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JiMin caminaba tranquilamente por los grandes jardines de una mansión, los cuerpos tirados por ahí con sangre adornaban en lugar dándole un aspecto terrorífico.
—Ya termine mi parte, les toca a ustedes.— dijo po
No había nadie, solo pruebas de que, hace poco, hubo sirvientes huyendo de ahí.
JiMin chasqueó su lengua, siguió caminado con alerta de cualquier sonido.
Recapitulemos.
Jin, Taemin, Heechul y él estaban en la casa de Baekhyun, no tenían nada que hacer, el día era en silencio, el menor estaba en su cuarto, no salía de ahí para nada, sus amigos se preocuparon por él, puesto que ni siquiera para comer salía.
No hasta cuatro días después que salió con ojeras bajo sus ojos pero se veía con determinación.
—Tengo un plan.— colocó sus papeles en la mesa, sus amigos no dijeron nada y observaron con atención.
—Hay que dejarlos como ratón en jaula, así tendremos a los tres de una....—
Y así, llegando a donde estamos ahorita, un JiMin suicida entrando a la boca del lobo.
—Entonces, JiMin... ¿Estar con YoonGi te hizo más... Imbécil?— escuchó una voz gruesa y varonil detrás suyo, Jungkook estaba en las escaleras de arriba caminando lentamente.
—Estar con YoonGi me abrió los ojos, JungKook.— soltó con veneno en sus palabras.
—Uy, creo que tiene te abrió otra cosa, querido.— atrás del castaño, Taehyung apareció de la oscuridad, su tez acaramelada brillaba por el sudor, parecía que había hecho al agotador.
—Tu cállate, que el hombre que tienes ahora decidió tenerme de nuevo con él mientras que a ti te dejo, oh ¿Adivina con quién? Eso debió doler ¿No es así, Taaaae~?— solto una carcajada ante sus palabras, Taehyung chasqueó su lengua, la cólera se le subía a todo su ser.
Sin aguantarse, se abalanzó a JiMin intentando golpearlo, sin embargo, el menor de tamaño logro esquivarlo para después darle un certero golpe en su cara.
Aún así, Jungkook apareció detrás y con un tubo de metal, le dio en su cabeza abriendo una cortada algo grande además de atontarlo, las patadas de Taehyung no se hicieron esperar, sus costillas sufrieron la mayoría de los golpes.
—¿¡Que clase de imbécil viene a su muerte!? ¡Además solo!— le gritó Jungkook, JiMin comenzó a reír haciendo parar a los otros dos.
—¿Q-que te hace creer que v-vengo solo?—
Jungkook sintió un presión en su espalda y el castaño también.
—Se mueven y les volamos la puta cabeza...— soltó Jin con rabia.
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