[26]
Fuiste feliz...
Y yo también, sigo siendo muy feliz.
Gracias por llegar a mi vida, gracias por hacer todo por mí y me duele mucho, saber que ya no estás aquí.
Hermano, te extraño tanto.
Mi hermano dejo su vida por dársela a mi padre, ¿Quién en su sano juicio puede asimilar está situación?
Al principio estuve en un trance, le pedí a gritos a Milo y Kardia que me digan que era una mentira, que quizás estaban jugando...
Pero no era el caso, me estaba engañando a mi mismo.
Más tarde, tenía que asumir la angustia de que mi padre no despertaba y si no fuera suficiente, Albafica me dejó sus palabras.
Yo estaba totalmente destruido en el hospital. No podía calmarme, quería solo desaparecer.
Y Albafica, no sé cómo pero sus palabras lograron darme ¿Cobijó?
Hablaba de todo en la carta, de lo feliz que fue de tenerme como hermano, de lo orgulloso que está de mi y que esta agradecido eternamente con la vida por ver qué estaba rodeado de gente que me ama.
Yo no quería de terminar de leer su carta, sentía que si lo hacía...el realmente desaparecería.
".....Camus, hermanito, yo voy a estar bien, te lo aseguro. No te pido que no llores, es inevitable no hacerlo. Pero estoy sumamente seguro que no dejaras que la tristeza, ni el miedo te consuma ¿Promesa?
Te voy a contar un secreto, que me dijo nuestra madre...
Creerás que estoy demente pero es la verdad, no hay una prueba científica, lo sé...solo puedes confiar en mis palabras: Cuando te sientas solo, acabado, desolado y sin ganas de seguir. Te aseguro que yo estaré a tu lado, mi fuerza, mi apoyo, jamás estarás solo, puedes ver al cielo, las nubes, las estrellas y te aseguro que sentirás mi cariño hacia ti.
Además, tienes a tantas personas que realmente se preocupan y te ama un montón...no te preocupes tanto por lo que pasaste, eso ya se encuentra en el pasado.
Ahora, levántate, con la frente en alto, con confianza y siéntete orgulloso de ti mismo, de lo que eres y vas a hacer.
Te adoro como no puedes imaginar y siempre agradezco el día en que me convertí en tu hermano.
Att: Albafica."
Que me levante...
Me duele demasiado tu partida, no puedo entenderlo.
¡¡Hace unas horas estabas conmigo!!
Solo cerré los ojos un instante y ya no estás aquí.
Me duele saber lo que tuviste que pasar para llegar a este momento, me duele que no podré escuchar tu voz, me duele que no puedas enseñarme algo nuevo cada día.
¡Me duele que te conociera tan poco!
Al terminar de leer la carta, regrese donde estaban los demás. Ellos me habían dado mi espacio dejándome en una de las habitaciones del hospital.
Cuando llegue a su vista, Kardia fue el primero en verme y le aviso a Milo, yo hice mi mayor esfuerzo para cumplir con lo que dijo mi hermano.
Fue imposible...
— Milo...¡¿Por qué?! —el nudo en mi garganta cada vez se hacía más intenso— ¡El se fue! ¡Hace unas horas y-yo...¡ Milo, no se que hacer...tengo miedo. ¡¿Puedes decirme que esto es una mentira?! ¡Es una pesadilla! ¡Quiero despertar!
Milo no me respondió enseguida, solo me abrazo, el también estaba llorando conmigo.
Lamente repetidamente el no poder agradecerle y escuchar su voz.
Me dormí en el hospital, tuve varias pesadillas.
Milo hizo de todo para que mi presión no bajará, estaba preocupado que llegue a desmayarme. Pasaron un par de horas más y mi papá seguía sin despertar.
Para despejar un poco mi mente y tratar de aceptar o asimilar lo que sucedía, acompañe en varias ocasiones a Sísifo y Sorrento a la capilla del hospital, luego iba y hablaba con Milo, aveces con Kardia.
Los temas de conversación eran variados e interesantes, el amigo del señor Kardia me obsequio un oso de peluche que trajo con el. En varias ocasiones me sacaron risas, incluyendo al "tenebroso" general Aspros.
Al fin, a las ocho de la mañana del día siguiente mi papá despertó.
Lo primero que hice fue correr a su regazo, abrazarlo como si mi vida dependiera de ello. No quería dejar de abrazarlo, le debo tantas cosas y creo que jamás terminare de agradecer el amor que recibo de el.
Kardia se encargó de hablar con papá sobre su corazón.
El empezó a llorar, estaba igual o más de triste que todos.
El se había encariñado con mi hermano los últimos meses, incluso me dijo en una ocasión que estaba preparando los papeles para adoptarlo y ayudarlo con su carrera. Ambos nos sentimos con un vacío, que estamos viviendo y asimilando de a poco.
El doctor aviso que se le daría de alta en unas dos semanas, pero debía seguir con los tratamientos rutinarios.
La vida de mi padre se alargó bastante, según el doctor de ahora en adelante podría vivir tanto como el quiera.
Actualmente, estoy de camino a visitar la tumba de mi hermano. Ya pasó dos meses de lo que acabo de contar.
Hicimos su sepelio el día que salió papá del hospital. Fue un día bastante soleado.
— Camus, —el que me llama es Milo, el está conduciendo— ¿Crees que Alba se sorprenda si le digo que Degel está saliendo con Kardia?
— No creo, talvez el también ya lo sabía.
Miró a Kardia y mi padre, ellos también vinieron, ellos están en la etapa de "luna de miel" por todo se sonrojan.
Resumiendo lo que sucedió y porque Milo conduce, es así:
El señor Kardia el día que mi padre salió del hospital, organizo una pequeña fiesta en un mi casa y de papá, estuvo muy bien organizado...
Yo ayude en la organización.
Milo en cambio se graduó una semana antes de la fiesta y recibió de regalo un carro fue de mi parte y de su familia, decidió en seguida sacar la licencia para conducir. La saco en tres días.
El día de la fiesta, los invitados fueron: Kardia, Milo, Papá y yo.
Solo los cuatro, la pasamos ¿Bien? seguimos de luto así que hablamos bastante y reímos un poco, creo que Milo bebió por "error" demasiado vino y termino un poco ebrio, yo descubrí que puedo llegar a tomar bastante sin embriagarme, pero no me gusta beber.
Al final de la fiesta, me di cuenta con ayuda de Milo, que el señor Kardia había decorado el patio con luces, flores, una mesa pequeña con una silla de madera a un lado.
— ¿Sabías de esto...Milo?
— ¿Eh?...hic,..p-por supuesto que N-no...me di cuenta cuando fui a hic buscar más vino...hic..
Seguía ebrio, le di varias veces agua cada vez que me pedía licor. Le dije que era vino blanco.
Hice todo lo posible para que Milo y yo no fuéramos descubiertos viendo tan increíble escena, supuestamente debíamos estar dormidos: Mi papá estaba vendado los ojos, guiado de la mano de Kardia a la silla, ambos con trajes que yo elegí.
Cuando se le quito la venda, yo quería estallar de risa por como reacciono papá, primero se quedó analizando la situación y luego reacciono como si se tratara de una novia que acababan de pedirle matrimonio.
El señor Kardia estaba muy, pero muy nervioso. Creo que hasta podía ver cómo sudaba frío.
Y por otro lado tenemos a mi padre, cuestionando su existencia.
Creo que después de la declaración ambos lo hablaron por muuuuucho tiempo sobre su relación.
Le dije a Milo que dejemos de espiar, ya me estaba quedando dormido por esperar la respuesta de mi padre.
Tuve que sacar a Milo arrastrándolo, fue difícil. ¡El pesa el triple que yo!
Lo sorpresivo es que al siguiente día, como nos quedamos todos en la misma casa, lo primero que vi al levantarme fue a Milo que se durmió en el piso de mi habitación. Eso fue porque se calló de la cama y yo ya no tenía energías para volver a subirlo.
Salí lo más sigiloso posible, baje las gradas sin hacer ningún ruido y me encontré en la cocina a Papá y el señor Kardia haciendo el desayuno...
Todo estaba bien hasta que vi por completo la cocina era un desastre, estaba totalmente sucia como jamás había estado, realmente no se que estuvieron haciendo para que la cocina termine como si hubiese pasado un huracán.
Regrese a mi habitación y Milo ya se había levantado, tenía un terrible dolor de cabeza.
Le dije lo que vi, el se hecho a reír y luego dijo que esperemos una hora más para bajar.
Cuando pasó una hora, bajamos los dos. Milo adelante y yo atrás de el. Pero se detuvo en medio de la escalera y me cargó de regreso a la habitación. No me dijo que vio pero que teníamos que esperar otra hora más.
— ¿Tan mal está la cocina?
— No creo que quieras saber Camus.
Cuando ambos ya estábamos murieron de hambre decidimos llamar a que alguien, Manigoldo, si era posible que nos traiga algo para comer.
No podíamos decirle a un extraño que entre por la parte de atrás de la casa.
Milo fue a ver lo que trajo, fue por la puerta trasera y subió enseguida a la habitación. Le di las gracias al señor Manigoldo por ayudarnos desde la ventana de mi habitación.
Le volví a preguntar a Milo que tan grave estaba la cocina para que no podamos bajar y solo dijo que era posible que no quiera volver a preparar nada ahí.
Comimos y nos pusimos a ver películas. En algún momento el señor Kardia y papá subieron a mi habitación a ver si nos habíamos despertado.
En seguida Milo apagó la televisión y nos hicimos los dormidos.
Cuando ellos nos "despertaron" Milo y yo tratamos de actuar como si no supiéramos nada.
No dijimos nada de lo que vimos, a ese par.
Un día (ayer) nos confirmaron la gran noticia, quisimos actuar lo más sorprendidos posibles.
No funcionó.
Luego estuvieron avergonzados todo el día.
— Bien, caballeros han llegado a su destino.
Milo se baja primero y me abre la puerta, está obsesionado con actuar así cada vez que usa su carro.
— Iré a buscar un lugar para aparcar el auto. Milo aún te demoras mucho estacionando el carro —Avisa el señor Kardia, al mismo tiempo que Milo le tiraba las llaves del auto— pueden adelantarse.
— Iré contigo, —le responde en seguida papá— b-bueno, la última vez se perdió y...
Creo que tienen razón cuando dicen que el amor te cambia y no se si también te vuelve ¿Atontado?
— Papá, ve nomás yo iré con Milo. Tranquilo.
El asiente y se sube en el asiento del copiloto.
Avanzamos por todas las tumbas, a decir verdad este cementerio es como un museo. Hay varias estatuas bien esculpidas. Y las flores que son dejadas aquí siempre brillan y transmiten mucho cariño.
— ¿Podemos pasar primero con mi madre? Tengo que ponerla al día también.
Asiento.
No es la primera vez que voy con la mamá de Milo.
Milo me llevo a ver la tumba de su madre cuando yo estaba demasiado triste, no salía de la habitación, falte varias veces a mis chequeos con la psicóloga y el colegio...
Fue días después de los juicios, tenía varios temores y el cementerio me hacía acuerdo cuando Hades me llevo a ver la tumba de mi padre biológico.
Al principio creí que estaba loco al querer traerme al cementerio. Era el lugar que menos quería visitar.
Luego vi como el también estaba sufriendo, su dolor y como aún sigue con lamentaciones.
La tumba de su madre está bajo un bello árbol de manzanas.
— Ya está floreciendo de nuevo, —lo digo al viento y Milo cambia las flores que están encima de la tumba de su madre— ¿De quién fue la idea de sembrar un árbol de manzanas aquí?
—........—Milo se levanta y observa detenidamente el árbol— yo hice una rabieta, en mi cabeza estaba que si mi madre no tenía sus manzanas no podría descansar en paz. Luego mi padre hablo con los encargados, dijeron que no...así que una noche me metí aquí en el cementerio y planté las semillas de manzana que estuve guardando.
Todo por un rabieta.
Un momento vino de noche, al cementerio ¿En serio?
Si yo lo hubiese intentado creo que antes de entrar ya estuviera desmayado.
— Así que fuiste tú, fue una buena idea Milo. Yo creo que tu madre a de estar muy feliz. Aunque no se que opine de tu rabieta.
Me río un poco imaginando a Milo en el cementerio sembrando sus semillas de manzana.
— No es gracioso, no sabes en el problema en el que me metí por dañar la puerta para poder entrar. Kardia me regaño la mitad del año. Luego de un tiempo dijo que valió la pena lo que hice.
— Solo querías demostrar cuanto amabas a tu madre.
— Si...
Los recuerdos que tengo de mi madre, son muy pocos. Pero ahora y siempre que recuerdo mi infancia ella está sonriendo, creo que siento lo mismo que Milo a la hora de hablar de su madre.
— Umm
Quiero decirle unas palabras a la madre de Milo pero no sé cómo dirigirme a ella.
— Si quieres llamala suegra.
— ....
— Okey, solo estoy molestando, puedes llamarla "mamá" o "señora". No te eno-
— Belle-mère*, —interrumpo a Milo, estoy seguro que no entendió— su hijo es una buena persona, ya se graduó del colegio y va a empezar a ir a la universidad muy pronto, ¿Qué carrera vas a seguir?
— Ya te lo había dicho...— si, ya me dijo pero quiero que el lo diga de nuevo— Voy a estudiar... arquitectura.
— ¡Va a ser un increíble arquitecto!
Milo aún se avergüenza un poco porque después de todo ama las matemáticas, hacer cálculos y diseñar...
Es un genio que no lo demuestra.
Una vez que terminamos de poner al día a su madre, fuimos en seguida con Albafica pero nos encontramos con que alguien más ya estaba ahí.
Era un hombre, casi de la misma altura de Milo vestido de manera elegante con un sombrero negro y un traje del mismo color, traía con en el un ramo de rosas rojas.
— Camus, quédate atrás y...
— Espera, Milo. Ese de ahí es...Loki.
— ¿Loki? ¿Quién es? ¿Un amigo tuyo?
— Milo, es el que te ayudo a escapar ¿No te acuerdas?
— Si te soy sincero...de ese día recuerdo que me dolía todo el cuerpo.
Tiene razón, Milo estaba totalmente maltratado.
Caminé un poco más hacia la persona que seguía de espaldas a nosotros y efectivamente era Loki.
Loki se quita el sombrero, dejando ver qué se ha cortado su cabello. Tiene un estilo que lo hace ver más joven y parece más atractivo.
Luce como un modelo, su semblante es serio y relajado, trasmite seguridad.
— Un gusto verlos de nuevo.
¿En serio es Loki? ¿Se golpeó en la cabeza? Se está comportando de manera madura por así decirlo.
— ¿Loki...que haces aquí? Creí que no te volvería a ver. ¿En serio eres tú?
— Auch, eso suena como si realmente no esperabas verme de nuevo.
Se toca el pecho simulando que le duele, sigue siendo el dramático que conocí
—Oh, y de mi cambio ¿Te gusta?
— Te queda bien.
— Lo sabía, nadie se resiste a mi belleza—creo que debi quedarme callado— Camus, lamento decepcionarte pero eh venido a ver a tu hermano. Le traje estás rosas.
Oh, no me sorprende. En realidad tenía sospechas de que alguien había venido por las rosas que han estado en la tumba de mi hermano.
— ¿Loki le has estado cambiando las rosas, cierto?
Luego del entierro, como dos días después los encargados nos llamaron a preguntar si fuimos nosotros los que dejamos un jardín de rosas rojas.
Yo me quedé sin palabras.
Vinimos luego de esa llamada y había un montón de rosas cubriendo la lápida de mi hermano.
— Efectivamente, Camus.
Loki se acerca un poco más y por alguna razón me siento muy pequeño, a un lado tengo a Milo que es dos cabezas más grande que yo y ahora a Loki que también es igual de alto.
— Camus, si no es mucho pedir, me gustaría que ya no me llames "Loki"puedes llamarme Andreas o Sefti, son mis verdaderos nombres. Estoy tratando de reivindicarme.
— Por alguna razón se me hace imposible creerte. ¿Me podrías decir porque no viniste con nosotros aquel día? O ¿Por qué usaste una escusa tonta para escapar?
— No era un escusa tonta, yo realmente fui a ver algo que deje en la mansión. Y si iba con ustedes regresaría a la cárcel, odio ese lugar...eh estado tres veces y de ninguna tengo buenos recuerdos. —Saca de uno de sus bolsillos del traje un pequeño bolígrafo— Ten, esto es lo que fui a ver, era de tu hermano. Puedes conservarlo. Fue un regalo de mi parte.
Reviso lo que me acaba de dar y es uno de esos bolígrafos que son mandados a hacer especialmente para alguien, incluso tiene escrito algo en el...
— ¿For My Rose? ¿Un apodó? ¿Mi hermano tenía este apodó?
— Si, le encantaba que lo llame así.
No le creo.
Regreso a ver a Milo, ha estado muy callado. Creo que esta aburrido.
— ¡Oh! Por cierto —antes de que le diga a Milo algo, Loki...Andreas interrumpe— Tengo esto,—me da una carta— hay una parte en francés. ¿Puedes ayudarme?
— Andreas, ¿No has pensado usar el traductor de Google?
— ¡Lo hice! Me salía error...y le pedí a unos amigos pero dijeron que no entendían o que mejor aprenda francés.
Cuando la abrí me doy cuenta que es de Albafica.
Milo también se dio cuenta que la letra es de mi hermano y pone una mano en mi hombro.
La leo lentamente, está totalmente dirigida para Andreas. Explica lo que iba a hacer y se estaba despidiendo.
Llegó finalmente al párrafo que está en francés y no se si reírme o llorar.
— ¿Esto —el que cuestiona es Milo, le eh estado enseñando francés...un poco, para que al menos sepa leer, así que creo que entendió una parte— esto, escribió tu hermano?
— ¿Entendiste?
— Nah, solo se que dice que-
Le piso el pie a Milo antes de que hable.
— ¿Qué dice?
Andreas esta nervioso.
Milo está reprimiendo un grito de dolor. ¡Si no lo hacía me metería en problemas con mi hermano!
No le puedo decir lo que dice.
Y aunque quisiera.
Ahora entiendo porque nadie lo ha podido ayudar y no se porque el traductor de Google tampoco le funcionó, eso sí es extraño.
Mi hermano al final pide que si alguien traduce esto, no se lo diga por nada del mundo a Loki. ¡¡lo suplica!! que entiendan en el dilema que se encuentra. Creo que quiere que Andreas aprenda obligatoriamente francés.
No se que quiere lograr ocultando lo que dice. Si fuera mi caso, se lo diría con confianza.
— Loki, no, Andreas, porfavor, te lo pido, aprende francés...
— ¡¿Qué?! ¿Pero qué es?¿No me puedes decir al menos una pista?
Dejo salir un suspiro y tomo aire.
— Il dit que vous êtes un imbécile, mais vous étiez son imbécile. Tu étais sa raison de continuer à vivre et ... tu lui manqueras tellement.
Ambos, Milo y Loki no entendieron ni un poco de lo que dije, pero técnicamente di una pista de lo que dijo mi hermano.
— ¡Señor...!
Una voz llama de lejos, es un hombre vestido casi igual que Andreas. Llega agitado, parece que vino corriendo un maratón.
— ¿No que tratabas de reivindicarte?
Le preguntó en seguida a Loki, el uniforme de ese hombre se me hace sospechoso.
— Oh, lo dices por el, es solo un ¿Secretario? —hace una señal con la mano para que el hombre se acerque más— presentate.
— ¿Debo hacerlo? ¿Está seguro?—el que pregunta es el hombre que acaba de llegar, suspira y hace lo que le ordenó Loki— Buenas tardes, soy el secretario del doctor Andreas, me llamo Frodi Brusty, es un gusto conocer a los amigos del doctor. —lo hace de manera seria y enseguida dirige su vista a Andreas— Señor ya debemos irnos. Recuerde que sigue en búsqueda y captura.
Parece más como un soldado y esclavo de Loki.
Otra cosa curiosa es que es doctor.
— ¿Eres doctor?
— Obvio, tengo mis títulos y ya tengo un lugar para trabajar.
— Además —habla de nuevo el compañero de Andreas— el señor es cantante, ha estado trabajando en una canción para el joven Albafica. ¿Cierto señor? No se ha despegado de su estudio, ¡El quiere mucho al joven!
Miró al Doctor, está avergonzado y sonrojado.
— Sabes Frodi, tienes razón es hora de irnos y deberíamos hablar de tu sueldo.
Al parecer se reveló algo que no se debía saber.
— Camus, Milo, Albafica un gusto poder saludarlos. Nos retiramos. ¡Si alguna vez van a las Bahamas pasen por mi hospital!
Loki se lleva a arrastras al joven y creo que lo va regañando.
— Ya quiero escuchar su canción. —Miro a Milo y creo que esta maldiciendo por lo bajo— ¿Milo? ¿Sucede algo?
— No, nada Camus. —le sucede algo— ¿Crees que debería cambiar de corte?
Oh...
Es eso.
— ¿Estas celoso Milo?
— ¡¿Q-que?! ¿Por qué lo dices?
— Um, no, nada...y no se te ocurra cambiar de corte. Te ves bien así.
— ¿En serio?
Camus, antes de hablar...piensa lo que vas a decir...
— Milo, vinimos a ver a mi hermano, no a hablar de cortes de cabello.
Aunque ahora que lo veo detenidamente, realmente le queda bien ese estilo que tiene...
Okey, concentremos. Estas en la tumba de tu hermano, porfavor compórtate Camus.
Me agachó y dejó la rosa que yo traía para el. Además le dejo el bolígrafo que me dio Loki.
Creo que ellos dos también tuvieron una historia juntos.
— Hermano, te sigo extrañando mucho, pero ya puedo sonreír cuando te recuerdo y las lágrimas que eh dejado salir son de alegría recordando los momentos que vivi contigo, no te preocupes.
— Alba, ¿Crees que debería cambiar mi estilo?
— ¡Milo!
Le doy un codazo, el también se ha agachado para estar a mi lado.
— Okey, Camus, ya entendí... Alba tu hermano está bien, puedes descansar tranquilo. Yo estoy a su lado y no dejaré que deje salir más lágrimas. Se que no nos llevamos muy bien los dos, pero ambos queremos el bienestar de Camus, así que...¿Amigos?
A Milo le cae un pétalo de una rosa en la cabeza, el viento ha estado un poco fuerte.
— Creo que...—le quito del cabello los pétalos que le han estado cayendo— ...es un si, Milo.
— Gracias.
Qué lindo...
— ¡Hey, chicos! Ya llegamos.
Regresamos a ver y son la parejita del año.
Aún no se si dirigirme a Kardia también como "padre" o seguir llamándolo "señor"
Realmente tengo una familia increíble.
Albafica también debe estar reunido con mamá y papá.
(....)
— Entonces, Camus. ¿Eso es lo que te ha sucedido estos meses?
— Si.
La psicóloga que eh estado viendo ha sido muy compresiva y la veo como una amiga más.
— Camus, ya no es necesario que vengas más al consultorio.
— ¿Esta segura?
— Si, ya has mejorado bastante y estoy feliz por eso. Me veo en estos momentos como algo innecesario. En realidad siento que has sido el paciente más maduro y comprensible que eh tenido, aún con las veces que te quebraste seguiste intentando superarlo, viste el lado bueno. Lo tomaste como un aprendizaje. Incluso has tenido personas quienes se convirtieron en tu soporte.
En cierto modo tiene razón. Pero ¿En serio eh mejorado tanto? ¿En tan poco tiempo?
— Camus, debes pensar que es una locura pero es cierto. Solo piénsalo un poco, la primera vez que viniste no querías hablarme pero hiciste un esfuerzo y abriste tu corazón para que pueda escucharte. Si sigues dudando de que has mejorado, probemos en que me respondas una pregunta.
Asiento y estoy curioso por saber de qué se trata.
— ¿Qué has soñado últimamente? Antes tenías pesadillas continuas, pero ya no me has hablado de ello.
Eso, creí que sería algo... más sorprendente.
— Bueno, por lo general ahora tengo un sueño recurrente en que estoy en un jardín, cuidando unas rosas... aveces me se pinchar, pero no duele. En algunas ocasiones aparece alguien y me pone curitas en mis manos.
— ¿Puedes describir a esa persona?
Cierro los ojos tratando de recordar a la persona que aparece en mis sueños.
— Es alto, a veces esta vestido totalmente desaliñado y otras luce como un ¿Príncipe?
Dejo salir una risa pensando en que acabo de comparar a esa persona con un Príncipe.
— Sus ojos son muy hermosos, son profundos con un tono entre azul y verde, me transmiten seguridad. Su tez es de tono como de caramelo ¿Claro? Su cabello es largo, ondulado tiene un color como oro y destellos de rayos del sol.
Llegue a un punto en que mi cuenta de que era Milo.
Instantáneamente me sentí avergonzado.
— Es Milo.
Lo digo sin más y la psicóloga asiente con la cabeza.
Debe ser porque pasamos demasiado tiempo juntos, que en mi cabeza ya tengo grabada su imagen.
— En una ocasión, Camus. Me contaste que tú odiabas a esa persona, al parecer ya no lo haces e incluso puedo decir que ha sido parte fundamental en tu avance.
Si lo pienso detenidamente, Milo ha estado conmigo incluso cuando fui secuestrado, no físicamente pero lo mantuve en mi mente.
— Camus, ¿Sabes por que no sufriste de Estocolmo cuando fuiste secuestrado? En casos de secuestro y violación, las víctimas suelen sufrir cierto apego al agresor. Pero en tu caso, no se dio, en ningún momento sentí que tuvieras síntomas de tal transtorno. Claro, dirás qué realmente odiabas a tu agresor pero ¿Crees que eso fue lo único que influyó?
— No lo sé realmente.
— Ni tú te has dado cuenta, es entendible. —Cierra su libreta y se dirige a la ventana— Ven Camus.
Me levanto del asiento y voy a ver por la ventana, Milo está llegando.
— Ese joven, viene siempre una hora antes de que acabe la consulta y siempre te trae algo con el. ¿Qué crees que significa?
¿Qué me tiene mucho aprecio? ¿Qué está siendo un buen amigo?
No lo digo pero lo pienso.
— Camus, ¿Conoces los diferentes tipos de amor?
— Emm, creo que son seis y hay más pero esos serian de segundo plano.
— Bien, creo que me gustaría que medites sobre lo que hablamos hoy. Si sientes que realmente quieres hablar con alguien y no crees poder hacerlo con tu familia o amigos puedes venir. De lo contrario ésta sería nuestra última consulta.
Estoy totalmente desconcertado y tengo más dudas de lo que estábamos hablando, no sé a qué vino la última cuestión sobre los tipos de amor.
— Eh...disculpe, pero ¿Qué quiso decir con la última pregunta?
— Creo que sera mejor que lo descubra usted mismo.
Me despido de la psicóloga y salgo.
Veo a Milo sentado en uno de los bancos a un lado de la habitación que acabo de salir.
Esto me recuerda a la vez que yo salía del hospital y el se había quedado dormido en una banca. Esa fue la vez que nos volvimos a encontrar.
— Milo...—el está viendo una revista— ya se acabó la consulta.
— ¿Eh? Tan rápido, ¿Qué pasó? ¿Le dio algo a la señora?
— No, no, ¿pero qué dices? Es solo que...ya no tengo que venir más.
— ¡En serio! ¡Eso significa que ya has mejorado!
Milo se levanta en seguida y llama la atención de los demás pacientes.
— Pero, ¿No te sorprende que sea en tan poco tiempo?
Le preguntó. Es que siento que fue muy rápido.
— ¿Poco tiempo? Pasó casi un año, talvez no te has dado cuenta por todo lo que ha sucedido pero han sido más de ocho meses. Aún así, si fue poco o mucho, lo importante aquí es que estás bien y estoy orgulloso de ti. Tu papá va a estar muy feliz también.
Me revuelve un poco el cabello.
— Oh, mira te traje esto—me da una pequeña caja, es pesada— ábrelo.
— ¿Ahora?
El asiente está muy emocionado. Lo abro de la forma más delicada posible y mi cara cambia a una de sorpresa absoluta.
— Milo..esto es...
Es un perrito, es muy pequeño.
— Lo había encontrado hace unos días—Milo acaricia al perrito mientras lo abrazó— estaba en un callejón cerca de casa, no quería que se quede bajo la lluvia y el frío asi que lo lleve conmigo. Luego decidí que estaría mejor contigo.
Apenas escuché lo que decía Milo, jamás eh tenido una mascota y está ¡Muy lindo!
Sus orejitas son pequeñas, sus patitas también, su pelaje es de color como de un chocolate.
Decidimos salir del lugar, no se aceptan perros así que antes de que nos llamen la atención salimos.
— ¿Cómo así no trajiste tu carro?
— Se lo preste a Kardia. Creo que va tener otra cita con Degel.
Estamos caminando con calma a mi casa.
Últimamente la casa está más llena, antes éramos papá y yo, algunos sirvientes que iban de vez en cuando y nadie más. Pero ahora veo más seguido al señor Kardia, y Milo va con el debes en cuando. Aveces también van el señor Manigoldo y Sisifo o el general y Sorrento.
Papá no tiene familia, o bueno, la que tiene lo ha dejado de lado desde hace mucho tiempo. Yo conozco al que vendría siendo mi abuelo pero él no me considera su nieto.
Creo que es porque no tengo su sangre, a papá no creo que le incomoda o le disgusta el hecho de que no lo apoyen, desde hace mucho tiempo el ha estado trabajando solo por así decirlo.
Ahora que lo pienso así le debo varias disculpas por mi comportamiento, el ha sacrificado tanto por ser mi padre y yo eh sido un idiota. Aveces me cuestiono como puede seguir amándome.
Trato de dejar de pensar en eso, no es un buen momento para hacerlo, creo que terminare preocupando a Milo.
— Milo.
— ¿Si?
— Podemos cuidarlo ¿Juntos? No creo poder solo.
Lo digo de la manera más tranquila posible, aún sigo con varias dudas en mi cabeza.
— ¿Estás seguro?
— Jamás eh tenido uno y no estoy seguro si lo haré bien.
Milo se ríe un poco.
— Estás siendo muy tierno, Camus. Pero está bien, te ayudaré a cuidarlo. ¿Qué te parece si le damos primero un nombre?
— ¡Está bien! ¿Qué tal, chocolate?
— Lo dices por su color, ¿Cierto? Camus, es un nombre tierno pero no creo le guste, es una niña. Aunque le quedaría bien.
Alzo un poco al nuevo miembro de la familia y efectivamente es niña.
— Entonces, ¿Cocoa?
— Camus, ¿Tienes hambre?
— Un poco, pero eso no tiene nada que ver con su nombre.
— Ja, okey. ¿Qué opinas bebé? —Milo toma a Cocoa en sus brazos— ¿Te gusta Cocoa? O crees que Camus tiene hambre.
Cocoa ladra un poco y luego le lame la carita a Milo.
— Creo que si le gusta su nombre.
— Yo creo que tu le gustas.
Milo se reí un poco y sigue jugando con Cocoa.
Sigo pensando en lo que dijo la psicóloga.
No sé que quiso decir.
¿Talvez ella cree que yo...me enamore de Milo?
.....No, es imposible ¿Cierto? El es solo...
¿Qué es Milo para mí?
— Milo, ¿tú sabes que existen diferentes tipos de amor?
Milo deja de jugar con Cocoa y solo la carga en sus brazos.
— Eh escuchado un poco de eso pero ¿A qué viene esa pregunta?
No puedo decirle que es porque existe la posibilidad de que yo....¿Estoy enamorado?
— Es, es solo algo que pasó por mi mente.
— Oh...
El ambiente cambio de repente, no debí sacar ese tema.
— Camus, ¿Podemos ir a un lugar antes de ir a casa?
— Si, aún hay tiempo. ¿A dónde quieres ir?
— Sorpresa.
No me dice más.
Mientras Milo me guía a algún lugar que no tengo idea.
No hablamos más, solo Cocoa ladra un poco.
A ver, si nos ponemos a analizar la situación de Milo y yo.
El es muy atento con ¿Todos?
Cuando le presente a mi amigo, Afrodita. El fue muy amable.
Cuando le presente a Albafica fue igual pero mi hermano le tenía recelo y de apoco Milo empezó a molestarlo, pero aún así lo respetó.
De ahí, con sus amigos también tiene una buena relación.
Conmigo no es diferente, talvez siento apego a él porque pasamos mucho tiempo juntos ahora.
Pero eso no quiere decir que...me guste.
Si, me gusta pasar tiempo con el, también que hablemos de cualquier cosa, me gusta lo ocurrido que es, cuando trata de consolarme, me gusta cuando me abraza.
¿En qué estoy pensando?
Ya no se...
Debería preguntar a Milo.
Exactamente, eso debo hacer.
Pero, ¿Qué le pregunto?
¿Milo como puedo saber si tú me gustas?
Eso suena un poco ¿Desesperado?
Debería de hablar con el, pero no quiero que de un día a otro me trate diferente por eso.
Espera, ¿A él le gustan los chicos? No, un momento.
¿A mí me gustan los chicos?
En el colegio no eh escuchado que Milo tuviese novia, tampoco me ha dicho si le gusta alguien...
Y yo, ¡Yo jamás eh salido con nadie!
Pero tampoco creo que le desagrade la idea de salir con un chico, se tomó bien la relación de Kardia y Papá.
Espera, espera, otro momento. ¡A papá tampoco le gustan los chicos!
Entonces, existe la posibilidad de que papá solo tenga ojos para el señor Kardia y eso lo convierte en...
¿Kardiasexual?
¡Eso ni siquiera existe!
Y yo, ¿Qué soy? ¿Por qué me duele la cabeza? ¿Estoy loco? ¿La psicóloga se equivocó conmigo? ¿Es por qué tengo hambre?
Acabo de recordar algo...
Milo dijo que podía llamar suegra a su madre, entonces eso quiere decir que yo ¿Le gustó? ¿Quiere ser mi pareja?
¡También se ha puesto celoso en varias ocasiones!
Pero yo no me eh puesto celoso en ningún momento.
Oh, yo llamé a su mamá...Belle-mère, entonces si atamos todos los puntos...
Mi subconsciente está enamorado de Milo. Y eso quiere decir que...yo también ¿Cierto?
(...)
Camus está actuando extraño desde que salió del consultorio.
No sé si está invocando algo por medio de susurros en francés o está hablando consigo mismo.
Eh decidido llevarlo a un lugar que es para despejar la mente. Yo voy, mejor dicho, iba ahí cuando me llegaba a estresar.
Estos meses han pasado realmente rápido, tantas cosas pasaron y eh llegado a conocer más a Camus.
Incluso siento que el me ha influenciado a estudiar más.
Además de que gracias a todos sus esfuerzos ha podido salir adelante, ya pasó a su siguiente año en el colegio.
Hemos pasado tanto tiempo juntos, eh tratado de que descubra de nuevo las cosas que le gustan.
Eh leído varios libros sobre cómo ayudar a una persona que pasó por diferentes daños físicos y psicológicos. Siento que hasta me volví un mejor psicólogo que la señora que estaba ayudando a Camus.
Para empezar lo eh dejado estar triste, no le eh mentido diciendo "todo estará bien" cuando nadie sabe que pasará mañana.
También lo eh llevado a varios lugares con nuestros amigos. También eh dejado que esté sin verme, tampoco quería que genere una dependencia a mi y yo tampoco.
Pero si soy sincero las veces que nos hemos "separado" siento que fueron los días más deprimentes de mi vida.
En cambio cuando estaba con el, la lluvia se me hacía hermosa.
Así que Camus ha estado viviendo su día a día como si fuera el último, o al menos eso intenta. Trata de disfrutar lo más posible.
Estamos de vacaciones, ambos, creo que en unos meses más empezara a ir a al colegio. Yo me tomaré un año, también estoy aplicando en algunos exámenes de ingreso en algunas universidades internacionales, primero lo hice porque el director me dijo que mis estudios serian mejor afuera y luego Camus dijo que era una buena idea para conocer un nuevo país.
— Aquí es, Camus.
Camus deja de hablar para el y se da cuenta que ya llegamos.
Ya es de noche y el parece recién darse cuenta.
— ¿Caminamos tanto? ¿Querías traerme al templo de Zeus? ¿Milo, a está hora no está prohibido el pasó?
El ni siquiera se dió cuenta cuando pasamos por las rejas que están protegiendo el lugar.
— Mira Camus, Cocoa ya se durmió ¿Puedes cargarla?
Le pasó a Cocoa para que no sigamos con el tema de que: no deberíamos estar aquí.
— Este es un lugar perfecto para ver las estrellas, ¿No crees?
Camus sigue ido, no me responde. Me pongo al frente de el y por fin reacciona.
— Camus, ¿Todo bien?
Desvía la mirada varias veces.
— Dime, algo te está molestando. ¿Es muy difícil de hablarlo conmigo?
Camus cambia repentinamente su expresión a una de inseguridad.
— No, no es eso. Milo, es que no sé cómo decírtelo.
— ¿Te duele los pies por haber caminado tanto?
— Si, ¡Pero no es eso!
Cocoa se despierta y empieza a llorar, en serio es como una bebé, la vuelvo a cargar y deja de llorar
— Cocoa te quiere...
— Camus, ella también te quiere, mira lo feliz que esta cuando la llamas por su nombre. Es una bebé que quiere mucho amor.
Camus se queda viendo a Cocoa y luego regresa a verme.
— Dime que sucede. Camus, no puedo ayudarte si no me dices que...
— Yo tampoco se que sucede Milo.
— ¿Qué te molesta?
— Es que no entiendo algo.
— ¿Tu? ¿Camus? ¿No entiendes algo? ¿Te sientes bien?
Está rojo. Eso significa dos cosas: está molestó o está avergonzado.
También puede que tenga fiebre.
— ¿Tiene que ver con la pregunta de hace un momento?
El asiente con la cabeza y se sienta en el piso, yo hago lo mismo.
Siento que hasta Cocoa está confundida.
— Yo..—trato de tomar la iniciativa para que Camus no sienta tanta presión— eh escuchado de un amor llamado Ágape, creo que es el que más me gusta de todos.
El me está escuchando mientras mira las estrellas, quisiera tomarle una foto.
Se ve hermoso.
Su cabello ya le ha crecido hasta los hombros y sus ojitos están brillantes.
— Se que es el —continuo hablando—...es la combinación de la amistad pura y la lealtad, es un compromiso inquebrantable, siempre se busca el bienestar del otro... Existe una confianza que nadie puede dañar.
— Ya lo había escuchado, Milo. Creo que es cuando te enamoras del alma de la persona.
No se que lo estaba molestando pero creo que ya encontró una respuesta.
Esta sonriendo.
— ¿No crees que es increíble?
Camus es el que interroga.
— ¿Qué cosa?
— Mi padre y tú hermano, ellos no tienen nada en común, ni hablar de la diferencia de edad, se conocieron en una situación difícil y...se enamoraron. Ahora parece que nacieron para estar juntos.
— Lo que más me sorprende de su relación es que tú padre aceptará a mi hermano. Más allá de eso el resto no importa mucho. Enamorarse no es algo que lo puedas ver venir, aveces se da con la persona que menos creías posible y la situación en la que conoces al "amor de tu vida" tampoco depende de cálculos matemáticos o un plan prediseñado. Solo se da.
— ¿Crees que estén juntos el resto de sus vidas?
— Por lo que visto de ese par, es que ambos son capaces de morir por el otro. Así que yo apuesto a que si. Obviamente no van a estar así de acaramelados el resto de sus vidas pero si mantendrán el afecto mutuo.
Cocoa se ha vuelto a dormir en mis brazos. ¿Acaso tengo un poder para hacerla dormir?
Mientras pienso eso, sigo hablando.
Al parecer Camus está poniendo atención a cada palabra que digo.
— Camus, no existe una respuesta correcta o incorrecta a tu pregunta. Es como cuando preguntan ¿Cuál fue el inicio del todo? Todos pueden estar en lo correcto, como también pueden estar equivocados.
— ¿Tu...que opinas?
— ¿Del inicio del todo?
— No, no, eso no. Sobre el amor.
— Que es uno de los más grandes misterios del universo, pero es lo que nos hace humanos. Siempre debes estar consiente que si amas vendrá con eso el resto de emociones: La alegría, la tristeza, la irá...el odio e incluso te hace actuar como jamás lo has hecho en cierto modo creo que es como una enfermedad que no te mata pero si te altera de alguna manera.
Ahora que llegamos a esto, en mi cabeza ha salido una interrogante.
— Camus...tu, ¿Estas enamorado?
Me costó preguntárselo, tal vez si quiero escuchar su respuesta pero también siento miedo a lo que va a responder.
No me responde en seguida, solo suspira y me mira a los ojos.
Esta enamorado, sus ojos, siento que puedo leer a través de ellos.
¿De quién se enamoro?
O también puede que no se enamoro de alguien si no de algo, últimamente a estado pintando y practicando técnicas para tomar fotos.
Seguimos en silencio un largo tiempo que hasta la luna ya está en su punto más alto.
Hoy hay una luna llena.
Fue una buena decisión traerlo.
— Sabes, Milo, si estoy enamorado.
Acabo de sentir como si una flecha perforará mi corazón.
Me dolió el corazón, no se, debo estar feliz por el. Estoy molestó, no con el pero siento que...ha..no debí preguntar.
— ¡Hey! ¡Ustedes, no deben estar aquí!
Mier...
¡Miércoles!
Es el guardia de seguridad, creí que seguiría dormido más tiempo.
Le paso Cocoa a Camus y alzo en brazos a ambos para salir corriendo del lugar.
— ¡Niños malcriados! ¡Ya verán cuando los atrapé! ¡Irán tras las rejas!
Camus se está riendo, al menos no está enojado por esta situación.
— Camus, nuestra conversación aún no a acabado.
— Lo se, lo se, solo sigue corriendo. No quiero que tengamos que llevar a Cocoa a prisión.
— Creo que llamaré a Manigoldo para que venga a recogernos.
— ¿Desde cuándo el señor Manigoldo es Uber?
Saco cómo puedo mi celular y le pasó a Camus para que llame a Manigoldo.
— Buenas noches, soy Camus. Señor, Manigoldo ¿Me escucha? Necesitamos su ayuda...
— ¿Joven Camus?
— ¿Sorrento?
— ¿Camus?
— ¿General?
— ¿Es Camus?
— ¿Señor Sísifo?
— ........
— Ehh, este, perdón pero ¿Este no es el número del Uber?
No se que está pasando en la llamada pero Camus no deja de reír.
Acabo de saltar varios arbustos, creo que debo hacer más ejercicio a partir de ahora.
— Oh, ya, gracias señor Manigoldo, general no se preocupe, no es nada grave, si, estamos bien. Perdón por las molestias. Nos vemos.
— ¿Qué...pasó?
— No te lo puedes imaginar...... ellos ya han estado de camino aquí.
— ¿Qué?
— Sip, al parecer el señor que nos está persiguiendo ya les ha avisado que unos vándalos estaban destruyendo el templo de Zeus y todos estaban en camino a ver a los famosos vándalos.
Kardia me a matar.
— ¿Camus estás cómodo?
— Si, no hay problema. Cocoa también está bien.¿cierto bebé?
Si no fuera porque alguien nos está persiguiendo le pudiera tomar una foto a Camus con Cocoa.
— ¡Oigan paren! ¡La policía ya está en camino! ¡Zeus no se los va perdonar!
Qué Zeus me disculpé pero no le hicimos nada a su templo.
Más bien quisiera que me ayude a sacar fuerzas para esperar el sermón de Kardia.
Esta noche, jamás podré olvidarla.
(...)
Me duele el cuello, los brazos y creo que la cadera.
— Kardia, ya acabé con el...
Dejo ordenando unos papeles y veo que Kardia se ha dormido en el mueble de mi oficina.
Llegó hace cinco horas, hoy es su día libre y el quería pasar tiempo conmigo.
Sin embargo aún tenia mucho trabajo que resolver, gracias a mis trabajadores y socios el banco no se fue por la borda. Por el momento eh podido recuperar lo que Asmista me ha estado robando y no me había dado cuenta.
Creo que hace seis meses o más, me enteré que el había fallecido, nadie sabe cómo pero su cuerpo fue encontrado en las puertas del banco.
Yo lo considere un buen amigo, así que no puedo odiarlo. He estado visitando su tumba de vez en cuando. Pero sigo sin poder creer como personas que admiraba y quería se han ido.
Realmente estos meses han estado llenos de emociones, aún me cuesta creer que sigo con vida y sigo sin poder asimilar el hecho de que es gracias al hermano de Camus. Le dije que no era necesario que lo haga, que yo dejaría todo preparado para que ambos puedan seguir con sus estudios e incluso podría empezar a hacer pasantías en el hospital de aquí mismo. No imaginé que el tenía planeado todo esto.
Para mi, apenas era un niño que estaba aprendiendo a caminar. No puedo ni imaginar la vida que llevo al estar con la mafia.
Y ahora se lo debo todo a el.
Me acerco al mueble donde se ha dormido Kardia, al menos quiero que cambie de posición se ve muy incómodo.
— ¿Cómo pudiste dormirte aquí...?
El mueble donde está es la mitad del tamaño de el, apenas y cabe.
— Kardia, —el ya está despierto solo está fingiendo estar dormido— Oh...mi pobre Kardia, ha trabajado tan duro estás semanas ¿Qué debería hacer?
Sonríe, aún mantiene sus ojos cerrados.
— Mmmm talvez...
Por fin abre de apoco los ojos y me abraza por la cintura, debería comprar un mueble más grande.
— Podrías darme un beso que me de energía para seguir.
— Tonto, ¿Desde cuándo los besos dan energía?
— Desde que te conocí.
Es un experto en avergonzarme.
— Lo dejaré pasar, por esta vez...
El siempre me toma desprevenido, pero sus besos son tan apasionados que después me olvido de todo.
— ¡Señor Degel...!Es....yo...¡Yo no vi nada!
Es Lyfia, entrando sin tocar la puerta....
Cómo puedo me quito de encima de Kardia y me arreglo lo más rápido.
— Te dije que aquí no...Kardia.
— ¿Quién me provocó?
— Lo arreglaremos después.
Dejo salir un suspiro.
— Señorita Lyfia...—esta cubriendo su cara con la libreta que traía— ¿Qué sucede cómo para que se olvide de tocar la puerta?
— E-este señor, recibió una llama de la comisaria.
En seguida regreso a ver Kardia y el también parece sorprendido.
— Dijeron que el joven Milo y Camus estaban ahí.
— ¿Segura que Camus está ahí?
El que pregunta es Kardia.
— ¿No le dijeron por qué están ahí?
Le preguntó, estoy tratando de pensar en algo lógico como para que los niños estén ahí.
Lyfia niega con la cabeza varias veces.
— Muchas gracias, puede regresar al trabajo. Saldré solo un momento, por favor notifique al resto que necesito sus datos antes de media noche.
Mientras Lyfia sale de la habitación, veo que Kardia está llamando a alguien.
— ¿A quien llamas?
— Al General......no contesta. Tendremos que ir a verlos, Degel no se que sucedió pero estoy seguro que Milo es el culpable.
— No digas eso, Milo es un buen niño y Camus también, así que esperemos que ambos tengan una buena explicación.
Ambos salimos del edificio y nos subimos al carro, Kardia es el que maneja, está serio, aunque lo oculte el está preocupado por Milo.
Tengo confianza que ambos deben estar bien, después de todo los dos se apoyan en todo y no dejarían que algo le suceda al otro.
— Kardia, ellos deben de estar bien, no te preocupes.
— Esperemos que esta vez no tengamos que viajar de sorpresa a algún lugar.
— Estoy seguro que no será así.
De repente suena el celular de Kardia, yo lo tomó y es Manigoldo.
— Manigoldo, Buenas noches ¿Sabes porque los niños están en comisaría?
— Señor Degel déjeme decirle que no es nada fácil de explicar en estos momentos pero le aseguro que luego de esto tendrán una linda anécdota que contarles.
— ¿Entonces, ellos están bien?
— ¡Por supuesto! En estos momentos están con el resto de sus tíos. ¡Cierto! Lo llamaba para preguntar si antes de que lleguen podrían pasar por algo para picar.
— ¿Cree que somos un servicio de entrega? Y ¿Desde cuándo ellos son tíos?
El que habla es Kardia.
— Tal vez no han podido cenar aún tus compañeros, Kardia, Manigoldo dice que los niños están bien así que podemos hacer una escala antes de llegar.
— Si, Kardia~ has casó a tu esposo.
— Bien, ¿Qué les gustaría comer?
Es fácil de convencer.
— Estaremos ahí en una hora.
— ¡Muchas gracias! Saben, también les tengo otra noticia, ¡Son abuelos!
Manigoldo termina de decir eso y cierra la llamada.
Agradezco que estemos estacionados debido a que el semáforo está en rojo, de lo contrario creo que hubiésemos tenido un accidente.
→_→_→_→_→_→_→_→_→_→
Holi, creerán que esto es un milagro que actualice en menos de dos meses y no están equivocad@s. Hasta yo estoy sorprendida.
Mientras escribía este capítulo, termine sin energías por alguna razón...😐
A ver, aquí ocurrieron muchos eventos.
¿Cómo empezaron el capítulo?
Yo estaba en modo lágrimas instantáneas.
La parte que Camus lee la carta es solo un fragmento de la misma y con respecto a la segunda carta es un misterio su contenido (Por el momento).
Estoy muy orgullosa de Camus, quisiera tener su madurez 😭
Por cierto, Kardia ya no pierde el tiempo. ¿Qué creen que estaban preparando para el desayuno?
¿Qué opinan de Cocoa?
Es parecida a un labrador uwu
También les quería comentar que estaré editando los primeros capítulos...Los estuve releyendo y no se en que estaba pensando al subirlos así 😢
Siempre estaré agradecida con las personitas que me han acompañado en este intento de fanfic, mil y un gracias por seguir está historia 🙏
Oh, cierto, la pregunta del millón.
¿Les gusto el capítulo?
Eso es todo mi informe 😘
Manzanita Fuera 🍎😆
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro