El mundo le odiaba.

El día que había esperado tan ansiosamente durante los ultimos meses finalmente había llegado, y todo debería de ser perfecto.

Después de todo, todos los objetivos en su cuaderno estaban tachados, y todas las parejas formadas habían ido a celebrar San Valentín a su propia manera.

Pero... ¿Y él?

Kaminari Denki estaba seguro que todo era una mala broma del destino, del tipo que se despertaría pronto y se daría cuenta que era un mal sueño; pero no importaba lo mucho que esperaba, la pesadilla no parecía acabarse.

Después de haber pensado en San Valentín durante casi todos los días durante los últimos meses, Kaminari lo pasaría solo.

¡Era irónico!

Kaminari se encontraba recostado en su habitación, mientras que miraba fotos que parejas habían subido a sus redes sociales, y frunció el ceño.

No estaba envidioso, tan solo...

¡Tan solo él también quería pasar San Valentín con la persona que le gustaba!

Desde hacía varios días Denki parecía solo pensar en una persona, pero nunca parecía ser el momento indicado para decirle lo que sentía, y justo cuando se había decidido a invitarla, era demasiado tarde.

Kyoka Jirou era el nombre de la chica que... que bueno, le volvía loco.

Pero...

(Por supuesto que había de haber un pero)

Kaminari había... olvidado invitarla para San Valentín, lo que acabo en la situación actual, Denki tirado en su cama con una mueca molesta en la cara.

Ya había pasado medio día de San Valentín, y se lo había pasado durmiendo y tirado.

Kaminari se sentó en su cama y se dió un par de palmadas en las mejillas para despertarse. Se rehusaba a pasar todo el día así de miserable, tenía que encontrar algo que hacer.

Se cambió a una ropa más casual (Definitivamente no porque había pasado en su pijama todo el día) y salió de su habitación, decidido a hacer algo.

Cuando abrió la puerta de su habitación, se sorprendió a encontrar un par de bolsas de chocolates a sus pies, se inclinó y los tomó entre sus manos.

—Es cierto, Mina dijo algo sobre que las chicas habían preparado todo...— murmuró para si mismo, miró las cinco bolsas de chocolates y sonrió con autocompasión. Aunque sea tenía esos chocolates...

Entró de regreso a su habitación para ponerlos sobre su escritorio, y los miró fijamente.

Kaminari inclinó levemente su cabeza, confundido. ¿Cinco?

¿Acaso en su clase no habían seis chicas? ¿Acaso había hecho algo tan mal que ni siquiera merecía un chocolate de amistad?

Los chocolates no tenían nombre, así que tampoco podía saber a quien había enojado. Vaya día...

Suspiró una vez más (Porque un suspiro nunca está de más en un pésimo día), y cerró la puerta de su habitación.

Bajo las escaleras, y después de unos momentos se encontró en la sala, la cual estaba casi totalmente vacía si no fuera por unos pocos de sus compañeros los cuales simplemente pasaban el rato.

Kaminari pasó de largo y decidió salir de la residencia, y empezó a caminar sin ningún destino en específico. Sus manos adentro de sus bolsillos mientras simplemente miraba a su alrededor.

Caminó por la ciudad con paso lento. Mirando parejas en cada esquina y definitivamente no sintiendo celos hacia ninguna. Bufó fuertemente, una caminata en San Valentín había sido una mala idea.

Cerró sus ojos y lentamente elevó su cabeza al cielo, respiró hondo, y suspiró. Todos las demás parejas que había formado eran felices, se recordó Kaminari, no tenía nada de que preocuparse...

—¡Oye, tú, espera un momento!— exclamó una voz unos metros detrás de él. Denki no se inmutó, pensando que la voz seguramente no le hablaba a él. —¡Hey, Kaminari Denki, ¿Acaso no me escuchas?!

Kaminari giró su cabeza y elevó una ceja, buscando con su mirada a la voz.

—¡Tu otro lado, idiota!— volvió a exclamar. Denki rió nerviosamente y se giró, congelandose en el lugar al ver a Kyoka Jirou correr hacia el con una chaqueta y una bufanda larga flotando con el viento.

Kaminari abrió su boca para decir algo mientras la chica recuperaba el aliento frente a él, pero ninguna palabra salió. Jirou sonrió levemente y rodó sus ojos.

—Idiota, ¿Sabes lo difícil que ha sido encontrarte?— preguntó Kyoka mientras se cruzaba de brazos.

—Eh...— respondió sabiamente Denki.

—Les he preguntado a todos donde estabas. Nadie pareció saber, así que tuve que recorrer los alrededores durante un buen rato,— le explicó la chica. —Mas vale que te disculpes por hacerme perder el tiempo, ¿eh?

Kaminari aún no estaba seguro de saber que estaba pasado, pero aun así asintió, sintiendo que su corazón latía un poco más fuerte ante la presencia de la chica. Jirou sonrió de oreja a oreja y le tomó del brazo, tirando de él mientras ella seguía caminando.

—¿Recuerdas que me debes un favor desde...?— paró, intentando recordar la fecha. Suspiró. —No importa, me debes un favor desde hace tiempo, quiero que me lo pagues hoy.

Oh...

Kaminari sintió que su humor bajo de repente. Ahora, lo que había parecido ser una manera de pasar tiempo juntos, se había vuelto algo que la chica lo había buscado porque quería algo.

—No te diré que es lo que quiero, pero te haces una idea, ¿no?— continuó Jirou sin mirar atrás. Denki no contestó y paró de caminar un momento. Kyoka sintió como el chico paró y giró levemente su cabeza. —¿Kaminari...?

Denki evitó su mirada y miró al suelo, una pequeña mueca en su cara. Kyoka inclinó su cabeza, confundida.

—¿Todo bien...?— le preguntó, Denki no respondió. Jirou pareció dudar un momento, pero levantó sus manos y las postró en las mejillas de Kaminari, levantando su rostro y conectaron miradas. Jirou se mordió el labio. —Creo que tomé una mala decisión...

Denki levantó una ceja.

Bueno, no estaba esperando oír eso.

—Y-Yo... lo siento, creo que leí mal la situación...— se disculpó la chica, esta vez fue ella la que apartó la mirada. Denki le miró, su rostro cambiando a mostrar confusión. Kyoka suspiró. —Tiene sentido, nunca lo hablamos bien, ¿no es así?

Kaminari parpadeó un par de veces, y negó con su cabeza.

—¡Espera, espera!— le interrumpió. —¿De que hablas? ¿Qué es lo que crees que fue una mala decisión?

Jirou abrió sus ojos sorprendida.

—Pues, buscarte en San Valentin, ¿Qué otra cosa? Apuesto que ibas a visitar a alguien... Nunca hablamos bien de lo que pensábamos hacer en San Valentín, así que solo asumí...— se interrumpió, y no terminó su oración. —Lo siento, yo, uh... debo irme.

La chica se giró con intensiones de escapar, pero Kaminari fue más rápido y la tomó de brazo, evitando que escapara.

—Termina la oración.—le pidió, su voz repentinamente sonaba mas suave. Kyoka paró un momento sobre sus talones, y asintió levemente.

—Tan solo... Tan solo asumí que lo pasariamos juntos, ¿okay?— dijo la chica, sus mejillas se habian tornado un tono más carmesí de lo normal y parecia avergonzada de sus palabras.—Pero no te ví en casi todo el día, y cuando saliste de la residencia... No lo sé, sentí que debía probar mi suerte...

Kaminari abrió y cerró su boca un par de veces, sin saber como poner sus pensamientos en palabras. Jirou rió amargamente y cerró sus ojos.

—Ya tienes planes, ¿No es así?— habló Kyoka, e interrumpió a Kaminari antes de que pudiera hablar —Perdón por molestarte, olvida que esto sucedio...

Kyoka intentó soltarse del agarre de Denki, sin exito. Kaminari le seguía mirando estupefacto, y Jirou suspiró, exasperada.

—Ya puedes soltarme...— dijo suavemente. —Ya hice el ridículo de mi misma, adem...

La chica se interrumpió al sentir como Kaminari jalaba de ella y la envolvía con sus brazos, inclinándose y escondiendo su rostro en el cuello de la chica, la cual se congeló de la sorpresa.

—¡Siempre dices que el idiota soy yo, pero en realidad eres tú!— le dijo Kaminari sin moverse. —¿Cómo es que aún quieres estar conmigo cuando no te he prestado atención?

Kyoka no respondió durante unos segundos, y después tan solo empezó a reír. Denki se separó de ella y le miró confundido, pero la chica no paraba de reír.

—Ah, ¿Acaso estás conciente que no me has prestado atención?— dijo la chica bromeando, una sonrisa en su rostro. Kaminari rió levemente.

—Kyoka Jirou, ¿Pasarías San Valentín conmigo, por favor?— le preguntó Denki después de que sus risas se hubieron calmado, Jirou asintió con su cabeza, y Denki sonrió. Miró levemente hacia el cielo y suspiró. —Lo siento, parece que el día está a punto de acabar... No pudimos pasar San Valentín juntos...

Kyoka miró la mueca de Kaminari y se encogió de hombros.

—Nah, no hay problema... ¡oh, por cierto!— exclamó la Jirou al recorrido algo, tomo su mochila y empezó a buscar en ella, sonrió mientras sacaba una pequeña caja en forma de corazón. —Feliz San Valentin, idiota, chocolates para ti.

Kaminari solto un pequeño 'oh' y rió levemente. Eso lo hacía oficial, ¿no?

Kaminari tomó la caja entre sus manos y sonrió sin poderlo evitar, Kyoka evitó su mirada con sus mejillas sonrojadas.

—Ahora ven, que aún me debes un favor...— dijo la chica mientras le tomaba del brazo.

—Está bien, está bien, ¿Que es lo que quie...?

Su pregunta quedó en el aire, puesto que Kyoka había tirado de él y había traído sus rostros más cerca, y él sintió la respiración de la chica en sus labios. Kyoka cerró sus ojos.

—Bésame, ese es el favor que te pido...— susurró lo suficientemente alto para que Denki escuchara. Kaminari tragó saliva, y asintió un par de veces lentamente.

—Está bien...— murmuró de regreso. Denki acortó la pequeña distancia entre ambos, y junto sus labios en un pequeño beso, no pudo evitar sonreír a mitad de él.

Kaminari puso ambas manos detrás de la espalda de la chica, mientras que Jirou sostenía sus brazos y se paraba en puntillas para alcanzarlo.

Se separaron unos momentos después, pero ninguno de ellos acortó la distancia entre sus rostros, Denki sonrió.

—Gracias por no pasar San Valentín con el chico carne de Shiketsu...— murmuró Kaminari, Kyoka pareció un poco confundida por sus palabras, pero empezó a reír no mucho después.

—Gracias por no pasar San Valentín con la chica de las ilusiones...—murmuró ella de regreso, y esta vez fue el turno de Kaminari de reírse. Kyoka rodó los ojos. —Por cierto, debes conseguirte un mejor hobbie...

—¿Hm?

—Jugar a Cupido no te queda bien...— murmuró la chica con una sonrisa. Denki abrió sus ojos sorprendido, y se mantuvo callado, no sabiendo como responder. Jirou empezó a reír fuertemente, y al escucharla, Denki no tardo mucho en unirse a sus risas.

—Entonces, ¿A dónde quieres ir, por San Valentín y eso?— preguntó Kaminari, a lo que Jirou solo rodó sus ojos.

—Podemos regresar a la residencia, salgamos otro día, ¿Que tal este viernes?— le ofreció la chica, a lo que Denki frunció el ceño levemente.

—Pero hoy es San Valentín...

La chica rió burlonamemte y le toco levemente la nariz con el dedo índice.

—¿A quien le importa San Valentín?— preguntó mientras le guiñaba un ojo.

Kaminari le miró sorprendido por unos segundos, y después asintió levemente con una sonrisa, se acercó una vez más, y volvió a juntar sus labios en un suave beso.

Sonrió y la abrazó contra él, sintiendo su cuerpo contra el suyo.

—El viernes está perfecto...— dijo, y la chica solo sonrió.

Kaminari Denki es Cupido...

Pero a este Cupido le han robado el corazón.

Que ironía, ¿no?

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MUCHAS GRACIAS POR EL APOYO INCONDICIONAL QUE HA RECIBIDO ESTE LIBRO💗💗

Si has llegado hasta el final tienes todo mi corazón, pues cada vista, cada voto, y cada comentario es SEGURO que me sacara una sonrisa.💗💗

Está será seguramente la última historia que publique en Wattpad, pero vaya forma de irme, ¿no? Con los mejores lectores del mundo leyendo 💗

Seguiré activa, así que eres bienvenido a escribir en mi muro o mandarme un mensajito cuando quieras 💗

Muchas gracias a todos por leerme, y jamás les podré agradecer lo suficiente por el apoyo!

Solo me queda una sola cosa que decir, ¿No?

Sayonara!!