19.- Debilidad (+18)
Hay un poco de Lemon Cristessi e.e avisados están pa chillar más adelante, sino quieren leer le dejan en el separador y nos vemos la siguiente...
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Darme cuenta de lo que sentía... a veces es difícil de notar. En especial cuando quieres disfrazar todos esos sentimientos con el simple hecho de decir "somos amigos nada más" o "solo me importas como amigo".
Pero a veces, siento que eso puede terminar doliendo, en especial cuando, te das cuenta que no es recíproco.
Ya que duele verte en brazos de alguien más, que no soy yo.
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19.- Debilidad.
Mientras tanto en el hotel, Javier estaba viendo su celular un rato más para finalmente acabar viendo el techo sin poner atención a algo más.
Estaba pensando...
Sobre sus sentimientos, sobre lo que le importa, sobre lo que lo hace feliz.
Sobre él.
Y tras seguir sin ver algo importante realmente, su celular sonó. Esperaba que fuera Ronaldo quién le decía que el entrenamiento acabo y le había ido bien, pero no.
— Que onda wey.
— Javier.
El Chicharito sonrió al escuchar la voz de Giovanni, ya tenían un par de meses en no poder coincidir en una llamada pero no era impedimento para mandarse mensajes o responderse en las redes sociales algo. .
Recientemente Ronaldo había subido una foto de ellos juntos a su Instagram, pero se veía un poco cansado, conociendo algo sobre "los sentimientos" de Javier, Giovanni tuvo un poco de interés en saber cómo estaban.
— No le fue bien a Ronaldo en el juego pasado.
— Si.— Aún con todo, Javier intento sonar bien.— Fue su celo.— Mintiendo como a todos les hizo pensar.
— ¿Pero ya está bien?
— Eso creo.— El Chicharito se enderezó de la cama.— Fue a los entrenamientos y creo que eso le hace bien.
— ¿No lo acompañaste?.— A Giovanni eso le extraño.
— No.— Negó.— Aunque yo también tuve algo que hacer aquí...
— Solo espero que esté mejor pronto...
— Yo también.— Por eso Javier sonrió.
— ¿Pero tú como estas?.— Seguía en su curiosidad Giovanni.— Lo digo por, bueno pues...
— ¿Qué?.— Hernández pregunto con curiosidad.
— Lo que hiciste...— Continúo con una sonrisa.— Sin importar la distancia... fuiste capaz de ir tan lejos por él.
Eso hizo sonreír a Javier. Era verdad... no se había atrevido hacer por nadie más lo que estaba haciendo por Ronaldo. Incluso cruzar el mar, y llegar a un país cuyas reglas dejaban mucho que pensar... Nadie se atrevería a tanto... Si no fuera la persona más valiosa que pudo desear encontrar jamás.
— Creo que tenías razón.— Sonrió Javier pensando más en sus sentimientos. No había dudas en eso que sentía y no podría ocultar más.
— ¿En qué?.— Sonrió Giovanni, pensando en esa respuesta que ya imaginaba.
"Qué me enamoré del mamón ese".
"Estoy enamorado de Ronaldo".
Era verdad, ya no iba a poder ocultar sus sentimientos... Y aunque el tema de su relación con Lionel era reciente.
¿Por qué no ayudarle a sanar todo?
Desearía que le llegará a corresponder con la misma intensidad de lo que siente por él.
¿Sería posible llegar a ser correspondido?
Quién sabe.
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Tal vez los sentimientos de Javier fueran correspondidos si tan solo Ronaldo tuviera en claro lo que quisiera, pero no...
Había caído ante el encanto, el deseo y sobretodo la pasión que ya no existía pero se negaba a soltar.
Cayendo ambos en una situación que no debió hacerse.
Pues el calor allí dentro y también el tamaño reducido de este, solo alteró más los sentidos de cierto Alfa. Quién se había dejado llevar por la situación y no solo eso, todavía por los sentimientos que había aún.
Había sido imposible no dejar estos de lado, teniéndolo tan cerca, dejando que su aroma lo llenará como solía ser anteriormente.
La dignidad se había ido...
Y con ella la cordura.
Con fervor beso esos labios que tanto le volvían loco, acaricio ese cuerpo que varias veces había hecho suyo...
Se agachó a morder el cuello de Lionel dejando pequeñas marcas rojas. En ese momento no se había dado cuenta Ronaldo que, no eran los únicos chupetones que el Argentino tenía. Pues varias marcas que le hizo Memo habían tardado en desvanecerse y permanecían tenuamente en la piel de Leo.
Eso no importaba.
Término por morder los pezones de Messi quién al contacto soltó un suspiro, este comenzó a llevar sus manos al trasero del Portugués apretando deseoso, teniéndolo tan cerca su virilidad comenzó a rozar con su cuerpo, sintiendo la dureza de está y el deseo de hacerlo suyo.
Se dieron un demandante beso... cómo aquellos que anteriormente solían darse.
Mordiendo y repartiendo besos por su cuerpo... Ronaldo sabía exactamente cuáles eran los puntos débiles de Leo..
quién dejó salir suspiró tras suspiró, gemido tras gemido.
En un dos por tres la ropa comenzó a estorbar, deshaciéndose de está...
Ronaldo siendo un tanto más alto, aprovechando ello y también la puerta cerrada, uso está para apoyar a Leo cargándolo levemente... de manera que el Argentino rodeo con sus piernas las caderas del muchacho, aferrándose con sus brazos por el cuello del Alfa dejando que siguiera su labor de repartir besos sin parar.
Mientras que por la manera en la que se mantenían... La virilidad erecta del Portugués comenzó a hacer presión en cierta zona que ansiaba volver a hacer suya... Sin la ropa la sensación era más placentera y pese a la presión por la fuerza que debía tener para mantener de esa forma a Leo cargando usando su cuerpo, nada de eso fue impedimento para lo que estaban haciendo.
Quería devorarlo solamente.
— Ronaldo...
— Sigue, me encanta escucharte.
Los gemidos de Lionel hacían que todo en Ronaldo reaccionara como un estímulo apasionante, su virilidad había reaccionando aún más, instintivamente comenzando a penetrar aquel sitió que muy bien conocía y amaba hacer suyo. Al principio los movimientos fueron suaves, pero poco a poco las cosas comenzaron a tomar más fuerza.
Sujetando por el trasero a Lionel, Ronaldo continúo su labor en un juego de mete y saca al principio para acostumbrarlo. El Argentino ya no era exactamente estrecho pero tenía lo suyo y ese suyo encantaba a su pareja. Por lo que las embestidas fueron más fuertes una a una, gimiendo Leo se aferró al cuello del Portugués haciendo que de esa forma tocará su punto dulce.
Las cosas habían salido mal... Pero eso en aquel momento no importaba, pese a lo incomodo del lugar, eso no fue impedimento para llegar al orgasmo tras la penetración que Ronaldo le dio a Leo... aunque el Portugués tenía que hacer más fuerza sujetando el cuerpo de su pareja, eso solamente los excitó más... que tras los movimientos de las estocadas... Llegó el clímax.
El semen del Portugués termino por llenar la calidez interior de Messi quién no hizo otra cosa que terminar exhausto por el orgasmo.
Incluso se olvidó de su propio nombre, y de todo lo demás.
Pasados los minutos... Ronaldo salió del cuerpo de Leo, a quién le costó mantenerse en pie pues le temblaban las piernas por el esfuerzo. También el Portugués había sentido un mareo, todavía no se encontraba del todo bien de salud pero ello no fue impedimento para el momento que habían tenido.
Comenzaron a cambiarse en silencio, como si lo que hicieron fuera prohibido. Lo cual era casi así debido al país donde estaban, y más estando en un las instalaciones de entrenamiento donde alguien en cualquier momento podría llegar a verlos.
— Leo...— Fue Ronaldo quien se atrevió a hablar.
— ¿Dime?.— Este no quería verlo a la cara.
— ¿Por qué me engañaste con otro?
Tras ello Messi lo volteó a ver. Pese a lo que habían hecho, todavía quedaban un rastro de tristeza en la expresión del Portugués.
— Creo que esto fue un error...
— ¿Qué has dicho?
— Lamento haberte hecho daño... pero...
Suspiró con pesadez.
— Ni siquiera yo sé que es lo que quiero.
Enseguida salió del cuarto, Ronaldo tardo en reaccionar pero lo siguió, aunque no logro alcanzarlo debido a un mareo que lo hizo aferrarse a la pared.
Las cosas salieron peor que mal.
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