y se sentó en la orilla de su cama para estar más cerca de su novia.

—Estas llorando, en tu voz se nota y dices que ¿No es nada importante?

Esmeralda lo miro y comenzó a llorar un poco más.

—¿P-Puedo dormir... contigo?–pregunto con sus ojos llenos de lagrimas.

Gabriel se sonrojo al escuchar esa pregunta, tenía el torso desnudo y eso le daba ciertos nervios ya que la pijama de su novia no ayudaba mucho pero cuando logro adaptar su vista a la oscuridad se percato de las lagrimas que recorrían las mejillas de Esmeralda.

—Claro.

La ojiazul se levanto y lo abrazo con fuerza, Gabriel correspondió casi de inmediato y después de unos segundos se acostó sin romper el abrazo. La menor recostó su cabeza en el pecho desnudo de Gabriel quien comenzó a acariciar su cabello para tratar de tranquilizarla.

—¿Qué soñaste?

—No soñé nada–respondió Esmeralda aun en lagrimas— Recordé.

—La muerte de tus padres ¿cierto?–cuestiono el ex-mercenario, sintió como la ojiazul asentía en respuesta.

Siguió acariciando su cabello por un largo rato hasta que vio que su respiración era calmada, ya se había quedado dormida.

Sentía su respiración en su pecho y eso le daba tanta paz, sentía sus brazos aun aferrados a su cuerpo y eso era inigualable.

La miro un rato y sonrió levemente.

—Aun no se que hiciste para cambiarme... no lo comprendo–susurro pasando su mano por la mejilla de Esmeralda con delicadeza.

Sintió un cosquilleo al verla tan tranquila y con él.

—¿Por qué te amo?

Al terminar de decir esas palabras le dio un beso en la cabeza a la menor quien sonrió levemente.

Después de unos minutos finalmente decidió dormir... estaba seguro que ese dia dormiría mejor.

Eran las 5:52am cuando Gabriel despertó algo alterado, era muy tarde, sus entrenamientos comenzaban a las 6 de la mañana. Miro a su novia quien aun dormía tranquilamente en su pecho, sonrió de lado y acaricio su mejilla con delicadeza, tuvo suerte al tenerla en su vida... ¿Quién iba a pensar que se enamoraría de su nueva recluta? Al principio le reclamo a Winston por ponerla en su escuadrón, ahora le tenía que agradecer por hacerlo.

Con cuidado recostó a Esmeralda en la cama para que él pudiera levantarse para meterse a bañar, al terminar se vistió con la ropa que lo representaba cuando era un mercenario, debía seguir haciéndolo para que sus reclutas no supieran quien era realmente.

Cuando tomo su mascara, volvió a ver a su novia, se acerco a ella arropandola al ver que esta tembló levemente aunque ella siempre trata de evitar demostrar cuando tiene frio, su cuerpo inconscientemente la delata, era algo "tierno", al terminar de colocarle la cobija, deposito un beso en su mejilla.

Finalmente salió corriendo, nunca había llegado tarde a sus sesiones de entrenamiento, pero debía de admitir que tenía una muy buena razón para haberlo hecho.

Al llegar se percato que sus reclutas le estaban esperando.

Se aclaro la garganta colocándose en frente de ellos para después decirles que debían de hacer.

(...)

Estaba feliz, tenía una sonrisa bajo su mascara y la mayoría del tiempo pensaba en lo linda que se veía su novia durmiendo.  

Cuando el entrenamiento finalizo entro a su oficina con el propósito de terminar lo antes posible y así ir a ver a cierta persona.

—¿Notaron a Reaper?–pregunto Sebastián tomando su botella— No estaba de mal humor.

—Ni que lo digas, fue un entrenamiento calmado–dijo Sofía.

—Yo sentí que estaba feliz–comento Héctor con una sonrisa mientras abrazaba a Sofía por la cintura, si, él era muy optimista y cariñoso.

—Me preocupa más saber donde esta Esmeralda–dijo Carlos mirando la oficina del ex-mercenario— No sabemos nada de ella desde hace un mes.

—Lo ultimo que supe fue que salió con los agentes de primer mando–añadió Ximena.

—Ella esta bien, esta en una misión.

Se giraron para ver a quien pertenecía esa voz, era Jack quien después de unos segundos siguió su camino para ir a la oficina de Gabriel.

—Gracias por la información señor–dijo Saúl soltando un suspiro— Bueno, la pregunta ya esta contestada.

Comenzaron a caminar a la salida pero Carlos se apresuro para alcanzar a Jack antes de que entrara a la oficina.

—Disculpe Comandante 76, tengo una pregunta ¿Sabe cuando regresara Esmeralda?

Al escucharlo Jack asintió y miro al chico, esperaba que él lo preguntara ya que era el "rival" de Gabriel o así lo contaba McCree y Genji.

—Si, aunque ya no regresara a entrenar con ustedes–esa respuesta hizo que Carlos levantara las cejas al escuchar la respuesta ¿A que se refería?— Winston la ascendió como agente oficial de Overwatch.

Carlos no emitía ninguna palabra a lo que Jack siguió su camino para entrar a la oficina del ex-mercenario.

Estando adentro miro discretamente por la ventana, el chico aun estaba en shock pero después de unos segundos comenzó a caminar a la salida con la mirada perdida.

Miro a Gabriel quien, con una sonrisa, miraba nuevamente la foto que se tomo con Esmeralda.

—Hoy amaneciste de buen humor Gabe, ¿Paso algo extraordinario con Esmeralda?

El ex-mercenario lo miro con cierto entusiasmo al recordar y asintió.

—Si, dormí con ella.

Jack se sorprendió y trato de pensar con claridad.

—Osea que pasaron la noche juntos–pregunto Morrison a lo que Gabriel asintió— P-Pero ella esta lastimada.

—¡¿Qué?! No, no, no, no, no–dijo negando con la cabeza— Fue algo mejor... ella despertó llorando por que recordó la muerte de sus padres, me preguntó si podía dormir conmigo así que accedí, me abrazo con fuerza y luego se acostó en mi pecho mientras yo le acariciaba el cabello para tratar de tranquilizarla, al rato ella se durmió aun abrazada a mi, sentía su respiración en mi pecho... en ese momento sentí tanta paz y la felicidad más grande posible, con eso me demostró que se siente segura conmigo... siente protección y confianza para que yo sea quien la cuide.

Jack lo miraba un poco atónito, nunca lo había escuchado hablar así... o al menos después del nacimiento de su hijo.

—Aun no puedo creer que cambiaras tanto... eres empalagoso–comento Jack soltando una carcajada.

Gabriel le lanzo una bolita de papel para que se callara, comenzaba a gustarle el hecho de que volvían a convivir como en los viejos tiempos.

—Si, si como digas... a ver, hemos estado hablando de Esmeralda y yo, ahora dime... ¿Qué sucedió con Vincent?

El ex-mercenario miraba a Jack esperando alguna respuesta, pero solo logro ver como desviaba la mirada y soltaba un suspiro.

—Hace tiempo le dije a Ana que las esperanzas con él habían acabado... él esta casado y es feliz... me alegro por él, tiene una vida que yo no podía brindarle al ser comandante... aunque esperaba con ansias que la guerra terminara para asi tener una vida normal, "pero tener una vida normal nunca fue una recompensa para nosotros"... (relato corto, "Bastet").

—¿Sabes? Si me lo hubieras pedido, hubiera puesto a unos de mis agentes de Blackwatch a buscarlo–comento Gabriel.

—Eso mismo me dijo Ana... Aun así, ya estoy viejo para ese tipo de cosas, también quería preguntarte ¿Sigues teniendo rivalidad con tu recluta?

—Hablas de Carlos ¿no?–pregunto a lo que Jack asintio— Si.

—Me lo imaginaba, hace unos minutos me pregunto por Esmeralda.

—¡¿Qué te pregunto ese novato?!

—Donde estaba y cuando regresaba... para tu suerte, Winston me comento que tomo la decisión de ascender a Esmeralda, ahora es una agente oficial de Overwatch, por lo tanto ya no tendrá que venir a entrenar con los demás chicos... algo a tu favor, pero al ser así, ya no eres su comandante así que ella irá a más misiones, sin necesitar tu permiso, por lo que eso también esta en tu contra.

Gabriel frunció el ceño... pero así Carlos y sus demás reclutas ya no la verían tan seguido, valía la pena.

—Esta bien, aunque se que me volvería a desobedecer tarde o temprano... la has estado influenciando, no me sorprendería.

Jack comenzó a reír al escuchar el comentario del ex-mercenario, era obvio que aun no le perdonaba el hecho de que Esmeralda fuera a la misión sin su consentimiento.

—Aun la tratas como una niña Gabe–dijo Morrison parando de reír.

—Es mi niña–susurro Gabriel desviando la mirada al sentir sus mejillas calientes, se había sonrojado.

—Y tenía otra pregunta... tengo entendido que hace un tiempo deseabas matar a Zk y Crow, bueno, ¿Cómo no sospechaste de Esmeralda? Ella es bajita.

—Primero, si sospeche pero pensé que sus habilidaded eran por el entrenamiento de Adrián y sus mejoras, en parte si fue por eso, segundo, las botas que usa con el traje de Zk hacen que crezca considerablemente... unos 7 cm más alta ¿Cómo sospechar de ella que es 7cm más baja?

—Tiene sentido.

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Espero que les haya gustado el capitulo.

Quiero agradecerles por el apoyo y sus comentarios ¡No puedo creer que esta historia haya llegado a las 1.02K lecturas! ¡EN SERIO MUCHAS, MUCHAS, MUCHAS GRACIAS POR LEERLA!