No puedo dejar de bostezar, mis ojos están tan pesados que se cierran ni muy bien intento abrirlos. Ayer casi no pude dormir bien, por mi espalda. Asmita tenía razón estoy lleno de hematomas.

Ya pasó una semana y siguen sin irse los dolores...

Miró la hora y como siempre aún es temprano.

Me estiró un poco y voy al baño.

Ya estoy cambiado y listo para ir al colegio. Bajo sin ningún apuro y me encuentro con el señor Degel sentado en una de las sillas de la cocina. Llegó ayer de noche, así que no ha visto mi cara que está...terrible.

Se supone que debería de haber sanado ya, pero esta peor que el primer día.

Mi ojo derecho está morado el otro me duele pero no está morado, tengo un raspón en la frente y mi labio está partido. Además de que está un poco hinchado; intenté cubrirlo con maquillaje de una de las sirvientas pero se que él lo notara.

Bajo lo más sutil y rápido por las escaleras. Seria bueno que no hagan ruido los tablones del piso eso me haría el camino más fácil.

Dejo mi mochila en el pasillo para ir a la cocina a tomar mi desayuno.

— Joven Camus—Habla una de las sirvientas—tomé asiento por favor, yo le sirvo.

— Tranquila—mi tono serio es algo normal ya para todos en esta casa— yo me puedo servir.

— Pero joven Camus yo-

— No se preocupe— el que interrumpe es el señor Degel— Puede ir a hacer otra actividad, gracias.

La sirvienta asiente y se retira en seguida.

Yo me dirijo a la cocina que está adjunta al comedor donde el señor Degel; ya se ha encontrado sentado en una de las sillas.

Me hago un sándwich de jamón y queso para luego sentarme al frente de el.

El es una persona seria, tranquila, tiende a ser positivo, también se preocupa mucho por mi bienestar y se suele olvidar de el mismo, también es diligente y muy apasionado en su trabajo.

Apenas ayer estaba de viaje a quien sabe dónde pero era por negocios extranjeros.

Somos casi parecidos, en físico, en modales y actitud con la diferencia que yo soy más sensible, lloro casi siempre o cuando me desagrada algo muestro una mueca de disgusto, sin embargo el nunca me ha dejado ver o se ha mostrado sensible, ni siquiera una lágrima deja caer.

Además de que es firme en sus decisiones, es gerente de la mayoría de los bancos de este país y es dueño de una empresa encargada en publicidad y entretenimiento.

Y es la persona que me adoptó.

— Camus —Su tono es serio pero también transmite preocupación— Mírame a los ojos

Porfavor que no se de cuenta...

Levanto la mirada y veo su cara neutral, pero se que está tratando de no perder la compostura, lo conozco.

— ¿Quien te hizo eso? Sabes que puedes decirme, al menos dime por qué aún usas esa peluca, si tú cabello rojizo es hermoso.

—...

¿Mi cabello rojizo es hermoso? Siento que es horrendo, al menos el turquesa es menos llamativo.

Debería de comprarme una café es más neutral.

Ignoro lo que me acaba de decir y me levanto de mi asiento, dejo los platos en el lavabo y tomo mi mochila.

— No te preocupes, estoy bien y la peluca...Ya voy tarde, es mejor que me vaya......¡Adios! ¡Ten un buen día!

Lo típico de siempre, me voy antes de ser agobiado con sus preguntas.

Es una buena persona, lo se, por eso mismo no quisiera darle más cosas en qué pensar. Se que puedo encargarme de esto, solo.

Suelto un suspiro y me dirijo a la escuela.

(...)

Se supone que hoy es viernes y debería estar feliz, aunque por una parte si lo estoy, solo que me preocupa que Asmista le diga algo a Degel.

Me encuentro en una de las bancas del parque de mi escuela.

Le doy un mordisco a mi sándwich que traje para comer. Miró como los demás alumnos están jugando, peleando, hablando entre ellos....

— ¡Hey! ¡Camus!

Casi lo olvido, yo no estoy sólo me encuentro sentado alado de un amigo. Bueno, es el único que pasa a mi lado en los recreos y no hay forma de que se despegue de mi.

— Dita, ¿Sucede algo?

Sigo viendo al resto de niños y niñas.

— Aveces creo que te olvidas que estoy aquí.

— Es solo que estoy un poco cansado...

— Has estado más pensativo que lo habitual, no será que...¡¿Tienes un amor platónico?!

Y así es como se logra llamar la atención de todos.

Afrodita vive como si estuviera en un libro de romance y que puedes encontrar el amor de tu vida con solo cruzar miradas.

Así que la mayor parte del tiempo tenemos conversaciones sobre eso.

— Dita, sssh, mira todos nos están viendo...

— Ups.., disculpa..oye —bebe un poco de su jugo—desde cuándo usás maquillaje, eh. Ni cuando te pedí practicar contigo me dejaste pintar tus uñas, ¿Pasó algo?

— Eeeeeh es que...yo...el....nada..eso..y-y...

Muestra primero una cara de sorpresa y luego una de gracia.

— Tienes que contarme, ¿Oiste?

— Si, ya te lo voy a contar

Le respondo, para después terminar mi sándwich y contarle lo que me ocurrió...el había faltado la mayor parte de la semana por esa razón no está enterado.

—....esa es la razón por la que estoy usando máquillaje

— Hm, Unity no se cansa. Creo que su cerebro no da para más.

El también conoce a Unity, trato de defenderme una vez y termino en la lista de personas que molestar de Unity.

— Y...¿Cómo así te quedaste más tiempo en la escuela?

— Me quedé por que el director me pidió un momento hablar de algo sumamente urgente, de lo que te conté la otra vez. Al final tuve que hablar con el profesor Mu...

— ¡Cierto! Vas ha participar en el concurso de ¿Cerebritos? Y ¿Cuál es será tu compañero?

— Dita no es un "concurso de cerebritos", su nombre es, competencia estudiantil internacional de intelectuales o CEII, respondiendo lo otro, aún no lo sé.

— Camus, ese nombre es muy largooooooo...que te parece ¿Show de cerebritos?

— Eso no es un show.

— Lo se, nene, lose pero me da gracia un poco el nombre.

Aún no sé cómo lo soporto, aunque no somos tan diferentes, el al igual que yo, es uno de los mejores estudiantes del colegio y es dedicado.

Los dos nos pusimos hablar un poco de otros temas y así pasamos el resto del receso para luego regresar a las aulas.

(...)

¿Cuál será su nombre?

Ahora que lo pienso bien; se que lo eh visto antes.

Unity ya se cómo lo conozco, aparte de estar en mi curso, según lo que me hizo acuerdo Death, Unity era nuestro "amigo" y que por su influencia hicimos actos de los que ahora me arrepiento de sobremanera; pero el chico al que ayude no tengo la más remota idea de dónde lo eh visto.

— ¿Milo?....¡Tierra llamando a Milo!

Estoy en el patio del colegio y como se debieron dar cuenta no estoy sólo, me encuentro con: Death y Aioria.

— Death, no veo la necesidad de que me grites en el oído.

— Perdón su majestad, pero hace rato que le estamos hablando y ni atención nos pones o ¿me equivoco Aioria?

— Es verda, Milo en ¿Qué estas pensando? Estas más distraído que de costumbre.

En el.

Parezco un bobo pensando en el.

¿Estoy pensando en el?

¿El también estará pensando en mi? Y ¿si ya se olvido de mi? ¿si no era de esta escuela? y ¿si se volvió a desmayar? ¿qué tal si se encontró de nuevo con Unity? ¿Era una chica? No, era un hombre...y ¿si su papá le llamo la atención? O...

— ¡Milooooooooooo!

Creo que estoy exagerando.

— Death deja de joder, ¿Puedes?

— Nop, hasta que digas que te pasa

— ¿Qué estaba esperando? —pregunto al aire—Death, ya que lo sabes tooodooo de esta escuela.

— ¿Me estás diciendo chismoso? —asiento— me ofendes Milo.

— Solo responde algo, —asiente varias veces con la cabeza— ¿conoces o has visto a un chico de este tamaño ?

Me paro y hago una seña desde mi frente

— Con unos cabellos de color turquesa intenso al igual que sus ojos, es de tez rosada y es muy delgado, algo así... creo que es la mitad de Aioria.

Me quedo viendo a quien sabe dónde recordando.

— Eh.....Milo estamos hablando de un chico, ¿cierto?

Es verdad ¿por qué me intereso tanto por un chico que ni las gracias me dio?

Pero, quiero volver a verlo así sea solo una vez.

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Cada vez ya no se que va ha pasar..😉

De lo que estoy segura es que ya se estará mostrando el pasado de cada uno y eso tendrá mucha, pero mucha, influencia en el desenlace.

¿Milo es ciego, tiene memoria a corto plazo o solo se hace el bobo?

Bueno, me despido.

Manzanita fuera 🍎😘