Parte/27
Y así fue como salimos de la casa de mi abuela, para ocupar nuestro propio hogar, mi hermano tenía diecinueve años y yo dieciséis, a pesar de nuestra corta edad, nos organizamos con los gastos afortunadamente ya tenía experiencia con la costura y pronto llegaron las primeras clientas que les gustaba mi trabajo y me recomendaban con alguien más.
A los 17 años conocí a Jacobo, un muchacho muy agradable me conquisto su hermosa sonrisa, me pidió que fuera su novia y yo acepte, cuando cumplimos seis meses de noviazgo me dijo.
- ¿Te quieres casar conmigo?
- ¡Casarnos! ¿en verdad quieres que nos casemos?
-Si, si me quiero casar contigo- Le conteste llena de alegría.
-Le voy a decir a mis padres para que vengan a pedir tu mano a Lino.
Después del día que me pidió que fuera su esposa, me empezó a presionar para que tuviéramos relaciones sexuales.
-Te quiero mucho Cuca vamos tener relaciones.
-No, como crees, sin casarnos no.
-Pero Cuca para que esperar, si de todos modos ya nos vamos a casar.
-Ni siquiera han venido tus papás a hablar con Lino.
-Ya pronto van a venir.
Tanto estuvo insistiendo hasta que accedí, creyendo en su promesa de matrimonio, a los tres meses descubrí que estaba embarazada, cuando se lo dije, montó en cólera.
-Pero que estupideces están diciendo ¿cómo es eso de que esta panzona?
-Pues sí, si estoy en espera así es que diles a tus padres que vengan hablar con Lino antes de que se me note.
-Estas locas si crees que me voy a casar contigo, no me voy a casar con una puta, sabrá Dios con cuantos te hayas acostado y que dijiste, aquí tengo a mi pendejo, pues fíjate que no.
Y diciendo esto salió de la casa y nunca más volvió, todo paso tan rápido que ni siquiera me dio tiempo a contestarle nada, lo único que me quedaba era llorar de dolor y coraje por haber sido tan crédula.
Tuve que soportar no solo el abandono del padre de mi hijo, sino también ser duramente juzgada por familiares y vecinos, cuando te encuentras en esas circunstancias conoces quiénes son tus verdaderos amigos, desafortunadamente son muy pocos, yo solo conté con mi hermano y mi querida amiga Hortensia, que a pesar de que su madre le ordeno que cortara con mi amistad porque según ella yo ya no valía nada, ella no le hizo caso y siguió a mi lado hasta ahora.
Cuando le dije a mi hermano que estaba embarazada y que Jacobo se negaba a responder como padre, montó en cólera, fue en su busca, pero el hombre se había desaparecido, yo no era su primera víctima, a varias chicas les fue con el mismo cuento les pedía matrimonio las violaba y cuando se cansaba de ellas o salían embarazadas como yo simplemente se esfumaba.
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