A veces era Sakura, a veces era Naruto. Esa vez fue la mujer.

La de cabellos rosas estaba en su oficina en la torre del Hokage haciendo trabajo, su esposo la veía de lejos, en una distancia segura. Él no tenía pendientes.

No le gustaba molestarla cuando estaba concentrada, pero empezó a gruñir un poco molesta, eso no era bueno. El Uzumaki no podía quedarse así, de manera en que ella no se diera cuenta se acercó y robó uno de los documentos, ella no se dió cuenta hasta buscarlo, él estaba parado a su lado con los documentos

—Damelo, Naruto— ordenó confiada que lo haría

—No— negó alzando los papeles

Ella se levantó rápidamente y trató de quitárselo de la mano, él le besó la frente pero no sé calmó, la mujer brinco un poco

—¿Qué? ¿Sakura-chan no es tan alta como para alcanzarlo?~— toreó recordando que Sakura alguna vez se burló implícitamente de su estatura de niño

—Dame— gruñó, poco después lo intentó de nuevo

Él atrapó con su boca el cuello libre porque el cabello lo tenía en coleta, ella se alzó para llegar a los hojas, titubeó un momento pero tomó con fuerza los papeles

—No seas...— dijo antes que la mordiera

Sakura le pegó con lo que traía en la mano, el hombre la agarró de la cintura con una sonrisa, se había vuelto más coqueto desde que se habían casado, no había duda

—Sakura-chan necesita desestresarse— le comentó mientras que la adversa tocaba la área afectada

—No siempre tenemos que hacerlo— regaño un poco sonrojada

—Cierto— se acercó y ella no tuvo la reacción de rechazó común que ella hacía, metió su cabeza en la coyuntura y la besó —¿Quieres hacer algo en especial?—

La oji-jade suspiró —Que sea rápido— se resignó

Él se quejó, tomó su mano y la dirigió a el sillón-cama que habían comprado para esa oficina, la sentó y le quitó la blusa, no sin antes besarle la mejilla, dió besitos desde el cuello hasta el hombro dónde dió uno de más de cinco segundos, tocó los senos un poco y metió su mano en la ropa de debajo de su cintura para que abriera las piernas

Sakura miró al frente mientras mordisqueaba su labio, vió las flores de su escritorio, lo había olvidado —Gracias por las flores, Naruto— dijo haciendo que se detuviera

—Pensé que no te darías cuenta— besó el costado de su ojo

Sonrió, —No pude ignorarlas, son hermosas—

—No más que tú— dijo bajando la prenda de la orilla en su cintura

El movimiento hizo que la fémina lanzará las pocas hebras de su cabello hacía enfrente, hizo los movimientos para quitarse la ropa. Él introdujo su mano bajó su cuerpo en la área de la entrepierna movió sus dedos para activar los puntos nerviosos de esa parte sensible

—Ah...ah...— gimió la mujer

El dueño de la extremidad que jugaba con la intimidad femenina levantó el dedo de enmedio para llevar a cabo la primera intromisión, la que fue bien recibida

—¡Ah!— soltó para luego tapar su boca

—¿Aún quieres que lo haga rápido, Sakura-chan?— cuestionó el rubio

Ella volvió su cara enojada y sonrojada, él se sorprendió, le gustaba esa cara

—Estoy trabajando— regaño

La besó en la boca, introdujo más su dedo y poco a poco entraba el segundo

Las piernas de la mujer estaban húmedas por diferencias fluidos, él se dió cuenta cuando empezo  a sentir placer en sus dedos que pegaban en esa área, se detuvo y empezó a acariciar sus muslos internos. Ella se asombró de que la haya dejado para hacer eso, pero la sensación de la piel en ese lugar para él era placentera, estaba sorprendido y su miembro se animó al pensar en estar ahí

La mujer se tiró hacía atrás mirando como él estaba concentrado acariciando esa parte, desde ahí la tiró hacía atrás la cadera y sintió la virilidad en su espalda, se liberó y se acostaron en el sillón, el rubio estaba detrás de ella, que invitó a que lo pusiera entre sus piernas, rápidamente se escuchó los movimientos para liberar su sexo y la intromisión entre sus muslos se llevó a cabo, justo bajó la otra intimidad

Sakura sintió un calor abrazador y su bajaba su mirada veía la punta del falo de su pareja, no pensaba que pudiera hacer eso, él se recargó en ella, su boca la puso cerca de su oreja y oía como había aumentado esos sonidos de placer que él vociferaba, apretó sus piernas y escuchó un quejido de su parte que movió su miembro

—Todas las partes de Sakura-chan se sienten tan bien— halagó con voz lacsiva en un trance

Ella se sonrojo un poco en la forma que él lo dijo, estremeció y sintió mas sensible el toque que sus sexos llevaban a cabo, él empezó a subir la dirección con el que llevaba su miembro fálico, el umbral estaba siendo tocado por la punta

El Uzumaki le tomó los muslos para tomarla, ella ya estaba como una "c" en dirección contraría a él, mordía su labio pero en los espacios abiertos se hacían escuchar sonidos obscenos

El oji-azul puso su rostro en el hombro de la mujer, metió el glande en la entrada un poco, los muslos seguían apretando el rostro, era una sensación muy placentera, tanto así que mordió el lugar que su boca estaba

—Ay— se quejó la oji-jade, él lamió la parte afectada y la besó como disculpa

Ella tenía sus manos en la boca, él estaba pulsando abajo y sentía que ocupaba más espacio en la entrada y no se había movido, el hizo camino con un movimiento casi imperceptible, ella puso su cara en dirección del muslo mientras él acariciada su cuello con su boca

La mujer apretó su sexo, él mordió levemente su nuca, puso su brazo bajó la cabeza de la oji-jade para acercarse más

—Lo siento, Sakura-chan— susurró con la respiración agitada

Él terminó por introducirlo por completo, ella mordió fuertemente el brazo, él se quejó del dolor, volvió a besar el hombro de la mujer y se movió mientras la agarraba de los muslos

—No...no...— negó cerrando sus ojos con fuerza

—Lo estoy haciendo rápido, Sakura-chan, eso me pediste— con arrogancia soltó

Ella lo mordió de nuevo —Extraño al Naruto idiota en estos momentos...ah— se quejó

—Solo coqueteó con mi linda esposa— se justificó besando su hombro

—Pervertido— soltó escondiéndose en el brazo del hombre

Él siguió con sus movimientos, el mueble estaba haciendo ruidos, llamarían la atención por lo que Naruto tenía que apurarse

Al terminar acabó mordiendo de nuevo a su pareja, la puerta sonó, los dos se levantaron

—¿Sakura-dono?— preguntó amable una mujer

—¿Sí?— preguntó buscando su ropa mientras Naruto tapaba la puerta para que no entrará

—Le traigo una té para que no se tenga mucho estrés— explicó

Los dos se acomodaron las prendas para quedar igual que al principio, ambos abrieron y la mujer se sintió intimidada

—No sabía que estaba el Hokage-sama con usted— dijo nerviosa —¿Quiere uno?—

—No— negó con una sonrisa —Gracias por cuidar de mi esposa— agradeció tomando del hombro a su pareja, justo en dónde sus dientes se marcaron

—No, no, no hay de que— apenada se dirigió

—Gracias por el té— lo tomó la mujer

—Bueno... adiós— se inclinó y se fue a pasó acelerado

Los dos se vieron

—Podrías haberme traído un té desestresante—

—Traje flores— sonrió apuntando a ellas, sonó su intercomunicador —Tengo que irme— avisó

—Bien. Adiós Naruto— despidió la mujer volviendo al trabajo

—Te veré luego— exclamó y le dió un beso, salió por la ventana para ir a su oficina

El aire entró por la ventana moviendo las flores y le dió a su té y su vapor se movió, inhalo el aroma y sonrió, era cálido y agradable le gustaba