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Debe estar demasiado confiado como para no llamarme, ni un mensaje...ni Sorrento me ha escrito.
— Voy a morirme de preocupación...
No eh dejado de comunicarme con los chicos desde que viajaron a Francia, ni un solo día deje de rastrearlos. Pero hace dos días aproximadamente, perdimos su ubicación, y para colmo han sucedido varios incidentes aquí en Grecia.
Creí que ya estaba controlada la situación, pero la prisión sufrió una revuelta de los prisioneros contra los policías que mande a vigilar, las calles dejaron de ser seguras, hay demasiados criminales sueltos y tengo varias bajas de mis hombres, la mayoría están enfermos o me han pedido permiso para regresar a casa, siento que si mi hermano se entera, se va a decepcionar y no dejara de gritar por lo menos una semana.
Además de que tengo que estar al pendiente del padre del Capitán, su salud ya es estable pero siempre que lo mando a la casa sorpresivamente vuelve a sufrir algún ataque de parte de nuevos hombres enviados de quien sabe donde. Por lo que decidí tenerlo al cuidado aquí mismo. Eso ayudo, un poco, porque para mi sorpresa este hombre de la tercera edad es aun mas inquieto que el hermano menor del Capitán. Si le digo quédese aquí y no toque nada, de alguna manera descubre donde están guardadas la armas secretas de mi hermano, documentos del estado, las revistas viejas de mi hermano que ni yo sabia de su existencia y para colmo siempre sale lastimado con algo.
— Señor Defteros.
Mi vista se dirige al hombre que acaba de ingresar a mi oficina.
— Dígame Dohko. Si es sobre el señor, dele unas curitas y llame algún doctor que lo vigile. Yo ya no puedo-
— No, no es eso Señor. Es sobre el Coronel - Me quedo sin respiración por un segundo- Cid recibió un mensaje de auxilio de parte de Sísifo. También se han recibido varias ubicaciones enviadas por el mismo. En los mensajes mandaba repetidamente que lo comuniquemos enseguida que estaban por encontrarse con "Hades"
— Y...¿Dónde se encuentran exactamente?
— La ultima ubicación registrada fue cerca de las afueras de Italia...—revisa la laptop que trae en sus manos—creemos que se están dirigiendo a una área que está restringida, realmente es increíble que no podamos investigar este lugar.
Me levanto inmediatamente y le hago una señal a Dohko de que me siga.
— Prepara a los hombres que estén dispuestos a ir y la ubicación no te preocupes que ya me haré cargo de ello, avisa al Cid que nos mantenga informados. Iré por los permiso para poder ingresar al país y contrata por favor a alguien que se haga cargo del padre del capitán.
— ¿Señor usted también ira?— asiento—pero quien se quedara a cargo ...sabe que la situación no es..
— Lo se por eso llame a nuestro superior. Debería estar por llegar...
Sonrió de lado y siento que de solo decir "superior" el ambiente cambia abruptamente.
— No hay que preocuparnos. El teniente es lo suficiente profesional como para dejar de lado sus resentimientos hacia mi hermano y las tropas.
— Si eso es seguro pero ¿Qué pasara cuando se encuentren, el y el coronel? No cree que es peligroso llamarlo.
— Por el momento concentrémonos en ir a Italia y ya arreglaremos después el encuentro.
Dohko asiente y se va a ver a los hombres que nos acompañaran. Cuando lo pierdo de vista y mi cabeza se organiza, saco mi celular y tomo aire.
— Teniente, Disculpe pero...¿Si vendrá?...¿Cierto?
—...
— ¿Teniente?¿Si me escucha? Debe de ser la señal...
Alzó mi celular y trato de buscar señal.
— Defteros ¿Pero qué está haciendo?
Antes de poder darme cuenta mi alma había abandonado mi cuerpo...¡Que susto! El Teniente estaba atrás de mi, con otros hombres. Como siempre bien arreglado y eso que la edad que tiene no va con su apariencia: en su cabello no hay rastro de ninguna blancura, además de que sigue poseyendo su mirada con ojos rasgados y penetrantes de color verde.
— Y bien, ¿Qué hace aquí? ¿No se supone que debe de estar ya en camino para rescatar a ese ejem...al General?
— Pero mi señor, aún no le eh..
El Teniente me tira su saco y pasa a donde se encuentran los encargados de las comunicaciones, cámaras y dónde están descansando algunos de mis cadetes.
— ¿Acaso no tienen hogar estos hombres? —Todos los que estaban corriendo de un lado a otro y los que intentaban "descansar" dan un salto en su lugar y se forman enseguida al frente del superior— Así es mejor, bien, Defteros puedes retirarte yo me haré cargo de cuidar tu guardería...—revisa a todos con la mirada— y el transporte ya te está esperando en el jardín, les voy a prestar mis helicópteros y más les vale que los cuiden, no quiero ni un rasguño en ellos. Puedes llevarte a mis hombres si los necesitas—Se pone frente a las cámaras y va revisando una por una— Regresen mínimo hasta la madrugada, si llegarán a atrasarse les daré un premio.
Dohko y el Cid, que estaban cerca de las cámaras ahora están a mi lado, la presión en el aire es increíble.
Y ahora, es que me doy cuenta que falta alguien aquí.
— Dohko...—llamo en voz baja, mientras el teniente sigue explicando sus reglas—¿Dónde está...?
— Bueno, no conseguí a alguien para que lo cuide...No hay presupuesto, así que le di un sedante y ahora esta descansando en su oficina señor...
— ¡¡¿Cómo que le diste un sedante?!!
Alzó la voz y bueno, era lo que no quería.
— ¿Sucede algo Defteros?
— No. No señor prosiga...
Asiente y trato de relajarme.
Si no fuera porque no hay lo suficientes oficiales, ya habría bajado de rango a Dohko. ¿Pero como se le ocurre darle un sedante? Se que es difícil controlar al señor pero...
— Por cierto, los estaré vigilando si veo que realmente la situación se a salido de las manos tendré que interferir. ¿Alguna duda caballeros?
— ¡¡No Teniente!!
— Me alegró, pueden retirarse.
Los hombres que Dohko a reclutado van saliendo, junto a los del Teniente. El Cid se vuelve a sentar frente a las computadoras y le da algunos papeles al Teniente, yo ya tengo todo listo. También fui a revisar al padre del capitán, estará bien... mientras el teniente no se de cuenta que un civil sedado está en mi oficina...
Regreso a donde está mi superior solo para despedirme.
— Teniente, gracias por venir.
— No hay de que, igual mis vacaciones estaban aburridas, ya necesitaba algo de acción— sonríe un poco.
Me despido y dejó todo en manos del teniente.
(...)
— ¿Estamos perdidos, cierto?
— Bueno, no estamos del todo perdidos...al menos sabemos que seguimos en la mansión ¿No?
— ...
Estamos en el centro de la mansión (Supongo), usando los túneles que están dentro de cada pared es algo así como un laberinto, se supone que mi hermano los hizo junto a Loki pero no sé acuerda por donde hicieron la salida.
Dejo salir un suspiro mientras mi hermano trata de ver a donde debemos girar, de repente se escuchan unos pasos y dos voces se acercan, miro por un pequeño orificio de la pared y lo primero que veo son unos cabellos azul celestes siendo arrastrados por el pasillo.
Albafica regresa a verme y me hace una seña de que nos mantengamos quietos por el momento.
— M, mi...s-señor.—el que habla es Julián, es la persona que es arrastrada por el jefe—...porfavor...s,se lo suplico...yo no tuve, nada que ver con-
Julián es cayado con un fuerte impacto en su estomago, lo acababa de tirar cerca de donde esta el agujero por donde estoy viendo la escena, que casi grito por el susto.
— Mira ...—se aleja un poco y se arregla las mangas— no quiero matarte, pero no sabes el esfuerzo que hago para no hacerlo—lo sorpresivo de todo esto es que por algún motivo no quiero que mate a Julián— Pero, no es la primera vez, que dejándote a cargo de Camus, el desaparece. — Albafica solo se mantiene a mi lado viendo por otro agujero la escena— No me digas que volviste a sentir lastima. ¿Acaso el sicario mas buscado ha dejado que su corazón llegue a tener remordimiento? Imposible, acaso quieres volver al agujero del cual mi padre te saco, ¿quieres dejar de servirme e ir a esa pocilga a pasar el resto de tus días ?¿Quieres eso?
— N,no..y-yo...y-yo.
Julián esta temblando, su voz es inaudible y debe estar llorando o es que no puede respirar bien. Sigo viendo, por unos segundos solo se escucha las respiraciones de ambos hombres, para finalmente que el jefe se agache hasta estar cerca del rostro de Julián y ya no pude ver que paso por que el agujero no me permitía ver mas, aparte de que mi hermano me alejo de el.
— Ya se fueron, sigamos.
— Albafica,—le sigo el pasó— ¿La primera vez que me escape Julián tubo que ver en eso?
— Digamos. Que si, aunque en ese entonces él era más ¿Cuerdo? Por lo que te tomo cariño y me ayudó a "liberarte" Eso es en resumidas palabras lo que pasó.
— Oh..
Nos mantenemos en silencio durante varios minutos hasta que el radio que traigo empieza a sonar.
— ¿Loki? ¿Qué sucede?
— ¿Ya salieron?
— No, al parecer no eras el unico en no saber los pasillos de escape.
Mi hermano regresa a verme y me pide que le de la radio, la toma y le grita a Loki que el "mapa" que le dio esta mal dibujado y que es su culpa.
— ¡¡Cálmate!! Que si no lo recuerdas han pasado años desde que estuvimos aquí y tampoco tengo los planos de la casa... En fin deberían darse prisa, mi padre ya sabe que Camus no esta, ya llegaron el resto de gánster cada uno con sus guardaespaldas afuera de la mansión y al parecer llego mi Tío Aiacos con un regalo...maldición creo que esto será mas complicado..
— ¿Qué esta sucediendo exactamente?—La expresión de Albafica cambia completamente— ¿Tu que estas haciendo, te encuentras bien?
— ¿Qué mas voy a estar haciendo? Si mi padre siempre me deja a cargo de dar la bienvenida a todos estos viejos, aparte de que en este momento los tengo que distraer hasta que el se digne en aparecer y estoy tratando de ver donde se llevo al regalo de Aiacos —Loki hace una pausa y perdemos su señal por unos minutos— Listo, el regalo...Dios...mi padre esta demente, el regalo esta en el matadero en la parte de atrás de la casa, ¡¡es la policía!! — la señal se vuelve a cortar y apenas se escuchan murmullos mezclados con aplausos— Verán, mi padre ya apareció, no tenemos mucho tiempo, tratare de liberar a los polis y.......nos vemos allá!!
Mi mirada recae en Albafica que esta viendo si llama a Loki de nuevo.
— Camus, esto...no estaba en el plan...y apenas le entendí que es lo que le pasa a Loki, supongo que quiere que nos veamos en el matadero pero eso nos quitara tiempo, y es posible que no-
Albafica esta mas pálido que mi persona.
— Hermano, mírame. Todo saldrá bien ¿Si? Vamos a ir con Loki — Niega con la cabeza— debemos ir, la policía esta aquí por mi y si los dejamos ¿Crees que se merezcan pasar por lo que pasamos? Si perdemos tiempo y el jefe nos alcanza deberemos enfrentarnos a el. No hay de otra.
Lo tomo de la mano y lo jalo al lado contrario para ir al "matadero"
— ¿Estas seguro de esto Camus?
— Alguien me hizo una promesa, el ya no esta aquí y me gustaría que por lo menos pueda salvar a aquellos que vinieron a ayudar.
Le sonrió y asiente, ahora es mi hermano quien me dirige a donde esta el matadero. Pasamos por varias habitaciones, inclusive llegamos donde estaban todos los gánster, ver la cara del jefe en estos momentos era ver la puerta al infierno, era notorio que se encontraba histérico.
— Aquí es...no podemos salir ahora — en el túnel que nos encontramos ahora es mas estrecho que los demás y este esta debajo del suelo— No logro ver si Loki ya esta ...solo veo a Sigmund y Surt...Espera veo...¡ya llego!
— Sigmund, Surt ¿Cuánto tiempo sin verlos? ¿Cómo han pasado? Enterrando muertos, ¿no? jajaja
Mi hermano deja salir un "pff", arriba de nosotros solo escucho el viento chocando con los árboles y sonidos metálicos, lo que me llega deducir que ninguno de los que están arriba se rio.
— ¿Por qué tan serios?
— Joven Loki ¿Qué necesita aquí? Sabe que su presencia aquí no es permitida.
— Oh. Con qué es así. Pero saben mi padre acaba de pedirme exclusivamente a mi, su hijo, su heredero, la razón de su existencia, su orgullo, que venga a darles un castigo a estas pobres almas.
— Ja, joven Loki —la voz es imposible que no la reconozca, es de Surt— si mal no recuerdo su padre desde que usted nació lo único que ha tenido, por usted, son dolores de cabeza y jamás le a mando o confiado, realizar ninguna de las tareas que el realiza.
— Surt, no te equivoques, todo lo que acabas de decir son palabras vacías. Si dudan de mi poder como el futuro jefe de la mafia deberían ir y ver el número de personas que han padecido por mi, ¿saben que existe un registro de ello? Se puede decir que soy más temible que mi padre, solo que no lo demuestro. Si no me creen deberían ver cómo dejé a Albafica, ¡Cierto! No lo pueden ver porque su estado es demasiado lamentable que ni las moscas se han acercado.
Por alguna razón todo lo que dijo Loki me causo gracia, el no es capaz de matar. Ni cuando se le pidió lastimar a Albafica lo hizo, y cuando lo hirió por accidente se lamentaba seguido.
Escucho que Albafica por lo bajo lo está insultando y diciendo que lo va a matar.
— Bien, ¿No me creen? Si es así, vayan y pregunten ustedes mismos. Después de todo porque debo darles una explicación a mis subordinados. Me siento ofendido.
— Lo sentimos Joven Loki—esta vez es Sigmund quien habla— confiamos en sus palabras. Surt vamos.
— Tch...
Se escuchan cómo van saliendo y Loki deja salir un suspiro de alivio.
Salimos del túnel y Loki se alegra y se asusta de vernos?
— ¿D-desde... cuando?
— Eso no importa ya hablare contigo luego "de que mi estado mejore"
Loki y Alba se mantienen discutiendo por un rato hasta que les recuerdo porque estamos aquí.
— Ya me encargue de las cámaras, — Loki nos señala en las esquinas de este lugar, estamos como en un caja de sementó que tiene diferentes pasillos y puertas— así que supongo que podemos relajarnos por eso, y aquí están las llaves de los "calabozos" y de las esposas. Deberían estar agradecidos, no saben lo que me costó obtenerlas.
Nos dividimos las llaves para liberar a las personas aquí, Alba va por los de la izquierda, Loki se quedará a vigilar y yo me fui a la derecha.
El olor a sangre se va intensificando mientras más me acerco a uno de los "cuartos". Abro la reja y escucho una voz roca pero que se esfuerza en hablar:
— Vete, ¿No has tenido.. suficiente?
Me acerco más y logró divisar por la luz de la luna unos cabellos azules, mi corazón comienza a latir muy abruptamente pero enseguida se detiene al darse cuenta que no era la persona que creía.
— S.. señor,...¿Kardia?
Por fin levanta la mirada y se queda con los ojos abiertos varios segundos. Algo dentro de mi hace que me sienta demasiado avergonzado, triste y enojado.
— ¿Camus? ¿Cómo?...que..
No puedo hablar, me recuerda a Milo la ultima vez que lo vi, esta golpeado y su ropa esta un poco rasgada.
— Señor Kardia...yo, l, losiento...no...debe de estar aquí y...el,. Ya no esta...
Empiezo a sollozar pero no sale ni una lagrima, solo bajo mi mirada, no puedo verlo a los ojos.
— No, no llores...¿Qué sucede? Claro que debo de estar aquí ... ¿Camus? Oye, oye, Calma, te vamos a sacar de aquí ¿Si?
Trato de calmarme, aunque sigo temblando, para liberar al señor Kardia que se encontraba atado de pies y manos contra la pared.
— Gracias..hey, Camus. ¿Te encuentras mejor?
Asiento, no creo que sea buen momento para decirle lo de Milo...o talvez ya lo sabe.
Me decido para pedirle que salgamos de aquí, vamos a la otra habitación y me ayuda a liberar a otro hombre que da mucho miedo ver su cara.
— Con que tú has sido Camus, un gusto soy el General Aspros, no te preocupes ya te sacamos de aquí pero antes me debo llevar una cabeza de un...
— General, por favor, hay niños presentes.
No le doy importancia a lo que hablan, no es la primera vez que escucho insultos, además mi hermano, Loki y los que se han encargado de mi "seguridad" han dicho peores palabras, en el tiempo que estuve con ellos.
Me acerco a otra persona que está recostado sobre un pedazo de piedra, el está más maltratado que los otros dos hombres. Le quitó el cabello que parece blanco pero se ha teñido de rojo.
— Nhg..
— L, lo siento..no quise lastimarlo
— No, no te preocupes, estoy bien.
El general se acerca me hace una seña de que le pase las llaves y me ayuda a sacarle las esposas, al final lo limpia un poco.
— Minos crees que puedas mantenerte despierto,—el señor solo asiente a la pregunta del general— ¿estas seguro que son hermanos? Mira como te ha dejado. Sabes que debemos seguir con el plan, Capitán usted tambien esta mal herido ¿Cree poder continuar?
— ¿Pero que dice? Esto —Kardia señala sus heridas y uno de sus brazos que solo esta colgando— esto no es nada, así que deje de preocuparse.
— Verán que están avisados, pensaba en cambiar un poco el plan y solo salir de aquí ...
— Espere...usted no es el General, ¡¿quien es?! y ¡¿que le hizo al general?!
El general me devuelve las llaves, le da un pequeño golpe en la cabeza al señor Kardia y deja salir un pequeño suspiro, seguidamente ayuda al señor Minos a subirse a su espalda.
— Ya liberaste a todos— otra voz llega de afuera del cuarto, es de mi hermano—, ¿Camus?
— Si, ya termine aquí.
Albafica se presenta a los aquí presente y me dice que el resto ya esta con Loki. Mis manos no dejan de temblar, no entiendo porque se supone que debo guardar la calma en estos momentos, pero en mi cabeza solo recuerdo la ultima ves que vi a Milo y no puedo ver a los ojos al señor Kardia, ni ha nadie, mi corazón duele mucho y quiero gritar...me duele mucho.
Estamos apunto de llegar a donde están los demás y por impulso de culpabilidad, verguenza o no se, es difícil explicar lo que siento, es como si estuvieran atravesándome con una espada.
— Señor Kardia...l-losiento...—tengo mucho miedo en estos momentos que mi mente se nubla de nuevo, se que en estos momentos todas las miradas han caído sobre mi pero me aferro al brazo mal herido del señor Kardia, oculto mi rostro y dejo salir un millón de disculpas— e-s mi culpa....el ...y y-yo...no...losiento tanto...
—Eh?¿Camus? calma ¿que pasa?...no has hecho nada malo...que sucede....Esta temblando mucho y esta muy frío...
— ¿quieres que nos detengamos?—Elnque habla es mi hermano— Porque dices que lo sientes.
El señor Kardia y todos se han detenido.
— ¡Oye, Albafica! —La voz de Loki se acerca a donde estamos pero aun no puedo calmarme— ¿Qué les toma tanto tiempo?.....¿Por qué Camus esta llorando?
—¿Camus?
Hay otras voces pero no les tomo atencion a lo que susurran.
(...)
¿Por que esta aquí? y ¿Por qué no hago nada?
No lo pienso mas y tomo a Camus en mis brazos, lo aparto de mi hermano que no sabe porque Camus no para de sollozar y pedir disculpas. Si soy sincero yo menos entiendo la situacion actual pero luego de tanto tiempo, volverlo a ver, de esta manera realmente no se por donde empezar y que hacer, que lo unico que quiero es tomarlo en mis brazos y protegerlo de lo que sea. Aunque se que suena un poco estúpido viniendo de mi.
— E,es..mi culpa.¡¡jamas debi de dejar que le hagan eso!!—Todos están manteniendo la vista en Camus, mas mi hermano que no sabe si alejarme de el o abrazarlo tambien—..lo siento...porfavor...todo esto es mi culpa y..yo...y-yo...
— Camus...no tienes la culpa de nada, tu eres...—Camus no me esta escuchando, creo que ni siquiera se ha dado cuenta que soy yo quien lo esta abrazando— Hey, calma...Camus, puedes mirarme un momento...solo escúchame, ¿Si?. ¿Sabes quién soy? te hice una promesa y tu tambien lo hiciste...—los jadeos paran y dirige casi de inmediato sus ojos llenos de lagrimas y totalmente abiertos— ¿Qué pasa? ¿ya te olvidaste de mi y de la promesa? Que fue lo que te dije...—le sonrió y de apoco le seco las lagrimas que son casi nulas— te dije que vendria por ti, ¿No?...¿Camus?
Con sus manos temblorosas me toca el rostro como tratando de descifrar si realmente soy yo.
— T-tu, ¿e-estas..vivo?....Milo....¡¡Milo, eres tu, ¿cierto?!!
— jajaja ¿Por qué no estaría vivo?
— ¡¡Idiota!!....s-sabes que te estuve esperando!!... porque....¡¡eres un tonto!!
— ¿Me creerías si te dijera que hice mi mayor esfuerzo por venir lo más pronto posible?
— P-pero...no vuelvas irte, porfavor, no quiero perderte de nuevo.
Ahora Camus esta mas calmado, solo me está intentado pegar y a la vez se mantiene aferrado a mi, sigue temblando.
Ahora que lo veo con mas detenimiento, creo que tendré que matar a alguien. Su cabello, su rostro, su ropa, sus brazos, todo, es como si el Camus que conocí hace unos meses hubiera desaparecido. Ha bajado de peso, tiene moretones que son visibles a simple vista, tiene cortes en sus piernas, su cabello rojizo ya ni se lo reconoce y su rostro esta lleno de parches que tratan de cubrir mas heridas. Lo abrazo aun mas fuerte.
Si hay alguien a quien tengan que perdonar, esa persona no se encuentra aquí y si lo estuviera dudo que le concederían misericordia.
— Bueno, bueno, perdon por la intromisión a tan lindo reencuentro. —El que habla es un joven que aparenta mi edad lo acabe de conocer hace poco y supo explicarnos que se llamaba "loki"— Pero tenemos asuntos mas importantes que atender, además que tenemos menos tiempo de lo esperado.
— El niño tiene razon —la voz del general es neutra— si seguimos aquí el "plan" se ira por la borda, además no se olviden de que tenemos a gente nuestra allá adentro. Además de que no estamos en las condiciones para atacar.
Mi hermano me mira y yo hago lo mismo, ambos sabemos a quienes se refiere el general: Degel, Sorrento y Saga. Deberia de decirle a Camus que su padre esta aqui...pero talvez...No se como decircelo
—Oh, Camus — vuelve a hablar el general mientras reecarga una arma que le dio Loki, y ayuda a repartir el resto de armamento— Su padre esta aqui, vino porque no habia de otra. Se lo digo para que no se sorpenda cuando lo vea.
—El..¿S-Sr, Degel vino?
Me regresa a ver soprendido y yo miro a mi hermano.
— El me obligo, —mi hermano agita rápidamente las manos y se va al lado de Manigoldo— ¡¡te juro que no quería traerlo!! ....mas en su estado...
—¿Q-que tiene...el Sr. Degel?
Mi hermano y el general no pueden ser mas delicados, que maravilla, ¿ahora como le explico sin que me arrepienta y me duela el corazón?.
(...)
— ¿Lo encontraron?
— No, no tenemos nada señor.
Que inutiles....maldita sea, debería matarlos por lo incompetentes que son.
— Hermano, no crees que seria mejor...dejarlo pasar por esta vez.
— Aiacos, cállate si no vas a decir nada productivo. Mejor ve a ver si Minos sigue vivo, es estúpido por lo que es capaz de aferrarse a la vida.
Veo como Aiacos hace lo que le digo y me deja con el resto de socios mientras seguimos hablando de negocios, que desperdicio de mi tiempo...no han dicho nada que valga la pena hasta el momento.
— Señor....su invitado ya esta listo.
— Hazlo pasar.
Las puertas que dan a la inmensa sala se abren de par en par dejándome apreciar una obra maestra.
— Por fin algo bueno de todo esto.
— Señor...Hades? ¿esto es una fiesta o un funeral?
Es divino.
— Claro que es una fiesta, solo que estábamos esperandolo....¡¡Maestro, música por favor!!
Bien, Camus, no pudiste haber ido muy lejos, ademas lo tengo a el y la noche aun es muy larga para terminar.
(...)
Se supone que estaba siendo vigilado por todos los oficiales a cargo, millones de miradas lo tenían vigilando y ¡¡¿Como puede ser posible que se desapareciera así de fácil?!! Y todo esto es mi culpa, si claro...
¿Por qué siempre tengo recibir la culpa de lo que haga ese niño?, ¿por qué está tan obsesionado con el?, ¡¿Por qué no puedo odiarlo y dejó que me haga esto?!
— Soy un estúpido.
Revise las cámaras, mandé a todos los que lo estaban vigilando a buscar en las afueras y dentro de la mansión, incluso revise en los tejados... Y también...
— ¿Albafica donde está...? —Se supone que debería de estar en la cocina, pero ya estuve ahí y no lo vi, tampoco está en su habitación— ¡Oigan!—llamo a un par de cocineros que son los que pasan más tiempo con Albafica— ¿Han visto a Albafica?
Ambos niegan rápidamente.
El tiene que ver en esto, definitivamente el lo ayudo de nuevo.
— ¡Hey, Señor Julián!
Alguien me llama desde atrás, regreso a ver y es uno de los soldados.
— ¿Surt?—No tengo tiempo para sus pláticas sin sentido...espera— ¿No se supone que debes de estar cuidando el matadero junto a Sigmund?
¿Hoy acaso nadie piensa hacer caso a las reglas?
— Pero el joven Loki nos dijo que lo mandaron a el a cuidar a los rehenes, Sigmund fue a ver al jefe, y yo venía a pedirle una nueva orden...
Creo que me está doliendo más la cabeza. Loki jamás haría esto, no quiero pensar que el traicionaría a su padre pero las circunstancias apuntan a que el está tramando algo.
— Señor Julián, ¿Se siente bien? No se ve muy bien que digam-
— Surt, cierra la boca estoy un poco estresado y tengo mucho en que pensar...—hago una pausa o sufriré un colapsó, calma Julián todo estará bien, después de que le des varios tiros a ese niño mal nacido...calma—.....Sabes, ve por los demás y diles que rodeen las afueras, no quiero que nadie pueda entrar ni salir de aquí, manda a los de élite que rodeen la zona del matadero y dile a Sigmund que avise, que ya encontramos a Camus.
(...)(...)(...)
Holiiiiiiiii
Primeramente, feliz navidad y año nuevo, atrasado perdón 😐😢
Este capítulo estaba destinado a subirse en navidad pero una cosa llevo a la otra y se subió hoy 😅
Bueno que más les puedo decir, que estoy muy agradecida con las personitas que han seguido hasta acá este intento de historia y los quiero mucho.😌
Les gusto el reencuentro?
(En mi cabeza estaba bien ese reencuentro pero ahora estoy dudando 😕)
Apareció un nuevo personaje también xd
Y en el siguiente capítulo estaremos algo así:
Manzanita Fuera🍎
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