En la enfermería, le confesó lo que había ocurrido a la enfermera de turno, esta horrorizada, lo hizo acostarse en una de las camillas para que su cuerpo se estabilizara, también le dio un supresor de celo para que dejara de tener síntomas y no llegasen más alfas a su búsqueda. Una vez el chico se quedó dormido, llamó al servicio social de menores, los mismos quienes con anterioridad habían alojado a Seokjin en sus dependencias.

Esta vez no podían volver a alojarlo, lamentaban su situación, mas, un omega era legalmente un adulto en esta sociedad, cuando experimentaba su primer celo, así estaba estipulado en la ley, Seokjin tendría que comenzar a valerse por sí mismo, aun si solo tuviese 15 años. Aunque si investigarían su caso, el hecho que quizás puede haber adultos involucrados en el abuso de un menor en celo, era un delito grave.

El director del colegio se enteró que la policía comenzaría a investigar el caso de Seokjin, y decidió expulsarlo de su establecimiento, haciéndose la víctima, que no permitiría esa clase de comportamiento deplorable que tenía el chiquillo en su respetable institución, aun siendo consciente que él también era uno de sus clientes frecuentes.

Por culpa de esto, ningún otro colegio recibió a Seokjin, no sabía que hacer ahora con su vida, tenía miedo, se sentía morir, no sabía dónde ir, su madre no se encontraba en la casa en la cual solía vivir hace 3 años atrás y actualmente la casa estaba ocupada por otras personas, el dinero que había conseguido durante sus años de trabajo no le alcanzaría para sobrevivir mucho tiempo, quizás volver a la calle era una opción, pero mientras se alojaría en algún hostal.

Pasó un mes desde que lo echaron del colegio y a Seokjin se le ocurrió que quizás podía seguir obteniendo clientes si los buscaba cerca del establecimiento, el primero en ver, fue a Jeon Jungkook, un chico de su edad, quien parecía estar obsesionado con él y posiblemente el culpable de haber pasado su celo en el camerino del colegio.

Este se veía temeroso y arrepentido, le confesó que cuando notó que se desmayó en clases, le dijo a su profesor que él lo llevaría a la enfermería, más las abundantes cantidades de feromonas que liberó el omega, lo enceguecieron y solo pensaba en aparearse con él, como alfa joven no tenía mucha resistencia a un celo de omega, él tampoco sabía muy bien que había ocurrido, pero recuerda que no dejó que nadie más poseyera su cuerpo, a pesar que muchos alfas se acercaron, esperando su turno, él no los dejó, su alfa era muy territorial, así que peleó con todos ellos, hasta que la ola de celo cesó. Seokjin se sintió más reconfortado por saber la verdad y le agradeció al chico que lo defendiera, aun si lo utilizó a su antojo.

Jungkook ofreció que podía vivir con él por un tiempo, que sus padres casi no pasaban en casa y que no habría ningún problema, mientras ellos no regresaran, de esa manera podría compensar todo lo ocurrido y seguir requiriendo de sus servicios.

Seokjin pensó en que esto no era algún estilo de favor, sino que Jungkook se lo debía, después de todo, pasó el celo con él sin siquiera pagarle, además no tenía nada mejor que hacer con su vida.

A partir de ese día, comenzó a vivir en la gran casa de Jeon Jungkook, se sentía abrumado por las comodidades que existían en aquel lugar, la casa poseía dos pisos, tenía jardín, arboles de distintos tipos adornándolo, una pileta con agua en medio, tenía un lindo perro llamado Bam, diez habitaciones, tenía empleados para todos los quehaceres del hogar, una gran escalera frontal a la entrada de la casa, jardines traseros con una enorme piscina, si bien no era la primera vez que visitaba el lugar, era primera vez que podía recorrerlo, como le gustaría que su madre pudiese ver el lugar en el cual se encontraba viviendo ahora.

Jungkook le ofreció la habitación contigua a la suya, era enorme y poseía un baño privado, le entregaba alimentación y ponía a su entera disposición a todos los empleados de la casa, todo lo que él quisiera, siempre y cuando el chico se acostara con él de vez en cuando y lo acompañara en su soledad.

Seokjin no tenía problemas en ello, estaba tan acostumbrado a ese trato, que solo lo hizo, además, Jungkook al menos era mucho más atractivo que todos los otros clientes con los que había estado, quizás este estilo de vida no estaba tan mal, tenía todo lo que quería y toda la comodidad que jamás tuvo, mas, no se sentía cómodo con todo esto, se aburria en casa, necesitaba hacer algo más que pasearse y recorrer las dependencias, además, últimamente había estado sintiéndose terrible, muchas veces creyó que quizás tendría nuevamente su celo y por eso el de los síntomas, no obstante, ya semanas después, los dolores se hicieron insoportables, el apetito se le había ido, es que todos los olores le molestaban, quería morir, tenía tanta hambre, pero todo le hacía daño, todo lo hacía vomitar.

Jungkook estaba preocupado, no sabía cómo cuidar de un chico enfermo, no tenía hermanos y él tampoco se enfermaba frecuentemente, por lo que no sabía nada, quiso llamar a sus padres quienes se encontraban en el extranjero, llegarían dentro de dos meses más, aunque si los llamaba sería muy notorio que metió a alguien extraño a la casa, no sabía cómo mentir, estaba seguro que lo descubrirían y desheredarían por las idioteces que estaba cometiendo, más, porque el chico al que tenía en casa era un trabajador sexual.

Un mes pasó y Seokjin se veía todos los días pálido, vomitaba todo lo que comía, estaba durmiendo mucho más que de costumbre, ya casi no realizaba funciones sexuales con él, Jungkook quería llorar, es que se había encariñado mucho con el chico, era agradable y bellísimo, aunque, sabía que jamás podría quedarse con él, con apoyo de sus padres, ellos ya le habían arreglado su vida y él no se podía negar, sin embargo, las ganas de tener a Seokjin por siempre eran grandes. Debía llevar al chico a un médico o quizás Seokjin se moriría.

Al único doctor que conocía, era a su pediatra, por lo que lo llamó, hace casi dos años y medio que había dejado de asistir con él, desde que se acostó por primera vez con Seokjin, que pensó que ya era todo un hombre, por lo que se negó a seguir yendo al pediatra, por culpa de eso, ni siquiera se enteró de su cambio de cachorro a alfa joven, ni lo que esto conllevaba.

-Buenas tardes, mi nombre es Jeon Jungkook, solía atenderme con el señor Min Kyunghoon, necesito que venga a mi casa–

-Buenas tardes señor Jeon, el señor Min Kyunghoon, lamentablemente falleció hace un año, pero podemos mandar a su hijo, acaba de graduarse en la mejor universidad de medicina, y hace unas semanas comenzó su especialidad en pediatría –

- ¿¡Qué!? Está... está bien, mándelo por favor- desesperado, dio su dirección, necesitaba que alguien atendiera a Seokjin con urgencia, no sabría qué hacer si se le llegaba a morir, después de todo, él solo era un mocoso de 16 años.

Una hora pasó rápido y una de las empleadas anunciaban la llegada del médico a la casa, Jungkook corrió escaleras abajo para recibirlo, lo miró de arriba abajo, era un alfa bien parecido, cabello negro liso, un poco más bajo que él, piel blanquecina y se veía muy joven para ser médico, ¿qué edad tendría?, eso no le importaba ahora, lo que le importaba era que salvaran a Seokjin.

-Buenas tardes, soy Min Yoongi, es un gusto conocerlo, señor Jeon – saludó cortes, después de todo, sabía que era un paciente habitual de su padre, debía ser respetuoso con él.

-Buenas tardes señor Min, gracias por venir, ¡por favor sígame! Por cierto, lamento lo de su padre, era un muy buen pediatra-

-Gracias, espero poder seguir sus pasos – sonrió nostálgico el joven médico, guiado por el menor.

Subieron las escaleras y caminaron hasta una de las habitaciones, al final del pasillo, abrieron la puerta y encontraron a un chico dormido sobre la cama.

Yoongi tragó saliva, el chico sobre la cama era hermoso, jamás había visto alguien tan bello, su aroma era embriagador, sintió como todo su ser se estremeció al verlo y como su lobo interior agitaba su cola feliz, sus ojos cambiaron ligeramente de color, mas no pudo notarlo.

Observó nuevamente al chico durmiendo en la cama, le encantaba, había algo en él que despertaba sus sentidos, pero se veía un poco enfermo, su piel estaba pálida, sus labios secos, su cuerpo hinchado, a simple vista se veía muy joven, claramente debía ser un menor de edad para haber llamado a un pediatra, pensó y se regañó mentalmente por fijarse en alguien tan pequeño.

-Él, es mi amigo Seokjin, tiene 15 años, pronto cumplirá los 16, vive conmigo hace dos meses por diversas razones..., él es omega y bueno... tuvo algunos problemas y terminó viviendo en mi casa – se escusó nervioso, no quería dar información demás que podría perjudicarle a él o Seokjin – él comenzó a sentirse mal hace un tiempo, a veces se marea, no se está alimentando bien, porque dice que todo le da asco y lo peor es que cuando logra comer, vomita todo, siento que debe tener algo mortal, algo así como parásitos que lo están comiendo vivo, su piel está muy pálida, duerme casi todo el día, se está hinchando como pelota, solo mírelo -hablaba con la voz tiritando - y... y - su tono cambió a uno desesperado, casi con lágrimas en los ojos – la semana pasada se desmayó, ¿¡se imagina la gravedad de su estado!? Esto es terrible, no quiero que muera, no podría vivir con esto, ¡he visto como los perros callejeros son parasitados y se hinchan tal como está mi amigo! ¡y luego mueren! ¡Por favor, sálvelo! -

El medico suspiró fuerte, no sabía si el chico frente a él era muy inmaduro o estúpido, pero el diagnostico era muy simple, es que podía notar de inmediato con solo ver al omega que estaba ocurriendo con él, no obstante, debía descartar toda posibilidad antes de dar un diagnóstico erróneo, no quería pecar de ser un médico con poca experiencia, después de todo, apenas si salió de la universidad le tocó reemplazar el puesto que dejó vacante su padre, por lo que Seokjin era uno de sus primeros pacientes de la especialización que quería llevar, "Pediatría", especialidad que había comenzado a estudiar hace muy poco.

Aunque dada la edad de Seokjin, y su condición, era más que obvio que ya había tenido su primer celo, lo que legalmente lo hacía un adulto, mas, no biológicamente.

-Señor Jeon, ¿sabe si Seokjin tiene pareja o a tenido pareja sexual con la cual haya pasado su ultimo celo? -

-Aaah... yo... es decir... po... podríamos decir que... que pasó el celo con un alfa – tragó pesado, estaba muy nervioso, no diría por ningún motivo que dicho alfa era él, porque le podrían contar a sus padres y ahí sí que lo desheredaban.

-Así que pasó su ultimo celo con un alfa – repitió – ¿sabes hace cuanto tiempo pasó eso? - Jungkook miró hacia todas partes, pensando en la fecha en que sucedió, jamás podría olvidar ese día, pasar el celo de un omega había sido una de las experiencias más impactantes para su vida

-Si... hace cuatro meses atrás- dijo preocupado.

-¿Y sabes si le ha vuelto a venir el celo últimamente?-

-No... No lo sé... No le he preguntado, pero él lleva viviendo aquí conmigo casi 3 meses y no he notado nada- Min suspiró, estaba claro como el agua, pero para sacar de dudas al chico alfa, decidió sacar un test.

-¿Podría despertar a su amigo? Necesito examinarlo y para eso debe darme su consentimiento- Jeon no tardó en despertar a Jin, moviéndolo un poco, este abrió sus grandes ojos, se encontraba desorientado, estaba teniendo una buena siesta. Se estiró en la cama, cuando notó que en la habitación se encontraba otra persona que jamás había visto, de inmediato de desperezó y se sentó de forma recta, mirando al hombre quien llamó su atención, era muy apuesto, su piel pálida contrastaba perfectamente con su cabello y ojos oscuros, por su porte y su varonil aroma, pudo adivinar de inmediato que era un alfa.

Tragó saliva y sin querer separar la vista del hombre, es que sentía como si esa persona frente a él se tratara de alguien muy importante para su vida, entonces preguntó

- ¿Qui...Quien es usted? –

-Hola, mi nombre es Min Yoongi, soy médico, tu amigo me llamó para que revisara tu condición, ¿cuál es tu nombre, pequeño? ¿sabes lo que pasa en tu cuerpo? -

-Ho...Hola, mi nombre es Kim Seokjin y... me he estado sintiendo algo extraño el último tiempo, aunque no es como si me estuviese muriendo – habló sincero – al principio todo lo que comía me hacía horrible, vomitaba todo, y me sentía débil y mareado, las últimas semanas eso ya no pasa, al contrario, creo que podría comer todo lo de la despensa y seguiría con hambre... por culpa de eso he engordado mucho y paso con mucho sueño –

-¿Entonces es gordura? Pensé que tenías parásitos y te habías hinchado por esa razón – agregó Jungkook con ingenuidad.

-¿Por qué tendría paracitos? No como basura... - alegó con molestia el menor. Min Yoongi por su parte, estaba tentado a reírse por tal escena, no podían ser tan ingenuos ambos chicos, entendía que estaban en una edad que eran algo torpes y despistados, pero esto ya era mucho.

-Tu amigo me dijo que tuviste una pareja de celo, ¿eso es verdad? -

-Sí... - Miró a Jungkook y este le hizo una seña para que no dijera que fue él. – Sí, pasé mi celo con un alfa... - bajó la mirada y suspiró pesado.

- ¿Me dejarías revisar tu cuerpo y hacer una pequeña prueba? -

-C...Claro – el medico examinó al omega, revisó su cuello, verificando que no tenía marca, no supo el por qué, pero el solo hecho de no encontrar marca de algún alfa en esa tersa piel, le reconfortó. Revisó el estado de sus pulmones, su corazón, le tomó la presión, le revisó los pies para constatar si los tenía hinchados o no, y luego puso el estetoscopio en el vientre del omega, estaba claro como el agua, podía escuchar el latido del pequeño ser formándose en el vientre del chico hermoso, seguramente había quedado preñado de su celo hace cuatro meses, su vientre tenía el tamaño correcto para esa cantidad de tiempo gestacional. 

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Comentario:  

Hola, hoy corresponde el capitulo dos, espero les guste uwu 

Cap 2 ✔