Infancia.
Maltratado y humillado en aquel frío suelo donde los cadáveres caen , en un pasado yo era quien tenía que suplicar.
Me muestro ante aquellos que alguna vez abusaron de mi, no me reconocen por quién algún día fui, sólo como un alma sin sentimientos que es utilizada como un arma.
UNIVERSO 6,
990 AÑOS ATRAS.
Un grupo de niños jugando sin preocupación alguna a las afueras de uno de los tantos vecindarios, donde usualmente la vida va con normalidad y el tiempo solo se ve venir por buenas aventuras, con almas llenas de alegria y sin preocupaciones. Lo común de todos los días. Lo que a muchos no les llama la atención es el niño solitario mirando jugar a los otros. Intento tras intento a diario por la atención de aquellos infantes que solo buscan en ocasiones la aprovación social de los otros par quedar bien. Esta ocasión no fue excepción y armo de valor para levantarse y estar frnte a esas almas, que igual puden ser crueles y no solo llenos de pureza.
—¿Puedo jugar?— no recibe respuesta alguna, los otros niños lo ignoran y continuan con el juego — ¿Puedo jugar?— alza la voz para ser tomado en consideración por el grupo, al final lo miran y se rien. No queda más que la humillación de entrar de regreso y esperar a su padre para contarle quiza su día. Sabe que esos infantes de fuera se reuniran en cuanto vuelva, y eso sucedio una hora depues. Se escucho el alboroto, el hijo solo se asoma desde el ventanal y sentir un poco de recelo por ver como su padre es admirado y les regala atención a cada uno de esos malcriados.
El padre no ayuda a la situación, al entrar deja lo escencial del trabajo. Su pequeño se acerca con emoción al ver a su padre llegar, lo malo es que no recibe más que una leve sonrisa y posteriormente la mirada de desaprobación de parte del padre. No tarda demasiado y cambia el senblante al notar a su esposa acercarse.
— ¿Cómo te fue querido? — la mujer preparando algún postre que en la cena saluda.
— Lo mismo de siempre— decía cansado el hombre —Ser general de la patrulla Galáctica es agotador y hacer lo de siempre, cada día uno ve más locos sueltos por ahí.
— ¡Padre, aprobé todas mis materias con excelentes notas —trataba de llamar la atención, pero nunca lo lograba el infante.
— ¿Ya terminaste?— pregunto el padre.
— Si
— ¡Sube a tu habitación, tengo que hablar con tu madre! —el tono siempre era con autoridad y severidad aun con su hijo.
— pero...— el niño insistía— esta bien— salió de inmediato de aquel lugar quedándose en las escaleras para escuchar la conversación.
— ¿Los chicos del vecindario lo siguen molestando?— pregunto el padre.
—Si, hoy no lo golpearon como las otras veces. Es un avance que solo senieguen a dejarlo jugar— ella estaba muy decepcionada contando cada día lo mismo— Yo creo que sería bueno que le enseñes algunas técnicas para poderse defender.
—Sería lo mejor sabiendo que es muy débil, no es digno de llamarme padre. Si continua así —hizo una leve pausa para reflexionar sus palabras, pero ante todo estaba el orgullo y la verguenza que sentia, pero habían cosas que llegaban al limite y no cambiarian nunca.— yo ya no tendré hijo...
Por otro lado el hijo se limito a subir las escaleras triste, mientras la platica de los padres continuaba.
— Eso es lo que dirían otros, pero yo amo a ese niño. Aunque como pafre no debo mostrarme debil para tenerlo en raya. No se que haría si algo le sucediera, se que a veces soy severo con él. Debe aprender a ser fuerte, no dejarse llevar por el sentimentalismo. Los hombres deben ser así para que el mundo no se los quiera comer y logre sobre salir, si no, todos lo van a querer pisotear cuantas veces se les de la gana. Habrá tiempo para hablar con él y hacerlo entender que es por su bien —. Después de aquello, el padre se dispuso a subir las escaleras, abrió con delicadeza la puerta de la habitación del hijo. Ahí estaba acostado en su cama, se acercó, el niño sólo limpió sus lágrimas y miro a su padre.—¡prepara tus cosas, a partir de hoy empieza tu entrenamiento! —dijo el padre, pero el niño estaba algo desanimado.
Actualidad
No olvido a mis víctimas, no se si es bueno o es algo que debería omitir, sólo se que en mi mente permanecerán. Por otro lado, es una lastima que mucha no son aquellos que conocí, no indago en su vida personal, solo lo suficientemente relevante para poder actuar. Igual, todos hablan de mi trabajo y lo eficiente que soy.
Pasado
Había pasado media hora cuando el niño y el padre salieron a entrenar. Todo se veía complicado para el niño y ra el primer día que lo intentaba, aunque algunas cuantas cosas no funcionaban con la demotivación y la actitud del padre queriendo ser fuerte para mostrar a su hijo.
— ¡Padre! —casi llorando por aquel entrenamiento que estaba recibiendo el pequeño grito— ¡Ya no puedo!—.
— ¡Eres mi hijo y ningún hijo mío se rinde con algo tan fácil con un estrenamiento de nenas!
— ¡Ya no puedo! —insistía el pequeño Hit.
El tiempo pasaba lento cada que era hora de entrenar, cada noche de los siguientes 5 años se convertían en un infierno para Hit. Pensaba que todo lo que hacía su padre era para hacerlo sufrir y no olvidaba aquellas palabras que había escuchado decir a su padre sin su autorizaión hace unos años atras.
— ¡Recuerda que la posición inicial es importante! —Por otro lado, el padre insistia en que algo aprendiera y lograra entender— si fallas nada valdrá la pena, todo tu esfuerzo será en vano sólo por un mínimo error, recuerda esto siempre.
— Si, ya se —se fastidió siendo un adolescente que no soportaba el trato de su padre cuando entrenaban— ¡No me lo recuerdes!.
— ¡Guarda más respetó muchachito!
— ¿Por que debería hacerlo?. Digo, tu siempre me haces sufrir, cada noche es lo mismo, me haces sufrir con cada entrenamiento— Decía a gritos el chico— se que soy una decepción. Te escuché decir que no era digno de ser tu hijo, ya no callaré más. Yo me largo, me largo de aqui, me largo de tu casa y de tu vida.
Actualidad.
Quiciera quedarme un momento y platicar, no se como lo tomarían, pero eso no es posible, sería un problema. Es mejor ver como los cadáveres de aquellos ya hacen en el piso. Suena fuerte para muchos, pero esto es una pequeña e insignificante parte de lo que soy. No me veas como un villano, por que no lo soy, sólo cumplo mi trabajo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro