¿Pero qué pasó con Oziel?

Después de que Cuca soltara su mano, el trató de alcanzarla, pero el tropel de personas que venían lo fue empujando y lo iba alejando más y más de su madre, un chico de unos doce años al ver al niño caminando solo y asustado le preguntó.

- ¿Con quién vienes?

El niño solo contestó.

-Quiero a mi mamá.

El chico lo alzo y se lo puso en el cuello diciéndole.

-Vamos a buscar a tu mamá si la vez le gritas.

Pero caminaban y caminaban y Cuca no aparecía ante los ojos de Oziel, el chico de vez en vez le preguntaba.

- ¿No vez a tu mamá?

-No, yo quiero a mi mamá y a mi tito.

-No te apures cuando lleguemos a la iglesia la vamos a encontrar.

La casa de Cuca estaba ubicada entre dos iglesias una al norte y otra al sur, la virgen venía del templo del norte, el sagrado corazón en donde Cuca, su hijo y sus vecinos más cercanos iban a los servicios religiosos, la virgen salió de allí y se dirigía al templo del espíritu Santo.

Cuando la virgen por fin llegó al templo, este estaba abarrotado de personas que esperaban con ansias la llegada de está, cuando la comitiva piso los umbrales del recinto un mariachi entono la canción que es como un himno de bienvenida a la virgen santísima.

"BUENOS DÍAS PALOMA BLANCA"

Buenos días paloma blanca,
Hoy te vengo a saludar,
Saludando tu belleza
En tu reino celestial.

Eres madre del creador,
Y a mi corazón encanta,
Gracias te doy con amor
Buenos días paloma blanca.

Niña linda, niña santa,
Tu dulce nombre alabar,
Porque eres tan sacrosanta
Hoy te vengo a saludar...

Madre mía de Zapopán,
Danos ya tu bendición,
Recibe estas mañanitas,
De un humilde corazón.

El jovencito bajo a Oziel de sus hombros, le preguntó.

-No viste a tu mamá ¿verdad?

-No, ¿tú me vas a llevas con mi mamá verdad?

- ¿Sabes dónde está tu casa?

El niño negó con la cabeza, en esos momentos unos amigos del muchacho lo apuraron.

- ¡Ángel vamos a subirnos a los juegos!

-Pero ¿y el niño?

-Llévalo al salón dónde dan la doctrina ahí están llevando a los niños perdidos.

-Está bien lo voy a llevar acompáñenme y de ahí nos vamos a los juegos.

Ángel llevó al niño al salón del catecismo y en efecto había varios pequeños extraviados lo recibió una joven novicia del convento de "María Auxiliadora"

-Señorita, esté niño no encuentra a su mamá.

-Aquí déjamelo yo lo cuido mientras llega su mamá por él.

El chico dejó al niño al cuidado de la señorita, y se fue a divertir con sus amigos, Oziel cuando vio al chico alejarse soltó el llanto, la chica lo consoló.

-No llores mijo, mira ven para que juegues con los niños tu mamá va a venir por ti.

El niño no muy convencido se unió al grupito de niños que al igual que él habían perdido a su madre.