Esa noche me dormí a las doce, dormí como seis horas, que desgracia, pero no importa lo que haga, este día voy a sufrir sí o sí, mientras ellos sigan existiendo; hice la misma rutina de siempre, comer, vestirme y esperar el transporte para irme al colegio, cuando llegue allí solo Isa me esperaba.

- ¿Hola Isa?

- hola Daniel ¿Cómo dormiste?

- bien y ¿Tú?

- bien, te iba a decir que no íbamos a estar estos días, estaremos enfermos – guiña el ojo – así que no estaremos.

- ¿Por qué?

- estaremos en fiestas, hablando, pasándola bien, no te invitamos por qué no quieres y no te queremos invitar, no eres nuestro amigo, solo eres nuestro perro o nuestro saco de boxeo, esto es de solo amigos, solo pasaremos tiempo nosotros.

- está bien

- tomate el tiempo que te dimos con Sam, nunca sabes cuando será el último que pases con ella, puede ser el último – ella sonrío y yo también – tal vez si fueras normal, como todos, tal vez las cosas fueran diferentes – eso dijo la otra vez ¿A qué se refiere? Donde no soy normal y ¿Cuál es mi referencia de normalidad? Todo esto es muy confuso – lastima – me puso su mano en mi cachete – desearía vivir en esa realidad, donde tu eres feliz y yo también lo soy y no tuve que hacer nada de esto, lastima – me soltó y se acercó a mí – nos vemos en la fiesta.

- claro que sí.

- no era una pregunta, era una orden o si la quieres llamar de una forma bonita, una sugerencia, por cierto, Oscar no ha vuelto, me preocupo un poco – ella me abrazo ¡Cómo mierdas le digo que no! Su cuerpo es tan hermoso, sentir su cálido cuerpo con el mío, algo que siempre anhele, fue hermoso, demasiado; soy un idiota, ella me da un poco de cariño y yo ya estoy debajo en sus pies, a sus órdenes, mierda – tengo miedo de que de verdad, murieron muchas personas, tengo miedo de que Ana tenga razón.

- mira, no lo sé, la verdad es esa y si lo es, disfruta esto días como si fueran los últimos, pasa con tus amigos, besa al chico o chica que te gusta, disfruta la vida, por qué tú lo dijiste, no sabes cuando será el último.

- ¿Yo dije eso? No creo que dije eso, pero está bien, se entiende tu punto de vista – ambos reímos – fue bonito charlar contigo, cuando estamos solos eres menos estúpido de lo normal – me da un pequeño puño en la panza – te quiero amiguito mío.

- jeje, lo mismo digo, para qué no me mates – ella rio y se fue, mi corazón volvió a latir como antes, con tanto amor, mierda, llegue tarde al colegio y me vuelvo a enamorar de Isa, mierda, como antes ¿Por qué soy así?

Llegue tarde a la clase, yo me disculpe con el profesor y entre, tuvimos castellano, una clase muy divertida por la profesora, hicimos una historia, o el inicio de una, yo cree la historia de un apocalipsis zombi, fue bastante divertido, fue algo diferente; después llego el descanso y yo iba donde Sam, pero Cristóbal se puso enfrente mío.

- ¿Qué paso?

- ¿Qué paso con qué?

- ¿Por qué tan apurado y a dónde vas?

- voy donde Sam y apurado por que la quiero ver ya, ya es ya.

- entendible, pero ¿sabes porque mi hermana y sus amigos no están?

- están enfermos – guiñe el ojo – así que no están.

- vaya, ojalá se recuperen pronto – él me guiño el ojo – bueno no te molesto ¿Nos vemos en el segundo descanso?

- si mi princesa quiere.

- ¿Princesa? Ella esta lejos de ser eso, más con la – lo miré enojado, con ganas de matarlo – pero si a ti te parece linda o hermosa, te entiendo, yo estoy feliz porque eres mi amigo y me alegra que estes con alguien.

- gracias, me voy – fui corriendo a buscarla por todo el colegio.

Corrí un rato, hasta que la encontré, estaba sola, comiendo solo, me daba pesar que ella comiera sola, yo me acerque y la abrace por detrás; ella se asustó y volteo, pero al verme se tranquilizó.

- ¿Qué haces aquí?

- acaso no puedo ver a la persona más hermosa del planeta – ella miro para abajo avergonzada.

- eso no me refería, como normalmente te pegan en los descansos, no pensé que hoy iba a ser una excepción – me mira y me sonríe – pero por suerte me equivoque – ella me beso, yo le correspondí a su beso.

- te amo, te amo demasiado – le empiezo a acariciar el pelo.

- yo también – ella me sonrió – me puedes explicar ¿Qué pasa? ¿Por qué no estas con ellos?

- fácil, se fueron del colegio, por unos días, ya no volverán, ahora estoy contigo todos estos días.

- gracias – me abrazo fuerte – yo te amo y no quiero que nada malo te pase.

- tranquila, no me pasara nada – le quito el pelo – estaré a tu lado, al final de todo esto, vamos a ser novios y estaremos toda la vida juntos.

- está bien, pero por favor, no me levantes el pelo.

- ¿Por qué no?

- porque me veo horrible, por culpa de esto yo no soy amado por esa cicatriz, mi vida es una mierda sin eso, si no lo tuviera seria perfecta.

- para mí ya es perfecta, tú ya eres perfecta para mi – le cojo las manos – todo de ti es tan bello, tan hermoso, tan perfecto – ella miro para abajo – eres la persona que me da ganas de vivir, por ti es que soy feliz – le levante la cara – te amo y no me tienes que ocultar quién eres de verdad, pase lo que pase, siempre estaré a tu lado – la bese, yo te necesito, cuando acabe con todos, necesito a alguien que pueda estar a mi lado.

- yo también y si tú quieres hacerlo, está bien, mostrare mi cara por completo, como en realidad es – se puso el pelo para atrás y se hizo una hermosa cola con su pelo – listo ¿Cómo me veo? – no podía hablar, estaba idiotizado viéndola, era perfecta, solo la bese por un tiempo, hasta que nos separamos.

- eres la cosa más hermosa – me sonrío – cambiando de tema ¿Cómo vas con los asesinatos?

- bien, pero no me preguntes, alguien nos puede escuchar y – me acerque a su oído – mate a Oscar – lo dije susurrando, de verdad no quiero que nadie sepa, a partir de ahora seré más cuidadoso.

- ¿y cuando me invitaras a volver a hacerlo? Por qué lo quiero volver a intentar.

- pues el fin de semana hay una fiesta de disfraces ¿Qué tal si los matamos?

- ¿A todos?

- no, todavía no, dejen que sientan el miedo, en no poder confiar en nadie, vamos a matarlo uno a uno.

- está bien – me abrazo.

- estos días soy todo tuyo, así que puedes hacerme lo que quieras.

A partir de aquí toda mi vida fue genial, estar con ella, me hace feliz, es como estar con Isa, todos los días fui suyo, salimos al cine y aun parque, fue típica salida de novios y le conté sobre la fiesta de disfraces a ella jugué con Cristóbal, y conoció más a fondo a Sam; pero todo llega a su final, lo bueno nunca dura, lastimosamente, habían vuelto un viernes, en el descanso, me vieron con ella y quisieron ir a por ella, pero los pare a todos, nadie la toca.

- Isa, al parecer te cambiaron ahora su dueña es Sam.

- Mariana, tienes razón, pero tranquila, lastimosamente el me prefiere a mí, si le toca elegir, me elegirá ¿Ya tienes tu disfraz? – mierda se me olvido.

- sí, ya lo tengo.

- Alejandra ¿De qué color va a ser tu pelo?

- no lo sé Isa, alguna idea.

- quiero que sea morado por favor y lizo, con una falda y vas a llevar una guitarra.

- está bien, voy a traer todo eso.

- oye Sam ¿Tú vas a ir? Porque con la cara de monstruo que tienes no te hace falta un disfraz – le pegue a Mariana en la cara.

- con ella no se meten, a mí me pueden hacer lo que sea, pero a ella no.

- está bien, mientras sigas nuestras ordenes, no le haremos daños, Alejandra levanta a Mariana, por favor – y de inmediato Alejandra levanto a Mariana – no peleemos más, mañana a celebrar, nada de peleas.

- estos últimos días el tiempo voló, como si el escritor se quedara sin ideas a este punto – todos los miramos confundidos y ella se río – debieron ver su cara, fue muy divertido.

- como sea, nos vemos el sábado en la fiesta, disfruta este ultimo día con ella, tal vez sea la última de su relación, por que, con tantas caras lindas por ahí, de seguro te cambia – ella rio y se fue.

- lo siento – la abracé – lo que te dijeron no es cierto, no le pongas cuidado, pronto ellos acabaran muertos – le di un beso en la frente; nos quedamos todo el descanso abrazado, fue especial ese momento, por que como dice Cristóbal, un abrazo puede solucionar todo y funciono.

- no me voy a dejar afectar, que me importan sus opiniones – ella me beso – solo importa tu opinión – sonó la campana, el descanso se acabó – rayos, quisiera tener más tiempo contigo, pero bueno, nos vemos después, para terminar lo que empezaste.