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Advertencias:
*Contenido fuerte (Abuso sexual, prostitución, etc)
*Sin ningún animo de herir o discriminar a nadie con este escrito.
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Kim Seokjin, un omega muy desafortunado, apenas si cumplió los 16 años hace unos días y ya había vivido mucho maltrato en su vida, sin embargo, no todo era tan malo actualmente.
Desde pequeño, la situación económica de su familia era más que precaria, no siempre corrían con la suerte de poder tener un techo donde dormir.
Su padre, un hombre de 27 años, beta, de poca educación, quien se casó con su madre, una omega muy joven, quien escapó de casa para casarse con su pareja, cuando apenas tenía 15 años, ya llevaba en su vientre el fruto de un extraño amor que pensó que la podría sacar del hogar toxico en el que vivía, sin embargo, su decisión no fue muy acertada, ya que ni siquiera se esperaba los malos tratos que le esperaban.
Seokjin, en sus años de infancia, no se daba cuenta de las terribles situaciones que vivían, para él, todo era una aventura, el diario dormir al aire libre, bajo el cielo estrellado, bajo los puentes, o a veces en algún cuarto que lograban alquilar sus padres por unos días.
No siempre tenían que comer y dada esta situación, su condición nutricional era pésima y el hambre lo hacía llorar, muchas veces su padre lo golpeó para que se callara, le gritaba que nadie había comido en días y no estaban llorando como él, por lo que su personalidad era lo suficientemente tímida para no saber comunicarse con los demás, aprendió a no ser una molestia para sus padres, de esta manera no sería golpeado.
Muchos de esos golpes que recibía, le causaron daños motrices, ya que su padre desquitaba toda su frustración de no poder ganar más dinero, con él y su hermano menor, quien nació cuando él apenas había cumplido 5 años. Su madre había perdido varios cachorros, ya que su padre la golpeaba para que abortara espontáneamente antes que el feto se anidara firmemente en el útero, no obstante, el ultimo se asentó correctamente y ya no pudieron deshacerse de él.
La omega amaba a su cachorro pequeño, tanto, que dejó de lado a Seokjin para colocarle atención solo a este, las múltiples perdidas que había tenido, le habían dejado un hueco en el corazón que solo podía llenar con este pequeño cachorro que había logrado nacer. Mas, por las precarias condiciones en las que vivían, el maltrato físico que su padre le daba y la poca nutrición que tuvo el pequeño mientras crecía en el vientre de su madre, no fueron una buena combinación, y murió por lo débil que era, a la edad de 1 año.
La omega cayó en una severa depresión tras la muerte de su pequeño cachorro, dejando de lado a su hijo mayor, lo único que hizo por él, fue mandarlo a la escuela, después de todo, ya estaba en la edad y era la única forma de asegurarse que él pudiese recibir alimentos a diario y sobrevivir, además de alejarse de todas las atrocidades de la calle. Era la pequeña forma de demostrarle el amor que sentía hacía él.
En la escuela era rechazado por sus compañeros, ya que no tenía el uniforme del colegio y siempre estaba sucio. Mucha gente le hacía burla por su condición de extrema pobreza, mas, él solo quería sacar buenas notas para alegrar a su madre que siempre parecía triste, aunque no tuviese libros o la ropa que los demás llevaban, él se esforzaba mucho por hacer feliz a su madre y todos los días le llevaba parte del almuerzo que le daban, para que ella pudiese alimentarse.
Muchas veces las profesoras lo mandaban de regreso a casa porque estaba lleno de piojos o enfermo, nadie veía esos problemas en él, su madre sumida en depresión, mientras su padre salía a trabajar a quien sabe dónde y los dejaba solo durante todo el día, nadie entendía que el pequeño niño no tenía a nadie quien lo atendiera. Seokjin, además, creía que se había portado mal y por eso lo devolvían, cada vez que sucedía, lloraba en secreto, no quería ser mal niño, su madre no merecía sufrir por su mal comportamiento, asimismo, cada vez que lo devolvían a casa, significaba que ese día no comería ni él ni su madre, por lo que se esforzaba aún más por portarse bien.
Muchas veces también, le pasó, que lo dejaban al cuidado de otros indigentes de la calle, mientras sus padres hacían su vida marital por las noches, no faltó el alfa en situación de calle que se aprovechó de la inocencia del pobre niño omega, para abusar de él, no obstante, sus padres no estaban interesados en socorrerlo, cada uno vivía su propio mundo y sobrevivía como podía, esa era la ley de la calle, aunque Seokjin en su inocencia, creyó que si sus padres lo permitían, era porque quizás era parte de la vida normal, por lo que nunca les dijo a sus profesores lo que ocurría y el por qué a veces llegaba maltratado a clases.
Años después, Seokjin fue llevado a un hogar de protección, ya que el colegio a donde asistía, notó por fin, que el niño estaba faltando mucho y que presentaba bastantes pruebas de maltrato y desnutrición, por lo que decidieron mandar a investigar su situación, al enterarse que el niño vivía en una pocilga, junto a algunos vagos, mandaron una orden que permitía quitarle la custodia del chico a sus padres, con esto lo llevaron a un hogar de menores.
En este sitio, lo bañaron correctamente, le cortaron el cabello para sacarle los piojos de la cabeza, le hicieron chequeos médicos, medicamentos para sanar algunas enfermedades que padecía en el momento y le dieron una cama para que pudiese pasar las noches bajo techo. El niño no entendía nada de lo que estaba viviendo, apenas si tenía 9 años cuando esto ocurrió, aunque si agradecía inmensamente tener un lugar agradable donde dormir, comida deliciosa que comer y personas de su edad quienes no lo rechazaban o molestaban, lástima que su madre no estuviese con él, la extrañaba tanto, que a veces solía llorar por las noches, ella era la única quien le prestaba parte de su calor en las noches que tenía frio.
El estado médico, rebeló ante el hogar de menores, que el chico estaba en completa desnutrición, que una de sus piernas cojeaba un poco debido a lesiones ocasionadas por golpes y por no tratárselas a tiempo, pero con una operación a futuro quizás él podría caminar correctamente. Aun así, lo que más les rompió el corazón, fue que el chico había sido abusado reiteradas veces. Trataron de hacer hablar a Seokjin, pero este no era capaz de hacerlo, solo permanecía callado, con la cabeza agachada, en una posición de defensa, como si esperara que lo regañaran o golpearan, como si fuese un pequeño animalito aterrado, el cual habían rescatado de la calle.
Pasaron dos años desde ese día, nadie hablaba con Seokjin, él solo era capaz de hablar con su psicóloga, una señora de mediana edad, beta. Habían logrado que Seokjin pudiese hablar, interactuar con los demás y contar un poco de su vida, como el hecho que había tenido un hermano pequeño el cual murió, el cómo su padre lo maltrataba, que siempre pasaba mucha hambre y que extrañaba mucho a su madre, quien había sido la única que le había mostrado afecto en su vida. Nada más que eso, pero para la psicóloga era un enorme avance, el chico ya se podía comunicar con los demás y eso era un gran paso.
El kinesiólogo también había hecho un gran trabajo, gracias al tratamiento que llevó durante los años que Seokjin estuvo bajo su cuidado, lograron arreglar bastante la cojera que tenía el pequeño chico, solo con ejercicios y algunos implementos que le estiraban la pierna.
Uno de esos días, fue cuando el padre de Seokjin apareció, venía a buscar a su hijo, él decía que su situación económica había mejorado y que ya tenía un techo para darle a su hijo, la asistente social fue a visitar el lugar, y efectivamente se veía mucho mejor que donde solían vivir antes, por lo que decidieron que Seokjin podía quedarse con su familia por un tiempo, que cada seis meses irían a inspeccionar.
Desafortunadamente para el chico, la situación era horrible nuevamente, lo llevaron a su nuevo hogar, y en efecto, este lucía mucho más acogedor, cualquier parte sería mejor que vivir en unos cartones bajo un puente junto con vagos que solo lo lastimaban.
Era una pequeña casa de dos ambientes, y un baño, el chico pensó que su padre por fin había encontrado un trabajo de mejor paga y que él podría ayudar a su madre con los quehaceres del hogar, no obstante, la forma en que se ganaban el dinero era prostituyendo a su madre, era horrible, todos los días ver el cómo alfas de todo tipo, entraban a la casa para acostarse con su madre por una cierta suma de dinero.
Seokjin, lloraba todos los días, tenía miedo que nuevamente un sujeto se sobrepasara con él, o peor, que su padre también lo venda, para ganar aún más dinero, la verdad es que presentía que para eso lo había sacado del hogar de menores.
Las crisis de pánico y la ansiedad aumentaban constantemente, entre más pasaba tiempo en casa, por lo que salía temprano de su hogar, y volvía antes que los alfas comenzaran a llegar, para esconderse en un closet y no salir de ahí, hasta que los gemidos de la otra habitación cesaran.
Todo se volvió aún más horrible, cuando en una pelea por ajustes de cuentas, el padre de Seokjin fue asesinado en su misma casa, ni su madre ni él lloraron por el sujeto, solo se deshicieron del cadáver tirándolo en un basural cercano a donde solían vivir y continuaron con sus vidas tal como las dejaron, estaban tan rotos, tan heridos, que ya poco sentían en sus corazones.
Los alfas comenzaron a volverse más violentos con la madre de Seokjin, al ver que no tenía un alfa o un beta protegiéndola, a veces no le pagaban o le trataban mal y ella no era capaz de formular siquiera una palabra, decía que una vez que consiguiera una buena cantidad de dinero, podrían dejar de seguir esa vida y estaba ahorrando para eso, por lo que soportaría lo que fuese necesario para cumplir su objetivo.
El pequeño omega, tenía miedo que él no esté contemplado en los planes a futuro de su madre, no obstante, entendería si lo dejaba solo y se iba a vivir su vida lejos de toda la mierda que vivían, la mujer era joven y ya bastante había sufrido, era hora de ser libre, él no la detendría, al contrario, apoyaba su decisión y esperaba que fuese feliz, aunque no fuese con él.
Por otra parte, él también necesitaría juntar dinero para él día que se quedara solo. Por lo que sin saber cómo, empezó por la única cosa que conocía, y era vender su cuerpo al igual que sus padres hacían, para conseguirlo, sabía que no volvería a recibir ayuda del estado o de nadie más, los que prometieron cuidarlo y llevar un registro de su situación jamás volvieron, lo dejaron a su suerte, por lo que debía esforzarse por sobrevivir.
Comenzó ofreciéndole el servicio sexual a sus compañeros de salón, o de cursos mayores, los chicos estaban en una edad donde sus hormonas estaban disparándose, donde lo único que querían era explorar sus cuerpos, por lo que se vieron tentados por las ofertas que le hacía el hermoso omega de pequeña estatura.
El negocio era un éxito, tenía una enorme cantidad de clientes de su rango etario, hasta que se salió de control y escaló a los profesores, e incluso el director del colegio.
Era un secreto a voces, que, a cierta hora, en cierto lugar del colegio, el chico vendía su cuerpo a diario, hasta el mismísimo director había habilitado un lugar privado para que no fuesen expuestos.
Seokjin tenía una gran suma de dinero gracias a estos servicios sexuales, los cuales ahorraba en una cuenta bancaria. No siempre llegaba a casa, a veces se quedaba a dormir en otros lugares, hoteles, moteles, casas de compañeros o departamento de profesores, quienes lo rentaban por pasar más allá de un momento con él, después de todo, su madre no se preocupaba donde él estaba, quizás hasta le estaba sacando un peso de encima al no llegar a casa, quizás ya había sido capaz de ahorrar lo suficiente para salir de aquella mugrosa vida, era lo que mas esperaba Seokjin.
Su éxito era rotundo, había estado prostituyéndose durante dos años y medio, y la suma de dinero en su cuenta bancaria le serviría para su futuro, hasta que pasó, su celó llegó por primera vez, él nunca se había cuidado, había estado con un montón de gente, pero nunca había recibido educación sexual, por lo que no conocía nada sobre celos, embarazos, castas, enfermedades de transmisión sexual, nada.
Él día que su celo llegó, no sabe siquiera que fue lo que ocurrió, ni con quien estuvo, solo recuerda la voz de uno de sus clientes más frecuentes, Jeon Jungkook, uno de sus compañeros de clases, el chico más popular, para ser específicos, un alfa de clase acomodada, que siempre lo lleva para su casa, haciéndolo pasar como un compañero con el cual haría la tarea, o lo follaba en el baño de colegio, le encantaba, sentir el peligro de ser posiblemente descubierto por alguien más, aunque prácticamente todos los alfas sabían que dentro de ese baño, posiblemente estarían follando a Seokjin.
Una vez despertó del celo, se sintió abrumado por todo, era como si su cuerpo hubiese desconectado de sus pensamientos, sus piernas no respondían bien, notó que se encontraba en el camarín de la clase de deportes, desnudo de cadera hacia abajo y varios olores se percibían en el lugar, seguramente muchos se aprovecharon de su celo, mientras no estaba consciente, después de todo, ¿a quién le importaría el abuso sin consentimiento del chico que vende su cuerpo en el colegio?, nadie lo tomaría en serio.
Solo suspiró y recogió su ropa, para darse una larga ducha y pronto ir a enfermería, se sentía abrumado, no entendía nada, no entendía por qué su mente se desconectó de aquella manera, no entendía por qué podía percibir olores de distintos matices por todo su cuerpo, ni entendía por qué quería que lo siguieran utilizando, como si su cuerpo quisiera seguir lo que pasó en el camerino, aunque en sí detestara el hecho.
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Comentario:
Buenas tardes, Para los que no me conocen, soy Nani, un gusto uwu y para los que me conocen, muchas gracias por apoyar este fic también, se les quiere <3
Este fic, estaba planeado para ser un one-shot, pero quedó muy largo y lo separé en 4 capítulos cortos y un epilogo.
La idea surgió un día que pensaba tramas para un libro de one-shots que tengo, llamado nonsense ( en español es algo asi como tontearías, o sin sentido) pensaba escribir tramas ilogicas y divertidas en ese libro, asi que este one-shot no calzaba mucho ahí. Además justo lo escribí esta semana que ha sido todo un caos mental en mi vida, lo utilicé para desestresarme, algo como un tipo de terapia que tengo desde pequeña, cuando no puedo expresar mis sentimientos, los escribo, tengo varios fics como este, pero de otros fandoms xD
Bueno, espero les guste, está bastante triste, y me la lloré bastante escribiendo todo esto, soy hipersensible y no me gusta ver sufrir a nadie, así que les dejo un pañuelito por aquí por si lo necesitan
subiré un cap por día. Eso.
Beshotes uwu y tengan lindo día <3
Cap 1 ✔
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