Es un fin de semana, uno donde otro amigo de Isa muere, como ya hemos dicho, va a ser Pablo

una persona detestable, ya se los he descrito, cogí un cuchillo, el cuchillo que le robé a Laura,

tengo dos premios en uno y es lo mejor, porque si llevo uno de los míos, y aparece en una escena

del crimen estaré jodido y si compro uno y empiezan a investigarme, les parecerá raro que compre

un cuchillo afilado por que sí, creo que es lo mejor, me puse un saco y salí, él vivía en un

apartamento, pero fue fácil entrar, tenía un plan, camine hasta su casa, era por la noche y mi padre no estaba en casa, no creo que llegue antes que yo; camine y llegue a su casa.

- hola ¿está Pablo en su casa? Soy amigo suyo.

- sí – marco a su casa – hola, aquí esta tu amigo su nombre es...

- soy Oscar.

- tu amigo Oscar está aquí, ¿lo hago pasar? – hizo silencio – está bien – cuelga el teléfono – puede pasar señor Oscar, el apartamento es el piso veintisiete, la puerta que dice veintisiete cero tres ¿entiendes?

- sí, gracias.

Subí al ascensor y llegue al piso que es, timbre y me escondí el abrió la puerta y yo rápidamente entre le pegue una y otra vez, lo cogí de la camisa y lo arrastre, lo levante y lo mande contra una mesa de vidrio, se rompió, se levantó e intento golpearme, pero yo lo esquive, la cogí ambas manos y le pegue un cabezazo, lo patee para que se aleje de mí, lo cogí otra vez de la camisa, lo levante y le pegue contra un espejo, y le pegue en la cara, tengo que no pegarle tanto, el corrió y yo lo seguí, le cogí de la cabeza y le pegue contra la pared hasta noquearlo, pensé que me daría más pelea, pero no, fue fácil, me decepciono, pensé que me costaría más; cogí la jeringuita que tenía, estaba llena de anestesia, de una muy potente, no les dije, pero mi padre es doctor así que le pedí una anestesia que pudiera hablar con él pero que no se pudiera mover y me la dio, le dije que era para un proyecto.

- despierta – no se movía ni hablaba – responde, me vas a dejar hablar solo – no hay respuesta ¿tan duro te di? Solo te saque un poco de sangre y ya, tal vez te mate, pero eso no cambia mi plan, todo sigue igual, no me dejes así, yo quiero hablar con mi victima antes de matarla, lentamente, pero miserablemente no sufrirás, así que es lo mejor para ti ¿no te parece? – sigue sin respuesta – rayos, por favor responde, no creo que te mate, si te golpeo no sentirás dolor, no sientes nada, así que, si no sientes nada, ¿Por qué lo haría? ¿tú me pegarías aun así sabiendo que no me duele? Obvio que me pegarías.

- ¿te puedes callar? Me duele la cabeza.

- ¡por fin! No sabes lo que te espere para que te despiertes, y fue mucho.

- ¿Por qué no me puedo mover? Sabía que eras brujo.

- no es magia, es ciencia, te eché anestesia, no te puedes mover y te preguntas como conseguí eso y pues si me conocieran, si hablaran sabrían que mi padre es doctor, así que pedí anestesia para algo y me lo dio.

- ¿Qué me vas a hacer?

- ¿tú que crees? Es que te dejaron caer, te voy a matar.

- por favor no, no lo hagas, yo no quise lastimarte, me obligaron, Isa me obligo, yo no quería, perdóname por favor, sé que no hice lo correcto – me reí, no aguante.

- ¿tu? No me vengas con eso ¿no aceptaras tu error? ¿vas a culpar a Isa? Se que ella tiene la culpa, pero tú lo quisiste hacer, no te obligaron, Laura no me pego ni una vez y seguían en el circulo.

- lo siento, no debí hacerlo, fue mi culpa, no debí escuchar a Isa, yo debí defenderte, debí parar todo esto.

- ¿tu, defender? – me reí de él, no había escuchado algo tan gracioso - ¿Por qué me defendería? Tú lo dijiste, soy un don nadie, no valgo nada ¿Por qué me defenderías? ¿defenderías algo que no vale nada? No cierto; otra cosa ¿Isa también te obligo a decirme eso? ¿acaso tu pensaste en mis sentimientos? No verdad.

- ¿no me vas a perdonar cierto? Ya estoy muerto, eres un monstruo, no tienes piedad conmigo, yo... no quiero morir.

- mala suerte, vas a morir y no te voy a perdonar, ¿crees que perdone a Laura? Si no perdone a Laura ¿crees que te perdonare? – puso una cara de horror, era tan bello, ver el miedo en sus ojos, como ver a la muerte cerca, saber que vas a morir y tu no poder hacer nada.

- no eres capaz... es mentira... ella – no podía hablar, su miedo aumentaba, yo solo sonreía, era algo hermoso – fue un accidente...

- ¿lo fue? ¿tú crees eso? Ella era buena conductora, y tú lo sabias, responsable y demás, así que no fue un accidente, yo la mate, quien diría que Ana tiene razón – me reí.

- ¿Por qué lo hiciste? Ella te quería, no debiste hacerlo.

- lo hice, porque si la puedo matar, podría matar a los otros, no tengo remordimiento, no tuve piedad con ella, y si no tuve piedad con ella, no tendré piedad con ninguno de esto.

- eres un monstruo.

- sí, un monstruo que ustedes crearon, que ustedes enojaron.

- lo siento, no sabía, sé que te hicimos daño, pido perdón, sé que eres amable, yo lo se.

- ya sabes que no te perdonare, no lo voy a hacer, tienes que pagar, todos lo tiene que hacer y seguramente después yo tendré que pagar, pero no importa, no me echare para atrás – le hice un corte en el brazo, siguiendo una vena para que se desangre, cuando termine en uno hice lo mismo en el otro – listo, vas a morir, fue un gusto.

- es mi final... soy una mierda de persona... ¿te vas a ir mientras muero?

- no, quiero verte morir, además estaré a tu lado, para que no mueras solo, voy a ser lo último que veas.

- hice cosas malas... muy malas ... y fue culpa mía, aunque no todo fue mío... pero fue mi decisión, tenía miedo... miedo de mí, de como soy.

- sí, eres una persona detestable, muy detestable.

- si lo soy ... sé que lo soy... y mentí, dije que yo iba a cambiar... pero era mentira... soy una mierda, pero no es mi culpa, mis padres me pegaba... sentía que nadie me quería.

- aun sigues siendo tú, no es tu culpa, es la de padre.

- si... sigo siendo el mismo... pero me di cuenta de mis errores, o algo así... lástima que no tenga tiempo para arreglar las cosas.

- es el pasado, olvídalo, lo que hiciste lo hiciste, debiste cambiar cuando tuviste tiempo.

- ¿nos vemos en el otro lado?

- no creo que allá otro lado, solo estamos seguros de este, no sabemos que si hay el otro lado.

- mi vida fue hermosa... fue bonita... me lo merezco, merezco morir y gracias por matarme, ni yo me aguantaba... ¿vas a matar a los otros?

- si lo hare, a todos, todos deben morir, todos deben pagar

- está bien... has lo que quiera... cuando sabes que vas a morir, ves toda tu vida, todos tus errores... es la única manera que pudiera aprender... cuando los mates, diles que los quiero y lo siento por todo el daño que les hice.

- sí puedo lo hare.

- gracias – después de eso cerro los ojos.

- tu, eres una mierda, pero, querías a los demás y a veces dabas todo por tus amigos, tu y yo somos parecidos en algo, además que somos hombres y tenemos los dos ojos, pero como actuamos, yo sé que soy una mierda, lo sé, pero no me importa no soy mejor que ustedes, no lo soy, ustedes tienen tanto odio hacia mí que no ven lo horrible que son, no lo saben, ojala sintieras el dolor, sería lo mejor, pero no pude, no se me ocurrió nada más, pensaran que te suicidaste, y ya, pero no tardaran en sospechar de mí.

Cogí mis cosas y me fui, cogí mi celular, y vi que alguien me escribió, era Sam, era una persona de mi grado, me dijo que me quería verme, hablar conmigo, yo acepte, si estoy con ella y empiezan a sospechar, yo tengo de cuartada que estuve con Sam. Salgo ganando así que acepte ¿Qué es lo peor que puede pasar? Además, si la cita sale bien, tendré novia, y yo no tengo problema, cualquier mujer seria me parece hermosa. En una hora íbamos a vernos, corrí a mi casa, tire el saco al bote de basura. Me cambie me eche perfume y me peine, es raro tener una cita, de nuevo, la última persona que tuve una cita termino mal, muy mal, ustedes saben cómo termino, pero bueno, el pasado es pasado y no se puede cambiar.