Usuario: @New_Dawn26

Fandom: One Piece.

Tema: Escuela.

Palabras: 4921

Por cierto, este es el Vicealmirante Jonathan. Tal vez no lo recuerden, es de un arco de relleno, donde conocemos al gran Con D. Oriano. Su personalidad calzaba mucho con el director que quería, así que lo use, solo lo dejo por aquí por si no lo recuerdan.

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Nami en su momento fue nombrada como presidenta del salón 2-C, sus notas,  junto con su carácter fuerte para negociar y exigir lo que le correspondía a su salón por derecho, la hicieron adecuada para el puesto.

Sin embargo, hay cosas que no puede evitar, entre ellas esta lo que paso esta mañana. Una situación inevitable y muy extraña. Lo más complicado seria contarle la noticia a sus nakamas.

Nami camino por los distintos pasillos, llenos del bullicio de los alumnos, que estaban pasaban de aquí por allá, preparando los últimos detalles para el festival deportivo.

Al llegar a su club se encontró con su grupito de siempre, Nami por primera vez se sentía realmente afortunada por encontrarlos a todos en el mismo lugar. Su grupo de amigos, debe ser por mucho, el más extraño de Grand Line, conformado por uno de primero, cinco de segundo, dos de tercer año, y dos profesores.

Algo un poco extraño, pero el director era permisivo, y después del discurso de Jinbe y Brook sobre como los profesores deberían ser más amigos que solo enseñar fríamente, no tuvo mucho que decir en contra.

Nami entra y sin rodeos declara el problema principal.

—¿Qué Luffy será qué? —preguntan sus nakamas sobresaltados

—El premio... —Nami frunce el ceño—...bueno, parte del premio. ¡No me miren como si yo fuera la culpable! ¡No lo soy!

—Es una decisión apresurada —opina su nakama y profesor de biología Jinbe.

—Contando que será hoy, es demasiado apresurada —dice Robin tocándose el mentón, pensativa.

—¿Qué haremos? ¡Se llevarán a Luffy! —dramatiza Usopp—. ¡Lo perderemos!

Chopper salta y los mira con horror.

—¡¿Vamos a perder a Luffy?! ¡No quiero! —llora y se aferra a la ropa Robin que le acaricia la cabeza con cariño.

—Yohoho talvez nos estamos exaltando un poco —dice Brook con calma.

—Es absurdo —dice Zoro con saña.

Sanji por primera vez asiente, dándole la razón, pero de repente su rostro de contraria de horror.

—Espera... ¿Hancock-chwan no iba ser quien lo hiciera?

—¿La presidenta?, esa chica es súper ruda —opina Franky.

—¿Qué paso exactamente? —pregunta Robin mirando a Nami.

Nami suelta un suspiro, se sienta junto a ellos y forman un circulo con las mesas. Ella habla de cómo la presidenta del consejo estudiantil: Boa Hancock, rechazo firmemente participar en el evento, "estúpido" lo llamo. Y que a pesar de los ruegos de los encargados de otros cursos que no dejaron de mirarla con corazones en los ojos, se negó rotundamente y tuvieron que optar por darlo a la suerte. Nami no sabía con qué clase de suerte, o falta de ella, amaneció Luffy hoy, porque no solo su curso fue elegido, luego vino su salón, y mientras más palidecía Nami, ya que ella podía ser la elegida, salió finalmente el nombre de Luffy en todo su esplendor.

—Ese idiota siempre se sale con la suya, ¿Qué paso hoy? —refunfuña Sanji.

Robin se recuesta en su silla y hace una pose pensativa.

—Talvez toda la suerte de su vida se consumió; eso lo llevará a tener tan mala suerte, que correrá peligro mortal cada corto tiempo. Una lucha constante con la muerte que buscara su vida como a de lugar. Si es así, Luffy talvez no sobreviva para mañana —interviene Robin con expresión seria.

—¡Robin! —regaña el trio cobarde con lágrimas en los ojos. Y la mencionada solo sonríe con amabilidad.

Jinbe carraspea.

—Deberíamos encontrar una solución.

—No creo que sea necesario. Luffy no aceptara — dice Zoro con expresión impasible.

—Eso no lo podemos dar por sentado, Zoro-san —dice Brook.

—Nuestro capitán suele ser súper impredecible —aporta Franky—. Lo mejor será preguntar directamente.

Ellos asienten y Usopp se gira para ver detrás, donde debería estar Luffy dormido en su pupitre.

—¿Y Luffy?

El resto de sus nakamas se voltean y buscan con la mirada, acción que no dura mucho, al ver al azabache en la puerta del salón, sonriendo alegremente al conserje que le firmaba el yeso de su brazo.

Hace dos semanas, Luffy tuvo un accidente por columpiarse entre los arboles del bosque cerca de su casa. Después de ir al hospital, ser tratado y sermoneado correctamente, fue a la escuela como sin nada, dejando miradas preocupadas por doquier, en especial en sus nakamas. La cosa es que se llevaron a Luffy a ver una película, y aunque por suerte Luffy no se durmió por el aburrimiento, salió con la firme convicción de tener un yeso genial, lleno de firmas. El chico de la película tenía tres y Luffy solo pensó que mientras más mejor.

Primero empezó con sus hermanos, luego siguieron sus nakamas, después sus compañeros de clases, sus profesores, por como si no fuera poco fue a los salones de sus otros nakamas a por lo mismo, los miembros del Bartoclub lo hicieron mientras derramaban lágrimas en los ojos, la presidenta Boa Hancock lo hizo con un fuerte sonrojo antes de voltearse y salir corriendo, y sus rivales Kid y Law lo hicieron entre gruñidos. Lo más reciente que saben sus nakamas, es que se lo pidió a sus vecinos, el mismo director y un policía llamado Smoker que parecía tenerle cariño y odio.

—El espacio de ese yeso parece interminable —murmura Sanji con la vista fija en el yeso con firma de distintos colores.

Sus nakamas asienten.

El viejo conserje sonríe algo avergonzado, finalmente le regala un chupete a Luffy y se va a continuar limpiando.

════ ⋆★⋆ ════

Luffy escucha todas las explicaciones de Nami y cuando termina, parpadea con el ceño levemente fruncido.

—No quiero.

Ella suspira.

—No se trata de si quieres o no, si no lo haces, castigaran a todo el salón.

Luffy se encoje de hombros y sonríe.

—¡Quiero participar! ¡El año pasado fue muy divertido!

Chopper casi salta en su lugar y ve a Luffy con el ceño fruncido.

—¡No lo permitiré! Estás herido, Luffy, tienes que cuidar tu brazo por unas semanas más.

Luffy hace pucheros.

—Pero no voy a usar mi brazo, Chopper; voy a usar mis piernas. ¡Mira!, ¡están bien! —levanta sus piernas del asiento para resaltar su punto.

Chopper no parece ni un poco tranquilo por su respuesta y está bastante seguro que Doctorine le recomendaría romperle una pierna, para evitar que participe.

Nami golpe la mesa de Luffy con sus palmas.

—¡No me importa, iras, no quiero quedarme horas extras pagando por algo que tú provocaste!

—¡Eso! —apoya Usopp.

—No iré —dice Luffy con firmeza.

—¡Egoísta! —reclaman Usopp y Chopper, a pesar de que él ultimo ni siquiera pertenezca al curso.

—Solo es un castigo, Bruja —dice Zoro inclinándose en su silla, quitándole importancia.

—No contradigas a Nami-swan —le gruñe Sanji, de inmediato su expresión cambia a una llena de corazones al voltear a ver a Nami—. No te preocupes, Nami-swan, yo hare tú parte del castigo.

—Somos profesores —dice Jinbe y Brook asiente a su lado—. Por nuestra parte diríamos que tiene que cumplir, pero...

—Pero es Luffy-san, no creo que sea posible obligarlo —complementa Brook y esta vez es Jinbe quien asiente.

—¡Los súper animare en su castigo! —les muestra el pulgar Franky.

—Y podemos ayudarlos si el castigo es muy severo —les sonríe Robin con calma.

—¡No hablen como si hubiéramos perdido! —exclama Nami y agarra a Luffy de su camisa, con leve cuidado de no lastimas su yeso— ¡Tú!

Luffy no cambia su expresión decidida.

—¡No!

Monkey D. Luffy, favor de presentarse a dirección. Repito, dirección solicita a Monkey D Luffy.

Sus nakamas miran fijamente a Luffy con expresiones serias.

Luffy los ve ofendido.

—¡No hice nada!

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Poco después Luffy abre las puertas de dirección de golpe, y el director Jonathan lo mira completamente relajado, mientras toma una taza de té, como si no estuviera ni un poco sorprendido por la actitud de Luffy. 

Entonces procede a hacer una inspección rápida, su camisa completamente afuera y desabotonada en el cuello; su pantalón remangado hasta debajo de las rodillas, chanclas en vez de zapatos, su reciente yeso en el brazo adornado de diferentes firmas y su característico sombrero de paja.

Tiene tantas razones para castigarlo o hasta suspenderlo, pero el chico lo divierte.

Jonathan sonríe y el chico hace una expresión de un niño pequeño molesto.

—No lo hare.

—¿A sí? —responde tranquilo, ya esperaba esa respuesta.

Luffy responde explicándole de lo aburrido que sería si lo hiciera, que no podría divertirse y dio a conocer su libertad a la hora de decidir, y que le guste o no, no lo hará.

Jonathan suelta un suspiro, haciendo una expresión de derrota.

—Tienes razón, no puedo obligarte. Estas en todo tu derecho de negarte —Luffy asiente fervientemente ante sus palabras—. Y es una pena, Monkey-chan —Luffy frunce el ceño con confusión—. Ayer me visito mi hermano, ese que vive en el centro de la ciudad, y me trajo mucha carne para que lo coma con mi esposa.

Luffy ancha sus ojos y traga duro de repente sintiendo la garganta seca.

—Mi esposa está muy entusiasmada en cocinarlo, pero ya sabes, nosotros no comemos tanto; así que pensamos que ya que quien fuera parte del premio tendría el título de Rey, podríamos dárselo.

El directo mira la expresión de Luffy, una con obvio interés y un poco de baba saliendo del costado de su boca.

—Pero si tú no quieres, está bien, tendré que pensar en alguien más —Jonathan gira su asiento como si la conversación hubiera terminado, ya no puede ver la expresión de Luffy, pero no lo necesita.

—¡Espera!

El director Jonathan sonríe de lado.

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El día paso realmente rápido, lleno de risas y juegos, casi parecía que Luffy había olvidado por completo su papel como Rey, pero cuando el momento finalmente llego y anunciaron por el megáfono de la escuela el inicio de inscripciones, se paró de golpe y se fue corriendo con baba corriendo entre sus labios.

Los mugiwara suspiraron y lo siguieron, desde de que supieron que Luffy enserio pensaba en ser el Rey y por ende parte del premio, tuvieron clara una cosa. Tenían que recuperarlo, así que participarían y se lo llevarían, no importa si el ganador era de primero, segundo o tercero, lo importante es recuperar a su capitán idiota.

Cuando llega el turno de que Usopp se inscriba en la carrera, se voltea con expresión determinada hacia la misma, y se desinfla de golpe.

Sus instintos de supervivencia le gritan que huya si quiere vivir. ¿Cómo no hacerlo? Todos son unos monstruos. Usopp no está listo. El solo es rápido para huir, lo comerán vivo apenas tengan oportunidad. Usopp se imagina todos los posibles escenarios y en todos está muerto.

Él al principio estaba tan confiado en su velocidad y contar con oponentes normales. Esos idiotas dijeron que no competirán, ¿qué cambio?

Bueno, eso ya no importa.

Luffy estará a salvo, Zoro y Sanji están allí.

Usopp asiente y hace un giro de 180 grados, dispuesto a huir; pero de inmediato es detenido por Nami.

—No me dejaras sola con estos monstruos.

Las fuerzas de Usopp se esfuman, se pone flácido en sus brazos y se toca la frente haciendo una pose dramática.

—Ah, tengo la enfermedad de "no puedo participar en esta carrera o moriré" —dramatiza.

Nami ancha los ojos con falsa sorpresa.

—Que coincidencia, Usopp-kun, yo también tengo la misma enfermedad —sonríe—. No te preocupes, lo superaremos juntos —arrastra a Usopp a la línea de salida.

—¡No!

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Robin observa atentamente a los estudiantes prepararse para la carrera.

Las circunstancias no podían ser más extrañas e interesantes. Robin está segura que no es normal que las personas más influyentes de Grand Line estén tan repentinamente interesados por una competencia que hace solo días tacharon de absurda e infantil.

No se sorprende de que Cresta de gallo y todo el Bartoclub estuviera inscrito, el club de fanáticos matones es tan extenso que había tomado una gran parte de lugares disponibles, algunos otros solo veían desde las barras, con pancartas y camisas con el nombre de Luffy y de sus nakamas. Esos chicos los adoraban y habían proclamado un sin fin de veces seguir a Luffy hasta el final. A Robin le parecía de cierta manera adorable su fanatismo.

Lo que la sorprende era que Gizao y Torao, los eternos rivales de Luffy, se presentaran como competidores; es inevitable no notar las miradas fulminantes que se lanzaban cada corto tiempo, junto con algo de extrañeza por la presencia de otro en ese lugar.

También ve a Hancock, cuyos ojos parecían irradiar fuego de determinación, tiene las mejillas levemente sonrojadas con pensamientos lejanos, mientras se amarra el cabello y procedía a hacer estiramientos, ignorando a los hombres y mujeres a sus espaldas que la vitorearon con ojos en forma de corazones. Robin es consciente de los sentimientos de la chica hacia su querido capitán, y es algo lindo verlo. Pero no, Robin no está lista para dejar ir a su nakama.

Robin hace sus propios estiramientos, antes de empezar, sus nakamas están en la misma situación, siendo Sanji y Zoro, los más determinados y que se miraban cada corto tiempo como retándose a quien lo hacía mejor. Usopp y Nami hacen estiramientos juntos, la segunda asegurándose que Usopp no huya. Y Franky hace estiramientos junto con Chopper, que ya se ve cansado.

Después Robin mira con diversión el escenario improvisado, con un gran cartel que dice Rey y en el medio de este Luffy sentado con tenedor y cuchillo, esperando que le traigan algo de comer.

Robin observa la tribuna en donde está el director, que parece muy satisfecho por algo. Ella sonríe. Eso solo confirma sus sospechas.

Bueno, eso carece de importancia. No importa como, ellos recuperaran a su capitán.

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Law tiene una razón personal para esta aquí.

El año pasado, al igual que ahora, participó en la carrera con la ilusión de ir a esquiar. Pero todo se fue por la borda cuando el revoltoso mugiwara-ya, que en ese entonces estaba en primer año, los superará a todos, ya sea por su suerte o por su increíble agilidad y fuerza, no es que Law lo admitiera, salió vencedor.

Mugiwara-ya ganó, y como si fuera poco, tan fascinado que quedó el director, ofreció un plus para hacerlo aún más interesante. El ganador, podría tener a uno de los competidores por un día. Law prácticamente se horrorizo cuando fue nombrado, y lo insulto en todos los idiomas que conocía, estaba seguro que varios ni siquiera tenían significado. Y el chico solo le sonrió.

Y Law realmente se replanteo toda su vida y lo desesperado que parecía estar mugiwara si tenía que recurrir a esto. Law enserio quiso mandarlo al demonio, a él y a su director.

Pero grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta que él en verdad jamás fue su prioridad. El chico prácticamente lo persiguió a casa y le exigió ver a su perro, Bepo, que había visto de lejos y quería jugar con él, Law se vio obligado a seguirlos, todo el tiempo sintiéndose como un mal tercio.

Ese día se prometió jamás participar en ese evento, pero al parecer el karma esta de su lado, y no está dispuesta a dejarlo pasar, se vengará.

Pero no tiene por qué contarle algo de eso a Eustass, que lo reto directamente, mostrando su carácter competitivo.

—No tengo porque darte explicaciones.

Kid lo miro enojado, y mientras Law se iba le mostró el dedo del medio.

Enseguida Kid miro al escenario, donde Luffy comía alegremente y lo maldijo aún más.

Tan extraño e impredecible como era, Kid también buscaba venganza.

—Ese bastardo, ¡¿cómo se atreve a darme cumplidos?! —refunfuña con las mejillas rojas de vergüenza— ¡Lo mataré!

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Al poco tiempo todos los competidores pasaron a la línea de salida en posición. Un estudiante con mascara de panda se presentó en el escenario y se colocó al lado de Luffy, que en ningún momento dejo de comer. Es realmente impresionante que pudiera comer tanto con una sola mano.

—Me presento, soy Pandaman y ahora daremos inicio a la carrera por nuestro Rey.

El publico vitoreo.

—¡Y una excursión para todo el salón ganador a las aguas termales!

Las tribunas vitorean aún más con lo último.

—Para eso tendrá que pasar por nuestra carrera de obstáculos. Primero una carrera de 1 kilómetro. Después pasaran por debajo de los alambres con púas. Luego comerán la manzana acaramelada colgada, sin manos. Y finalmente tienen que lanzar un globo de agua al agujero de la pared de madera. Todo esto tendrán que terminarlo en 30 minutos, solo los que logren terminar en ese tiempo pasaran a la fase final.

—Pero antes de empezar. ¿Hay algo que quiera decir nuestro Rey?

Luffy parpadea cuando tiene el micrófono cerca de su cara.

—¡Yosh! —dice con las mejillas aun llenas de comida y se para con un trozo de carne en su mano buena. De repente piensa en algo genial que vio por la tele y sonríe sabiendo que decir—. ¡Por Esparta! —exclama con un brazo alzado.

El Bartoclub vitorea con lágrimas en los ojos, y el resto solo lo regaña en murmullos.

—¡Por nuestro Rey! —corrige Pandaman rápidamente, y suena la corneta empezando la carrera.

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Dragón se sienta entre las tribunas con expresión impasible, su atuendo completamente negro hace que sobresalga del resto de la tribuna que tienen camisas y poleras blancas de la escuela, y poleras rojas con el nombre de su hijo. Saca discretamente una cámara y busca a su hijo sin cambiar su expresión seria.

Sabo y Ace pasan detrás de él y se sientan a su izquierda.

Ace se quita su camisa, provocando unos suspiros de las chicas a su alrededor y se pone la polera que acaba de comprar con la cara y nombre de su hermano. A diferencia de Sabo que solo se lo puso por encima.

—Estas poleras son geniales —se palpa el pecho—, Luffy debe ser un fuerte competidor —dice Ace con orgullo.

Sabo sonríe y mira a Dragón.

—Me alegra que hayas decidió venir Dragón-san, Luffy estará feliz.

Dragón sigue buscando a Luffy e iba a responder, pero una persona se sienta bruscamente a su derecha.

Shanks les muestra una sonrisa llena de dientes.

—¡Que coincidencia! ¿También vienen a ver al pequeño Luffy? ¡Oh, ustedes también se lo compraron! —señala una polera aun en su bolsa, y suelta una carcajada.

—Pelirrojo —dice Dragón como saludo—, pensé que no vendrías —dice recordando que tenía trabajo hoy.

—Oh, Dragón, déjame ser. Tú eres el padre, pero yo soy el padrino de corte de pelo.

Ace los ignora y achica los ojos intentando localizar a su hermano en la línea de salida.

—No encuentro a Luffy —le dice a Sabo con el ceño levemente fruncido.

Sabo parpadea.

—¿No está en la línea de salida? Pero Luffy dijo que...

—Me presento, soy Pandaman y ahora daremos inicio a la carrera por nuestro Rey.

Los cuatro fruncen el ceño.

—¿Qué demonios acaba de decir? —gruñe Ace.

Uno de los miembros del Bartoclub, se voltea.

—Oh, ¿no lo sabían? —dice sonriente sin captar el ambiente—. El evento final es una competencia para tener al rey por un día y un premio para ir a las aguas termales.

Sabo agarra la camisa del chico, mientras Ace se jala los cabellos a su lado.

—¿Qué? —de alguna manera la cara seria de Sabo intentado sonreír,  asusta aun mas que una molesta.

—¡No se los permito, esos malditos me lo pagaran!

Sabo asiente y ambos se paran con intención de detener todo esto. Pero don detenidos por unas manos en sus hombros.

—Esperen —dice Shanks con una expresión seria—. Yo también iré.

Ace y Sabo asiente y cuando ya están saliendo de la tribuna, Dragón los agarra a los tres sin mucho problema.

—¡Bastardo, déjanos!

—¡Dragón-san!

—¡Dragón, no te lo permito!

—Parece que se está divirtiendo —dice con calma viendo a Luffy principalmente comiendo.

Los tres lo miran y después de estar unos segundos en silencio, suspiran y se sientan, haciendo pucheros.

Dragón mira fijamente su cámara, y luego a Luffy; está demasiado lejos, no conto con eso. Dragón guarda su cámara. Le tomara fotos cuando esté más cerca.

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Quienes se posicionan en los primeros lugares al inicio de la carrera son: Sanji, Zoro, Hancock, Law, Kid y... Usopp.

Y por muy genial que pareciera que Usopp esté tan adelante, realmente se ve muy patético al lado de esos monstruos corriendo con gracia y siempre siendo geniales, y en cambio él con la cara arrugada de manera extraña y fea por el esfuerzo.

Cuando Usopp siente que finalmente desfallecerá en el suelo, llegan a los alambres con púas y suelta un gran suspiro, antes de agacharse y empezar a gatear, los gritos del público aclamando a sus favoritos lo frustran y a pesar de que también dicen su nombre, está lo suficientemente frustrado y cansado como para querer oírlo. Mientras avanza, nota como todos se deslizan casi con maestría, algunos rompen un poco su ropa a causa de las pues, pero no parecen si quiera afectados.

—Monstruos —murmura entre llanto.

Cuando Usopp está casi a la mitad y los demás casi saliendo, nota como Hancock es la primera en salir. Usopp admira por unos segundos su gran belleza sin dejar de avanzar, Hancock tiene la cara sucia por el barro, cabellos desordenados y con la cara sudada, junto con su ropa sucia y levemente desgarrada. Ella respira con dificultad antes de ver el escenario donde esta Luffy, sonrojarse levemente sin cambiar su rostro decidido, y correr de nuevo.

Usopp parpadea y decide borrar eso de su mente. Él también tiene sus sospechas, pero no será él quien le de las noticias a Sanji, el pobre no lo superaría.

Poco después de que Sanji saliera y lo siguiera el, miro por todos lados buscando a Zoro, pero ya no estaba.

Usopp suspira.

—Se perdió otra vez —murmura y sigue corriendo sin darle mas importancia.

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Sanji salta y muerde la manzana acaramelada. Su rostro no cambia su expresión seria, e intenta con todas sus fuerzas ignorar a la belleza a su lado, comiendo con mordiscos cada vez más furiosos.

Cuando está a punto de caer en la tentación de voltearse coquetear, Law y Kid se posicionan a su lado, tapando a Hancock y ella una vez terminado, avanza con velocidad constante.

Sanji maldice todo, una vez más y se va, dándole una palmada cariñosa a Usopp que  acaba de llegar y lo mira con mejillas llenas de comida, tiene que darle crédito, se ha esforzado mucho, no como ese cabeza de musgo que se perdió de nuevo.

════ ⋆★⋆ ════

Cuando Nami llega a la última fase de la carrera, esta toda sudorosa y cansada; y por el rabillo del ojo ve como Hancock, Law, Kid, y otras más personas pasaron y están tomando agua, reponiendo fuerzas.

Luffy por otro lado, sigue comiendo y gritando ánimos con la boca llena. 

Ese idiota, piensa Nami.

Nami arrastra sus pies y agarra un globo.

Al parecer Usopp ya paso, pero aún está al lado de Sanji, indicándole como lanzar, junto con Bartolomeo que también le da ánimos. Cuando finalmente Nami llega a su lado este acierta y choca las palmas con Usopp. Sanji parece notar su presencia de inmediato, y voltea a verla.

—Nami-san. Estaba preocupado, ¿Estas bien? Casi voy a por ustedes, pero yo...

—No te preocupes Sanji-san, hiciste bien —le da palmaditas en la espalda—Lo hicieron bien. Los otros también, pero... luego hablaremos de eso.

10

Oh no, casi lo olvida. Esto aún no termina.

9

—¡Apúrense! —grita Luffy desde el escenario.

8

—Ah, ¿qué hago? —Nami lanza y falla.

7

Sus nakamas y Bartolomeo parecen igual de preocupados.

6

—¡Nami!, ¡solo imagina que es la cabeza de Luffy o Zoro! —dice Usopp.

5

Nami se llena de una rabia repentina y hace un lanzamiento casi perfecto, logrando su objetivo.

4

3

2

1

0

—¡El tiempo termino! ¡Solo 1o pasaron a la final!

Usopp, Sanji y Nami se abrazan y saltan festejando.

Y Zoro se encuentra en lo más alto de la tribuna ruidosa, viendo los resultados con expresión seria.

—Oi.

════ ⋆★⋆ ════

Chopper, Robin y Franky se sientan al lado de Jinbe y Brook.

Después de empezar la carrea, tuvieron muchas dificultades. Primero Franky se quedó entre los alambres de púas, siendo una persona con contextura grande, le fue muy difícil, Robin y Chopper intentaron ayudarlo, pero solo se enredaron más y después de hablar quedaron en continuar sin él, el siguiente desafío fue la manzana, Chopper al ser tan pequeño para su edad le fue difícil alcanzar, haciendo la tarea casi imposible. Por otro lado, Robin era delgada, pero no era la mejor deportista, desde el principio fue un poco lenta, pero milagrosamente paso casi a la final, pero el tiempo la supero.

Los tres habían perdido.

Pero está bien, a pesar de cómo se viera, no están compitiendo solos, si alguno de sus nakamas ganaba todos ganaban.

—Estarán bien —les dijo Jinbe.

—Lo sé —contesto Robin sonriendo.

════ ⋆★⋆ ════

—Felicidades a quienes pasaron —dice Pandaman—. Ahora pasaremos al juego final, en donde necesitaran velocidad y suerte —saca un sombrero con papelitos dentro—. En este sombro hay objetos que los estudiantes escribieron esta mañana. Buscaran un total de 11 objetos; cada uno en el tiempo de 1 minuto. Quienes lo traigan pasaran a la siguiente y al siguiente hasta llegar al 11.

Luffy asintió con cada palabra, mientras se palpaba su estomago lleno.

El primer objeto que salió fue un cargador de celular. El segundo una bicicleta. Y mientras más avanzaban, varios participantes cayeron, ya sea por no encontrar el objeto, no ser lo suficientemente rápidos o simplemente porque ya se rindieron. Cuando llegaron al número diez, solo quedaron Law, Kid, Hancock, Bartolomeo, Nami, Sanji, Usopp y tres miembros del Bartoclub.

—El próximo objeto será escogido por nuestro Rey. ¿Algún objeto que quiera su majestad?

Sanji cruzo miradas con sus nakamas, y asintieron. Sanji busco la mirada de Luffy, tratando de comunicarle telepáticamente escoger algún objeto que Nami, Usopp o él tenía.

Capitán idiota no lo arruines, pensaba.

Por un momento creyó que capto el mensaje, pero parecía más confundido que otra cosa.

—¿Rey? —insiste Pandaman.

Luffy se queda en blanco unos segundos y finalmente sonríe.

—¡Yo quiero...

Los participantes se preparan para correr y los mugiwara agarraron un objeto a la mano. Nami agarro la brújula de su bolsillo, Sanji su pañuelo con su nombre bordado y Usopp la resortera que siempre llevaba consigo.

—...una estatua de bronce! —asiente satisfecho y mira a todos lados, esperando que dicha estatua aparezca mágicamente.

Todos los competidores tropiezan y caen.

El silencio reina por unos segundos.

En las tribunas se escuchan insultos de parte de un pecoso que es detenido por un rubio.

—¡Bastardo! ¡déjate salvar! —grita Ace, al lado de Shanks que se ríe y Dragon que tiene una gotita en la cien. En realidad, él también esperaba ver esa estatua de bronce.

En la tribuna de profesores, el director suelta una carcajada y unas sillas más atrás Brook, Franky y Jinbe se tocan la frente con derrota, mientras Robin suelta una risita.

—¡¿Qué?! ¿Una estatua de bronce? ¡Tan genial! —dice Chopper con emoción.

Una vena salta en cada frente de quienes aun compiten.

—¡¡Idiota!! ¡¿Quién demonios tendría una estatua de bronce?! —le grita Sanji.

—¡Maldito!

—¡Demente!

—¡Loco!

—¡Mugiwara!

—Mugiwara-ya, tu enserio...

Hancock se muerde el labio, eso no se lo esperaba, por un momento creyó que iba a pedir carne y ya se estaba preparando para ir al puesto más cercano.

Pandaman parece igual de sorprendido por la respuesta.

—Bueno, si nadie lo tiene, podemos cambiar.

—¡Yo lo tengo! —sale Bartolomeo de las tribunas con cuatro pequeñas estatuas de bronce de Luffy.

El Bartoclub cuenta con los gustos excéntricos de Luffy, solo vasto una vez que mencionara la estatua de Bronce en el pasado, para ponerse a trabajar en una, primero empezaron con las pequeñas, su próxima meta es hacer una de tamaño real.

Bartolomeo le da tres a sus ídolos.

—Buen trabajo —lo felicita Sanji y le pasa cada uno a sus nakamas.

Bartolomeo aun sintiéndose entre las nubes pasa enfrente de Luffy y se arrodilla como un leal sirviente a su Rey,

—Aquí está la estatua Luffy-sempai.

—Es pequeña, ¡pero es tan genial! —lo agarra y lo mira con fascinación—. ¡Gracias, cresta de gallo!

Cuando Pandaman iba dar el tiempo por terminado, Kid, Law y Hancock entregan unas estatuas iguales, de fondo se ve a los tres miembros del Bartoclub restantes, en el suelo.

—¡Pasaron! —dice Pandaman.

El público vitorea, mientras la tribuna del Bartoclub lanzan insultos a Law y Kid.

—Este será el último objeto —mete su mano al sombrero y revuelve una y otra vez—. Ya no hay límite de tiempo, quien lo traiga primero... ¡Gana! —saca un papelito—. ¡¿Están listos?!

—¡Si! — contestan la tribuna, los competidores y aún más fuerte Luffy.

—¡Un almocafre!... ¿qué?, ¿almocafre? —relee el papelito.

—¡Oh! —Luffy aplaude—. Ese lo escribí yo. Es como una combinación entre almohada y cofre del tesoro, lo vi en el diccionario. Es una palabra divertida —suelta una carcajada.

—¿Pero sabes que es un almocafre? —pregunta Pandaman.

Luffy niega con alegría.

—No.

Mas regaños que son ignorados por Luffy.

Algunos empezaron a buscar en google para ayudar a sus competidores favoritos, y otros solo trataban de pensar que podría ser.

En medio de todo, una valiente llega con objeto en mano y la respiración entrecortada.

—¡Lo tengo! —grita Usopp, ganándose miradas incrédulas.

Usopp ha tenido sus manos el suficiente tiempo en tierra para conocer la gran mayoría de herramientas, está en particular es una que casi pasa al olvido por su antigüedad y falta de uso al crearse nuevas que pudieran reemplazarlo fácilmente, sin embargo, siempre fue de sus favoritas.

El público aun esta mudo, cuando Usopp entrega el objeto.

—¡Tenemos un ganador! —exclama Pandaman.

Los gritos alegres y emocionados llegan con fuerza. Todo el salón de 2-C  celebra en demasía, con lagrimas en los ojos, irán a una excursión genial.

Los perdedores caen al suelo cansados, solo con Sanji y Nami con sonrisas. Misión cumplida.

El director sonríe con satisfacción y se para para estirarse. El próximo año espera un festival igual de bueno que este.

Franky y Brook lloran apoyados en el hombro de Jinbe que solo les da una sonrisa amable sin intención de apartarlos, y Chopper está en la misma posición con Robin, que le acaricia la cabecita.

—¡Lo lograron!

Robien sonríe.

—Si.

—Mis hermanos son los mejores!

—¡Luffy-san!

En la tribuna el Bartoclub llora aclamando la hermosa y épica escena, mientras Zoro se sienta a su lado, ignorándolos y tomando el sake que trajeron ilegalmente.

—Usopp, te has convertido en un hombre —felicita con media sonrisa, antes de seguir tomando.

Ace se ve más tranquilo y asiente con aprobación,

—Bien. Vivirán.

Sabo ríe.

—Los nakamas de nuestro hermanito son geniales.

—Esos mocosos lo hicieron bien —toma un sorbo del sake que acaba de robar del Bartoclub.

—Si —dice Dragon y se para.

Ya todo termino, solo espera tomar fotos antes de que se vayan.

Usopp mira a Luffy y le sonríe.

Luffy aplaude, lo mira alegremente, y se abalanza desde el escenario a sus brazos.

—¡Usopp! —el mencionado lo atrapa, tratando de ser cuidadoso con su brazo yesado.

—¡Idiota, ten cuidado! —regaña.

— ¡Vamos a comer!

Usopp suelta un suspiro y asiente.

—¿Comemos takoyaki? Un buen amigo abrió una tienda.

—¡Yosh!

｡o○o。.★.。o○o。.☆.。o○o。.★.o○o。.☆.。o○o。.★.。o○o。

¡God Usopp!

Almocafre:  Es una herramienta utilizada ocasionalmente en agricultura para limpiar de hierbas y para plantar o trasplantar. Es una herramienta manual muy antigua y casi en desuso actualmente ya que otras la han sustituido en sus funciones.

Hummm la verdad no estoy del todo satisfecha. Creo que me faltaron unas cosas, pero no estoy segura de que. 

Pero bueno, está es la primera vez que concurso en algo por mi propia voluntad, así que me siento feliz por eso. Además, me divertí, así no gane, lo pase muy bien.

Por otra parte, he estado avanzando otra historia, espero poder actualizar pronto.

Eso es todo. Espero que les haya gustado.

¡¡Lxs quiero!! ❤