Capítulo 33
No pude evitar despertar de golpe, los recuerdos llegaron a mi mente de una sola vez y me asusté creyendo que aún estaba bajo el agua, ahogándome. Pronto sentí una mano sobre mi hombro, su tacto me tranquilizó al instante al igual que su aroma.
-Mi luna, está bien... estás a salvo -lo escuché murmurar.
Elevé mis manos y lo abracé dudosa por un momento, pude sentir la tela del vendaje que cubría su cuerpo. Miré a mi alrededor notando que estaba en una habitación de hospital, pero no era el de la manada.
-¿Dónde... Dónde estamos? -pregunté.
-En una manada aliada, no te preocupes -respondió separándose de mí para mirarme- ¿Cómo te sientes?
-Pues... bien, creo -miré mi cuerpo y apoyé una mano en mi costado, podía sentir el parche que cubría la herida-. No duele.
-Bien, me alegro oírte decir eso.
Él se levantó, pude ver que estaba sin una camisa y solo teniendo el vendaje que cubría su abdomen y pasando por su hombro. No pude evitar mirar su musculatura, su cuerpo estaba tan marcado que se veía tan bien y sexy... Agarró una chaqueta para ponérsela e ir hasta la puerta.
-¿A..A dónde vas? -pregunté un poco temerosa de que me dejara sola aquí.
-Solo llamaré a un médico, no me iré.
Asentí ante su respuesta. Él se asoma fuera de la habitación, escuché que le hablaba a Zack para pedirle que buscar a algún médico. Volvió a entrar y a acercarse a mí. En pocos segundos apareció el médico al que habían llamado y se acercó a mí.
-Señorita, le debemos hacer algunos análisis para saber con certeza de que todo está en orden -avisa.
-Claro -respondí sonriendo amable.
Pero el médico mira con un poco de nerviosismo a Ethan quien lo estaba escaneando con la mirada más seria que haya visto. Solté una leve risa por aquello.
-Ethan -llamé su atención.
Sentí una rara sensación cruzar por mi cuerpo cuando vi como su mirada cambiaba totalmente al mirarme. Me había gustado.
-¿No quieres esperar afuera con Zack y Aarón? Porque no dejas al médico seguir con el procedimiento.
-No.
Bufé y me crucé de brazos. Ambos nos miramos de una forma retadora que hablaba por nosotros, mientras el médico miraba intercaladamente. Me crucé de brazos y di golpecitos a mi brazo con un dedo. Ethan me mira entrecerrando los ojos pero cuando yo enarqué una ceja él se rindió. Se levantó suspirando y miró con advertencia al doctor.
-Manten las manos quietas, mi Beta entrará en mi lugar.
-Como prefiera, Alpha.
Ethan me mira un segundo, le mostré una sonrisa de victoria por la cual rodó los ojos y salió de la habitación, pero Zack entró a los segundos con una sonrisa divertida.
-No se preocupe, doc. Puede continuar -dice Zack tomando lugar en el sofá.
-Bien...
El doctor se coloca su caleidoscopio y me mira antes de siquiera pensar en tocarme.
-Voy a necesitar que usted se levante la...
Nos sobresaltamos cuando la puerta se abre de golpe y Ethan entra para sacar a patadas a Zack y al doctor.
-Y una mierda. Llamen a una enfermera.
Solté una gran carcajada por su forma de actuar, tanto me he reído que mi estómago ya empezaba a doler. Me acosté mientras reía y me sujetaba el vientre por ello. Aarón es quien entra ahora con una enfermera a su lado, Ethan vuelve a tomar asiento y deja que la enfermera haga su trabajo finalmente.
-Bien, todo está en orden. La herida se cerrará en un par de días, menos si usas los medicamentos que te recetaremos. Para el dolor puedes tomar cualquier analgésico.
-Gracias -dije sonriendo.
-No es nada. Pueden pasar a la recepción para firmar el alta.
Asentí y me despedí antes de que se fuera. Ethan se levanta y deja una bolsa a mi lado, al mirar dentro vi que se trataba de mi ropa ya limpia y seca.
-Iré a cambiarme, cuando termines Aarón y Zack te estarán esperando -comenta.
-Bien, entiendo.
Me levanté de la cama, aunque se sentía un poco raro estar de pie por el hecho de no haber usado mis piernas y por haberme desmayado. Aún estaba un poco mareada, pero antes de caer sentí el brazo de Ethan tomarme por la cintura, evitándolo.
-Mi luna, ¿estás bien?
Mi cuerpo se eriza nuevamente por su forma de llamarme. El tono de voz y el apodo... otra cosa más que me gustaba.
-Sí, no te preocupes.
Me enderecé con su ayuda y le sonreí. Fui al baño con la bolsa en mano y me encerré para cambiarme. Pude escuchar cuando él también se fue, me tomé mi tiempo para no marearme de nuevo y así no caer. Al estar lista salí al corredor y como Ethan dijo, Zack y Aarón me estaban esperando.
-¿Se encuentra bien, luna?
-Sí, lo estoy. ¿Nos vamos?
Ambos asintieron y me guiaron por el edificio hasta la recepción. Me hicieron firmar un par de documentos y a los minutos apareció Ethan para hacer lo mismo. Por fin nos iríamos a casa de nuevo.
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