Una semana había pasado aún seguía confinado en su encierro pero en una habitación distinta nadie sabía que estaba ahí ese vampiro le dio todas las comodidades que podía tener, era un espacio grande en una esquina tenía un sinfín de materiales para pintar junto con lienzos de todos los tamaños pinceles de cerdas finas y suaves que daban pinceladas hermosas a las pinturas únicas de colores brillantes, tenía una cama enorme muy suave de color crema también tenía ventanales grandes que daban un vista espectacular del paisaje boscoso... pero con todo eso no se sentía bien quería su libertad en todo el día no se había levantado no le apetecía pintar nada salió de sus pensamientos al notar que alguien entraba comenzó a temblar ya que era ese sujeto quien lo encerró en el castillo.

Se sentó nervioso con miedo en sus cuencas no quería que estuviera con él en una misma habitación sin nadie más y no quería pensar en las cosas que lo quería obligar a hacer, pero no se esperó que le entregara una bandeja con comida que por como la veía era muy exquisita su boca se hizo agua con justo lo tomo para comenzar a degustarla, el vampiro se sentó a su lado para verlo cada movimiento que hacía era perfecto cada vez se enamoraba más de ese joven mortal, Fallacy como gesto amable no le haría nada de hecho lo dejaría recorrer el castillo para que conociera a los habitantes de este cuando noto que el pintor casi terminaba saco otro truco que tenía debajo de la manga, un ramo de flores las favoritas de Encre orquídeas blancas este detalle le encanto las tomo para oler ese exquisito aroma fresco, el pintor no sabía que decirle lo único que se le ocurrió fue regalarle una sonrisa luego ambos se miraron a las cuencas, esas pupilas profundas volvían loco a Encre comenzaba a sentir palpitaciones en todo su esqueleto poco a poco se acercaron hasta que un beso fue lo que sucedió después, esos besos lo seducían eran intensos y lascivos nunca había sentido algo igual con nadie pero ese maldito demonio sabia como encontrar sus puntos débiles.

-Fallacy...- susurro mientras apoyaba su cabeza en el hombro del contrario con un fuerte sonrojo en su cara.

-Me gustas mucho- acariciaba su boca delicadamente con sus falanges mientras lo abrazaba desde la cintura.

-¿Enserio?-

-Si... pero si aún dudas probare que es así, enamorándote todos los días con un detalle especial en las mañanas-

-No quiero seguir encerrado aquí- cruzo los brazos al mismo tiempo que frunció su ceño.

-Entonces sal de aquí y conoce a los que viven dentro de este castillo- lo tomo fuerte de los brazos -Pero si me entero que saliste de mis dominios... tendrás un castigo por tu insolencia-

-...- sintió temor por lo último que menciono luego sintió como los brazos del vampiro lo abrazaban mientras lo seducía de nuevo, besando su cuello y clavículas eso se sentía muy bien no dejaba de suspirar hasta que soltó un gemido tenue por la vergüenza tapo su boca.

-Esto te gusta, que bien...- tenía una sonrisa pícara en su boca dejando ver sus colmillos.

-Ahm... puedo salir y respirar aire fresco- sus pómulos aún tenía un sonrojo fuerte mientras desviaba su mirada avergonzado.

-Si ya puedes salir- vio cómo se levantaba con rapidez pero antes de que saliera lo abrazo desde la espalda posicionando sus manos en las caderas del contrario -Lindo contoneo de caderas me gusta-

-E-Espera... y-yo, ahh... no... soy muy sensible ahí- sus costillas eran acariciadas con suavidad.

-Otro punto débil... perfecto- lo acariciaba hasta que sintió como el pintor frotaba su sacro junto con el coxis contra la pelvis del vampiro - Me provocas que lindo- luego lo beso para irse y dejarlo con las ganas.

-Ahh... Encre cálmate, no caigas en sus juegos...- con su mano se echaba aire por lo caliente que se sentía.

Con temblor en su cuerpo camino hacia la puerta tomo la perilla de esta y la giro con cautela asomó su cabeza por la abertura de la misma luego de eso decidió salir observo con detenimiento si ese vampiro estaba a la vista no había nadie solo el pasillo totalmente vacío camino por esos pasillos lentamente, se sentía emocionado por apreciar todos los detalles de ese castillo para el era fascinante, llegó a una puerta enorme de madera caoba tenía por decoración gargolas talladas del mismo material pero lo que más le llamó la atención fue una placa con el nombre de "Fallacy" grabada en oro sobre esta.

Encre sintió un escalofrío recorrer su cuerpo sólo evitó ese lugar y camino hacia otro lado ahora estaba por unas escaleras que llevaban hacia la planta baja del castillo, dispuso a bajarlas pero no pudo hacerlo por ver a dos personas saliendo de otra zona del ese enorme lugar, eran dos esqueletos uno albino y el otro azabache ambos hablaban mientras reían de sus bromas malas no quería interrumpir con cuidado se estaba retirando, pero no pudo ya que escucho como esos esqueletos preguntaban quien era no se pudo mover por ver al más bajo en frente de él.

-¿Quien eres tu?- acercándose aun mas hacia el rostro del desconocido -Nunca te había visto aquí- con ternura sonrió mostrando sus colmillos.

-Ahhh un vampiro- del susto cayó al suelo sentado -No m-me hagas daño-

-Ehhh... Suave puedes venir un momento- el sirviente subió las escaleras para ver que era lo que ocurría -No te haré daño, sólo dime quien eres-

-Tranquilo joven déjeme ayudarlo- trataba de ayudarlo pero el contrario se abrazaba así mismo impidiendo el contacto visual -Por favor dime tu nombre, no te haré daño- con amabilidad extendió su mano junto con una linda sonrisa.

-...- abrió una cuenca vio que esas personas no querían hacerle daño con un poco de temor decidió hablar -E-Encre me llamó Encre- tomo la mano del contrario con un poco más de confianza.

-Mucho gusto Encre mi nombre es Suave y soy el sirviente de Jasper el hijo de...- no pudo decir más ya que vio a su señor hiso una reverencia -Mi señor Fallacy se le ofrece algo-

-Si, necesito que envíes esta carta a mi hermano y lleva a Jasper a la sala de música para su lección de piano- lo dijo serio el pintor lo miraba de reojo algo nervioso junto con un sonrojo que de inmediato el vampiro noto.

-Sí señor de inmediato, vamos señor Jasper- ambos esqueletos se retiraron dejando solos a los otros.

-...Veo que ya conociste a mi hijo- de forma posesiva abrazaba al pintor -Espero que se lleven bien-

-No me esperaba que tuvieras un hijo- mencionó en susurro mientras se escondía en el pecho del mayor-

-Ya tengo mi edad Encre... pero eso no me quita lo sexy- lo dijo con picardía.

Esto sonrojo de nuevo al pintor provocando que se ocultara aún más en el pecho del contrario Fallacy aprovechó ese rubor para besarlo de nuevo, con pasión realizaron un beso francés el esqueleto albino no era muy experimentado en ese tipo de besos ya que el aire se le acabó se separaron Encre tomaban bocanadas de aire para recuperarse, Fallacy cargo al joven como a una princesa para llevárselo de ahí no entendía a donde se lo llevaba en ese trayecto mantuvo silencio, entraron en la sala de música está tenía muchos instrumentos.

El vampiro bajo al menor para dirigirse al piano y comenzar a tocar una dulce melodía, Encre quedó hipnotizado por esas notas musicales pero se sorprendió al no escucharlas soltó un quejido al sentir los brazos del azabache abrazarlo con fuerza y cargarlo, Fallacy lo acorralo contra el piano de forma dominante comenzó a besarlo pervertidamente con sus manos abrió las piernas para colocarse entre ellas y profundizar el beso, el mayor frotaba sus caderas contra la pelvis del albino esto provocaba que las teclas del piano sonarán algo desafinadas, el pintor apenas lograba seguirle el juego pero su pulso aceleró al escuchar que alguien tocaba la puerta pero Fallacy no paraba de besarlo...