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El alma de la fiesta

Me disfrace en la casa abandonada, Sam hizo lo mismo, se veía muy tierna así, caminamos hasta la fiesta cogidos de las manos; cuando llegamos nos separamos, hora de sufrir, por todo el lugar me toco buscar a Isa, entre toda la gente bailando, que horrible, además creo servían alcohol ¿Qué tipo de fiestas van mariana? Mejor ni quiero saber. Luego de un rato que la gente me empujé y canten canciones de reguetón, que horrible, la encontré, ella se disfrazó de zombi.

- hola, lo siento por la demora, me vine caminando.

- no pasa nada, no llegas tan tarde, llegas justo a tiempo – se acerca a mí.

- ¿Cuántos pretendientes tienes?

- ninguno, algunos se mantienen mirándome, pero no me sacan a bailar.

- pues seré el primero ¿Quieres bailar?

- ¿Sabes bailar?

- ni una puta mierda, no tengo ni idea, menos esta música de ahora es puros saltos y gritos, yo se bailar una romántica o algo así, esto no es lo mío ¿Me enseñaras? – ella rio.

- yo tampoco se bailar, soy pésima en eso.

- y ¿Dónde están todos?

- ni idea, se fueron a conseguir pareja o a tomar licor o simplemente desaparecieron, solo sé que donde allá más ruido, ahí está Mariana, ella es el alma de la fiesta.

- tienes toda la razón, ella normalmente esta en estás fiestas y cuentas unos chistes para todos, desde muy malos hasta unos demasiados oscuros.

- sí, es una buena amiga para salir y divertirse, pero nunca te escucha, es una cabeza hueca y solo hace lo que ella quiere hacer – ella me miro – quisiera contarte tantas cosas, pero no puedo y nunca podre.

- ¿Por qué cuando estamos solos actúas diferente?

- tengo que poner orden y si no lo hago, todo se vuelve un caos, entonces te trato más mal de lo que quiero, para que tengan el miedo y me hagan caso, además tu no dices cosas pendejas, porque normalmente no habla – ella se río - ¿por aquí esta Sam?

- pues, no lo sé la verdad, tú la invitaste, tal vez vino, tal vez no.

- pensé que la llevarías porque es tu novia o ¿Es porque están pasando un mal momento de pareja? – y ya vamos a empezar – por favor, dime si paso algo, porque sin chisme yo no duermo – yo reí.

- no, estamos más que bien, esta noche duerme conmigo, por qué como sabes alguien – le hice un énfasis a la palabra alguien – le hizo daño y le dejo una cicatriz, y por esa cicatriz sus padres la odian, así que para que no sufra me la llevare a mi casa, ahí nadie la podrá molestar.

- yo se y no me arrepiento de nada, se lo merecía, eso y muchas cosas más, antes agradece que tiene media cara buena, que asco sería que no tenga una cara bonita, que horror.

- no la vuelves a llamar así, por favor.

- está bien, mi parejita ¿Quieres pedir una canción?

- ¿Se puede hacer eso?

- no, pero el DJ es mi amigo, así que le pediré un favor a él y que ponga la canción que tú quieras pero que se pueda bailar o que tu puedas bailar para que me enseñes.

- yo... – un chico vino.

- hola guapa ¿Quieres bailar? – si por favor, llévatela.

- lo siento, estoy con mi novio – me abrazo – así que vete por favor.

- ¿Él? Vaya, las mujeres ya perdieron gustos, que mal, bueno preciosa si cambias de opinión, estaré por aquí.

- eso no pasara – el hombre se fue de ahí – gracias por estar aquí, si no me tocara bailar con ese pendejo que no es nada bonito.

- no es nada.

- ojalá no me pase esto otra vez.

- yo creo que sí, como dijiste tú, eres tan hermosa que te van a pedir salir toda la noche, yo creo que ya lo sabes y por eso me llamaste aquí, para rechazarles y que no te molesten más toda la noche.

- veo que eres muy listo, creo que ya estas aprendiendo a pensar – ella río – bueno ¿Qué quieres hacer?

- pues... – vino otro hombre y me interrumpió ¿Me van a dejar hablar?

- hola señorita ¿Cómo vas? – Isa lo miro y sonrío – me presento, soy Gabriel y te vi y la verdad me pareciste muy guapa, te iba a invitar a bailar, pero mi amigo me dijo que tenías novio y lo siento por lo que dijo mi amigo – él se iba a ir, pero ella lo agarro del brazo.

- no te vallas, lo que pasa es que tu amigo no me parece muy bonito y no quería salir a bailar con él, así que le dije que él era mi novio, pero no es verdad, solo lo dije para que no me volviera a molestar.

- entonces, si él no es tu novio ¿Quién es?

- él es un amigo mío que me estaba acompañando, está esperando a su verdadera novia, pero no es mi novio, así que me puedes sacar a bailar.

- está bien ¿Quieres salir a bailar?

- claro – le cogió la mano al señor – vamos a bailar – ella me miro – hablamos después, recuerda que tú me llevas a tu casa, así que no te vayas a ir con tu novia.

- claro, disfruta – ellos se fuero, por fin me desquite a esa zorra de aquí.

Caminé por el lugar buscando un bar, donde tal vez este Sam; el lugar era bastante grande y estaba llenísimo, era demasiada gente, emocionada y en todos lados había parejas besándose, era bastante deprimente estar aquí sin pareja. Luego de un rato encontré un maldito bar y era el único que tenían, uno normalmente les pide a los meseros y ellos te lo traen. Ahí estaba ella, sentada en una silla, esperándome, se veía tan tierna y tan bonita; me acerque a ella con una sonrisa.

- Hola guapa – nos abrazamos - ¿Cómo estás?

- bien, ya que estas aquí, la espera fue eterna, casi que no vienes.

- lo siento, hasta ahora me pude librar – la beso por un largo tiempo – ¿Tienes lo que te pedí?

- claro – me pasa la maleta – ahora, mata a esa maldita y haz que sufra.

- claro que lo hare – me separe de ella – te amo, demasiado, eres lo mejor que me paso en mi vida – le sonreí y me fui de ahí. Ahora es donde empieza la diversión.

Me fui a un baño y me puse una ropa encima de mi disfraz, me puse la máscara y cogí mi cuchillo, es momento de apagar el alma de la fiesta. Camine por todo el lugar, buscando a Mariana, estaba siguiendo el consejo de Isa, donde hay más ruido es donde esta ella, aunque es difícil saber dónde hay más ruido en una fiesta; después de haber buscado por todo el maldito lugar, la encontré, en el camino me felicitaron por la máscara, que es muy bonita, pero eso no importa ahora. Escuché bastante gritos de personas, hay está ella, yo lo sé; me acerqué para ver qué pasaba y allí estaba, en un escenario, al parecer ella iba a cantar algo, ni pregunten como mierdas esta allá o porque esta allá, solo esta allá. Lentamente fui detrás del escenario para matarla, todos me iban a ver, por suerte tengo una mascará y no sabrán quien soy; empezó a cantar la maldita primavera, una obra maestra, no podía matarla hasta que acabe la canción, sería un irrespeto interrumpirla mientras canta, además si es esa canción, que me la sé de memoria, era la canción favorita de mi mama, no puedo matarla, no hasta que acabe la canción. Luego de unos minutos, se acabó esa hermosa canción, ella empezó a gradecer a la gente por escucharla y esas mierdas que alguien dice cuando acaba de cantar. Yo lentamente me acerque a su espalda con el cuchillo en la mano, se lo clave en la espalda una y otra vez, ella cayó al suelo muerta, todos me vieron asustado y yo hice una referencia, todos salieron corriendo, yo me baje del escenario con mi camisa manchada de sangre, camine donde ellos con el cuchillo en la mano, unas personas se acercaban intentar pegarme, pero solo les clavaba el cuchillo y caían, traían botellas rotas como arma, pero yo cogí su brazo y los mataba, que inútiles eran. Todos corrían a la salida, yo me escondí y me quite todo, solo guarde la mascará, la ropa no era mía, era de Pedro, como tenía el disfraz mío dentro del otro disfraz, no hubo necesidad de cambiarme; corrí hacia la salida, toda la gente se empujaba para salir lo más rápido y no les importaba los demás. Cuando yo salí, todos mis "amigos" ya estaban afuera.

- ¡Daniel! ¿Dónde estabas?

- por ahí tomando algo.

- ¿Por qué saliste tan tarde?

- porque la gente se volvió loca y empezó a correr, me empujaron y empezaron a pisarme ¿Saben qué paso?

- yo si – dijo Lina fríamente – mataron a Mariana en el escenario y todos corrieron y el los mato uno a uno – todos se impactaron con la noticia, yo fingí que estaba impactado con la noticia.

- no es cierto, no puede ser... - la cara de Isa fue magnifica, una de las mejores, ojalá poder grabarlo, para verlo toda la noche.

- bueno, ya es un hecho, alguien nos está matando y va bastante bien, demasiado bien, ya va como por la mitad del camino.

- ¡Lina! Cállate.

- pero si es verdad Isa, Ana tenía toda la razón, alguien nos está matando, uno por uno, quizás los que no estén aquí ya estén muertos – se refería a Pedro y Alicia – la pregunta es ¿Quién será el siguiente? – que buena pregunta, todos miraron hacia abajo.

- bueno, yo me voy, nos vemos mañana – y me fui de ahí rápidamente.

Camine hasta mi casa, se supone que me vería con Sam en mi casa, pero no sé si de verdad fue ahí o algo paso, así que la llame para asegurarme que si llego.

- hola ¿Ya terminaste?

- si se acabó, voy para mi casa ¿Tú estas ahí?

- sí, te estoy esperando ¿Cuando estarás aquí?

- en unos minutos, te extraño, sé que nos acabamos de ver unos momentos, pero igual te extraño.

- yo también, nos vemos aquí, te quiero – me mando un beso y me colgó.

Todos ya saben la verdad, que alguien está matando a los amigos de Isa, es momento de meterles miedo, que sepan que tienen la muerte en su cuello, ver el miedo en sus caras, saber que sus amigos murieron y que uno de ustedes son los siguiente pero no saben cuál vas ser el siguiente. Llegue a mi casa y ella estaba sentada en mi puerta, nos abrazamos y entramos a mi casa, lo único que hicimos es ponerme mi pijama y dormir en mi cama, mi padre no estará como toda la semana, así que no le tengo que explicar porque esta Sam aquí; nos dormimos en la cama juntos, fue la mejor noche de mi vida.

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