Christopher bang caminaba tranquilo por las calles de la ciudad, su vista estaba fija en el cielo, se sentía solo, después de tanto, al final nadie se quedó a su lado... Dio todo por cada una de las relaciones que tuvo, pero al final rompió con todos.

Corto con dos de ellos por infidelidad y con otros dos, uno por ser muy sádico y el otro porque no lo engañaba en sí, solo que todo lo que intentaba para creer en el, al final era nulo... Todos perdieron su confianza al final y optó que pese a todo lo que hizo lo mejor era terminar.

Chan no era un mal hombre, solo era muy persistente, quizás no había amado a ninguno de los hombres con los que tuvo algo, pero los quería, después de todo sus relaciones duraron la mayoría 1 año o más, era imposible no tenerle cariño a alguien con el que conviviste por ese período de tiempo.

Era profesor de escuela, siempre fue un gran profesor hacia todo lo posible por ayudar al 100% a cada uno de sus alumnos, solo una vez cometió un herror con uno de ellos y no se arrepentía del todo.

El cielo anunciaba un día lluvioso, probablemente si no se apresuraba llegaría empapado a su casa, entonces comenzó a acelerar su paso, si bien le gustaba la lluvia, no podía arriesgarse a coger un resfriado.

Suspiro, de alguna forma si estuviera acompañado de alguien no le importaría siquiera enfermarse por pasar una tarde bajo la lluvia, amaba la lluvia más si tenía compañía.

Vio a lo lejos a una de sus ex parejas de la mano con un chico, no le molestaba en sí, sólo sentía melancolía, por qué personas como ellos podían encontrar a una persona que los haceptara con todo y sus fallas, y el jamás había conocido a alguien así, su vista permaneció en la pareja con algo de melancolía.

Solo una vez quería sentirlo, quería que alguien lo amara tanto que le fuera imposible dejarlo, también quería amar de la misma forma.

Justo cuando quiso dejar de mirar a la pareja de chicos, alguien le hizo perder el equilibrio de un fuerte choque y callo al piso.

— Dios mio, lo siento — dijo la persona ofreciendo su mano para ayudarlo a levantarse.

Chan tomó la mano sin mirar a la persona y agregó — no, yo lo siento hiba distraído.

— profesor bang? — el chico parecía sorprendido y a su vez avergonzado, creyó que jamás lo volvería a ver.

Chan le miró intentado recordar de dónde lo conocía y entonces habló — felix? — su corazón golpeó su pecho y le llegaron una serie de recuerdos de aquel chico. 

Era el, si aquel chico al que le suvio muchas calificaciones porque lo hacía volver loco, si, ese que con un solo beso lo dejaba sin aliento, ¿cómo pudo olvidarlo? Es decir felix lo había hecho sentir como un puberto a pesar de sus 25 años de edad.

Félix acomodo su cabello rubio — ¿no pensé que volvería a verlo?

— ni yo — por el había estado a punto de perder su trabajo, pero en cierta forma en aquel entonces le importo muy poco, entonces fue cuando felix desapareció de su mundo, por más que lo busco, jamás pudo encontrarlo.

Verlo frente a él ahora era algo que lo dejaba desconcertado — ¿qué tal ha estado? — los ojos del menor anunciaban algo que chan no podía descifrar.

— he estado bien, ¿y tu?

Antes de que el chico fuera capaz de responder se alzó una lluvia que los empapo con rapidez.

— me gustaría quedarme a charlar — agrego chan para poder marcharse, no quería revivir más aquellos recuerdos — pero mañana tengo trabajo... Adiós.

Se dispuso a marcharse — sr bang — aunque no quizo, se volteo a mirarlo — me gustaría quedar con usted para platicar, si no le molesta — se estaban empapando, pero aunque chan no lo quisiera admitir el necesitaba hablar con él, necesitaba hacer varias preguntas — por favor — agregó felix.

— normalmente no tengo tiempo — felix miro el piso — pero si quieres puedes venir a mi casa ahora... Esta a unas cuadras de aquí.

Félix asintió mostrando esa sonrisa que en su tiempo derritió a chan, caminaron a paso rápido en un cilencio incomodo hasta encontrarse en la puerta de su casa, con rapidez introdujo la llave en el picaporte y sin más se adentro a la casa, permitiendo a Felix hacer lo mismo.

Se quito el abrigo y lo dejó en la entrada, por lo que Félix también lo hizo — puedes tomar asiento iré por algo de ropa —  felix asintió y lo siguió hasta la sala y entonces se sentó.

Sus ojos se fijaron en una foto que se encontraba ahí en particular, era chan abrazando a alguien mientras depositaba un beso en su mejilla, su novio pensó — regrese muy tarde — al parecer chan había hecho su vida y ya no había espacio para el.

— querés cambiarte — hablo chan mientras se hacia presente en el living de su casa ya cambiado.

Félix se limitó a asentir — ¿es tu novio? — señaló al chico de la foto preparándose para la respuesta.

— mi ex.

Cuando felix se encontró por fin cambiado y sentado en el sofá comenzó a hablar — me alegra saber que has estado bien.

— ¿por qué regresaste?

Esas simples palabras lo destruyeron, sólo había regresado por el, si luego de 8 años, luego de 8 malditos años extrañando los brasos de chan, luego de 8 malditos años lamentando al 100% haberle contado a su amigo de la relación que tenía com chan y como había ocurrido. — necesitaba regresar

Quizás esperaba que le dijera por ti, que le dijera que siquiera lo había extrañado, pero solo necesitaba hacerlo?.

— chan... Yo lamento haberme ido así, lamento lo que pasó.

Claramente hambos lo lamentaba, no todo en sí, sólo la parte que resultó lastimarlos a ambos — si, yo también lo hago. Eras solo un niño que hibas a saber lo que era el amor.

Le molesto que le dijera que por ser un niño no podía amar, había amado a chan por todo este tiempo, extrañando cada cosa de él y entonces cuando por fin logra estar frente a él le decía eso — yo te amaba.

Chan soltó una risa sarcástica —¿amor? Te fuiste, después de hacer mierda mi vida te fuiste... ¿Tienes idea de cuanto te busque? ¿De cuanto te extrañe?... Y vienes a aparecerte frente a mi después de 8 años... 8 años!.

Se había equivocado y lo comprendio tarde — creí que si me hiba, podrías seguir tu carrera, no podía hacerte perder tu trabajo.

— te dije que no me importaba el maldito trabajo, te dije que si era contigo perder mi trabajo era lo menos que importaba, estaba dispuesto a dejar todo por ti... Solo por ti y te fuiste.

— no tenía otra opción chan, yo tenía solo 17 años, era ingenuo y creí que mis padres me entenderían una vez que hiciera todo lo que ellos quería. estudie sin parar, para sacar la carrera que ellos querían, solo para que entendieran que te amaba. — las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Felix.

— te amaba Felix, estaba muy enamorado en ese entonces, pero ahora ya es tarde — no quería salir lastimado de nuevo, no quería ilusionarse, no estaba dispuesto a perderlo otra vez.

Felix tomó su mano — chan por favor, se que me equivoque, por favor... Estoy diciendo que te amo.

— también lo dije, pero eso no impidió que me dejaras. Te fuiste mientras dormía, ni siquiera te despediste. — chan se puso de pie dando por terminada la conversación.

No era tan fácil perdonarlo, lo lloro día y noche, lo busco por todos lados y no se molesto en volver hasta después de 8 malditos años, ya no confíaba en nadie, quizas el fue el culpable de que  todas sus relaciones pasadas finalizarán así, por él, fracaso en cada una de ellas.

— ¿te puedes ir? — su corazón estaba siendo oprimido y dolía tanto que sentía unas inmensas ganas de llorar.

— chan te amo, por favor.

Miro a Felix intentando mantener las lágrimas dentro — ya te supere, ya no te seguí buscando, ya no te extrañaba, ¿por qué tuviste que volver ahora y traer los malditos recuerdos contigo?

Tenía miedo y si se hiba otra vez, el no podría resistirlo una segunda vez, no el no podía siquiera imaginarse perdiendolo una vez más.

En ese entonces todo comenzó con la dulsura de felix, su forma de intentar entender todo en sus clases y al final siempre lograr calificaciones bajas. Le gustaba incluso antes de que felix le propusiera tener sexo con el a cambio de que le subiera las calificaciones y como un completo idiota se dejó llevar.

Su relación creció y entonces se veían en su casa, chan estaba tan enamorado que no podía contenerse, felix era tan dulse, tan tierno.

Lo amaba tanto, que un día felix le presentó a su mejor amigo y entonces chan solo por Felix lo dejó entrar en sus vidas, si tan solo Felix no se lo hubiera presentado, ese chico no se habría enamorado de él, no habría tenido que rechazarlo y nada habría terminado como terminó... El chico los delató por celos, porque el quería el lugar de Felix y chan no podía dárselo.

— solo vete — Felix no se iría, no lo dejaría de nuevo, no podía, entonces hizo un último intento.

Tomó a chan del cuello del poleron y lo beso, chan no lo alejo, cedió a la quietud de Felix, el beso fue tranquilo despertando el corazón de chan el cual latía con fuerza justo como en aquel entonces y lo supo, si dejaba a ir al menor otra vez, entonces su vida se mantendría de la Forma en la que había estado, seguiría en la agonía.

— chan, de verdad te amo... No estoy dispuesto a volverme a ir, no me iré — Christopher no respondió, se encontraba meditando lo que hiba a hacer ahora, que había comprendido que sí no era felix no podría ser nadie — ¡dije que no me iré!

— ¿no de nuevo?

Félix asintió con una sonrisa de triunfo — gracias. — su chanie le estaba dando otra oportunidad, esta vez nada los separaria, el ahora era mayor de edad.

La lluvia había cedido, ya no se escuchaba golpear los tejados.

— felix te amo — entonces tomo sus mejillas y lo beso, justo como lo hizo antes, con el mismo cariño, su mundo ya no se veía gris para el, si era con Félix nunca se vería gris.

El beso fue lento, ambos lo necesitaban, necesitaban sentir cada leve rose... tenían tanto tiempo de no sentirse el uno al otro, tanto tiempo sin saber de él otro, que sus corazones después de tanta agonía lo pedían a gritos.

— chan por favor, tómame, hazme tuyo una vez más, necesito sentirte, necesito sentir tu calor — pidió suplicante, mientras lo sentaba en el sofá y se subía en las piernas del mismo.

Chan no podía con la duda y se atrevió a preguntar — ¿hubieron otros? — quizás era algo mezquino, porque el salió con otros.

— no lo hubieron, solo tu, solo quería que tu me tocaras... Christopher te amo demaciado.

Y eso bastó para que chan no pudiera controlar sus hormonas justo como en el pasado. lo sostenía fuerte de los muslos y besaba sus labios con frenecidad, a pesar de todo chan nunca pudo olvidar la textura de los labios de su lixie.

Felix sentía el cuerpo de chan, estos 8 años lo habían vuelto más fornido, podía sentir el cuerpo tonificado de chan, cada pliegue de aquel abdomen — chris me gusta esto. — dijo mientras con su índice rosava la tableta del mismo — ¿el sintió esto?

Chan no comprendió al principio lo que quizo decir con eso, pero luego cayó en cuenta de que Felix había visto a se ex en aquella foto — ¿celoso?

Claro que estaba celoso, pero negó — ¿podría estar celoso? Ese sentimiento se siente solo cuando algo no es tuyo o no es del todo tuyo, pero chris tú siempre has sido mío, todo mío.

Chan comenzó a depositar besos en el cuello de felix a lo que el menor ladeo su cuello para darle más acceso, sus manos fueron a parar en el cabello de chan jalandolo por la excitación.

Chan necesitaba sentirlo más, por lo que tiro de su cintura haciendo que sus cuerpo se juntaran más, no lo había tenido así en 8 malditos años, vaya agonía.

El estaba ahí, lo había encontrado, después de tanto lo había encontrado, más bien el lo había encontrado — te encontré, por fin estás aquí — murmuró chan mientras apoyaba su cabeza en el hombro de su lixie, lo abrazo con tanta fuerza temiendo a que todo aquello fuera un sueño, parecía tan lejano.

— chan — murmuró felix con tanta culpabilidad cargada en esas cuatro letras, rodeo el cuello de su mayor y beso su frente, no podía imaginar lo que el sintió en aquel entonces, el estuvo toda su vida consciente de que chan lo amo, ¿pero y chan? Lo primero que crees cuando eres dejado es que esa persona no te quiso lo suficiente como para quedarse a tu lado. — lo siento.

Chan lo miro a los ojos, ambos pudieron identificar lo que había en las cuencas del otro — ya no importa estas aquí y está vez no te dejaré ir.

Entonces chan metió las manos por debajo de la sudadera que antes le había dado a Felix. tenía que admitirlo se veía tan bien en su ropa.

Lixie se estaba volviendo loco por los toques de chan, los roces en sus botones, no fue hasta que chan apretó uno de ellos que felix soltó un gemido un tanto ronco por su tono de voz.

Un trozo de tela de la sudadera fue puesta en los labios del menor para que el abdomen del mismo estuviera expuesto ante el lobo ardiendo en deseo que era chan, el cual jugueteo con los botones del menor, dando lamidas, mordidas en uno mientras que con el otro se entretuvo pilliscadolo, cada uno de esos actos le robaba gemidos al menor.

Lixie no había cambiado mucho, su cuerpo seguía siendo un poco delgado, tenía el abdomen un poco remarcado a diferencia de la última vez que lo vio, pero su piel era tan blanca como solía ser, sus piernas parecían más gruesas o un tanto más fornidas, no era mucho solo un poco, no había mucha gracia en el cuerpo de felix, pero para chan el menor era lo mas hermoso que podía haber en el mundo, todo en el era perfecto.

se mordió el labio al precenciar el cuerpo del menor, sus ojos se oscurecieron y su pene ya se encontraba del todo erguido y deseaba estar dentro de felix de una vez.

Los besos furtivos los comenzaron a dejar si aliento, por lo que chris lo dejó respirar. felix aprovecho ese instante para deshacerse de la sudadera de chan que traía puesta para luego despojar a chan de la remera que traía, Quería apreciar del todo a su mayor.

Lee solto un gemido al sentir las caderas de chan dar una embestida a través de sus ropas, después de apoyar la cabeza en el hombro de chan Habló — la cama — su voz salió en un hilo conteniendo las ganas de gritar Cúando chan metió su mano por el buso que traía y apreto una de sus nalgas.

Chan sin más preámbulos se puso de pie con felix en sus brazos y subió las escaleras sin prisa aunque muriera por llegar lo antes posible, podría ser peligroso correr con su lixie en sus brazos por las escaleras.

Cuando por fin se encontraban en la habitación chan lanzó a Félix en la cama para luego subir a horcajadas del mismo y acariciar su cabello. Por mucho que lo quisiera llevar el diablo y penetrar a su pequeño de una manera descontrolada le era imposible, el amor que sentía por Felix era más fuerte que su deseo por tenerlo. felix siempre fue su ángel, tan puro, tan tierno.

A su mente llegó el recuerdo de felix el día que comenzó todo.

Recuerda claramente que felix le dijo con sus mejillas todas rojas — sr bang, la verdad no puedo suspender matemáticas, yo haría cualquier cosa para mejorar mis notas, podría ayudarme le juro que haré cualquier cosa — a decir verdad felix nunca mencionó el hecho de tener sexo con el, pero chris escucho lo que el quería oír aunque no estaba del todo equivocado, era a lo que felix se refería a fin de cuentas.

Ni siquiera lo pensó — ¿estas seguro? ¿Qué crees que diría el director si se entera de lo que me estas proponiendo ahora? , valla decepción que se llevara.

Felix había puesto una cara de desesperación, pero luego el semblante se cambió — ¿qué pensaría el de usted señor bang? , claramente yo no dije nada relacionado con lo que usted pensó, ¿qué pasaría si yo fuera ahora a hablar con él inspector? — el que se encontraba asustado ahora era chan, pero felix se acercó y dijo — pero, no sería un problema para mí el aceptar hacer lo que usted pensó.

— ¿de que te ríes? — hablo felix mientras tomaba a chan por el pelo para acercarlo a él y comenzar a succionar el cuello del mismo.

— recordé algo, ¿ese día realmente habías ido a pedirme que subira tus calificaciones a cambio de esto no?  —  felix le sonrió coqueto.

— era consciente de ese interés extraño por mí, aunque a decir verdad señor chan yo realmente quería matar 2 pájaros de un tiro — chan lo miró algo desconcertado desde arriba — hacer uno de mis sueños realidad y subir mis notas.

Chan por poco y no puede controlar la vestía que quiere devorar a felix de un solo bocado, deslizó el buso y los boxers por las piernas de felix dejándolo completamente desnudo ante sus ojos, relamio sus labios mientras tragaba grueso, en serio felix lo estaba volviendo loco.

Rápidamente se deshizo de sus prendas quedando también desnudo, se acomodo entre las piernas de felix rosando el tracero de lixie con su mienbro, tacto que lo obligó a cerrar los ojos y soltar un gruñido, entonces atacó el cuello de felix en besos y succiones que obviamente dejarían marcas.

Felix por su parte rodeo las caderas de su mayor con sus piernas y mecio sus caderas intentando hacer perder la cordura de chan, sin ser consciente que chan ya estaba del todo loco por entrar en el, solo no quería ser demaciados brusco y eso no lo ayudaba exactamente.

— chan por favor — suplico el menor con su respiración alterada — sólo metelo de una vez.

Sin más chan apretó las piernas del menor mientras acomodaba su miembro en la entrada y entonces entró, lento de igual forma saltaro  algunas lágrimas de los ojos del menor, felix sintio como se desgarro su voz en un grito fuerte por sentir todo el pene de chris de una en su interior, por lo que chan le acarició la sien y deposito un tierno beso en su frente.

Mientras tanto chan luchaba con todo su ser por no moverse, es que las paredes de lixie apretaban su miembro de una manera tan deliciosa que la cordura que aún mantenía amenasaba con esfumarse. Felix se sostuvo fuerte de la espalda de chan y entonces pidió — necesito que lo hagas ya.

El rubio hizo caso a tal petición y comenzó a moverse lentamente, pero noto que su menor se movían en busca de más contacto, lo que chan tomó como señal para apresurar sus estocadas, entonces fue con embestidas más rápidas, profundas y placenteras, felix por su parte no podía dejar de gemir y su respiración era cada vez más agitada, esto era 1000 veces mejor de lo que solia ser.

La forma en la que chan desplazaba sus caderas en un vaivén, parecía un completo profexional...

— esto se siente tan malditamente bien — hablo chan con su voz algo rasposa — tus paredes me succionan.

Chan se concentró entre estocadas para buscar el punto que haría ver las estrellas a la persona debajo suyo, cuatro, cinco, seis embestidas y entonces chan escucho un gemido en felix bien conocido, lo había encontrado, la próstata de su menor.

La cara de felix era tan lasxiva, una ilera de saliva unía sus labios entreabiertos, sus gemidos hiban tan rápido que le era imposible cerrarlos — ho joder, ahí, justo ahí chanie.

Christopher siguió dando embestidas serteras justo en el punto antes encontrado, haciendo que su lixie se sintiera en el paraíso, más bien ambos porque chan no se quedaba atrás en la perdición que era estar dentro de felix. ya que las paredes del mismo de contraigan apretando su mienbro vez que chris atacaba su próstata.

— me vengo — sentenció felix, mientras apretaba con sus brazos la ancha espalda de chan en busca de más contacto.

Chan no se quedaba atrás y no tardó en admitirlo — yo también — aumento la frenecidad de sus embestidas.

Cuatro, cinco, seis, siete! Siete embestidas más fueron suficientes para que felix se viniera en ambos cuerpos sin necesidad de haber sido tocado.

Por otro lado chan continuó atacando el interior de felix para finalmente venirse en el interior del mismo — eso fue increíble — habló chan intentando regular su respiración.

El sudor recorría ambos cuerpos, pero ninguno de los dos se alejo del otro, sin importar cuanto calor sintieran, ninguno quería alejarse.

Félix se encontraba recuperando su aliento cuando chan salió del interior del mismo para recostarse a su lado,  en el momento felix se acurrucó en el pecho de chan — ha sido la mejor de todas, pero sabes me molesta pensar que hubieron personas que precenciaron lo magnífico que eres en esto.

Chan lo sabía felix se encontraba celoso de su ex desde hace rato ya — felix para mí eres el único.

Eso al parecer hizo que felix dejara de lado aquello y cerrará sus ojos con un tierno bosteso — tengo sueño Chris — abrazo con fuerza el cuerpo de chan y murmuró — extrañe tanto esto... Te amo Chris.

Lentamente se fue escuchando la respiración tranquila de felix en la habitación y por más que chan intentó hacer lo mismo le fue imposible, se quedó ahí mirandolo dormir.

No era fácil para chan olvidar lo pasado y temía que si se dormía entonces otra vez el no estaría a su lado al despertar, no podía dormir, ni aunque quisiera, cada vez que cerraba los ojos recordaba lo miserable que había sido su vida sin él y entonces el miedo lo embargaba.

Claramente lo había tenido en sus brasos recién, pero no podía creer que no lo volvería a dejar, quizás no quiso hacerlo, pero ¿y si lo arrancaban una vez más de sus brazos? ¿cómo sobrevivirá?

Ya eran las 4 de la mañana y chan sólo podía mirar a Felix con tanta felicidad, era tan hermoso al dormir. Lentamente felix fue abriendo los ojos y miró a chan — ¿qué ocurre? — preguntó felix con un tono adormilado y una sonrisa evidente en sus labios.

— no puedo dormir — y entonces se cubrió el rostro avergonzado, ¿cómo le diría que el motivo por el cual no podía dormir era por miedo a perderlo y está vez para siempre?

Pero al parecer no necesito decirlo, felix lo entendío y dijo — juro que no me iré, duermen conmigo ven — le acarició el rostro y lo beso — no tienes que temer, todo estará bien.

Se sentía tan culpable, si tan solo se hubiera quedado ahí, a su lado chan no hubiera pasado por todo esto y entonces serían felices, tan felices.

Chan sintío una paz entre los besos y caricias de felix que lo fueron durmiendo lentamente.

Cúando despertó su mundo casi se viene abajo, lixie no estaba a su lado, se levantó a prisa y se deslizó por los pasillos de su casa en busca de felix para encontrarlo en la cocina. El alma le volvió al cuerpo, estaba ahí, justo ahí, no había ido a ningun lado.

— quieres galletas hice algunas — chan se aproximó a Felix y lo rodeo con sus brasos — si quiero — abrió la boca, por lo que el menor fue el que la puso en su boca.

Los miedos de chan se fueron totalmente al año de que Felix se mudara a su casa, tuvo insomnio muchas noches, pero finalmente lo comprendió felix no estaba dispuesto a irse nunca más.

Eran una pareja estable ahora, ya que felix no era su estudiante expusieron su relación y muchas de sus amistades, algunas profesoras y profesores, ex compañeros de felix, estaban a favor de la misma...

Chan traía una gran sonrisa, todos los estudiantes lo notaron. Esa sonrisa se debia a su aniversario con Felix, ya quería probar las galletas de felix esta tarde.

No faltaba mucho para regresar a casa, pasaría a alguna tienda para comprar un pastel para su hermoso novio, se encontraba algo distraído que no fue conciente que solo quedaba un estudiante en el aula.

— profesor bang — habló el chico, tenía la misma expresión que felix esa tarde — hay rumores acerca de que usted regalo algunas calificaciones a cambio de sexo hace algunos años.

Chan elevó una ceja, no estaba seguro de cómo debía contestar aquello — ¿qué quieres decir?

— ¿podría ayudarme a mi? — el chico se sentó en el escritorio dejando a un chan completamente desconcertado, antes de ponerse de pie un felix malhumorado se hizo presente en el aula y tomó a chan por la corbata de su traje haciéndolo ponerse de pie.

Fulmino al chico con la mirada — fui yo! — el chico lo miró inexpresivo — fui yo ese alumno, y claramente no hay comparación entre tu y yo... Sabes aun tenemos sexo y ya no tiene que subirme ninguna calificación.

Chan esbozo una enorme sonrisa dejando en evidencia sus hermosas margaritas — no tienes que gritarlo, el es mi novio — hablo al chico — estamos cerca de casarnos, lo siento creo que deberías estudiar un poco más.

Félix no le había dirigido la palabra en todo el trayecto a casa, chan se encontraba asustado y muy nervioso — lixie, ¿por qué fuiste a mi trabajo?

Felix lo funmino con la mirada, pero luego suspiro — es nuestro aniversario, quería sorprenderte, no pensé que me hiba a encontrar con esa escena... ¿Por qué no hiciste nada?

Claramente eso no era culpa de chan — lixie ese chico me pillo por sorpresa, al principio me pareció que haría lo mismo que tu, pero luego me di cuenta que nadie puede igualarte, no sabía como reaccionar.

Felix lo tomó una vez más de la corbata, pero esta vez fue para besarlo — chan de verdad te amo.

— lo sé, y yo te amo a ti lixie, no puedo pensar en otra cosa que no seas tú...

Las mejillas de lixie se pusieron notablemente rojas y entonces decídio ocultar su rostro entre el pecho de chan — ¿qué fue eso de que pronto nos vamos a casar?.

Chan lo alejo para poder decirlo claramente — te lo hiba a proponer esta tarde, pero se me salió, creí que lo habías pasado por alto.

Felix estaba estático, ni siquiera pestañeaba — ¿quieres que me case contigo?.

chan asintió — realmente no puedo ofrecerte mucho y tampoco podemos hacerlo como los demás, ya sabes no está aún bien establecido por la sociedad, pero. — chan se arrodilló ante Chris y sacó una caja aterciopelada de su chaqueta — ¿quieres casarte conmigo?

Estaban en medio de la calle, había algunas miradas de disgusto, otras de aprobación, pero en realidad eso no era lo que importaba ahí, felix se agacho y le dio un leve golpe en la cabeza — claro que quiero — chan se arrodilló de la  misma forma que felix y entonces tomo las pequeñas manos del mismo para poner el anillo en uno de sus dedos, felix deposito un beso en la mejilla de chan y se puso de pie para extenderle la mano, chan la tomó y se puso de pie, seguidos por todas las miradas ahí se marcharon, en su burbuja de felicidad.

Fin.

Quería que se casaran, porque es algo que en nuestra sociedad no está bien visto y la verdad es que es mi historia XD... En mis historias todos se casan.