—¡¿De que te ries?! —golpee su brazo con la poca fuerza que tenía en estos momentos debido al alcohol.

—Sobre tu situación —siguió riendo. Me cruce de brazos y desvíe la mirada.

—Yo creyendo que me apoyarías moralmente, Saeyoung.

—No soy el más indicado para eso y lo sabes —se limpio una lágrima que le había salido y dió una última risilla—. Cuéntame bien la historia, solo me llamaste en plena madrugada diciendo que estabas afuera de mi hogar diciendo que te venía persiguiendo un Saerancoptero.

—Ahora no te diré bien.

—Oh~ vamos, dime Diosa —me pico la mejilla y seguí sin mirarlo.

—No —rió por la situación.

Brinque en mi lugar al escuchar como azotaban una puerta.

Volteé lentamente, encontrándome con la mirada amenazadora de Saeran.

Ahogue un grito y sonreí, aunque más bien parecía mueca.

—¿Nos acompañas? —mire alarmada a Saeyoung que levantaba una lata de cerveza en dirección a su hermano.

—Solo quiero que no hagan escándalo, son las dos de la mañana —a pesar de verse enojado hablo con tranquilidad.

—No seas amargado. ¡Acompáñanos! —suspiró. Volteé y él estaba recargado en el sillón, abriendo la lata—. Ahora sí, cuenta la historia.

—Dame otra, será largo.

Horas atrás

Había decidido salir en este día por primera vez.

El aire estaba lleno de amor... Espera, ¿A qué huele el amor?

«Oh, mierda, creo que entraré a otra crisis existencial»

Alcé la vista al haber chocado con un muro.

—Estúpido y sensual muro —me sobé en el área afectada y observé bien en dónde estaba: la cafetería de Jaehee.

Unos nervios me invadieron e intenté huir pero fuí detenida por una voz.

Su voz.

—¿MC? —gire por completo y sonreí—. ¡Vaya! ¿Que te trae por aquí?

—Vine de paso —mire y en sus brazos había un canasta—. ¿Ibas a algún lado?

Me di un golpe mental.

—Sí, me hicieron un encargo —puso un mechón de su cabello detrás de su oreja y sonrió.

—Y, ¿Quien cuida el local?

—Mmm, pues contraté a una persona —se sonrojo.

«Ay, no me digas que...»

—¿Quien es? —aclare mi garganta, estaba haciendo lucir mis celos.

—Zen —miré hacia atrás y sí, estaba en la barra 'hablando" con una chica—. Me ofreció su ayuda.

—Ya veo... ¿Quieres que te acompañe? —asintió.

Bien, al menos puedo conversar un poco más con ella sin toparme con Zen.

(...)

—Me lleva la... —busque son la mirada en dónde estaba Jaehee y no lograba verla.

—¡Muevete! —me disculpe e intenté pasar entre la muchedumbre.

Logré alejarme de las personas, poniéndome en un callejón sin despegar la mirada de la calle para ver si veía a Jaehee.

—Ugh, odio esto.

Pasaron unos minutos y no la podía encontrar.

A lo mejor y yo me había alejado bastante de dónde estábamos.

En estos momentos extrañaba mi celular.

(---)

«¿Dónde está?»

Busque con la mirada.

Ella suele perderse entre mucha gente.

—Disculpe, ¿Ha visto a una chica más bajita que yo, castaña y de unos hermo...? —hice una reverencia a modo de disculpa y me aleje.

«¿Que iba a decir?»

(---)

Avente una promesa a un lado.

«Tal vez ya se fue»

Hice una mueca para evitar que mis lágrimas salieran.

Me limpie con mi antebrazo y me puse de pie.

Cuando iba a salir choque con algo... ¿Suave?

Al intentar alzar la mirada para disculparme sentí como me abrazaban.

—¡Que alivio! —me sonroje al ya reconocer su voz.

—Jaehee —puso sus manos en mis hombros y me separó de ella, mirándome con preocupación.

—Creí que ya te habías ido —sonreí.

Tuvimos el mismo pensamiento.

—Pensé lo mismo. Pero, ¿No sé preocupara Hyun por qué te tardaste?

—Le llamé y dije que iba a tardar un poco.

—Entiendo, gracias por buscarme —sonreí y pude apreciar un pequeño tono rojizo en sus mejillas.

En la actualidad

—Cuando llegamos en la cafetería, Zen me vio y me alejo de Jaehee.

—¿Le partiste la nariz?

—¿Le rompiste una pierna?

—Eso quería hacer —suspiré y moví mi mano de un lado a otro—. Entonces me dijo...

(...)

—¿Que carajo haces con ella?

—Conversar —le reste importancia—. ¿Temes que la aleje de ti? Aún no es el momento, pero creeme, eso haré.

—Solo deja tu estúpido orgullo y di que solo tratas de provocarme celos —me agarro de la muñeca.

—Sigue soñando, personas como tú me dan asco. ¿Recuerdas? —frunció el ceño, se veía que estaba dispuesto a insultarme, pero en ese momento se acercó Jaehee.

Jale mi muñeca para soltarme de su agarre y me acerque a ella.

—¿Interrumpí algo? —negué.

—Jaehee, ¿Nos podemos ver en cuanto cierres en mi departamento? Quisiera hablar contigo.

—Claro, estaré ahí en...

—Cariño —apreté mis manos para evitar una estupidez—, ¿Quieres ir a pasear conmigo al terminar?

—Yo... Verás... —me miró y luego a su pareja.

—Puede ser en otro momento —intente sonreír pero solo hice una mueca.

—No —le puse atención—. Discúlpame cielo. Puede ser en otro
momento —abrí la boca al escuchar su respuesta.

En mi mente estaba haciendo el baile de la victoria.

Unas horas después

—Disculpa si arruine tu salida con Hyun.

—No, descuida, me lo pediste primero —asentí.

—¿Gustas algo de beber?

—Sí —me levanté y puse a calentar agua para un té.

—¿De que querías hablar?

—Pues... —«Dile»— Jaehee, ¿Crees más en la palabra de tu pareja o de tus amistades?

—Depende, ¿Tiene que ver con Zen lo que vas a decirme?

—Algo así —me senté delante de ella y la mire fijamente.

—Puedes decirme lo que sea, creeré en tu palabra —puso su mano encima de la mía, provocándome un sonrojo.

—Mierda... ¿Por qué me complicas más mi orientación? —murmuré y ella me miró con duda—. No es fácil de decir, tengo miedo de que termines alejándome de mí.

—No lo haré. Somos muy buenas amigas —desvíe la mirada.

«¡Deja de romperme mi corazón!»

—Seré directa —volví a verla a los ojos—. Estoy ena... —en ese momento la tetera empezó a hacer ruido, interrumpiendome.

Me levanté y serví las bebidas.

Dejé una delante de Jaehee, la cual tenía la mirada perdida en su bebida.

—¿Jaehee?

—¿Eh? Perdón, ¿Dijiste algo?

—Lo repetiré... Te amo —apretó la taza que tenía en manos, abrió sus ojos y comenzó a sonrojarse—. Yo... te amo desde que entré a la R.F.A y...

—Detente —bajo la mirada—. No sigas.

—Entiendo perfectamente si te doy asco pero quería decirlo. No te pienso pedir una respuesta porque entiendo que tú estás con Hyun...

—MC, no es eso, es solo que... —suspiró y se quedó en silencio.

Nos quedamos calladas unos minutos.

En la actualidad

—Uhh, ¿Que más dijo?

—Deja de interrumpirla, Saeyoung.

—Ya, lo lamento. Sigue.

—Ella me rechazó —bebí de mi cerveza y reí—. Sabía que sucedería eso y aún así... ¿Por qué me duele? —sentí mis mejillas humedecer y Vi como caían mis lágrimas en mis piernas.

—MC...

—Ahora puedo estar segura de que... ¿Eh? Lo olvide.

—Sonara mal lo que voy a decir pero, te lo dije.

—Lo sé —mordí mi labio—... Solo quería estar segura.

—Será mejor que duermas, mañana tendrás una terrible resaca —Saeyoung me quito la lata y me ayudó a ponerme de pie.

Me llevo a su habitación y, al cabo de un rato, termine durmiendo.

(---)

—¿No sientes que hay algo que no nos dijo?

—Sí, pero será secreto de ellas.

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Marintia-chan