Parte 03
"Sueño contigo y no puedo despertar, eres como una pesadilla que me persigue..."
Desperté entre un inmensidad de sudores en la habitación, mi madre estaba a mi lado, al parecer intentaba despertarme, mi respiración era agitada, me sentía completamente exaltada y fuera de si, como si lo que acabará de soñar fuera tan real, que lo hubiese vivido en carne propia, mi corazón palpitaba aceleradamente, y no podía controlar las imagenes que iban y venían de aquel sueño tan espantoso, pero juraría que era real...
—¡Hija calmate, solo era una pesadilla! —exclamaba mi madre, pero su palabras eran vanas—
El doctor había llegado y traía una inyección, no me dió tiempo a reaccionar, ya el calmante corría por mi venas, y solo sentí un alivio, y un profundo sueño.
—Listo, ella seguirá dormida, y cuando despierte le daremos de alta.
—Muchas gracias doctor. —respondió mi madre—
2 horas más tarde...
Saliamos del hospital, ya me habían dado de alta y estaríamos de vuelta en casa, mi padres habían decisiones mudarse para cambiarme de entorno, pensarón que eso me ayudaría.
Mi madre manejaba hacia casa, se supone que al llegar empacariamos para mudarnos a nuestra nueva casa, la tía Sofia le había ayudado a mamá a buscar casa ya que ella no podía, y mañana sería la mudanza.
Otro distrito lejos de todo era lo que necesitaba, al llegar a casa mamá me hizo de comer y me lo llevó al cuarto.
—Cuando acabes empieza a empacar, ¿de acuerdo? —me dijo y yo le asentí.
Así me puse manos a la obra.
Cuando empecé a empacar mis cosas, un email llego a mi computadora, lo abrí y decía lo siguiente.
"No podrás ocultarte de mi, Emma..."
La sensación de miedo que sentí era orrible, mis bellos se erizaron por completo y sentí un escalofrío aterrador, podía jurar que alguien me vigilaba, el email era anonimo no se quién pudo haberlo mandado.
Me senté un instante para poder asimilar lo que había leído, pero por más vueltas que le daba, no podía haber otro culpable...
Mientras le daba vueltas a lo acontecido otro email llegó, esta vez se trataba de una foto, y era de mi sentada de espaldas, tomada justo ahora, me voltee por instinto hacía la ventana, pero no logran divisar a nadie, cada vez sentía más miedo, y no sabia que hacer...
Una video llamada entrante de un número desconocido apareció en mi celular, la conteste aterrada, lo que ví a continuación no podía ser posible.
—Hola, Emma, ¿Me recuerdas?
El rostro de mi novio muerto estaba ante mis ojos...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro