En estos momentos siento que hemos estado dando vueltas buscando a alguien que puede ya no encontrarse, tan siquiera, aquí.

— Yo que ya quería molerlo a golpes...

Suelto al aire mientras recojo lo que parece ser una parte del uniforme de mi hermano.

— Kardia...—me llama mi compañero Manigoldo— el coronel encontró.... mejor ven a verlo tu mismo.

Luego de que el coronel terminará de hablar con el detective nos avisó que en las cámaras se veía como una buseta escolar se llevaba claramente a dos personas: Milo y Camus. Decidimos dejar nuestras cosas en un hotel, no es de lo mejor pero es solo para hacer como una estación donde dejemos lo importante y para descansar. Este se encuentra en París; ya que en este lugar es a donde nos trajeron las pistas.

A simple vista el lugar por fuera parece una fábrica de cereales, que ya no a estado en uso, un buen tiempo. Cuando vas ingresando al lugar, todo absolutamente todo, parece como una fortaleza de guerra o algo por el estilo. En sí, el lugar apesta a muerte y drogas.

Le pedí a Degel que por favor se quedará en el hotel, este no es un buen lugar para el en éstos momentos. También le dije que no se altere, aunque, ya estaba preocupado por mi bienestar. Me costó bastante hacerle entender que este es mi trabajo y que estoy acostumbrado a cualquier suceso que pueda llegar a ocurrir. De todas maneras me pidió que le prometa que por ningún motivo me enfrentará a esa persona.

No sé si pueda contenerme si llegara a verlo.

— Manigoldo, ¿por qué no solo me dices que encontró el idiota de Aspros?

— ¿A quien llamas idiota, escoria?

Y ahí está, justo detrás de mí.

— Pues..—miro a Manigoldo que me dice con la mirada que no continúe, sonrió y le respondo a mi superior—...a usted.

— Tu eres...—se le marca unas venas en el rostro por qué se está conteniendo de no golpearme—.. como sea, Capitán Kardia, en una situación como está no debemos pelear por cosas sin sentido...

Se hace hace a un lado y me deja ver un gran charco de sangre.

— Es la sangre de su hermano...Capitan —me dice Sorrento— Sisifo ya la estudió, es realmente rápido su análisis. Si mira con más detenimiento hay marcas en el suelo que muestran que fue presionado con fuerza, hasta el cansancio...

Que fue lo que le hicieron...

— El no está..—hablo por lo bajo—.no, no puede haber..

— Capitán Kardia —me llama el coronel Aspros con un tono serio— su hermano no ha muerto, si es lo que estaba pensando. —me da una palmada en el hombro— le pedí a Sisifo que analizará si la sangre solo se concentra aquí, me dio a entender que al parecer el cuerpo fue arrastrado hasta la parte de atrás de este lugar y que sucedió hace uno o dos días. Tu hermano es más fuerte de lo que crees.

Claro que es fuerte...por algo es mi hermano.

—... General Aspros..—aparece Sisifo detrás de Manigoldo, luce algo preocupado— ¿no cree que dejar toda esta clase de evidencias...em..no es sospechoso?

— El está jugando..—responde el coronel con gracia—...jamás le ha gustado que las cosas sean tan fáciles. Ahora debemos cuidarnos más las espaldas. Lo único que quiere lograr con esto es mantenernos ocupados, para después torturar a cada uno de nosotros o si es que está de buen humor solo nos dará un balazo en la cabeza.— Todo lo que acaba de decir el coronel hace que todos nos pongamos pálidos— Sisifo, ¿ya acabaste de analizar todo el lugar?

— ¡¡Si!! Hubiera acabado antes si tuviera mis instrumentos completos...¿pero termine señor!! —se le forma una amplia sonrisa en su cara, le fascina investigar cosas que tengan que ver con sangre o cuerpos...yo jamás eh sido bueno con esos temas—...aparte del rastro de sangre...encontré lágrimas que parecen pertenecer al joven Camus. Coronel, ¿tenemos permiso de ver las cámaras cercanas a este lugar?

— No. El jefe de policía dijo que no era permitido, que sería invasión a las personas de este lugar...es un estúpido. Y el detective de pacotilla con el que hable me dijo que será mejor que utilicemos lo que nos dio...Creo que después de esto me tomare unas vacaciones...

No hemos recibido mucha ayuda de parte de las fuerzas de aquí, tampoco el gobierno nos a permitido seguir investigando. En realidad ahora estamos cometiendo una ilegalidad al estar en este lugar. Aún así el general Aspros dijo que no se marchara de aquí sin trae la cabeza del sujeto a su despacho. Incluso hizo que casi nos mandarán a la cárcel por qué el fue al despacho del jefe de policía de este lugar, según el, para cantarle sus verdades. Entiendo su fastidio, incluso yo me moleste con los policías y el gobierno.

Debería agradecerle por seguir tratando de buscar a los chicos pero conociéndolo me insultara en vez de decir un "denada"

— C-Capitan K-Kardia—me llama algo dudoso Sorrento— me acaba de llegar un email del señor Defteros, dice que encontró huellas dactilares en el disco que se dejó en la prisión.

— ¡¿Que?! —grita Aspros, provocando que Sorrento se ponga atrás mío— ¡¿por qué?!

— ¿y ahora que le sucede? ¡¡¡Está asustando al cadete!!!

— ¡¡¡¿Por qué mi hermano le manda un email a él y a mi no me a mandado ningún mensaje?!!!

¿Está celoso..? Jajaja

— E-el —Sorrento habla desde atrás de mi— el d-dijo que no le ha escrito por qué sigue molesto con usted... general usted debería pedirle perdón.

El general abre los ojos sorprendido por la respuesta de Sorrento, nos mira a todos y luego sale con pasos firmes del lugar.

Regreso a ver a Sorrento, luego a Manigoldo y a Sisifo que están más perdidos que yo.

(...)

¿No es humano? Yo ya estoy en mi límite...apenas y alcanzó a mantenerme de pie...

— Entonces...—me da un golpe en el abdomen... maldición— ¿ya te das por... vendido?

Caigo al piso, de nuevo, ya perdí la cuenta de cuántas veces eh estado así, escucho lo voz de Unity contando. Respiro profundo y saco fuerzas de donde sea para darle una golpiza a este sujeto. Pero el también a recibido varios golpes de mi parte.

— Te...—me quejo un poco, mis piernas ya no pueden más, escucho las barras de las personas que están presenciando el "espectáculo" — te dije que no...no saldrías vivo de ésto.

Se comienza a reír como loco, yo aprovecho para darle un puñetazo en su cara. Ya le había dado antes, ahora tiene un ojo morado, su nariz supongo que está rota y le acabo de partir el labio.

— Nunca bajes la guardia...—le digo para seguir golpeándolo. Ya me hizo caer varias veces, ahora es su turno—...¿creíste qué te la dejaría fácil?

(...)

— Es un tonto...lo va a matar y yo que quería un nuevo amigo.

— Kanon, —me llama uno de los invitados VIP y el que es posiblemente uno de los mayores enemigos del jefe, tragó saliva por oír que me está llamando— ese sujeto..su nombre es Milo, ¿cierto?

— ¡¡E-eh si!! Claro, que necesita Señor...

Se levanta de su asiento y se dirige al cuadrilátero, mientras yo le sigo. Regreso a ver a Saga que está atento a lo que está haciendo este hombre. En este lugar es más temido que mi jefe.

— ¡¡¡Radamanthis!!! —le tira el cigarrillo, que estaba fumando, le cae justo en el ojo...— dile a tu dueño que si no quiere que te maté...

Veo que está subiendo al cuadrilátero y le interrumpo.

— S-señor usted no P-puede...—regresa a verme con una mirada que siento que está tratando de pulverizar todo a su paso— .... por eso digo que puede subir... mejor me callo

— ¡¡Oye!! ¡¡Aiacos!! ¿No piensas hacer nada? — le grita a otro invitado que también es muy peligroso, es el representante de un narco que es otro enemigo de mi jefe....hay no...esto se va a salir de control— ¿Te da igual si mato a tu perro?

— ¡¡Has lo que quieras Minos!! ¡¡Igual ya me había aburrido de el!!!

Estos dos....miró a Radamanthis que parece haber visto un fantasma, no puedo evitar soltar una risa, el siempre suele estar presumiendo ser el acompañante del señor Aiacos. Regreso a ver a mi hermano para ver si el también se está riendo pero me llevo la sorpresa de, que ahora, ya no está atrás mío sino está junto a Milo, que por cierto parece ya no poder seguir.

— ¡¡¡Milo ha caído!!! —grita Unity con una satisfacción— ¡¡¡Radamanthis es el ganador!!!

Todos los invitados están atónitos por lo que está ocurriendo que ni siquiera reaccionaron a lo dicho por Unity.

— ¡¡Unity!! No seas idiota, —mi hermano le da un golpe en la cabeza por estar diciendo estupideces— está pelea ya se había acabado desde que el señor Minos piso el cuadrilátero.

— ¿Ups..?

(...)

No se realmente que está sucediendo, a Radamanthis se lo llevó Kanon acompañado de otro hombre, ¿qué supongo se llama Aiacos?

Ahora hay un hombre frente a mi que apesta a humo y mezclado con una colonia que solía usar mi hermano para ir de "conquistador"

— Unity, podrías hacer que los invitados salgan—le dice Saga con un tono más serio seguidamente me ayuda a levantar— Sr. Minos, se tenía previsto que si Milo perdía se lo castigaría y luego se lo llevaría a una "subasta"

El sujeto me alza levemente de la barbilla y me acaricia una de mis mejillas.

— ¿Por qué castigarían a tan lindo jovencito? —me cargá..no le digo nada porque simplemente ya no puedo, aparte de que estoy a punto de desfallecer, su colonia me marea demasiado— Eso quiere decir que has de haber hecho molestar al jefe...o me equivoco.

Me mira directamente a los ojos con una sonrisa de lado.

— N-no, no se equivoca..—le responde Saga de inmediato—señor, no es necesario que lo cargue se manchara de su sangre. Déjeme yo me encargo de el.

— No, no me molesta que se manche mi ropa — me cubre con su abrigo, apenas y puedo verle — le quería proponer algo Saga, por lo que me acaba de decir, parece ¿qué lo quieren muerto? Pero tú jefe no es de esos que deja nada sin botar a la basura...¿tenía planeado usarlo? ¿Para que?

— Eso...no se lo puedo responder, perdón señor.

— Tranquilo, de todas maneras no es que sea de mi incumbencia..Ah, lo que te quería comentar, no permitiré que lo castiguen, pagaré el dinero que sea necesario para evitar que siga en este lugar. ¿Cuánto pedirían por el?

— Pero señor...

— ¿No quieren dinero? Si no es así te daré cualquier cosa que pidas.

¿Quien es este sujeto? ¿Esta tratando de ayudarme? O ¿simplemente es otro psicópata de aquí? Si es así prefiero quedarme en este lugar.

Me trató de soltar o algo para que deje de cargarme.

— ¿Aún tienes fuerza, Milo? —me aferra más a él, el olor a tabaco y su colonia ya...no lo soporto, es demasiado..— ¿Saga, acaso no piensas coopera? Sabés que tienes una deuda con mi superior y más con mi persona.

Eso quiere decir que el que me está cargando es otro subordinado de alguna mafia y...¡¡¿para que rayos me quiere a mi?!!

— Saga...no dejes que —le trato de pedir ayuda a Saga, se que es otro idiota, que lo más probable es que me castigue si me quedo aquí— N-no...

En él habiente se percibe fácilmente el temor que Saga está sintiendo, su respiración la puedo percibir. Además de que no hay nadie aparte de nosotros.

— Mmm tu hermanito —habla de nuevo el sujeto— ¿es la única familia que tienes, cierto? Recuerdo claramente lo sucedido hace años ¿qué hubiera pasado si no llegaba a salvarlos? Estuvieran muertos. Tuvieron que morir aquella vez, sería una lastima que Kanon sufra de nuevo...¿no crees?

— Tsk...

—Ven conmigo Saga.

Baja del cuadrilátero junto conmigo en sus brazos. Saga está molesto y temeroso pero también lo sigue, yo sigo forcejeando para que me bajé pero me aferra cada vez más. Camina hasta una salida, dos personas abren las puertas del lugar, dejando ver qué es de noche y hay una preciosa luna llena. También note que hay un carro de color negro, se ve que es lujoso.

— Me llevare a Milo a mi casa.—y en este punto de mi vida, pude darme cuenta que, ¡¡todos aquí están locos!!— te pagaré el triple del que pedirían por el, — un hombre se acerca al señor y le da una chequera, firma el cheque— con una condición, mejor dicho es una petición

— Solo dígalo

— Dile a tu jefe que Milo murió. Inventa algo, puedes decir que Radamanthis terminó matándolo o que sufrió un ataque al corazón mientras era castigado pero se exagerado. Sabes que está loco con eso de ver sufrir hasta a una cucaracha—le da el cheque—Cuando lo hagas por favor ven a verme a la mansión. Hay otro tema que me gustaría tratar contigo, puedes traer a tu hermano.

Abre la puerta trasera del carro y me recuesta ahí, sumamente delicado que evita que me golpe con cualquier cosa. Me susurra al oído:

— Más vale que te comportes Milito, no quisiera hacer daño a mi nueva adquisición —puedo jurar que sentí que mordió el lóbulo de mi oreja— Nos vamos.

Lo último que escuche fue el motor del carro y luego caí dormido.

(...)

Aún no puedo creerlo, no es que no quiera creerle pero es una noticia que...cuesta creer ésto.

No todos los días uno se entera que tiene un hermano.

Se ha portado muy amable, eso no puedo negarlo, me quito las esposas para poder comer lo que me trajo y pregunto si necesitaba algo. No volvió a tocar el tema de que es mi hermano ¡¡pero yo sigo con un billón de preguntas!!

— Camus, ¿aún no me crees que soy tu hermano cierto? —retira la charola con los platos ya vacíos y los pone en la mesa—... ahora que lo pienso , con más detenimiento, no debí decirlo de esa manera.

— No, te preocupes. De todas formas es una noticia muy sorprendente. Aunque me la digas en otras circunstancias o momento, no quita el hecho de que es algo irreal. Nunca imaginé que tenía un hermano... siento que ya nos habíamos visto antes, trato de recordar pero...es muy confuso.

— Esos recuerdos inconscientemente los has borrado de tu memoria o lo has tratado —me sonríe tiernamente—...Sabes, no creí volver a verte y menos de nuevo en esta situación.

Eso quiere decir que el también estuvo cuando yo...

— Albafica, ¿por qué estás aquí?

—  Soy uno de los encargados de la cocina, se podría decir que también me encargo de la enfermería, y el señor Julián me pidió que venga a verte mientras el jefe se encarga de negocios—se da cuenta que no es la respuesta que estaba esperando y deja salir un suspiro—... ¿Te refieres a por qué trabajo para la mafia? —asiento con mi cabeza— ...Trate de evitar que sigas siendo abusado pero supongo que fue en vano. Camus, ¿quieres que te cuente lo que sucedió? No es una linda historia.

— Estuviste c-cuando yo...fui—se que fui violado, esas imágenes son borrosas pero están en mi mente. Me produce temor, repulsión de mi mismo y ganas de desaparecer de este mundo— N-no...

— Camus, enserio ¿quieres saber que sucedió?

Mi pasado es muy doloroso, lo sé, así que prefiero de una buena vez ya recordarlo y dejar de hacerme más daño al no saberlo.

— Si, porfavor. Albafica quiero recordar, al menos, algo que me diga porque me sucede todo esto.

:･ 〰 ･:･ 〰 ･:ᓀ🍎ᓂ:･ 〰 ･ :･ 〰 ･:

Holi!!

Buenos días, noche, tarde...
no sé cuándo estarán leyendo esto 😓

En fin...

Milo ha sido el más maltratado en estos últimos capítulos 😢😨

Creo que ahora ya tendrá un descanso de estar involucrado en peleas y Camus, ¿recobrará la memoria? ¿Le afectará? ¿Qué le harán?

Hasta lueguito 😘

Manzanita Fuera 🍎