Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6

Sonrió al verla saltar en el sofá, su corazón se llenó de alegría al escuchar sus risas. Esa adorable niña estaba haciéndolo cambiar, según le dijo Roy. Y tal vez era cierto, porque últimamente no lastimaba tanto a los criminales y siempre quería llegar rápido a casa después del patrullaje. Inclusive, había ido al supermercado como una persona normal a comprar todo lo necesario para llenar la alacena y que Grace estuviese comiendo más saludable. Y al parecer, el pelirrojo había visto a su amigo arriesgarse menos cuando tenía puesto el traje de Red Hood.

Su sonrisa se desvaneció por completo al verla sentarse en el sillón desanimada. Había notado que ella no podía correr y jugar como los otros niños, pues rápidamente perdía las fuerzas. A veces sus ojos azules se entristecían al ver como los niños en el parque jugaban sin miedo alguno, pero ella debía ser muy cuidadosa, porque estaba enferma.

—¿Qué ocurre? ¿Por qué esa cara? —preguntó el mayor tomando asiento a su lado.

—No es nada —contestó tratando de sonreír.

—Grace —dijo exigiendo saber la verdad.

Sus ojos azules lo miraron con un poco de temor. Sus labios se fruncieron, logrando así que Jason se preocupara más; la abrazó y besó su cabeza, para hacerle entender que estaba para ella.

—Estoy bien —habló después de unos segundos con una amplia sonrisa que dejaba ver sus dientes. El mayor asintió, un poco más convencido—. ¿Qué estás cocinando? —cuestionó acercándose curiosa a la estufa para ver eso que olía tan bien.

—Es solo pasta.

—Mmm, pasta —repitió sobando su estómago, iba a decir que ya quería comer, pero el timbre de la puerta la hizo callar.

Jason abrió y sonrió al reconocer de inmediato a sus visitas, se hizo a un lado para dejarlos entrar. Grace corrió a su lado para averiguar quien había llegado, frunció el ceño al notar a esa niña de su edad.

—¿Y quién es ella?

—Ella es Lian, hija del tío Roy —explicó sonriente el de mechón blanco, pero esa sonrisa solo duró unos segundos. Esa expresión de insatisfacción lo confundió.

—Lian, ella es Grace —dijo Roy mirando a su hija, que de igual forma que la otra menor, no se veía muy feliz —. ¿Qué ocurre? ¿Por qué esas caras?

Las niñas se acercaron para verse de arriba hacia abajo, con una mueca de desagrado.

—Estás muy pálida —soltó la pequeña Harper.

—¡Hey! Eso no se le dice a las personas que acabas de conocer, Lian...

—Y tú muy desaliñada —respondió la pequeña Todd.

Los más grandes se vieron entre ellos, tratando de entender que había salido mal en su plan. Habían acordado presentar a sus hijas, para que fueran mejores amigas, tal cual ellos. Tal vez lo habían calculado mal, ¿pero qué? Eso querían saber, ¿qué había salido mal? Se suponía que ambas niñas eran adorables, extremadamente dulces y para nada antipáticas.

—¿Qué es desaliñada?

—Es una palabra que mi mami usa cuando alguien no va bien vestido.

—Eres tan rara.

—Y tú muy poco inteligente.

—Yo soy pelirroja.

—Yo también.

Sonrieron viendo sus cabellos rojos. Grace se acercó a Lian, extendiendo su mano y diciendo:

—Seamos amigas.

—Mejores amigas.

Nuevamente Jason y Roy se vieron intentando entender que estaba pasando. Primero se insultaban y luego se volvían amigas solo por ser pelirrojas... uhm, bueno, esperaban no arrepentirse luego de haberlas presentado.

—Este... después de esta extraña presentación, ¿tienen hambre?

—¡Sí! —chillaron al mismo tiempo, tomando asiento en el comedor.

Se miraron sin dejarse de sonreír. La pequeña Harper tomó la mano de su nueva mejor amiga, para apreciar la pulsera que tenía.

—¡Es muy linda! ¿Quién te la dio?

—Mami —dijo observando la tiara de brillos de ella—. Es muy linda tu tiara, a mí me gustan mucho los brillos.

—¡A mí también! ¿Qué más te gusta a ti?

—Las cosas rosas, los unicornios, osos de peluche, la pizza y el expreso.

—¡Oh! ¡A mí también! —aplaudió emocionada Lian, por los gustos compartidos—. A mí me asustan los zombies, ¿a ti también?

—¡Sí! Son muy tenebrosos. La pizza con piña sabe muy bien, ¿no crees? No entiendo porque Hope dice que no.

—La pizza con piña sí que sabe bien.

Ambas aplaudieron felices. Definitivamente habían encontrado a una mejor amiga con gustos muy compartidos. Sus padres sonrieron por ello, a pesar de que les seguía pareciendo extraño el como se volvieron amigas, se sentían aliviados al verlas tan unidas. No podían pedir más.


—————***—————


—Yo no tengo una mamá —dijo Lian peinando una muñeca que Grace le había prestado—. ¿Cómo es tener una mamá?

—Uhm... es agradable... cocina para ti, juega contigo, peina tu cabello, te viste como a una princesa —explicó sentando a su muñeca en la cama en donde ellas mismas estaban—. Yo antes no tenía un papá, pero ahora lo tengo, no soy buena en eso de tener uno... ¿cómo es tener uno?

—Los papás son divertidos, no saben cocinar ni peinar tu cabello, siempre te llevan tarde a clases, pero te cuentan historias graciosas, juegan contigo, a veces olvidan que no deben decir palabras feas.

—¿Visten de traje?

—No... ¡eso no hacen los papás!

—Hope dijo que visten de traje.

—Eso no es verdad, Hope debe estar loca o tener un papá raro —la menor chasqueó la lengua y rodó los ojos—. ¿Las mamás son lindas como las que salen en la televisión?

—Sí lo son... ¿los papás te llevan a su trabajo? —dejó a sus muñecas a un lado, para seguir averiguando como eran en verdad los padres.

Hope tal vez le había mentido, o como decía su nueva mejor amiga, tenía un papá raro. Es por eso que preguntaba el como era tener un papá, ella quería saberlo todo para ser una excelente hija. Preguntó si los padres podían abandonar a sus hijas y Lian le dijo que era imposible, porque ellos amaban mucho a sus hijas. Luego preguntó si era posible que los papás se enojaran y ella contestó que si se ponían en peligro lo hacían.

—¿Dónde trabaja tu papá?

—No lo sé. Dijo que es socio del tío Jason... pero no sé que clase de socio.

—El mío dijo que era un policía eficiente...

—Ah... entonces el mío también lo es.

Jason entró a la habitación de su hija, para saber que estaban haciendo. Sonrió al verlas jugar como si fuesen amigas de toda la vida. Se veían tan adorables. Deseo que Gracie siempre fuera pequeña y dulce como lo era, que nadie lastimara su inocencia y su corazón. No lo iba a permitir, haría lo que fuese con tal de que Grace mantuviera su dulzura y buen corazón; iba a ser un buen padre. Tal vez retirarse era una buena opción, pero antes debía resolver los problemas que tenía con la mafia y con algunos de los villanos de la ciudad.

—¿Cómo que no tienes una mamá? —cuestionó curiosa la pequeña Todd.

—No la tengo... papá dijo que tuvo que irse, aunque yo creo que se perdió en el camino... ¿y dónde está tu mamá?

—En casa.

—¿Aquí? Pero... ¿dónde? No la he visto —la menor Harper alzó los hombros y frunció el ceño, se levantó de la cama, abrió la puerta buscando algo con la mirada—. ¿Dónde está?

—Ella está en su casa, no aquí.

—¿Tus papás no viven juntos? Mi abuelo Ollie y mi abuela Dinah viven juntos, tienen un hijo... ¿por qué tu mamá no está aquí?

—Uhm... no lo sé, Hope dice que sus papás viven juntos y los de Freya también, pero los míos no... creo que mamá se mudará aquí después —dijo de forma inocente, aunque por dentro moría de curiosidad por preguntarle a su papá. Desde hace un tiempo quería hacerlo, quería saber el porque no vivían juntos.

—Eso sí que es raro —comentó arrugando la nariz.

—Un poco...

Mientras tanto, Jason y Roy hablaban de lo que harían la noche siguiente. Estaban planeando atrapar a un par de mafiosos que ya les habían causado muchos problemas.

—¿Con quién dejarás a Grace? Si quieres, puede quedarse con Dinah, ahí estará Lian.

—Maryam se ofreció a ayudarme con ella cuando lo ocupara, se quedará con ella.

Las pequeñas se acercaron para pedir algo de palomitas, pues encendieron la televisión y encontraron una película muy divertida. Lian le hizo una señal a Grace, para que guardara silencio y se escondiera, quería saber de que hablaban.

—Como digas... ahora sí, ese maldito pagará por lo que ha hecho.

—Tu papá dijo una palabra fea —se quejó Grace en voz baja.

—Te lo dije, olvidan que no deben hacerlo —respondió rodando los ojos.

—Sí, ese mal nacido lo hará y nadie lo ayudará.

—El tuyo también —le susurró Lian.

—¿De quién estarán hablando? —preguntó de forma inocente mientras regresaban a la habitación.

—No lo sé —frunció el ceño y luego vió hacia la puerta—. ¿Te gusta el circo?

—Nunca he ido al circo.

—¿Quieres ir? Hoy habrá una función, eso decía la televisión.

—¡Sí!

—Oh... pero mi papá dijo que no podíamos salir tan tarde —frunció los labios y suspiró con tristeza.

Grace nunca había ido al circo y quería hacerlo. Pero quería ir acompañada de su mejor amiga, porque las mejores aventuras se vivían con las personas que más querías y ella, quería mucho a Lian.

—Podemos ir sin decirle, después de todo, dijiste que los papás no se enojan a menos que nos pongamos en peligro... y solo iremos al circo.

—Tienes razón... pero, ¿cómo saldremos sin que se den cuenta?

—Tú déjamelo a mí.


—————***—————


—Te dije que sería fácil —exclamó felizmente la pequeña Todd, mientras corrían por las oscuras calles de Gotham—. No se dieron cuenta.

—Esto es tan divertido... ¡conocerás el circo!

—¡Sí!

Siguieron caminando sin saber exactamente el camino que debían seguir. La verdad es que ninguna había salido nunca de casa sin avisar. Tampoco sabían andar solas por la calle, pero no pensaron que sería tan difícil, después de todo, el comercial decía que sólo debían voltear hacia arriba y mirar la gran carpa roja. Y eso hacían ellas.

Cada vez más la carpa roja se acercaba, ellas corrían a gran velocidad, riendo y saltando de vez en cuando, como si nada malo fuese a pasarles... porque no les iba a pasar nada, ¿cierto?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro