- ¿Eres como la mascota de los lobos? - Fue lo primero que escucho al abrir los ojos, pero los cerro inmediatamente porque una luz lo apuntaba directamente y no le permitía ver nada, no reconocía esa voz y esas palabras no tenían ningún sentido - Eres una vergüenza para la raza humana, al aparearte con esos lobos - dijo la voz con desagrado - Te voy a explicar que va a pasar, quiero a todos tus amigos muertos en especial a Derek Hale y ahora que te tengo, ellos vendrán a mí y los matare, seguramente no quieres morir, así que te daré una oportunidad si me das el nombre de los betas y cambias tu lealtad a los de tu propia especie. -

Stiles entendió la situación en la que estaba y había intentado gritarle que se fuera al diablo, pero tenía la boca sellada y solo salieron sonidos desde su garganta, estaba sentando e inmovilizado y al intentar moverse fue consiente del dolor en su cuerpo y del ardor de sus extremidades atadas, pero no se dejaría amedrentar, confiaba en que su manada lo salvaría.

- Ahora, dime sus nombres, espero que entiendas que esto será más fácil para ti si cooperas- dijo arrancando la cinta que tapaba su boca sin ninguna delicadeza.

- Púdrete - dijo Stiles y le escupió a la cara ganándose una cachetada que casi lo hace caer al suelo.

- Bueno supongo que sera por la malas - le tapo nuevamente la boca. - Ahora dame una linda expresión de dolor -

Y Stiles sintió como le tomaban del cabello para levantarle el rostro, pero no iba a ceder y parecer asustado, así que miro desafiante al lugar donde procedía la voz y pronto sintió un golpe en su estómago que lo hizo doblarse del dolor y escucho el sonido de una cámara.

La voz del que parecía el líder les ordeno que lo durmieran y esperaran cualquier indicación, sus ojos ya se habían acostumbrado a la iluminación y el resto de la habitación parecía en penumbras y podía distinguir dos siluetas más, parecían hombres de gran tamaño, se acercaron a él y le cubrieron los ojos para después ponerle un paño mojado, en su boca y nariz, con un olor como de solvente que lo hizo caer de nuevo en la obscuridad.

A veces lograba tener momentos de lucidez pero había perdido la percepción del tiempo, y escuchaba a las personas hablar a su alrededor pero no podía entender lo que decían, pudo notar en una ocasión el piquete de una aguja en su brazo, pero sentía su cuerpo pesado, y le era imposible resistirse, sus pensamientos viajaban a su manada, preguntándose si lo estarían buscando, no tenia certeza de cuantas horas habían pasado, ni si era de día o de noche y se sentía desorientado.

Cuando comenzaba a recuperar la conciencia pensó en su relación con Derek sabía que apenas llevaban una semana, pero era muy importante para él desde hace tiempo y sintió de pronto arrepentimiento de no hacerle saber al lobo sus sentimientos, aun no le había dicho que lo amaba, no estaba seguro cuando había llegado a ese punto, pero justo ahora estaba muy seguro y no quería pensar que nunca podría decírselo.

- Derek tenemos aquí a tu pequeño juguete, ¿quieres recuperarlo? - escucho decir cerca de él.

- Déjame verlo -

Stiles pudo reconocer el tono de voz de Derek en el altavoz y escucho unos pasos acercándose, pero sus ojos seguían vendados y no fue capaz de ver nada.

- Te equivocas Gerard, no es importante para mi, puedes hacer lo que quieras con él -

Stiles sintió como el corazón se le caía al suelo y sin poder evitarlo unas lágrimas rebeldes resbalaron por sus mejillas, entendería que Derek no sintiera lo mismo que él, pero le dolía que no le importara en absoluto, si hubieran buscado a Scott tal vez su amigo hubiera intentado más por salvarlo y escucho como cortaban la llamada.

- AAAGH esas malditas bestias no tienen sentimientos, lo siento chico, pero ya no nos sirves de nada, desháganse de él -

Stiles comenzó a sentir mucho miedo no quería que su vida terminará así, no podría causarle ese dolor a su padre, ¿que pasaba si nunca lo encontraran? ¿quien cuidaría a su papá?, ¿quien ayudaría a Scott? ¿Quien amaría a Derek?, escucho unos pasos alejándose y luego la voz ronca de algún cazador que estaba en la habitación.

- Cuando escuche que traerían a la puta de los lobos, pensé que al menos sería una chica linda -

- Al final es lo mismo, míralo bien, joven, piel pálida, gestos suaves y buen culo, aun podemos divertirnos con el, supongo que será igual de satisfactorio, de cualquier forma nos desharemos de él, así que mejor aprovechar mientras su cuerpo aun esta caliente -

Stiles se sentía asustado, pero al menos no les daría la satisfacción de doblegar todo su espíritu, no le podrían quitar la voluntad de luchar, sintió como con una navaja comenzaron a desgarrar su ropa, Stiles se movía intentando alejarse, pero solo lograba que los cortes de filo profundizaran en su lastimado cuerpo, cuando habían terminado de deshacerse de la mayoría de su ropa lo tiraron de la silla.

- Quítale la mordaza - cuando su boca estuvo libre empezó a insultarlos, pero ellos no se inmutaron y lo colocaron de rodillas, Stiles sintió en su cara un miembro y un olor nauseabundo, hacia lo posible para quitar su rostro del contacto de la piel de su agresor, sus manos estaban atadas en su espalda y lo sostenían de sus muñecas para que no se moviera.

- Espera yo también quiero cogérmelo mientras te la chupa -

Stiles no quería pensar que alguien que no fuera Derek pudiera tener su cuerpo prefería que lo mataran en ese momento, porque a pesar de las palabras del mayor el lo amaba y entonces sintió como le jalaban del cabello obligandolo a abrir la boca y pronto su cavidad estuvo llena por un pene y sin pensarlo uso su dientes.

- Agh maldito, el hijo de puta me mordió - y sintió una patada en la cara que lo tiro de nuevo al suelo, intento lo posible por huir pero intentar arrastrarse con las manos y pies atados era difícil - y yo que intentaba ser amable ahora vas a sufrir mucho antes de morir -

Lo inmovilizaron boca abajo mientras él luchaba y se removía para escapar, jalaron sus manos provocando un giro en sus hombros de forma antinatural y por el gran dolor no pudo reprimir el grito que salio de su boca.

- AAAAGGHH - lagrimas salieron de sus ojos - SUELTENME - gritaba con todas sus fuerzas mientras le arrancaban lo que quedaba de su ropa y cuando se esperaba lo peor, escucho como se desplomaba un cuerpo al suelo.

- ¿Quien ... quién eres maldito? - Escucho como disparaban y después otro cuerpo cayendo.