Mientras Esmeralda estaba sacando los Brownies del horno, Gabriel se encargo de ir sacando los platos.

—¿Ya quieres comer uno Reyes?–pregunto la ojiazul colocando los Brownies en la mesa.

—Si, no negare que desde la primera vez que los probé me gustaron–respondió el ex-mercenario tomando uno.

Esmeralda se le le quedo viendo unos momentos luego dirigió su vista a el reloj que había arriba de la puerta a la cocina y una sonrisa apareció en su rostro.

—¿Crees que la capitana Amari y Jack tarden?

—Es lo más seguro, son los que más tiempo se quedan para analizar las masacres de Zk y Crow–contesto Gabriel mordiendo su rebanada, simplemente esos Brownies tenían algo "especial".

La menor lo observo con una sonrisa, fue a la cocina y busco en los estantes algún toper, lo saco y se acerco a los Brownies.

—Entonces, ven conmigo, tengo un lugar perfecto para disfrutar del postre–comento la ojiazul colocando unos trozos de Brownies dentro del toper.

Gabriel se le quedo viendo, fue bastante repentino.

—¿Dónde?

—Este edificio tiene su propio jardín privado ¿no?

—¿Eh? Si, bueno, algunos querían salir para tomar el aire libre sin que los demás reclutas los vieran ¿Por qué la pregunta?–cuestiono Gabriel con el ceño fruncido.

—Porque sería un buen lugar para comer los Brownies–respondió Esmeralda tomando del antebrazo a su comandante para llevarlo fuera de la cafeteria.

El ex-mercenario dudo unos segundos antes de seguirle el paso a su recluta.
Salieron del edificio y la ojiazul busco un buen sitio del jardín.

—Por aquí Reyes–llamo la menor mientras tomaba asiento.

Gabriel la miraba algo dubitativo, no sabía por que esa decisión tan repentina y aunque estaba inseguro simplemente asintió y se coloco al lado de la ojiazul.

—Siéntate.

El ex-mercenario hizo lo que pidió su recluta... hace mucho que no salía del edificio por "voluntad propia" ya que generalmente salía solo para realizar misiones.

—¿Para qué querías que saliéramos Esmeralda?–pregunto Gabriel observando a la menor.

—Nada importante... solo que quise disfrutar del postre con esta vista– respondió la ojiazul mirando el cielo nocturno, contemplando las estrellas que lo adornaban y sobre todo apreciando la hermosa luz de la luna.

Gabriel se le quedo viendo, admiraba la vista que tenia frente a él, era una imagen única, ver a su recluta con aquellos hermosos rasgos faciales iluminados por la luz de la luna lo atraparon.

—¿Por qué?

La menor soltó un suspiro melancólico mientras abrazaba sus rodillas y mantenía su vista en el cielo, hace años no hablaba de... eso.

—Porque... generalmente hacia esto con mi mejor amigo y... mi padre– respondió Esmeralda haciendo una pequeña sonrisa triste— Los Brownies son mi especialidad ya que mi padre me enseño a prepararlos... se convirtieron en un postre escencial para la convivencia familiar... cuando los preparábamos salíamos a comerlos admirando la luz de la luna... después de que lo asesinaron no planeamos volver a hacer eso, pero tiempo después  mi amigo y yo comenzamos a formar lazos con Adrián, y un dia decidimos preparar los Brownies... recuerdo que mi amigo y yo salimos a la azotea para revivir recuerdos con mi padre, pero después de unos minutos Adrián se unio a nosotros... ahí fue cuando se convirtio en nuestro padre, fue una gran noche.

Gabriel la miraba atento antes de soltar un suspiro, no esperaba esa respuesta.

—Así que por eso quisiste salir– comento el ex-mercenario a lo que Esmeralda asintió— Si, es un muy buen lugar para disfrutar de un postre.

La menor giro su vista para verlo y le sonrió, destapó el toper y tomo un pedazo de Brownie.

—Si... venga toma uno–dijo Esmeralda dándole un mordisco a su trozo.

Gabriel hizo caso a su recluta, mordió su rebanada y observo el cielo.

—Oye, Reyes yo... he contado mi pasado... ¿Podéis contarme el tuyo?– pregunto la ojiazul acostándose en el pasto, generalmente solía usar el acento español cuando no estaba muy segura de preguntar.

—¿Mi... mi pasado?

—Si... entenderé si no quieres.

El ex-mercenario se quedo absorto en sus pensamientos mientras recordaba todo lo que vivió, no era nada fácil recordarlo... no le gustaba pero, una parte de él creía que debía tratar de hablar de eso...

—No no, creo que, esta bien, tu me hablaste de tu pasado... yo también debería hablar del mío...

—Adelante, cuéntame pero acuéstate–incito Esmeralda con una sonrisa y palpeando en el pasto, pero realmente se sintió mal al escucharlo... no le ha contado gran parte de su pasado y lo que le ha contado en mayoría eran mentiras.

Gabriel la observo y accedió recostandose algo cerca de su recluta.

—Bueno... me uni al ejercito de Estados Unidos a corta edad, me estaba convirtiendo en un gran soldado pues tenía bastante potencial y supongo que eso lo vio el Gobierno por lo que tiempo después me eligieron para entrar al programa de "Mejoras de soldado", ahí conocí a Jack y nos convertimos en muy buenos amigos, después de algunos meses fuimos elegidos por la ONU para formar parte de un nuevo equipo creado para luchar contra los omnicos y asi lograr la paz mundial, "Overwatch", ahí conocimos a Ana y nos volvimos amigos cercanos; después me eligieron para ser el comandante de Overwatch... di tanto para ser un buen líder, para mantener a salvo a las personas, pero nunca lo vieron de esa manera... no fui suficiente para ellos y me reemplazaron por Jack, en ese momento nuestra amistad se quebranto–dijo Gabriel soltando un suspiro.

Esmeralda escuchaba atentamente lo que le contaba su comandante, giro su vista para verlo y se percato de que la luz de la luna resaltaba aquellas cicatrices dignas de un soldado, el pelo castaño de Gabriel estaba algo desordenado lo que le hacia ver más atractivo llamando bastante la atención de la menor.

—No estaba muy feliz de que Jack me quitara el titulo de comandante pero lo que hizo que comenzara a tenerle un rencor es que a él le daban todo el crédito, le dieron una estatua y medallas en su honor... creo que odiaba ser su sombra y claramente no estaba de acuerdo en muchas cosas con él, así que se creo la division de operaciones encubiertas de Overwatch, Blackwatch, me convertí en el líder de esa división y claro esta que haría de Blackwatch una organización que realmente luchara contra los criminales, sin importarme nada y solo buscaba personas que me ayudaran a cumplir ese proposito... Overwatch tenía sus reglas y claramente tendría las manos atadas en algunas ocasiones, pero Blackwatch seguía sus propias reglas, nos encargabamos de las misiones ilegales de Overwatch... Blackwatch estaba mantenida en secreto para el publico y claramente los rumores corrían, por esa misma razón trataron de atentar contra nosotros.

Esmeralda inconscientemente se acercaba más a Gabriel mientras escuchaba atentamente lo que decía.

—Todo lo llevábamos neutral hasta que el líder de Talon, Antonio, mando un ataque a las instalaciones de Blackwatch en Roma... por suerte McCree y yo íbamos saliendo de la instalación cuando la bomba exploto, Gerard Lacroix un amigo cercano que me salvo la vida algunas veces salió malherido de aquel atentado, la rabia me invadía no iba a dejar las cosas así, no iba a dejar que Talon se saliera con la suya... me aliste junto con McCree, Genji y Moira para ir a por él. El plan era capturarlo y hacerlo pagar, pero cuando estaba enfrente de él la rabia me invadió, así que solo apunte mi escopeta y dispare... después de eso Blackwatch salió a la luz y la gente ya no confiaba en Overwatch... fue ahí cuando todo comenzó a ir mal, Talon secuestro a la esposa de Gerard, Amelie Guillard, ella "asesino" a Ana y tiempo después asesino a Gerard...

El ex-mercenario levanto un poco sus manos para mirarlas y se escucho un ligero gruñido.

—Entonces, años después atacaron el cuartel general de Overwatch en Suiza... yo estaba dentro cuando el cuartel exploto, debía de haber muerto, pero por las mejoras que Moira me realizo, logre sobrevivir... creí que Overwatch me ayudaría, pero nunca llego esa ayuda, hasta que Talon me salvo, teníamos un trato pero nunca creí que ellos serían quienes me ayudarían... Overwatch me dejo sufrir... genere un odio a los agentes de Overwatch y jure acabar con ellos... fue cuando me convertí en Reaper, el mercenario que aterrorizaba a bastantes personas, alguien que asesinaba sin piedad y sin que me importara a quienes mataba, mi aspecto era de un cadáver, asesinaba y "robaba" las almas de esas personas para que mi cuerpo estuviera estable o eso dijo O'deorain... después genere un odio a Zk y Crow y los estuve cazando un largo tiempo, pero siempre se salían con la suya... Ana y Jack me encontraron y me ayudaron a entrar en razón así que abandone a Talon y volví a unirme a Overwatch con... estas mejoras, solo que ahora no necesito asesinar para estar bien, Angela me "arreglo" pero me quede con este aspecto...

Esmeralda se percato que Gabriel cerro los ojos y miro a otro lado, con sigilo tomo la mano de su comandante lo que llamo la atención del ex-mercenario y la volteo a ver.

—No entiendo por que odias tu aspecto–comento la ojiazul mirando las estrellas y acariciando con su pulgar la mano de Gabriel— Me gusta tu aspecto, tu piel gris resalta tus cicatrices y eso es... muy llamativo... me encantan tus ojos rojos.

Gabriel se sonrojo y solo pudo sonreír para después ver las estrellas, después de unos segundos tomo la mano de Esmeralda mientras apreciaban la luz de la luna.

—Y... no has tenido un pasado ¿amoroso?–pregunto Esmeralda insegura de sus palabras mientras veía a su comandante.

—Si... tenía una esposa y también tenía un hijo...cuando me dieron por muerto, encontraron a alguien para reemplazarme... y no los culpo, pero cuando volví a unirme a Overwatch quería verlos, quería saber como estaban pero... cuando ellos me vieron, me tomaron por monstruo... mi hijo me dijo en la cara que yo no era su padre...

La menor lo observo y se pudo percatar que los ojos de Gabriel comenzaban a brillar mientras que las lagrimas amenazaban por salir y humo negro comenzó a brotar de su cuerpo.

Apretó más su mano y recargo su cabeza en el hombro de su comandante, acción que calmo al ex-mercenario y se aferro más a la mano de su recluta pero las lágrimas seguían amenazando con salir.

—Me imagino por lo que pasaste... pero creo que deberías sacarlos de tu vida... así como ellos hicieron contigo aunque se que no es ni será fácil... eres un gran hombre, no saben de lo que se perdieron–comento la ojiazul con una sonrisa.

—Eso mismo me dijo Ana–murmuró Gabriel pero aún no comprendía por que, conociendo lo que hizo, le decían eso.

—Pues deberías hacerle caso–añadió Esmeralda.

Después de unos momento Gabriel recargo su cabeza en la de Esmeralda admirando el cielo estrellado.

—Y tu ¿has tenido un pasado amoroso?–pregunto el ex-mercenario pero termino arrepintiendose apenas lo dijo.

—Si–respondió la menor soltando una ligera risa— No te voy a mentir, desde la secundaria la mayoría de la escuela querían tener una relación conmigo pero no sentimental ¿entiendes?–Gabriel asintió pero lo que acababa de escuchar hizo que prestara más atención— Los que se creían fuckboys solo querían acostarse conmigo, pero no era tan tonta para caer en eso... pero no solamente yo pase por eso, sino que también con mi mejor amigo, las chicas hacían fila para hablarle mientras que otras simplemente coqueteaban con él y se acercaban a mi por que yo era la más unida a él... yo tenía el título de la más atractiva y mi amigo igual solo que él el del más atractivo, por todo lo que estábamos pasando y lo incomodos que comenzábamos a estar ambos optamos a estar juntos para que pensaran que eramos pareja y no nos fastidiaran, pero algunas chicas me tomaban por zorra por estar con él ¡inclusive inventaron que yo andaba con un tal Kevin! Y yo no conocía a ningún Kevin.

Gabriel comenzó a reír un poco, lo cual llamo la atención de su recluta, le gustaba escucharlo reír, su voz grave destacaba más.

—Y así pasamos toda la secundaria, y fue lo mismo en la preparatoria, hasta que entramos a la universidad... paso la misma historia, casi todos querían tener una relación con mi amigo y conmigo, pero esta vez si me fije en alguien... lo llegue a "amar" pero después descubrí que me engañaba...

—Que estupido fue–comento de repente Gabriel llamando la atención de Esmeralda— Muchos querían estar contigo, él tuvo una oportunidad y la desperdicio.

La menor sonrió con cierta melancolía ante aquel comentario mientras miraba a su comandante.

—Si, muchas veces mi amigo me dijo eso... aunque también lo engañaron a él, supongo que es la maldición que nos toco vivir a mi amigo y a mi–dijo Esmeralda entre risas.

—Solo no supieron valorarles, no eran las personas indicadas... aun no puedo creer que estupido fue al dejarte ir–dijo nuevamente el ex-mercenario pero segundos después se dio cuenta de lo que dijo así que simplemente comenzó a maldecirse.

La ojiazul se sonrojo y sonrió de lado mientras se sentaba nuevamente.

—Es bueno saber que piensas eso–musito la menor— Ven que los Brownies esperan.

Gabriel se sento y tomo un pedazo del postre, pero sentía un cosquilleo en su estómago algo que en parte no le gusto.

—Sabes, ahora entiendo por que salias a disfrutar de un postre bajo la luz de la luna... es bueno compartir esto con una amiga.

—Si Reyes... es una buena experiencia...

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Espero les haya gustado el capitulo, se me ocurrio agregar el pasado del comandante Gabriel Reyes a la historia y espero les haya gustado.

Gracias por leer