"¡Tenemos que darnos prisa!" Tien le dijo a Yamcha y se sentó en el asiento del copiloto. "¡No podemos dejar que Cell escape de nuevo!"

"Tenemos que encontrarlo primero". Piccolo dijo desde su lugar en el suelo. Tenía los brazos cruzados y los ojos cerrados para concentrarse en la tarea que tenía entre manos. Krillin se paseaba por su cuerpo tenso y su mente divagando.

"Seguro que nos vendría bien la ayuda de Rikku." Habla del diablo, Rikku apareció detrás de él atrapando a todos, pero Krillen con la guardia baja. "Sí, desearía que ella estuviera cerca." Krillin continuó ajeno a la figura detrás de él sonriendo de oreja a oreja.

"¡Es mi mamá!" Gohan gritó su rostro brillante y feliz. Krillin se giró mirando al figurado y rápidamente se volvió de nuevo.

"Lo estoy perdiendo. Sí," sólo para asegurarse de que se volvió de nuevo y se encontró sonriendo cuando la ilusión no desapareció, sino que lo saludó con su sonrisa tonta. "Rikku," tartamudeó y luego rompió a correr tirándolos al suelo y fuera del barco mientras la abrazaba. "Ah, vaya, ahí va nuestro viaje."

"Yamcha, retrocede y agarra a esos dos." Tien dijo asomando la cabeza por la ventana riendo.

"Así que estás completamente bien de nuevo, ¿verdad?"

"Sí, 100% saludable. Entonces, ¿cuándo comemos?"

Las lágrimas rodaron por las mejillas de Krillen. "Oh Rikku, has vuelto a la normalidad, de acuerdo." Sollozó y se secó las lágrimas. Estaba tan asustado. El Rikku que había dejado en la casa de Kami había sido una mujer débil y vulnerable ... la que estaba frente a él era fuerte, sonriente y lista para la acción.

Gohan también estaba teniendo dificultades para controlar sus lágrimas. Rikku se arrodilló acariciando su rostro y secándose las lágrimas. "Oye, ¿por qué el chico de cara larga?" Ella le revolvió el pelo y le besó la frente haciéndolo reír y sonreír.

"Te extrañé, mami." La anunció y la abrazó ferozmente. Ella se aferró a él para inhalarlo. Vivió momentos como este.

"Yo también te extrañé, Gohan." Ella miró a Piccolo por encima de la cabeza de Gohan y sonrió. "Hola, Kamicalo." Al ver su expresión, ella se rió. Después de algunos debates, presentó su plan.

"Entonces, es de regreso a la Cámara del Tiempo Hiperbólica". Piccolo dijo. Él estuvo de acuerdo con su razonamiento, pero dudaba de los resultados. "Nadie ha podido permanecer allí más de un año. Es posible que sea más de lo que podrá manejar".

"Sí, y por eso me llevo a Trunk y Vegeta conmigo." Ella declaró y miró a su hijo. "Seguramente alguno de nosotros podrá hacerlo".

"Entonces vete."

Vegeta se paró sobre el acantilado mirando hacia abajo. Su cerebro estaba destrozado en una forma de escalar su camino hacia el siguiente nivel de poder de Super Saiyan. Necesitaba tiempo, pero escaseaba. Quería gritar cuando sintió que el chico ajustaba su posición detrás de él. Trunks había estado pisándole los talones durante más de un día y eso lo estaba volviendo loco. El chico no era más que un mal recordatorio de sus errores. Incluso en ese futuro donde no había habido ninguna advertencia de los androides, había tomado al humano. ¿Significaba eso que Karat seguiría ignorándolo? ¿Significaría que no hizo ninguna diferencia lo que hizo? No. Se negó a creer que su trabajo se desperdiciaría.

Ahora sintió a Rikku. En su corazón se sintió aliviado al sentir que ella había vuelto a la normalidad, pero en su mente estaba irritado. Ella se acercó a él, tranquila y sonriente, y él le lanzó un bufido. "Déjame en paz, Karat."

"Escucha Vegeta," Ella caminó hacia él desde su pecho hasta su espalda y sus manos sobre sus hombros. "Sé lo que estás tratando de hacer. Tengo un lugar donde puedes obtener un año de entrenamiento en un día". Al oír sus palabras, su mente se rompió y giró la cabeza.

"Podría ascender al siguiente nivel muy rápidamente". Se volvió completamente hacia ella mirándola a los ojos. "Llévame allí."

"Claro, pero hay algunas condiciones". Ella sonrió y le puso las manos en el pecho. "Tenemos que ir en parejas. Me llevaré a Gohan conmigo y tú necesitas llevarte a Trunks contigo".

"¿Por qué debería llevarme al chico? ¡No necesito que intervenga!" Protestó. "Además," Él tomó su barbilla en su mano sonriendo. "Si vamos en parejas, ¿por qué no puedo ir contigo?"

Ella quería reír, en lugar de eso, sonrió, le apartó la mano y le besó las yemas de los dedos con afecto. "No haríamos ningún entrenamiento".

"Cierto." Vegeta estuvo de acuerdo y se puso de espaldas. "Bien, me quedo con el chico."

Gohan se sintió incómodo al ver a su madre y Vegeta interactuar. Incluso cuando se embarcaron hacia el Mirador, Vegeta se mantuvo anormalmente cerca de su madre, poniéndola nerviosa. "Trunks" Susurró cuando Rikku y Vegeta conversaron con el Sr. Popo sobre la situación. "¿Puedo preguntarte algo?"

"Claro," Trunks miró la versión en miniatura de su antiguo maestro y amigo. "¿Qué tienes en mente, Gohan?"

"Bueno. En tu futuro, ¿tu mamá te dijo si había algo entre mi mamá y Vegeta?" El rostro de Trunks mostró un destello de sorpresa y luego entrecerró los ojos.

"¿Por qué preguntas?"

"Bueno. Es solo que mi mamá ha estado actuando de manera extraña durante los últimos tres años. Ha estado llorando mucho y mientras dormía susurra su nombre. En Namek incluso lo besó".

Trunks miró cuando Rikku y Vegeta comenzaron a discutir sobre quién entraría primero a la cámara. "Bueno, no diré que no lo hubo porque mi madre solía decir que Vegeta estaba enamorado de Rikku. Por otra parte ... muchas cosas han cambiado. No sé qué hacer con su relación ahora. ¿Por qué? te molesta? "

"Bueno," jugó con los dedos ruborizados. "Un poco. Quiero decir que nunca conocí a mi propio papá. A mamá no le gusta hablar de él. Por alguna razón, Vegeta la hace feliz, y aunque discuten, ella siempre sonríe cuando él está cerca y llora cuando él no está. para ocultármelo, pero sé mejor ".

Tenía las manos atadas. Trunks se pasó una mano por el cabello y gruñó tratando de mantener los labios cerrados. Había sido expuesto demasiado de su propio tiempo. No podía arriesgarse a contar más. "Yo digo que se desarrolle. Tu mamá sabe lo que quiere y si eso la hace feliz, entonces digo que sea".

"Entonces está decidido," Trunks escuchó decir a Vegeta. "Seré el primero en irme. Vamos chico, y no creas que este será un crucero de placer. Ocúpate de los tuyos y no te metas en mi camino". Trunks gruñó pero asintió con la cabeza.

Rikku palmeó suavemente el brazo de Trunks y sonrió. "Buena suerte." Sus ojos miraron a Vegeta. "Cuida bien de Vegeta, ¿de acuerdo?" Ella bromeó lanzándole al Príncipe una sonrisa de satisfacción.

"Gracioso, oh y una cosa más." Vegeta deslizó su mano alrededor de la nuca de Rikku. Antes de que pudiera escabullirse de su agarre, la atrajo hacia él y la besó larga y ardientemente justo en frente de Trunks y Gohan. Se las había arreglado para ser muy discreta en su relación con él, pero Vegeta tenía otros planes. Sus labios se moldearon contra los de ella disparando calor por su columna. Ella gimió y se encontró temblando cuando él la soltó.

"Como estaré fuera un año entero, pensé que eso me ayudaría". Su manera de caminar era arrogante y orgulloso. Podía sentir el calor masivo en sus mejillas donde se sonrojaba. Ella miró a Popo y Gohan y se puso más nerviosa levantando sus manos riendo.

"¿Por qué me estás mirando?"

"Te gusta, ¿verdad mamá?"

"Gohan," tartamudeó Rikku por estar un poco trabada y ella le dio la espalda frotándose la cabeza tímidamente. Ante su comportamiento, Gohan sonrió y se encogió de hombros. Sí, Trunks tenía razón. Sería mejor si lo dejaba solo.

Aunque solo pasaría un día para ellos, parecía un año con el Caos que estaba sucediendo debajo del mirador. Parecía que los androides habían logrado encontrar el lugar del Maestro Roshi y para mantenerlos alejados de Chichi y los otros no luchadores, Piccolo desafió a 17 a una pelea.

Rikku se paseaba, sabía que Cell se fijaría en su poder y sabría que los androides estaban allí. Era arriesgado y tonto y no sabía qué hacer. No podía dejar el mirador. Vegeta y Trunks habían estado allí por más de medio día ya, pero no podía dejar que Piccolo manejara los tres androides Y Cell solo.

Gohan, el pobre chico, estaba al límite. Sabía cuánto le gustaba el chico a Piccolo y le resultó difícil convencerlo de que se quedara. "¡No Gohan!" Ella le gritó agarrándolo del brazo antes de que pudiera volar. "No puedes irte. ¡No ayudarás a Piccolo corriendo hacia un peligro como este!"

"¡Mamá, no lo entiendes! ¡No puedo dejarlo ahí afuera para que muera!"

"Sé que es difícil hijo, pero lo mejor que puedes hacer por Piccolo es quedarte aquí. Entrena conmigo". Ella se arrodilló tocándole la cara. Ella sonrió cuando sus ojos se encontraron con los suyos. Podía ver el anhelo y la culpa en sus ojos. Sabía lo que tenía que hacer, pero se le rompía el corazón. "Piccolo es un gran guerrero Gohan. Los detendrá el tiempo suficiente para que podamos completar nuestro entrenamiento. Trunks y Vegeta saldrán pronto, así que podrán-" interrumpió cuando sintió que Cell se unía a la pelea. Su corazón dio un salto y abrazó a Gohan con fuerza para evitar que se escapara. "Defender su posición." cerró los ojos sintiendo la batalla tratando de verlos.

"Mamá, es Cell, ¿no?"

"Sí, hijo, me temo que sí." Sostuvo a Gohan contra su pecho enterrando su rostro en su cabello. "Sé cómo te sientes Gohan. Ojalá fuera yo con él." Ella miró por encima de su hombro hacia la puerta de la Cámara del Tiempo Hiperbólica. "De todas las batallas por las que he pasado en mi vida, esta es la cosa más difícil que he tenido que hacer. Oh Vegeta... ¡Deprisa!"

Dentro de la cámara, Vegeta miró hacia el abismo con ojos ardientes. Las ilusiones que lo rodeaban eran intensas y amenazaban con cocinarlo vivo. Podía escuchar al chico gritar, tratando de llamarlo de vuelta a la realidad. "¡Padre padre!"

Escuchó los pasos de su hijo y se dio la vuelta y lo golpeó en la cara. Su hijo había crecido tanto en tamaño como en fuerza. Lleva el pelo largo y recogido hacia atrás con un trozo de tela. Entrecerró la mirada hacia esos ojos. Los ojos de la mujer con la que tuvo una aventura. Odiaba mirar esos ojos. Le recordaba demasiado a su infidelidad. Le recordó por qué Karat se había mantenido alejado de él todos esos años. "Déjame en paz. ¡Estoy harta de mirarte!"

Él había reprimido esas palabras durante los 10 meses que habían estado en la cámara. Con solo dos meses para el final, Vegeta estaba decidido a usarlos con la mente despejada. "Puedes ser mi hijo, pero nunca olvidaré lo que le hiciste a mi vida. ¡Es por ti que Karat se mantuvo alejada de mí! ¡Le contaste tu existencia y lo que haría y ella simplemente dejó que sucediera! ¡Por el bien de tu propia existencia, arruinaste su confianza en mí y por eso nunca te perdonaré! ¡Ahora, de una vez por todas, déjame en paz y entrénate! "

Ignorando los ojos abiertos y culpables de Trunks, Vegeta le dio la espalda y caminó solo hacia el ancho abismo blanco. Tenía dos meses para llevar su poder al máximo. Dos meses de soledad.

¡Dun dun dun! Trunks sabe por qué su padre lo odia y Rikku está atrapada entre su deber y la vida de sus amigos. ¿Cómo se las arreglarán todos? Esto y más es lo siguiente ... "El secreto de Trunks, la condición de Rikku" * PISTA PISTA *