El día que comencé a escribir esto es un día azul, la lluvia choca con mi ventana y el cielo está nublado. Es normal, estamos en noviembre y en esta época del año casi siempre llueve o los cielos están pintados de tonos oscuros.
Decidí escribirte hoy ya que es un día opuesto a el día que decidimos comenzar a salir.
Era en abril, cuando recién comenzaba el verano, recuerdo que ese día era muy soleado y caluroso, lleno de colores vivos, tan vivos como el amor que sentía por ti.

Hace unos días acomodando mi habitación encontré una carta que jamás te pude dar, ya que ese mismo día decidiste dejarme.
Leerla fue triste, me hizo recordar la primera vez que me hiciste sentir mal.

Teníamos apenas una semana saliendo, toda la escuela lo sabía ya que yo siempre fui muy social y tenía amigos en todos lados, súmale que tú eras todo lo opuesto a lo que yo, eras demasiado amargado, sarcástico, poco empático, demasiado serio y antipático. Aún recuerdo con gracia la cara de sorpresa de Namjoon al enterarse de lo nuestro.

Retomando el tema, recuerdo que estábamos caminado por el instituto, disfrutando de nuestra cercanía y teniendo conversaciones al azar, cuando un chico pelirrojo de baja estatura se acercó a ti pidiéndote tu número.
Dije que diría la verdad, y la maldita verdad es que sentí tanto miedo y tenía un pésimo presentimiento sobre eso. Incluso pensé en reclamarte, porque vamos ¿Por qué demonios le darías tu número a una persona desconocida estando conmigo?.
Hubiera entendido si era alguien cercano, pero ambos sabíamos que sus intensiones eran otras.

¿Recuerdas lo que me dijiste?

-Tae ¿Por que le diste tu número? No sabemos quién sea ni que quiera.
-Se miraba buena onda, de hecho mira, ya me mando mensaje.- Replicaste mirando tu teléfono.- Se llama Jimin, parece alguien amigable.
-Si te soy honesto, no me da buena vibra todo esto.- Te respondí en voz baja.
-No tienes nada de que preocuparte Kookie, si te preocupa que quiera salir conmigo le dejaré muy en claro que te tengo a ti y te amo. Ademas, te prometo que no te dejaría por nada ni nadie y mucho menos te voy a descuidar.

Si te soy honesto, confié en tu palabra y tú te mirabas bastante tranquilo respecto a toda la situación.
Pero te quise demasiado como para no decirte nada sobre que empezaste a ignorarme por contestar sus mensajes y estabas más al pendiente de él que de mi.
Estaba angustiado, sí, demasiado, pero pensé que solo era cosa mía, porque al final de cuentas tú seguías ahí, diciéndome lo hermoso que soy, lo mucho que me quieres y amabas pasar tiempo conmigo.
Te seguía viendo con ojos de amor sin importar que me dijeras que Jimin era más cariñoso que yo, sin importar que a cada rato me lo mencionabas, sin importar que le regalaras cosas a él sin siquiera haberme dado un detalle hecho a mano, sin importar que me dejabas plantada por querer estar con él.

Me mentiste diciendo que jamás me descuidarías, rompiste tu promesa, solo fue una mentira tuya.

Mentiroso.
Eres un maldito mentiroso.
Y por eso Kim Taehyung, por eso terminamos.