Rikku se paró frente al Rey Kai con una gloriosa y orgullosa sonrisa en su rostro. Los últimos dos meses habían sido un borrón de veinticuatro horas de repetición tren-comer-tren-dormir. Había ganado velocidad y fuerza en sus extremidades al correr tras el mono Bubbles del rey Kai y su zumbido de luciérnaga Gregory. Había aprendido todo tipo de técnicas nuevas, como Kaioh Ken y La bomba espiritual. El Kaioh Ken era el más difícil de dominar de todos, incluso más duro en su opinión que la bomba espiritual. El poder fenomenal que causó en su cuerpo por un breve momento de velocidad, fuerza y ​​agilidad bien valió la pena el esfuerzo físico.

"Has roto tus propios récords, Rikku. Incluso me sorprendiste con lo rápido que te las arreglas para aprender todas mis técnicas. Especialmente la bomba espiritual." La bomba Spirit también había sido difícil, pero todo se acumuló después de días de práctica. La técnica en sí tomó prestada energía de los seres vivos de todo el planeta y la recogió en la palma de su mano. ¡La fuerza pura de uno creado incluso por un planeta pequeño como estaba ahora era fenomenal! Solo podía imaginar cómo se vería si recolectara energía de todo el planeta Tierra además del sol.

"Recuerda que no uses la bomba espiritual a menos que sea absolutamente necesario ... Incluso así, úsala una sola vez".

"¡Entendido!" Rikku levantó el pulgar.

"No tenemos mucho tiempo para dar los toques finales a tu entrenamiento. Los saiyajin deberían llegar a la Tierra en veinticuatro horas". El rey Kai hizo una pausa en su propia oración y jadeó. "¡Oh no! ¿Qué he hecho?"

"¿Qué? Espera, ¿qué pasa?"

"Me olvidé por completo de tener en cuenta cuánto tiempo te tomará regresar a casa1"

Los ojos de Rikku se agrandaron y comenzó a entrar en pánico. "Pensé que me ibas a llevar a casa. ¿No puedes simplemente teletransportarme allí o algo así?

El rey Kai no estaba escuchando. Estaba demasiado presa del pánico al intentar asimilar la diferencia horaria. Rikku rió nerviosamente y comenzó a tirar de su cabello. "¿Tengo que tomar el camino de la serpiente todo el camino de regreso? ¡Me tomó más de seis meses llegar aquí!"

"Ahora eres mucho más rápido, Rikku, solo te llevará dos días como máximo. ¡El verdadero problema es ponerte en contacto con tus amigos y hacer que te deseen volver! Incluso puedo hacer que Kami te encuentre en la estación de registro. . "

"No, no tengo dos días. ¡Los Saiyajin ya casi están allí, los demás no tendrán ninguna oportunidad!"

"Me equivoqué, ¿no crees que me siento lo suficientemente mal? Ahora pongámonos en contacto con tus amigos. Pon tu mano en mi espalda. Piensa bien y diles que te deseen volver".

Rikku siguió sintiéndose un poco raro hablando telepáticamente. "Está bien, aquí va. Maestro Roshi? Maestro Roshi, ¿puede oírme?"

~ En la Tierra ~

Roshi se sentó en el inodoro hojeando sus revistas de juego, sonriendo descaradamente ante las posiciones eróticas. "Ahora hay uno nuevo jejeje."

"¡ Maestro Roshi!"

"¿Qué demonios eh? ¿Rikku? ¿Dónde estás?"

"¡ Vaya, de verdad puede estar aquí conmigo! ¡Soy yo, Rikku! Todavía estoy en otro mundo. Te estoy hablando telepáticamente con cumplidos del Rey Kai. Ahora no hay mucho tiempo para explicarlo. ¿Han reunido todas las bolas de dragón?" "

Después de superar el impacto inicial de escuchar la voz de Rikku de nuevo, Roshi escuchó y asintió. "Sí, los hemos tenido por un tiempo. Trabajamos hasta el final para configurarlos en caso de que estuvieras listo para volver a casa temprano".

"¡ Eso es genial! ¡Necesito que me deseen volver tan pronto como puedan! Los Saiyajin están llegando a la Tierra antes de lo previsto. ¡Estarán allí mañana!"

"¿Qué? ¡MAÑANA!" Sin mucho más que decir, Rikku dejó que el vínculo se rompiera. Roshi se llevó los pantalones al pecho y abrió la puerta del baño. "¡OBTENGA LAS DRAGONBALLS QUE NECESITAMOS PARA CONVOCAR A SHENRON AHORA!"

Rikku sonrió y liberó al Rey Kai de su fuerte abrazo. Por sus nervios casi le había roto el hombro. "Hombre, tienes algo de agarre, Rikku. Ahora, antes de que comiences tu viaje, creo que deberíamos sacarte esa ropa andrajosa."

"¿De Verdad?"

"Puedes apostar, ahora quédate quieto." Las antenas del rey Kai apuntaban en su dirección, las puntas brillaban. El gi roto de Rikku brilló y enderezó el material sintiéndose más maniobrable y fuerte.

"Vaya, bien, se siente más ligero".

"No solo es ligero, sino que es increíblemente fuerte. Incluso repele algunos ataques".

"Incluso dejaste la tortuga." Rikku comentó frotando el parche familiar sobre su pecho izquierdo.

"Es tu verdadera casa, pero puse mi marca en la parte de atrás. Mucho más grande, por supuesto, considerando mi estatus". El rey Kai resopló.

"Se ve bien", comentó Rikku dándose la vuelta para su aprobación. "Gracias por todo lo que has hecho por mí Rey Kai. ¡Te lo debo en grande!"

~ En la Tierra ~

Gohan esquivó las explosiones de energía viciosa de Piccolo, sus ojos se clavaron en su objetivo. "¡No esquives un contraataque!" Piccolo gritó. Gohan se deslizó hacia adelante a una velocidad increíble. Saltó al aire listo para hacer su ataque, pero los rayos de los ojos de Piccolo lo derribaron y lo dejaron tendido de cara al suelo.

Piccolo sudaba y maldecía en voz baja. "¿Estás bien chico? Puede que me haya dejado llevar allí".

"¡Dijiste que no ibas a usar los rayos de tus ojos! ¡Mentiroso!"

"¿Y si lo hiciera? ¡Nunca confíes en lo que dice el enemigo!"

"¡Si!" Gohan respondió y luego miró hacia abajo murmurando. "Bueno, no eres el enemigo."

Piccolo sintió un tirón en sus entrañas por las palabras de Gohan. Los últimos nueve meses habían sido extraordinariamente diferentes para él. Había entrenado solo muchas veces, pero cuidar de Gohan, enseñarle y verlo crecer trajo un sentimiento completamente nuevo a su corazón.

"Basta de lloriqueos," Piccolo finalmente habló después de un incómodo momento de silencio. "Volvamos a eso. Esta vez prepárate para cualquier cosa".

~ mientras tanto ~

El Maestro Roshi, Bulma, Puar y Oolong se pararon ante las místicas bolas brillantes. Los ojos de Roshi, ocultos detrás de sus gafas de sol teñidas de verde, se entrecerraron mientras levantaba las manos y llamaba al Dragón Eterno. El cielo se oscureció y ligeros estallidos de relámpagos las bolas brillaron con feroz energía eléctrica. Shenron levantó su forma masiva abrumando el cielo haciendo parecer demasiado pequeño.

En todo el mundo, donde los combatientes Z se entrenaron en sus respectivos lugares, vieron cómo el cielo se oscurecía y se llenaba con la energía eléctrica de Shenron. Sabían que era hora de que Rikku regresara.

"Me has despertado de mi letargo, por favor di tu deseo ahora."

"Bueno," comenzó Oolong con nerviosismo. "¿Es posible pedirle a Shenron que destruya a los Saiyajin para que no tengamos que luchar contra ellos?"

"¿Qué tipo de deseo es ese? ¿Quieres dejar a Rikku en el otro mundo para siempre?"

"Ese deseo no está en mi poder de conceder". Shenron declaró con voz profunda. "Fui creado por el guardián de la Tierra. No puedo conceder un deseo que exceda su poder".

"Olvídate de los saiyajin entonces. ¡Deseamos que devuelvas a Rikku a la vida!"

"¡Debe ser hecho!" Los ojos de Shenron brillaron con un rojo brillante.

~ en otro mundo ~

Rikku miró hacia arriba cuando su halo desapareció. Ella sonrió de oreja a oreja y se levantó de un salto chillando. "¡Muy bien, estoy vivo otra vez! Mejor que me vayas. Gracias chicos, ha sido una maravilla y me aseguraré de visitar la próxima vez que muera!"

Dándole a cada figura una última mirada, Rikku despegó saltando en forma de serpiente y con un estallido de súper velocidad voló por el sendero devorando el camino como si no fuera nada. "¡Esperen hasta que llegue chicos!"

~ En la Tierra ~

Piccolo vio el cielo despejarse. "El dragón fue convocado, lo que significa que Rikku ya fue deseado de regreso. ¿Significa esto que los saiyans llegarán antes de lo que esperábamos?"

"¿Piccolo?" Gohan cuestionó la repentina inquietud de Piccolo. "¿Que esta pasando?"

"Prepárate para la batalla. Gohan. Puede que tengas que luchar contra los Saiyajin antes de lo previsto."

~ En el espacio ~

Vegeta miró hacia arriba cuando su alarma se acercaba, Sus ojos se encontraron con la vista del bonito planeta azul conocido como Tierra y sonrió. "Una joya así, y una vez que aterricemos, la ordeñaré en busca de su tesoro. Su mente vagó hacia lo que lo esperaba abajo. No solo tomaría a la mujer en la que no había podido dejar de pensar durante décadas, sino que también ganaré la inmortalidad de las Esferas del Dragón de la Tierra. "Inmortalidad, y un compañero para cumplir mis órdenes. ¿Qué podría ser más grandioso? "

La atmósfera hizo que su barco se balanceara un poco. El cielo azul dio paso a vastas vistas panorámicas y grandes ciudades que parecían casi primitivas a sus ojos. Había visto planetas con vastas ciencias y tecnología en crecimiento, y había visto planetas con nada más que selvas y vasta vegetación. Para él eran todos iguales. Su barco aterrizó en medio de una ciudad abarrotada. No muy lejos de él aterrizó Nappa. Personas, humanos, se reunieron alrededor de los cráteres preguntándose si habían sido meteoritos los que habían caído al suelo. Qué sorpresa para ellos ver que no eran meteoritos sino naves espaciales alienígenas.

"Bueno, ahora", dijo Vegeta mientras salía. "Así que este es el planeta Tierra. No es tan malo como esperaba".

"¿Por qué no nos saltamos la vista de Vegeta y saludamos a los lugareños?" Nappa sugirió amar el miedo que olía de los peatones.

"Ten cuidado con ellos". Vegeta se rió entre dientes.

Nappa sonrió ansioso por poner en marcha su necesidad de destrucción. Su mano brillaba con una energía extraña y cuando la levantó, la ciudad se llenó de humo y luces brillantes.

Todos los luchadores sintieron el poder tembloroso de los Saiyajin cuando una ciudad fue consumida hasta convertirse en un páramo. Tien miró fijamente el brillo de su cuerpo temblando un poco no solo por el nerviosismo sino por la emoción de probar su habilidad contra la fuerza bruta. Krillen tuvo que agarrarse a una roca para evitar volar lejos de los fuertes vientos. Piccolo y Gohan eran los más cercanos a la ciudad y ambos miraron con los ojos entrecerrados mientras la energía les quitaba el aliento. "Qué terrible poder."

Nappa se rió mientras miraba hacia el páramo del desierto que alguna vez había sido una metrópolis ocupada. "No creo que haya causado una impresión lo suficientemente grande, tal vez debería intentarlo de nuevo".

Vegeta gruñó. "Creo que es mejor que lo dejemos en ese Nappa".

"Sí, probablemente tengas razón. Deberíamos empezar a buscar esas bolas que pueden llamarse de todos modos".

"Se llaman bolas de dragón, neanderthall, y lo primero que tenemos que hacer es encontrar al oen que venció a Radditz y extraerle un poco de información". Vegeta cerró los puños de debajo de sus brazos. "¿Alguna vez pensaste que tal vez una de las bolas de dragón por las que estamos aquí estaba allí? Si es así, entonces nuestras posibilidades de inmortalidad se esfumaron, todo porque tenías que lucirse".

Nappa sudó e inclinó la cabeza. "¡Lo siento Vegeta! ¡Supongo que no pensaba que no volvería a pasar!"

"No importa, lo hecho, hecho está". Vegeta relajó sus brazos. "Primero busquemos el nivel de poder más fuerte en este planeta. Ese debería ser el que estamos buscando".

Nappa asintió y tocó con un dedo su scouter. Las lecturas se dispararon y emitió un sonido de confusión. "Según esto, hay varios niveles de potencia por encima de 1000. ¿Por qué habría tantos de ellos?"

"No se alarme. Como dije, vamos por la lectura más alta y vamos tras él". Vegeta observó a Nappa mientras giraba la cabeza de esta manera, de esa manera hasta que su scouter se conectó a dos niveles de alta potencia en la misma vecindad.

"Ahi esta."

"Excelente, vamos a divertirnos un poco."

Los dos volaron. Nappa comenzó a bailar entre las nubes riendo. "¡Esta gravedad no es nada! ¡Hace que volar alrededor sea una brisa!"

Vegeta negó con la cabeza ante la cabeza ingenua de su contraparte. Nappa puede tener el nivel de poder más alto, pero cuando se le ocurrió, disfrutó mucho más de la compañía de Radditz.

Millas por delante, Piccolo se volvió hacia las dos lecturas de poder entrecerrando los ojos. "Gohan prepárate. Se dirigen directamente hacia nosotros".

Gohan asintió. Aunque había entrenado durante casi un año, sintió que se le encogía el corazón y se le revolvía el estómago. Estaba tan nervioso.

"No hay nada que temer. Recuerda que tú y yo hemos multiplicado por diez nuestras fuerzas y deberíamos estar preparados para él".

"¡Bien, estoy listo!"

Piccolo de repente se puso nervioso cuando sintió que los poderes a su alrededor se acercaban rápidamente. "¡Dispara que hay más rodeándonos!"

"¡Espera, quieres decir que hay más de dos saiyajin!" Gohan escuchó pasos a un lado y gritó. "¡Cuidado que están aquí!"

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Tiempo de batalla en el próximo DBZ... "Kamikaze Saibamen, ¡Date prisa Rikku!"