La medicina que le suministraron a Cuca la ayudo un poco, siguió las instrucciones que le dio la doctora, Hortensia estaba al pendiente de que lo hiciera.

- ¿Cuca ya almorzaste?

-Si Tencha no te preocupes.

-Espero que no me eches mentiras.

-No Tencha, no te estoy mintiendo quiero ponerme bien para seguir buscando a Ozi.

-Mañana es miércoles no se te vaya olvidar ir a la clínica.

-No se me olvida, Lino me va a llevar.

Y así fue al día siguiente Lino paso por su hermana y la dejo a la entrada de la clínica esta entró, se dirigió a la recepción.

-Señorita vengo a la reunión.

-Su nombre.

-Refugio López.

-Si aquí está, Esteban por favor lleva a la señorita a la reunión.

-Venga conmigo señorita.

Llegaron a un salón ni muy grande ni muy chico, había varias personas esperando.

-La doctora no tarda en llegar, puede tomar asiento.

-Si gracias.

El empleado se fue dejando a Cuca en compañía de gente desconocida que le sonreían, ella tomo asiento junto a otra mujer algunos años más grande que ella, esta le preguntó.

- ¿Eres nueva verdad?

-Sí es la primera vez que vengo.

-Aquí te van ayudar, ¿Te dejo tu marido o se te murió alguien?

Cuca miro desconcertada a la mujer iba a contestar cuando entró la doctora Gutiérrez al salón enseguida llegaron otras tres personas entre ellas un hombre muy bien parecido vestido con ropa de buena calidad.

-Buenos días.

-Buenos días doctora.

-Por favor pónganse de pie las personas que vienen por primera vez.

Cuca se puso de pie, junto con otras dos mujeres.

-Si gustan compartir su nombre.

-Refugio López.

-Enedina Fregoso.

-Camila Pérez.

Cuca estaba feliz todas esas personas la iban a ayudar a encontrar a su hijo, pero quedó muy desconcertada cuando la doctora empezó hablar de algo muy diferente, en ningún momento tocó el tema de su niño, ella ni siquiera puso atención a lo que la doctora decía, volvió a la realidad cuando la mujer preguntó.

- ¿Alguien quiere compartir con nosotros?

Algunas personas levantaron la mano, la doctora escogió a una mujer.

-Tu María Luisa, ¿Qué te pasa?

La mujer empezó hablar, pero Cuca no escuchó nada de lo que la señora decía, se sentía traicionada ella había dejado de hacer sus cosas, tenía mucho que coser, no tenía humor para estar escuchando a una mujer desconocida, ella tenía sus propios problemas como para cargar con las penas de otros.