Rikku miró a los ojos al extraño que decía ser su hermano. Su cola muy parecida a la que ella solía mecerse con arrogancia en el aire. Su sonrisa malvada se extendió por su rostro. "¡Nunca te había visto antes en mi vida!"

"Hmm... Dile a mi hermana, ¿alguna vez sufriste un golpe serio en la cabeza?" Radditz tocó su cabeza mirando a Rikku. Para él estaba claro que ella no tenía idea de quién era.

"¿Qué? Bueno, sí, en realidad cuando era pequeña. Todavía tengo la cicatriz donde sucedió". Rikku lo frotó. "No recuerdo mucho al respecto". Rikku apartó a Gohan de su pierna, el chico gimió un poco cuando Bulma logró apartarlo de ella.

"Maldita sea, realmente lo olvidaste."

"¡Olvidé qué! ¡Dime!"

"Rikku," la voz de ROshi rompió su contacto visual con Radditz y volvió la cabeza para mirar a su antiguo maestro. "Hay algo que tu abuelo me dijo que creo que deberías saber. Hace años tu abuelo encontró una especie de nave espacial en el bosque. Allí estabas tirado en una pequeña cápsula redonda. Gohan trató de cuidarte, pero estabas salvaje. A la derecha incontrolable, e inusualmente poderoso. No querías tener nada que ver con Gohan o su amabilidad. Hasta que un día Gohan te llevó a caminar y hubo un accidente. Te caíste en un barranco y te lastimaste gravemente la cabeza. Cualquier niño normal habría muerto pero te recuperaste. Desde que te convertiste en un niño feliz y amoroso ".

Rikku escuchó la cola que su cabeza golpeaba con fuerza en su pecho. "¿Soy... del espacio exterior?"

Krillen se arrastró desde el agujero de la casa y Rikku se volvió hacia él. "Krillen, ¿estás bien?"

"Sí, estoy bien. Ten cuidado Rikku, él no es normal."

"¡Muy bien, necesito algunas explicaciones!" RIkku se volvió hacia su hermano mirándolo. "¿Por qué viniste aquí?"

"Vine aquí por ti Rikku. Fue una petición personal de nuestro príncipe para traerte de la Tierra a él para que ustedes dos se conviertan en compañeros."

"¿Compañeros?" Los ojos de Rikku se agrandan. "¿Como ... como un matrimonio?"

"Sí, pero ya que olvidaste quién eres, será mejor que llene los espacios en blanco. Naciste en un planeta llamado Vegeta. Eres un luchador espacial, un guerrero saiyan y la última de las mujeres". Bajó los brazos mirando a la distancia. "Hace muchos años, nuestro planeta sufrió una tragedia. Chocó con un meteoro gigante y fue destruido. Sólo quedamos cuatro de nosotros. Tú, yo y otros dos".

"Supongo que el príncipe es uno de los otros dos". Rikku sonrió. "Siento decepcionarte, pero no me voy a aparear con tu príncipe".

"No creo que tengas muchas opciones".

"¿Por qué debería creerte a ti oa todo lo que me estás diciendo?" Preguntó Rikku manteniendo la guardia alta. Gohan se retorció en los brazos de Bulma, pero una mirada de ella lo hizo encogerse de miedo y sollozar. "Si soy un saiyan, ¿por qué crecí aquí en la Tierra?"

"Eso es simple. Verás que los saiyajin somos lo que tú llamas corredores de planetas. Vamos a planetas que apuntarán a un precio alto y destruirán cualquier forma de vida en ellos. Luego lo vendemos al mejor postor. Los saiyajin adultos son enviados a aquellos con altos niveles de poder y para aquellos que tienen existencias débiles enviamos a nuestros bebés. Tú eras uno de esos bebés ".

"¡Ustedes son piratas espaciales, eso es lo que son!" Krillen afirmó apretar los puños con ira. Bulma también estaba furiosa.

"¿Cómo puedes enviar bebés indefensos al espacio por sí mismos?"

"Cállate terrícolas. Grrr Karat, ¡podrías haber conquistado este planeta en unos pocos años si tan solo lo hubieras recordado!" Radditz apretó el puño.

"¿Qué tiene que ver la luna llena con algo?"

"¿Qué?" Radditz miró hacia abajo y sus ojos se agrandaron. "¿Qué pasó con el quilate de tu cola?"

"¡Me deshice de él hace mucho tiempo!"

"¡Tonto!" Radditz gruñó. "¿Tienes idea de lo que has hecho? ¡Tu poder total se ha ido ahora! ¡Perdiste la capacidad de transformarte! ¡Ahora puedo entender por qué puedes estar en buenos términos con estos debiluchos!"

"¡Eso es suficiente!" Rikku se agachó. "¡Esta es mi casa y estos son mis amigos! ¡No te atrevas a hablarles así. No me importa lo que digas que soy. ¡No eres mi hermano y mi nombre no es Karat! Mi nombre es Rikku y yo soy un terrícola! ¡Ahora déjenos en paz! "

"Te lo dije, hermanita. No tienes elección." Radditz caminó hacia ella, Rikku retrocedió un poco. "Eres muy valioso para nosotros siendo la única mujer que queda. Como tal, has sido elegida para aparear con el propio Príncipe Vegeta. Juntos, ustedes dos repoblarán la raza saiyan y nos traerán de vuelta al poder una vez más." El movimiento hizo que Radditz mirara en dirección a Gohan y Bulma. "Ese niño tiene cola".

"¡Déjalo fuera de esto!" Al entrar en forma de madre protectora, Rikku bloqueó su vista.

"Él es tu hijo, es él ..." gruñó Radditz. "¿Qué asqueroso terrícola puedo destruir por tocar a mi hermanita?"

"No sé dónde está su padre, pero Gohan no es parte de este trato".

"Oh, pero creo que sí. Si no vienes con nosotros, me veré obligado a llevarme a tu hijo. Con un poco de entrenamiento será perfecto para unirse a nuestra pequeña banda".

"¡Ya veremos eso! ¡De ninguna manera voy a dejar que mi hijo se vaya contigo!" Rikku levantó su energía y sus ojos ardieron. Raddit sonrió.

"Ah, tu sangre saiyajin está hirviendo hermana. Deberías venir conmigo y darte cuenta de tu verdadera fuerza. Sé que te encanta pelear." dio un paso hacia ella. Rikku planeó su movimiento de ataque con los dos saiyajin dando vueltas. Entonces Rikku se lanzó y fue fácilmente apartada. Una rápida patada en el pecho la dejó sin aliento y la hizo aterrizar junto a la playa. El agua se derramó sobre su cabello mientras jadeaba de dolor. Tenía las costillas magulladas y le costaba respirar. Escuchó el gemido de Gohan mientras corría a su lado.

"¡Mamá!"

"No ... mmmng Gohan." Abrió los ojos. Radditz había agarrado a Gohan por el cuello de su camisa levantándolo con una sonrisa.

"Escucha con atención, querida hermana. Si quieres que tu hijo vuelva, harás exactamente lo que te diga". Radditz pasó sobre su cuerpo sosteniendo a Gohan burlonamente. Elimina a cien terrícolas para mañana y dejaré vivir a tu hijo.

"¡Eso es imposible!" Roshi gritó dando un paso adelante. "¡Rikku no es el tipo de persona que es capaz de matar a gente inocente!"

"Créeme, viejo. Tiene sangre de saiyajin. Hará lo que le pidan".

Rikku trató de ponerse de pie pero el dolor en su pecho que le oprimía el cabello lo hacía difícil y miró hacia arriba con ojos protectores asustados. "¡Por favor... deja a Gohan fuera de esto!"

"Ojalá pudiera hermanita. Sin embargo, sin él no tendría ninguna garantía de que harás esta tarea. Apila los cadáveres en esta playa y volveré mañana. Entonces tú, tu hijo y yo vamos a hacer un pequeño viaje. al espacio juntos ".

Rikku gruñó de frustración y agarró el tobillo de Radditz dándole ojos suplicantes. "Por favor, no te vayas. ¡Devuélveme a Gohan!"

"Mírate. Eres patético. Por favor hermana, ten algo de orgullo". Le apartó la mano de una patada y se elevó en el aire. "Tienes hasta mañana. Disfrútalo."

"¡No! ¡Gohan! ¡Gohan !: Rikku gritó mientras se llevaban a su hijo llorón. Las lágrimas se derramaron de las mejillas de Rikku y ella inclinó la cabeza. Consiguiéndose sentarse, Rikku golpeó el suelo con el puño." ¿Qué voy a hacer? Si algo le pasa a Gohan ... yo ... yo ... "

"Rikku." Krillen Roshi y Bulma se unieron a ella en la playa. Krillin la ayudó a ponerse de rodillas. "Lamento que no pudiéramos hacer nada".

"No es tu culpa..." Rikku miró al agua y luego gruñó. "¡N-NIMBUS!" La nube voladora pasó zumbando sobre su cabeza y aterrizó frente a ella.

"Rikku, ¿qué estás haciendo?" Krillen y Roshi la sujetaron mientras intentaba trepar por la nube. "No estás en condiciones de ir tras él."

"Krillen tiene razón Rikku. Es más fuerte que tú. Necesitamos burlarnos de él."

Rikku descansaba en la puerta de Kame House, su mente trabajaba horas extras para tratar de encontrar una manera de rescatar a su hijo y no morir en el proceso. Todavía no podía superar el hecho de que era un extraterrestre. Ella siempre pensó que los extraterrestres eran pequeños hombres verdes, algo así como Piccolo. Quién diría que los alienígenas podrían ser como humanos. Saiyajin, ¿eh?

"Espera un minuto. ¡Su cola! ¡Es su punto débil!" Rikku sonrió. "¿Recuerdas cuando era un niño? ¡Me dolía tanto que ni siquiera podía moverme!"

"¡Eso es! Oh, pero ¿crees que puedes hacerlo, Rikku?"

"No, no por mí mismo de todos modos." RIkku apretó los puños.

"¡Bueno, estoy dentro entonces!" Krillin dijo. "Si lo peor empeora, siempre puedes desearme volver con las esferas del dragón".

"Eso no es posible, Krillen. Tú y el maestro Roshi ya han sido deseados de regreso una vez antes. El dragón no concederá el mismo deseo dos veces. Si estás dentro, entonces estás ahí para siempre".

Krillen tragó saliva mirando a los ojos de Rikku que estaban duros y serios. Solo había una vez que la había visto con esa mirada. Fue contra Piccolo.

"Es mejor si no vas".

"¡No puedes vencerlo solo, Rikku! ¡Puedo morir, pero estoy dispuesto a arriesgarme! Hemos sido amigos demasiado tiempo para que yo te abandone así." Rikku le sonrió a Krillen. Seguro que lo había extrañado.

"Gracias."

"No servirá de nada". Rikku saltó y se volvió al ver una cara familiar flotando en el aire sobre ellos.

"¿P-Piccolo?" Su adversario de piel verde bajó del cielo y aterrizó frente a ella. "Lo siento, si viniste aquí por nuestra pelea, tendrá que esperar. No tengo tiempo para lidiar contigo".

"Te sugiero que te hagas tiempo. He visto a estos chicos potenciar a Rikku y tu pequeño amigo calvo te dará un poco de ayuda. Vas a necesitar más potencia de fuego que esa".

"¿Qué estas sugeriendo?"

"Sólo hay una oportunidad de vencerlo. Y eso es si voy contigo".

"¿Qué?"

"No lo tomes a mal. Escuché sobre el plan del Saiyajin para apoderarse de la Tierra. Eso es algo que me he reservado para mí".

"Veo." Rikku sonrió. "¿Cómo sé que no vas a volverme contra mí?"

"Créeme, habrá mucho tiempo para destruirte una vez que se complete nuestra misión".

"No te entiendo. ¿Por qué quieres controlar el mundo? Está mal y te equivocas si crees que puedes vencerme". Rikku puso sus manos en sus caderas y sonrió. "Sin embargo, en este caso tienes razón. Formemos un equipo". Ella extiende su mano en tregua.

Ignoró su mano. "Muy bien, solo recuerda que una vez que esto termine, nuestra alianza habrá terminado".

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¡DUN DUN DUN! Piccolo y Rikku se han unido para luchar contra la amenaza contraria. ¿Quién va a ganar? Averigüe lo siguiente en ... "La fuerza oculta de Gohan"