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Capitulo 9: Hasta nunca Vent

Que onda mi gente, solo diré que cada vez estamos más cerca del final de esta historia. Cuando llegue ese momento les daré un aviso importante sobre su posible continuación. Ahora empecemos el capítulo.

Origami tuvo razón, apenas Kurumi la dejo en paz. Comenzó a buscar a Vent por toda la ciudad, evitando evidentemente a toda costa llamar aún más la atención de AST. Aunque no creía que la albina diera la alarma, pues aparte de que no sabían con exactitud dónde buscarla, no harían una movida con los civiles aún en las calles. Y tampoco creía que se le permitiera el actuar de forma independiente o alguna otra movida del AST, así que tenía libertad total para castigar a Vent por lo que le hizo a su Zero.

- (jiji nadie daña a mi Zero.). -
Pensaba la espíritu con una sonrisa sádica adornando su rostro, cuando Origami le dijo lo que le pasó a Zero, no dudo en hacer pasar por un infierno a Vent. No lo había matado anteriormente solamente porque no creía que el chico se atrevíera a hacerle algo más a Zero después de que le dislocó los brazos. Pero se había equivocado, así que lo eliminaría de la forma más dolorosa que se imaginará.

A la mañana siguiente con Vent.

Este estaba despertando bastante entumido por el dolor que lo había atormentado antes de llegar a su escondite. Tuvo suerte de haberse quedado oculto dónde tenía su botiquín y arma de emergencia. Pues escucho varias veces que bajaban al sótano, y de haberse quedado fuera ya habría sido capturado.

- Tsk, debo salir de aquí, no puedo quedarme mucho tiempo en la ciudad. -

Susurró molesto mientras se levantaba aún con dificultad por el entumecimiento.

- (Maldición, si no me voy seré capturado fácilmente no dudo que la policía comience a traer perros a partir de hoy. Si intento vengarme, seré atrapado). -

Pensó este molesto mientras escuchaba como alguien bajaba una vez más al sótano. Por lo que escucho atentamente, para apenas se fuera escapar del escondite.

- Señor, teníamos razón, no ha vuelto a su hogar y no lo han visto en las calles. Debemos enviar el operativo a la ciudad vecina y dar un último sondeo con los perros. -

Dijo un policía por su radio, solo recibiendo una afirmación de su superior que ya había dado la orden de aprehensión a nivel nacional.
Luego de eso el oficial salió del sótano, dejando que Vent saliera del escondite.

- Mierda, a como va la cosa tendré que salir del país a como de lugar si quiero seguir libre. -

Susurró mientras apretaba con rabia su arma.

- (Maldito Zero, te has salvado no podré tener mi venganza. Al menos, no ahora.) -

Acto seguido tomo un viejo radio que tenía en sus provisiones de emergencia, y contacto con una línea privada.

- Josuke, cobrare el favor que me debes. -
Dijo sin esperar a que alguien confirmara que hizo contacto.

- Bien, ¿Que quieres?. -
Pregunto de forma sería y fría un hombre a través de la radio.

- En la costa de Kamakura, envía un barco o algo que salga del país por mar. Necesito irme a como de lugar. -

Dijo tomando todo lo que podía llevarse en una pequeña mochila que encontró ahí, perteneciente a un estudiante que vivía en el complejo de apartamentos.

- Así que finalmente cometiste un error ¿Eh?. -
Pregunto retóricamente el hombre haciendo enojar al castaño.

- Si si si, lo que sea, necesito que esté ahí lo antes posible. Calculo que podré estar ahí en unos 2 días si voy a pie, o menos si consigo un vehículo. -

- Bien, una vez mi piloto te deje en otro país no quiero que vuelvas a llamarme. Estoy arto de ti, y devolverte el favor, es lo último que haré por tu persona. -

El castaño molesto solo dijo un si apresurado para después apagar el radio y salir lo más rápido que pudo de su zotano. Y comenzó a correr una vez más a la alcantarilla más cercana. Era la forma más segura de llegar a las afueras de la ciudad, y por más que le desagradara estar ahí abajo entre mierda y demás residuos corporales. Era su única escapatoria. Al menos eso creía, pues de lo que no se percato fue de que una clon de Kurumi que estaba revisando el área desde un tejado. Logro verlo entrar a la alcantarilla, por lo que con una sonrisa sádica dió un aviso a su yo original.

- Ara Ara, ¿Ese pequeño bastardo quiere escapar de la ciudad?. Me temo que su boleto de avión acaba de expirar. -

Comentó la espíritu sádicamente mientras hacía un perímetro alrededor de la ciudad con sus clones, si quería salir de ahí. Sería visto por cualquiera de la Kurumis, y ahí, sería el momento en que actuaría.

Mientras tanto con Zero.

- Me sorprende joven, está totalmente recuperado -

Decía con incredulidad el doctor que estaba atendiendo al castaño y pelirrosa. No terminaba de creerse que en menos de 1 día su paciente herido por 7 balas en distintos lugares de la espalda se hubiera recuperado totalmente. Había escuchado de milagros médicos pero esto era un nivel distinto.

- ¿Entonces Doc?. -

- Tienes el alta, puedes irte si lo deseas. -

Comentó el doctor con una sonrisa saliendo de la habitación, dejando a Zero una vez más solo con su ex novia.

- Enserio Zero, me sigo preguntado cómo es posible que te hayas recuperado de algo así. -

- Pues la verdad, ni yo lo sé. -

Está respuesta hizo que la pelirrosa hiciera un puchero, cosa de la que se rió el castaño.

- Hey. -

Dijo ella indignada arrojándole la almohada que tenía a la cara del castaño, el cual la recibió de lleno simplemente para calmar un poco a su ex.

- Bueno Inori, lamento dejarte pero tienes que recuperarte. Si tengo tiempo vendré a verte, después de todo ¿Te quedarás otra semana o 2 si algo sale mal no?. -

Pregunto devolviendo el proyectil a la chica la cual suspiro y asintió.

- No me gustó dejar a Aigis sola con el proyecto, pero se contacto con la directora y le explicó mi condición. Dijo que nos permitirá entregarlo más tarde así que por lo menos no creo que me pierda de algo. -

- Entonces nos vemos Irnori, adiós. -
Tras decir eso tomo sus cosas y salió, rápidamente apenas dejo el hospital uso su teléfono para ponerse en contacto con su compañera de proyecto. Era el último día para trabajar en el susodicho y quería ver si podía ayudar.

Origami se encontraba usando un satélite del AST, para buscar a Kurumi, no lograba detectarla con aquel aparato lo cual la frustraba bastante. Debido a se sentía inútil al no poder cumplir su promesa consigo misma de matar si quiera a un espíritu. Al menos hasta que su teléfono sonó, por lo que irritada ni siquiera miro el número de quién la llamaba y respondió.

- ¿Quien habla?. -
Pregunto mientras seguía buscando a Kuruni, pero al escuchar la voz se sorprendió.

- Hola Origami, lamento llamarte supongo que estás ocupada. Pero pensé que necesitaba ayuda con el proyecto. Pero creo que será mejor hablar en otro momento, lo lamento si te llamé en mal momento. Hasta luego. -

Con eso dicho, el castaño cortó la llamada dejando que la albino no pudiera si quiera responder. Pues se había quedado estupefacta ante el echo, de que el chico fuera dado de alta tan solo en 1 día. Su sospecha no se hizo esperar, una recuperación así solo sería posible con un dispositivo Realizer. Siendo ese el problema, los dispositivos Realizer aún no estaban aprobados para el uso civil en hospitales. Pero, existía una clara contradicción en su sospecha si era un espíritu o no. Y ese era que Zero era nacido en ciudad Tengu, a diferencia de otro espíritu como Thoka. El había estado en la ciudad desde siempre, y aún si fuera un espíritu que llegó hace tiempo. No había ningún registro de terremoto espacial o espíritu que cuadrara con su fecha de nacimiento.
Por lo que la albina optó por una cosa, investigarlo a profundidad. De momento actuaría como si no pasará nada y lo investigará con ayuda claro, de los informes que el AST tenía. Los cuales, al estar en cierta medida unidos con la información gubernamental le sería más fácil saber si el tenía algo que ver con los espíritus. Así que tomo su teléfono y llamo a Zero.

- Zero, ya estoy libre, terminemos el proyecto. -
Fue lo que dijo apenas escucho que el castaño respondió, este pese a la sorpresa inicial se tomó con tranquilidad la situación.
Después de todo, lo más probable es que estuviera en un asunto personal, por lo que decidiría no preguntar para evitar molestar o incomodar a su amiga peliblanca.

- Bien, entonces te espero en mi casa en unos 20 minutos, hasta entonces. -

Y con eso corto la llamada, a lo que Origami se quedó mirando seriamente su teléfono. Si resultaba ser que Zero era un espíritu tendría que eliminarlo, el único inconveniente era que el castaño se había echo un buen amigo suyo en ese tiempo corto que convivieron. Ciertamente no se conocían de hace mucho, pero, una cosa era cierta. Y es que Zero era en cierta forma, igual a ella, ambos habían perdido a sus padres hace tiempo y era tal vez en parte la razón de que se llevarán buen desde el inicio. Compartían una pena, la cual ciertamente los hizo más cercanos sin quererlo ni desearlo.

Con el castaño. Este al llegar a su casa rápidamente se puso al día con el proyecto, aunque como esperaba, Origami había dejado todo tal cual lo habían organizado el día antes del accidente que tuvo con Vent. Ciertamente no había intentado avanzar en el proyecto sin que el estuviera presente, pues todo el material se había quedado en su casa.

- (Bueno, al menos solo se que tenemos que ver si funcionaría, aunque ese es el problema.). -

Pensó pues ciertamente, el tener que hacer un fármaco que aumentará la fertilidad era una cosa, pero probarlo era otra distinta. Aunque su mente se centro ahora en el sonido del timbre, su amiga y compañera albina había llegado. Por lo que con una sonrisa amable fue y abrió a la puerta, la cual apenas abrió Origami lo inspeccionó de forma estricta con la mirada.

- Je, hola Origami, pasa. -
Dijo intentando verse lo más normal posible, pues le daba un escalofrío ser inspeccionado como si fuera un prisionero y ella la guardia.
Aunque para su fortuna la inspección solo duró unos segundos más, ya que la albina al verlo en plenitud física solo asintió y paso.

- Es una sorpresa agradable que te hayas recuperado. -

Comentó ella con su tono monótono, haciendo que el castaño sonriera mientras se rascaba la nuca.

- Tuve suerte, no es nada para sorprenderse. -
Dijo actuando como si no fuera en si una hazaña, para después cambiar de tema a su proyecto. Por lo que pasaron un rato discutiendo con la albina el como encontrar la forma más indicada y fácil de probar su efectividad.
Tras unas cuantas propuestas, ambos quedaron conformes con la idea de probarlo directamente con ella. Aunque la propuesta al inicio fue rechazada por el castaño, Origami logro convencerlo tras insistir bastante en ello.

Aunque claro, Zero tenía demasiada incertidumbre sobre la razón de insistir en ello, no creía que ella estuviera obsesionada con ese tema con alguien en particular. Pero decidieron seguir con el tramo final de su proyecto, todo salió como lo esperaban, ya que tras unos análisis rápidos de sangre comprobaron que su experimento era efectivo. Incluso si no lo fuera, habían echo una investigación lo suficientemente extensa como para que se les aprobará sin reproche alguno. Aunque como el castaño temía, hubo efectos secundarios.

- ¿Te sientes mejor?. -
Pregunto este preocupado por su amiga, la cual no espero dicho efecto secundario, y es que, al parecer la fórmula no solo funcionaba como aumentador de fertilidad. Si no que en cierta medida funcionaba como afrodisíaco, lo cual era especialmente notorio para Zero por la clara sensibilidad que estaba presentando el cuerpo de Origami.

- Lo estaré, solo necesito descansar. -

Respondió con su tono monótono la chica mientras su cuerpo temblaba levemente, la potencia del farmaco es lo suficientemente fuerte como para hacerla temblar, unido al grado de afrodisíaco que era. Zero agradecía mentalmente no ser el interés amoroso de ella, se notaba a simple vista que lograba mantenerse tranquila ignorando sus deseos carnales. Supuso que era debido a que ella lo veía como su mejor amigo.

De lo contrario, de ser su interés amoroso, lo más probable es que ya estarían en pleno acto carnal. Aunque en cierta medida era verdad ese pensamiento. Pues a la albina le estaba costando mucho trabajo, gracias a su entrenamiento en la AST lograba mantenerse bajo control. Ciertamente lo sensible que dejaba su cuerpo el fármaco antes de comenzar a sentir el efecto afrodisíaco hubiera sido la perdición de la virginidad de Shido de estar ahí en lugar de Zero.

- ¿Quieres quedarte aquí, o?. -
Cuestionó dudoso, no sabía cómo lidiar con ella en este momento, así que solo se limitaría a ayudarla en lo que podía.
La albina nego con la cabeza mientras miraba al castaño de forma inexpresiva.

- Solo necesito recuperarme un poco. -
Respondió de forma simple, a lo que con una sonrisa forzada el asintió. Aún estaba preocupado por su amiga así que se tomaría con pinzas el asunto.

Más tarde.

En otra parte de la ciudad. Vent estaba saliendo finalmente del alcantarillado, se perdió varias veces debido a lo extenso que era el sistema de ductos.

- (Puag, valla mierda. Al menos por fin estoy en la dirección correcta). -
Pensó con una sonrisa maliciosa para después salir del alcantarillado.

- Ara Ara, pero miren que las apropiado. Vent cubierto de desperdicio y porquería, al fin conseguiste algo que te queda como anillo al dedo -

Comento con claro desprecio y burla Kurumi en su vestido astral mientras caminaba ttanquialemntre hacia el castaño.

- ¿Y eso a ti que te importa?, ¿Crees que solo porque eres linda te dejare burlarte de mi?. -

Pregunto apuntando su arma, reconoció la voz de Kurumi, y aunque su vestido llamo su atención, pensó que solo se trataba de algún cosplay.

- Aunque podría perdonar tu insolencia. -
Dijo con una sonrisa pervertida mientras hacía un ademán con las manos indicando a qué se refería.

- Ara, creo que sería mejor si en vez de usar mi cuerpo cubro el tuyo con esto. -

Respondió con una sonrisa sádica apuntando su pistola de llave de chispa, lo cual hizo que Vent riera ante dicha arma.

- ¿Enserio crees que ese vejestorio si quiera funcionará?. Sería mejor incluso si usas un arma de juguete. -

Esto solo provoco que la pelinegra comenzará a reír de una forma sádica y escalofriante, lo que aunque le provocó escalofríos a Vent, confiado tomo su arma mientras revisaba el perímetro alrededor de ellos.

- ¡Déjate de tonterías perra, y vete ahora o te mato! -

Esto hizo que Kurumi dejara de reír y apuntará su arma.

- Oh, ¿De verdad te sientes tan valiente como para hacerlo? Pues vamos te dejare dar el primer disparo si es que realmente te atreves. -

Esto colmo la paciencia de Vent que sin piedad descargo 3 tiros directamente en la cabeza de la chica, a lo cual su cuerpo cayó al suelo.

- Tsk, maldita hice demasiado ruido por hacerte caso. -

Susurró dispuesto a correr, pero entonces recibiría un disparo en el costado, destrozando un riñón al golpear directamente sobre esa sección.

- ¿Que?. -
Dijo asustado mientras volteaba para ver a su atacante, solo para quedar petrificado al ver a Kurumi ahí parada con una sonrisa sádica.

- ¿Que era lo que decías sobre Zaphkiel? -
Pregunto burlonamente, provocando que el chico mirara al sitio donde estaba el cuerpo supuestamente muerto de Kurumi. Solo para ver cómo desaparecía entre sombras, lo cual hizo que nuevamente posará su vista en la Kuruni frente a el que aún le seguía apuntando.

- ¡¡Perdóneme¡¡. -
Exclamó Vent mientras hacía una reverencia exagerada.

- (Maldición. ¿Que mierda es ella?, Estoy seguro que le dispare y la mate. Pero sigue aquí, si intento matarla. ¿Que me asegura que no sea igual?.) -

Pensó Vent mirando su arma, no estaba seguro que funcionará. La vio morir y aún así ella estaba ahí parada frente a el, entonces no funcionaría hacerlo nuevamente. Solo le quedaba tragarse su orgullo y apelar a qué ello lo perdonará. No era tonto, si no funcionó una vez no funcionaría una segunda. Quería seguir viviendo así que apelaría al perdón.

- !Por favor, perdona mi vida. Prometo que te daré todo lo que tengo, dinero, arma, contactos, información. Incluso mi cuerpo, pero, por favor perdóname.¡ -

Exclamó a todo pulmón, provocando un silencio breve que fue interrumpido por una nueva risa sádica de Kurumi.

- Jaja que patético te vez rogando por tu asquerosa vida. ¿Enserio crees que te dejare ir después de lo que le hiciste a mi Zero?. -

Pregunto capciosamente, lo que hizo que el castaño abriera los ojos sorprendido se sobremanera, ¿Cómo escaparía ahora?, Por como hablo sabía no tenía nada que pudiera ser una salvación de su muerte. Solo su arma y aún así la duda de que funcionaría o no era grande.

- ¡¡TU!!. ¡¡PERRA!! -
Grito levantándose bruscamente para intentar dispararle a la chica pero manos blanquecinas saldrían del suelo y rápidamente lo atraerian una vez más al suelo.

- No deberías tratar así a una dama, aunque. ¿Que se puede esperar de una porquería como tú?. -

Pregunto ahora apuntando su arma a la zona viril del chico.

- ¿Te sientes muy orgulloso de esa parte de tu cuerpo no?. Me preguntó que pasaría si. -

Y sin esperar una respuesta del castaño, Kurumi jalo el gatillo del arma, destrozando el miembro viril de Vent el cual intento gritar por el dolor. Pero las manos blanquecinas que lo retenían bloquearon su boca para que no gritara.
El castaño se retorcían por el dolor para deleite de la pelinegra la cual apunto nuevamente su arma aunque está vez al estómago de Vent.

- No te salvarás de lo que le hiciste a mi Zero, tu sufrimiento solo acaba de iniciar. -

Le dijo comenzando a acribillar el cuerpo de Vent el cual solo podía llorar de dolor, hasta que finalmente el cuerpo del chico tenía más agujeros que un rayador de queso.

- Espero y disfrutes tu nuevo hogar en el infierno Vent. -

Comentó ella mientras daba media vuelta para irse de ahí, dejando tirado el cuerpo del chico. Cuerpo el cual tenía una expresión de terror y dolor sorprendentes, casi tanto como su cuerpo lleno de agujeros.

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