YoonGi soltó un suspiro aliviado al estar ya en avión, en unas cuantas horas estaría de nuevo en su casa, vería de nuevo a JiMin y ambos podrían buscar a sus hijos.

Esperaba que le hubiera hecho caso y no se haya puesto en peligro.

—¿Café?— el de tez acaramelada le ofreció un vaso con aquel humeante líquido, el pálido lo acepto algo cansado.
—Hombre, te ves muy cansado, ¿Por qué no duermes un poco? Yo cuidare que nadie se...— soltó un suspiro mientras sonreía cariñoso al notar los ronquidos de su líder, quien ya se había quedado dormido.

Tomo el vaso y lo colocó en la mesita de al lado, ya que, iban en su Jet, era mucho más cómodo viajar así debido a que el mayor odiaba las multitudes.

—Solo espero...— acomodo su cabello mirando la parte superior del avión.
—Que no hayan hecho algo estúpido, Kim SeokJin...—

¡Uy!

[...]

JiMin tomo fuertemente la cabellera del menor.
—Eres doctor, ¿No?— soltó una risita, mirando como su nariz sangraba.
—Bueno, curate solo.— lo volvió a restregar en el sucio suelo, levantándose para después tomar un botiquín de primeros auxilios y lanzarlo justo a su lado.

—Taemin...— susurro tocándole el hombro levemente, con una sonrisa amistosa.
—Quitale las esposas, no lo pierdas de vista.— este asintió, el rubio salió del lugar, encontrando a Baekhyun en la sala.

—¿Que ves?— pregunto curioso.

—Las grabaciones de seguridad que Jin me dio de la casa que visitaron, tal vez y nos de una pista de dónde están tus hijos.— explicó.
—Jackson tiene por lo menos 5 casas diferentes, será difícil...— miraba con atención los movimientos del castaño.

—¿Por?—

—Solo 2 de ellas están en el registro, las otras 3... Podrían estar en cualquier lado de Corea, incluso... En el Norte...— tomo el puente de su nariz entre sus dedos, notando así su frustración.
—¿No podrías ver en qué auto se fue? Creo que eso sería más fácil...— se encaminó a la cocina, viendo el refrigerador para ver si podía comer algo.

—Trato, pero simplemente no encuentro la cama de seguridad, son 147 y he desbloqueado solo 3...— golpeó ligeramente su cabeza contra el sofá.
—Cerca de su mansión había una carretera transitada, ¿No es así?— comenzó a comer una barra de chocolate incompleta que estaba ahí.

—Si... ¡Lo tengo! ¡Gracias JiMin!— gritó de la nada, provocando un susto en el menor, quien se notaba confundido.
—Uh, ¿De nada?— respondió.

—Hace años, ChanYeol tomo control de ese lugar, también de la policía, teniendo acceso de las cámaras de seguridad, si pongo la fecha y lugar que quiero... Listo, Mercedes Benz negro, vidrios polarizados... Y su matrícula, veamos... La tengo.— JiMin solo asentía, la verdad, se había perdido desde que dijo "Tomo control".

—Mira.— el mayor le hizo una seña para que viniera a su lado y así ver a dónde se dirigía.
—Intenta pasar hacia... ¿Seoul?— se cuestionó mientras miraba como JiMin fruncía su seño.

—¿Cuánto falta para que YoonGi llegue?— se levantó del sofá, mirando a SeokJin.
—Como... Uh... 14 horas...— dijo algo confundido por la pregunta.

Fue en ese momento, que su teléfono comenzó a escucharse, era un número desconocido, fue por eso que dudo en responder.

Aún así, apretó el botón.

—¿Hola?— hablo levemente, teniéndolo en alta voz.

—Hola, JiMin...— no había duda, era JungKook.

—¿Que es lo que quieres?— respondió con cólera en su voz, mirando a SeokJin, quien le diría cuando colgar.
—Te tengo una propuesta, dame a Taehyung y yo te daré a tus hijos.— se escuchó detrás el chillido de YoonJi gritando Papá.

—¿Que me dice que no es una de tus estúpidas bromas, Jeon?—

—Es la persona que más amo, ¿Tú crees que estoy bromeando? Como sea, mañana a las 12:00 A.M, donde todo comenzó.— colgó.

La sala se quedó en un silencio abrumador.

¿Ahora que?

Estoy pensando seriamente en editar Gángster AU...