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Dicen que el amor todo lo soporta y todo lo vence cuando es verdadero...

Se que no siempre aguantar todo es lo indicado, que el corazón se malgasta y se rompe y muchas veces no es sano.

Pero por alguna razón, todo esto estaba bien.

Y así era como queríamos que estuviéramos, sabía que así iba a ser de ahora en adelante pese a ciertas cosas que aún no llegaban.

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31.- Sentirse bien.

Tras lo que le dijo Javier a Ronaldo sobre decir lo que sentía en el momento propicio, las cosas iban bien.

En si, Javier tenía aún una ligera duda, sobre si Ronaldo no volvería a hacerlo sentir mal con sus acciones y sobretodo, con sus palabras. Pero parecía que lo que dijo, le había hecho entrar en razón al Portugués.

Lionel Messi ya no volvería a su lado.

Era la verdad y ya debía saberlo. Sobretodo de entenderlo.

Aún ellos dos no hablaban como se debía pero era cuestión de tiempo para eso, solamente necesitaban un poco de tiempo; para que Messi este bien y no se abrume con todo el lío que había respecto a los reporteros y sus cámaras que lo seguían para obtener alguna exclusiva y también por el lado de Ronaldo, este debía sentirse con las fuerzas suficientes para afrontar todo y no recaer.

Lo que Javier menos quería era que Ronaldo quiera rogarle a Leo algo que ya no sería.

Pese a que aún había dudas sobre quién sería el padre del bebé, se notaba que Lionel no volvería a tener un romance con él, Ronaldo iba a hacerse responsable si el niño era suyo, pero algo más allá ya no habría.

Era un pequeño detalle que todavía le preocupaba en el fondo a Javier.

Pero al parecer solo era eso, preocupaciones, pues hasta ese momento, todo iba muy bien entre ellos.

Habían salido si, como quedaron. Respecto al compromiso con ese comercial de ropa deportiva y también tenían otros percances que realizar.

Aún Ronaldo seguía pensando en si seguir jugando.

— Tal vez un poco más.— Lo ánimo Javier.— Sigues en condiciones y también es algo que quieres.

— Lo se pero...

— Además, es algo que también te gusta.— Sonrió.— Y sabes que te apoyaré siempre...

— Pero... tampoco es que quiera hacer las cosas solamente por mi...— Comenzó a explicar Ronaldo.

"También quiero hacerlo todo, por ti".

Eso había enternecido a Javier, Ronaldo quería hacerlo parte de su vida y de sus planes también.

— ¿Eso que significa?.— Sonrió el Omega.

— Significa que quiero estar contigo.

"El resto de mi vida".

Tras decirle eso, se habían dado un beso.

— Con Lionel cometí el error de no demostrarlo como quería... esconderse, no decir nada de nuestro romance... nada...

Eso le hizo sentir un poco mal a Javier pero no en el aspecto de que las palabras de Ronaldo lo hiriesen. Sino por todo lo que sabía que sucedió en su romance y el Portugués lo callo bastante con tal de guardar las apariencias.

— No eres el mamón que todos piensan.— Se burló Javier.

— Bueno, puede que un poco.— Respondió Ronaldo y ambos habían reído.

— Pero eres de verdad atento, cariñoso y se lo mucho que querías demostrarlo...— Javier le tocó la cara.— Dejar ver cuan enamorado estabas de Leo.

— Pero las cosas no salieron bien.— Ronaldo le acaricio la mano que tenía sobre su rostro.

— Creo que eso fue lo que me molestó de tu relación con él...— Fue sincero.— Que tú querías dejar ver tanto y él nada...

— Por eso, no quiero cometer errores contigo.— Mantuvo la mano de Javier en su rostro.— Quiero hacer todo bien contigo como dije, no hacerte sentir nunca mal.— Le beso la mano.

— Yo también quiero eso.— Sonrió con ternura.— Una relación no solo es un 'tú' o 'yo'... es un 'nosotros'... y yo quiero también estar contigo...

— Por eso también quiero que hagamos los planes juntos.— Ronaldo sonrió.— No solo lo que yo quiera, también lo que tú quieras y si algo no te gusta, dime...

— Lo se.

— Hacer todo para nuestra felicidad...

— Tuya y mía.— Javier nuevamente le dio un beso.— Yo también quiero hacer todo contigo...

— Y verás que así será.

Habían vuelto al hotel pues esa tarde aún había pequeños detalles que pulir sobre el trabajo que tenía Ronaldo y por ello Javier se quedó en el dormitorio a esperarlo. El Portugués le pregunto si quería ir con él pero el otro negó debido a que tenía una videollamada con unos amigos en Twitch.

Estando fuera de México, Ronaldo se sentía un poco extraño... se había acostumbrado bien a las cosas que comúnmente hacía Javier que extrañaba hacerlas.

— Excepto tomar el metro ese...

Eso le causó gracia a Javier.

Cuando ya estaba anocheciendo y después de cenar en la habitación, ambos se encontraban en la cama, iban a ver una película pues no tenían sueño pese a que por el trabajo Ronaldo se sentía un poco cansado.

— ¿Quieres tener una nueva mercancía en ropa?.— Preguntó Javier.

— La ropa deportiva es buen negocio, los perfumes, los relojes...

— Bueno eso sí.— Pensó su Chicharito en algunos más.— Muchos jugadores tienen su propio perfume...

El cual muchas veces era un concentrado también para mitigar las molestias del aroma durante el celo y atraer a las personas ocultando el aroma debajo de otro. Se podría decir que la colonia, agua de tocador y los perfumes podían ayudar a ocultar las incomodidades que el aroma por nervios, estrés o miedo se libera sobretodo en los Omegas.

— Aunque me gusta más un aroma...— Sonrió Ronaldo.

— ¿Cuál?.— Lo vio Javier.

Enseguida el Portugués lo jalo de la cintura para acostarlo en la cama y quedar sobre él.

— El tuyo...— Iba a besarlo pero fue directo a su cuello.

— Ronaldo...— Sonrió Javier dejándose mimar.

— Creo que tu aroma me hace sentir bastante bien, además de ser muy dulce...

— Cuando me enojo, mi aroma es más fuerte por el chile...

— Trataré de no hacerte enojar entonces...— Se burló Ronaldo para darle un beso.— Ya te dije, quiero estar bien contigo...

— Yo también...

— Y te prometo que te haré feliz siempre, también... hay algo que quiero hacer...— Ronaldo sonrió y le beso el cuello pero una de sus manos recorrió uno de los costados de Javier por bajó la playera.

— ¿Qué cosa?.— Aunque por esa acción, Javier se mordió los labios.

— Ya lo verás pronto.— Volvió a darle un beso.

Eso fue algo que no entendió Javier, pero confiaba en él... así como también confiaba en que ya únicamente tendrían días felices a partir de ese momento.

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