—¡Joder! ¡Dylan ten más cuidado por favor!–dijo Esmeralda mordiendo una almohada, le había dolido bastante el jalón que le dio.

—¡Yo no tengo la culpa!–exclamo el ojiverde mientras agarraba firmemente y con cuidado una de las pinzas hemostáticas para que, con un pedazo de algodón, limpiara la sangre que había salido de la herida de Esmeralda— ¡Desde cuando te dije que cambiaras ese traje! ¡Pero no, no me haces caso por que eres muy necia! ¡Desde que Adrián te lo dio estaba defectuoso del lado izquierdo!

—¡Justamente por que Adrián me lo dio no lo pienso cambiar!

—Esmeralda, entiende, aunque sea hay que reforzar tu traje... agradece que solo fue una apuñalada en la cintura levemente profunda–comento Dylan poniendo suma atención para terminar de suturar la herida.

—Si, lo se, tengo que agradecer que no fuera un disparo... de haber sido así Overwatch hubiera sospechado.

—El problema es saber que le dirás a los agentes de Overwatch cuando vean tu herida... no vas a poder pelear pues corres un alto riesgo que se vuelva a abrir la herida–comento el ojiverde limpiando la sangre que salía.

—Si, lo se, no me preocupa que se vuelva a abrir, lo que me preocupa es que mentira dire... Si Reyes me ve así, me va a dar un sermón que ni te imaginas.

Dylan la miro unos segundos notando los gestos de dolor de su amiga, después giro nuevamente su vista a la herida y siguió dando las ultimas punteadas.

—¿Sabes? Nunca pensé que conocerias a Gabriel Reyes... él si fue tomado por muerto, en los registros de Sombra solo aparecían vivos Ana y Jack–comento Dylan— La verdad nunca me imagine que Reaper fuera Gabriel.

—Ni yo–susurro la ojiazul.

El ojiverde finalmente había terminado de suturar la herida así que limpio la poca sangre que la rodeaba, guardo lo que utilizo y saco algunas gasas.

— Lo bueno es que por las mejoras no me quedara una marca tan notoria–añadió Esmeralda.

Dylan asintió mientras le colocaba la gasa con cuidado.

—Si, pero necesitas que te limpien... ¿Crees que Mercy pueda curarte?

—En el edificio solo estamos 5: Ana, Jack, Gabriel, Echo y yo... los demás llegaran mañana en la noche–respondió Esmeralda reincorporándose y haciendo algunas muecas de dolor.

—Necesitamos que alguien te limpie... ¿Por qué no le preguntas a Morrison?

—Jack no es un doctor... creo que Ana es más accesible, en todo caso tratare de estarme curando yo sola–respondió la ojiazul mientras se levantaba e iba a cambiarse al baño.

Dylan miro la poca luz de la Luna que entraba por la ventana y después de unos segundos clavo su vista en el suelo.

—¿Qué tanto piensas limoncillo?–pregunto Esmeralda.

—Cookie tengo que decirte algo–comento Dylan mientras debatía en decirle o no.

—Claro dime.

El chico la miro a los ojos, se puso a pensar en que peligros podría meter a su mejor amiga, entre esos pensamientos vio de repente a la ojiazul malherida, negó con la cabeza y soltó un suspiro para tratar de calmarse.

—No, nada–hablo Dylan girandose rápidamente para guardar su traje y armas en su maleta deportiva.

—Vamos dime–pidió Esmeralda abrazandolo por la espalda.

—Creo que ya se me ocurrió una idea de lo que dirás–dijo el ojiverde cerrando la maleta y mirándola por encima de su hombro— Les dirás que te lleve a un restaurante de espadas brasileñas, al fin y al cabo es la verdad, pero les dirás que el chico que pasaba se resbaló y accidentalmente te medio clavo el cuchillo, te llevaron al hospital y te curaron, no creo que pregunten sobre el hotel–finalizo con un susurro.

—Wow, es bastante creíble esa excusa–comento Esmeralda con cierto sarcasmo mientras se bajaba de su espalda.

Dylan rodo los ojos al escuchar la respuesta de su amiga, se levantó con su maleta colgando desde su hombro y chasqueo la lengua.

—Entonces haz lo que quieras, pero apurate para que te pase a dejar.

—Si si, como tu mandes... por cierto ¿Cuántos cuerpos quedaron en esta masacre?

—Me cae que eres olvidadiza con lo que te conviene... quedaron 36, tranquila el numero sigue siendo bajo a comparación de... las masacres que realizamos hace años...

—Si... supongo que hay una muy buena diferencia–musito la ojiazul.

(...)

Esmeralda estaba entrando a la sede de Overwatch despues de despedirse de su mejor amigo, caminaba con cierta molestia, no había recibido alguna apuñalada en los últimos años así que había olvidado como se sentía.

Deambulaba por los pasillos mientras debatía consigo misma a donde iría, planeaba ir a la sala medica para tomarse algo para el dolor o ir a su habitación, esperar para que su cuerpo decidiera dejar de hacerla sufrir y así evitar que la vieran.

—Esmeralda–escucho decir la mensionada atrás de ella ocasionando que se girara de forma rápida olvidando por completo la herida que tenía en la cintura.

Trato de quitar su mueca de dolor pero le parecía difícil, por lo que solo trato de sonreír.

—Hola capitana Amari–saludo Esmeralda mientras tensaba sus dedos.

Claramente esa acción no paso desapercibida por Ana quien se acerco a ella a paso lento.

—¿Qué pasa cariño?

—Nada capitana ¿Por qué la pregunta?–respondió la ojiazul tratando de eludirla.

—Por la mueca de dolor que hiciste al girarte, déjame ver tu cintura–respondió Ana.

—P-Pero no tengo nada capitana–dijo Esmeralda con ciertos nervios, olvido que ella era muy perceptible y nada se le escapaba.

—Cariño, mamá sabe.

Esmeralda la observo unos segundos para soltar un suspiro de rendición, se levanto la blusa dejando ver la herida y medio entre cerro los ojos.

—¿Qué te paso?–pregunto Ana mirando la herida.

—Salí con... mi novio y me llevo a un restaurante de espadas brasileñas... me levante para ir a la barra de comida, pero el chico que llevaba los cuchillos no vio que había uno salido por lo que al momento de pasar se clavo un poco–respondió la ojiazul maldiciendose por hacer caso a lo que le dijo su amigo pero no tenía idea de que más decir, y al ver la mirada de Ana, era seguro que no se había creído esa historia— Me llevaron al hospital y me suturaron.

—Bueno al menos te llevaron al doctor por el error de su empleado–comento Ana no muy convencida, pero no planeaba entrar en detalles— Ven, vamos a la oficina de Angela, seguramente tendrá algo para el dolor.

Esmeralda asintió y la siguió, aunque sabía que no le creyó, al menos no trato de volver a cuestionarle.

— Y ¿dónde esta el comandante Morrison y el comandante Reyes?–pregunto la ojiazul.

—Jack salió con unos chicos de la seccion de investigación y unos recién graduados en los entrenamientos, para ir a ver el nuevo ataque de Zk y Crow, mientras que Gabriel esta en la zona de reuniones con Echo analizando las fotografías del ataque–respondió Ana abriendo la puerta.

—¿Zk y Crow?... ¿atacaron otra vez?–pregunto Esmeralda sabiendo claramente la respuesta.

—Así es Esmeralda.

—Apenas atacaron hace poco más de 2 semanas... ¿Fue una masacre o fue un simple asesinato?

—Masacre... aun no se cuantos cuerpos dejaron–respondió Ana sacando unas pastillas de un gabinete— Toma te quitara el dolor por unas horas.

La menor asintió tomando las pastillas, realmente las necesitaba, aunque sabía como disimular el dolor, en algún momento dejaría escapar algún jadeo e inclusive un gemido por que no era fácil aparentar que esta bien para moverse libremente.

—Esmeralda, como ya has visto a Zk y a Crow atacando, creo que necesitaríamos tu ayuda para investigar este caso...

—Claro Capitana.

(...)

Ana, Echo, Jack, Gabriel y Esmeralda estaban en la zona de investigación, Gabriel observaba las imágenes con detenimiento mientras que Echo buscaba los expedientes de las personas asesinadas.

Esmeralda estaba sentada viendo las fotos que tomaron de la masacre que recién acababa de realizar, y no iba a negar que desde esa perspectiva se veía realmente horrendo, eso la hacía sentir bastante culpable y seguramente no dormiría bien esa noche.

—Sigo sin creerlo... ¿Cómo es que Crow es tan hábil para hackear?–dijo de repente Jack.

En cuanto Esmeralda escucho a Morrison pronunciar esas palabras se tenso y lo observo algo desconcertada ¿Cómo sabían que Dylan era quien hackeaba?

—No lo se Morrison, solo te puedo decir que parece que es más hábil que Sombra–comento el ex-mercenario girando su vista a Jack.

—Si Sombra es un peligro por la forma en que usa la información a su beneficio... ¿qué podría hacer Crow?–pregunto Ana.

—No lo se capitana Amari, pero me sigo preguntando por que atacan, ¿Cuál es la razón de que realicen estas masacres?–dijo Echo mirándolos.

Esmeralda se puso a ver los expedientes de los que recién había asesinado con su amigo Dylan, ella ya sabia que todos ellos tenían antecedentes penales y justo por esa razón no tenían tanto problema al quitarles la vida pues es una forma de proteger a las personas... pero nadie se daba cuenta.

—¿Y tu que crees Esmeralda?–pregunto Jack sacando de sus pensamientos a la ojiazul.

—¿Qué creo de que Jack?–pregunto la menor apartando su vista de los expedientes, por un momento tuvo miedo.

—¿Por qué crees que Zk y Crow atacan?

—Tengo varias teorías que no se si sean reales–respondió Esmeralda levantándose y colocándose enfrente de las imágenes del ataque que recién realizo.

—¿Cuáles son tus teorías?–pregunto Echo.

—Creo que ellos atacan porque lo que quieren es que las personas no se traten de meter con ellos... nadie sabe su pasado y dudo que alguien llegue a saberlo pues siguen siendo un misterio, pero creo que por ese pasado es que decidieron atacar–respondió la ojiazul girando su vista a ellos... estaba de más que Dylan y ella no querían convertirse en asesinos a sueldo, nunca estuvo en sus planes y lo quería tratar de dejar en claro indirectamente pero no podía decir algo similar ¿Qué argumentos podría tener? Ya se estaba arriesgando bastante al estar ahí parada tratando de responder preguntas.

—¿Por qué crees que decidieron ese trabajo? ¿Por qué crees que asesinen?–pregunto Jack.

—Creo que la razón es que en su pasado perdieron algo muy valioso para ellos, siento que la sociedad fue quien los obligo a tomar ese camino–contesto Esmeralda dirigiéndose a una foto de Dylan y de ella, al verla su mirada se torno nostálgica ¿Qué pensarían sus tíos y padres al ver en lo que se convirtieron?— La vez que los vi en su masacre me percate que Zk y Crow se cuidan por que de cierta forma pareciera ser que solo se tienen el uno al otro... la verdad, en las primeras masacres que realizaron pareciera ser que mataban para ¿vengarse? En las primeras masacres se notaba que no les importaba matar a personas inocentes, mataban con odio era la forma en que mostraban ¿su dolor?... pero hace un tiempo sus movimientos cambiaron pues me da la impresión que sus movimientos muestras cierta melancolía... un cierto arrepentimiento de lo que hicieron, las cifras de sus asesinatos disminuyeron considerablemente y si se percatan todas las personas que ellos asesinan tienen antecedentes penales.

Gabriel miraba a Esmeralda atento mientras analizaba todo lo que acababa de decir, le daba cierta impresión que la menor hablo de si misma.

—Eso, eso es cierto... todos los asesinatos que han realizado en los últimos años son de personas con antecedentes penales–comento Echo observando los expedientes— La verdad tiene mucha lógica... en esta masacre solo asesinaron a 36 personas, una cifra muy pequeña a comparación de las demás...

Ana y Jack se colocaron al lado de Echo para ver los expedientes, ese era un dato muy importante, por otra parte Gabriel se acerco a Esmeralda.

—Ven, tengo que preguntarte algo–susurro el ex-mercenario.

Esmeralda asintió y salió con Gabriel de la zona de investigación, comenzaron a caminar hacia la cafetería, y en la caminata la menor se preguntaba en que le diría su comandante, en sus adentros rezaba para que Gabriel no se hubiera dado cuenta de su herida, aunque seria algo improbable, muy improbable.

Entraron a la cafetería y el ex-mercenario acorralo a Esmeralda en la pared.

—Tengo una duda niña–dijo Gabriel inclinándose para estar cerca de su rostro.

—¿Cuál Reyes?–pregunto la ojiazul mirándolo a los ojos, le encantaba mirar esos ojos rojos aunque no sabía la razón de ello pero desvío un poco la mirada al sentir su corazón latir con algo de fuerza, es de las primeras veces que lo tenía tan cerca y que no estuvieran entrenando.

—Ahora que estabas hablando de Zk y Crow, me dio la impresión que hablabas de ti misma–respondió Gabriel tratando de que los ojos de su recluta se encontrarán con los de él, pero de vez en cuando giraba su vista a sus labios carnosos... le agradaba el hecho de que él era más alto que Esmeralda, y no sabia la razón de ello pero estaba cómodo.

La menor lo observo detalladamente, "Es lindo" pensó y desvío nuevamente la mirada pero un ligero sonrojo hizo aparición y lo sabía al sentir sus mejillas levemente caliente.

—Es una suposición que tuve–contesto la ojiazul.

—Pero mi pregunta es ¿Por qué parecía que hablabas de ti?–pregunto Gabriel tomando el mentón de su recluta para que volviera a verle.

La acción reciente del ex-mercenario le ocasiono un cosquilleo a Esmeralda, volvió a verlo a los ojos pero su vista de vez en cuando miraba los labios de su comandante, aunque trataba de no ser tan obvia y de no hacerlo pero parecía ser complicado no fijarse en ellos.

—Tal vez porque yo llegue a pensar en hacer lo mismo que Zk y Crow... perdí a personas valiosas para mi... tal vez pase lo mismo con los asesinos a sueldo más buscados ¿no crees?

—Si... tienes razón, entonces ¿tu pensabas convertirte en asesina a sueldo?–comento Gabriel mirándola a los ojos, se relajaba bastante y el bello color azul que tenían lo atrapaba.

—Si... quería vengarme de los asesinos de mi padre, pero después de que asesinaron a Adrián supe que no era la mejor opción por lo que deje de pensarlo–contesto la ojiazul.

—Vaya, la verdad es que se me hizo extraño que por el pasado que tuviste, seas alguien muy...

—¿Muy que Reyes?–pregunto la menor con una sonrisa.

—Nada, olvídalo niña.

—Vamos, dime–replico Esmeralda haciendo un puchero.

—No niña–dijo Gabriel en un tono burlón mientras tomaba la mejilla de la menor para pellizcarla pero, ese puchero, hizo que sintiera un muy ligero cosquilleo.

—No hagas eso Reyes–comento entre risas la ojiazul a la vez que tomaba la mano del mayor.

—¿Qué me vas a hacer enana?–pregunto Gabriel, su risa, sin duda alguna volvería a escucharla.

Esmeralda se hizo la ofendida y se alejó de él para ir a la cocina, pero el ex-mercenario la seguio con una sonrisa de lado, quería reír por la actitud que la menor tomo.

—No te enojes niña–comento con burla Gabriel mientras se inclinaba para volver a estar a su altura.

—No estoy enojada–respondió la ojiazul cruzándose de brazos— No es mi culpa que seas un poste.

—¡¿Qué dijiste?!

—Nada–respondió Esmeralda mientras le pellizcaba las mejillas a Gabriel.

—Sabes que la que esta en desventaja eres tu–amenazo el ex-mercenario.

—Solo por mi altura–comento Esmeralda sacándole la lengua— Ven ayúdame a hacer los Brownies.

—Esta bien–dijo Gabriel con una sonrisa.

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Espero les haya gustado el capitulo, perdon por la demora.
Gracias por leer.