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—Te ves muy linda, cariño —halagó Kory a su sobrina mientras acomodaba la pequeña corona de flores que llevaba puesta—. Pareces una linda princesita.
—Muchas gracias tía, tú también te ves muy linda —la pequeña pelirroja sonrió y luego miró a la bebé que estaba en los brazos de la mayor—. Tú también te ves muy bonita Mary —la bebé la vio con curiosidad, con su pequeña mano intentó tocar la canasta que Gracie tenía en sus manos sin poder lograrlo.
Pocos meses antes la familia le había dado la bienvenida a Mary Grayson y eso había hecho feliz a la pelirroja, porque ya tenía a alguien con quien jugar, aunque lo que no le gustaba era el hecho de que vivían en lugares diferentes.
—Bueno, bajemos.
La celebración de la boda sería en el jardín de la mansión Wayne, todo estaba adornado de manera especial, los invitados serían pocos pues era algo más familiar, el padre y hermana de Amber habían viajado hacia Gotham (aunque al primero no le agradara mucho la idea).
La pelirroja caminó detrás de su mamá aventando los pétalos de rosa que había en la canasta, se sentía emocionada por ello, miraba que sus padres estaban siendo felices... notó la forma especial en que ambos se veían, la teoría de su inocente mente era que así es como se hacía notar el amor, con una dulce mirada.
—Mi mamá parece una princesa —susurró sonriendo ampliamente.
—Tú también pareces una princesa, Ada —contestó Harry, quien estaba sentado a su lado izquierdo.
—Ten cuidado con tus palabras pequeño monstruo —atacó Damian al escuchar las palabras del niño rubio.
—Así es, estamos pasándonosla bien y no quieres arruinarlo —continuó Tim de brazos cruzados.
—Ya les dije que no me dan miedo.
Los dos quisieron contestar algo, pero el momento más esperado de la celebración había llegado, por lo que todos prestaron especial atención a Jason y Amber quienes felices contestaron "acepto" a la pregunta.
—Puede besar a la novia.
Los dos se sonrieron y se acercaron lentamente hasta que se besaron de forma dulce con los aplausos de fondo. Grace se levantó y corrió hacia ellos dos para ponerse en el medio, cuando Jason sintió que ella estaba ahí la tomó entre sus brazos y besó su cabeza repetidas veces haciéndola reír.
—Ahora mi mamá es una esposa —comentó con alegría—. Yo quiero ser la esposa de Harry.
—Cariño, ¿cómo te explico que tú nunca te vas a casar?
—¿Por qué no?
—Tú misma me dijiste que nunca me abandonarías por ningún niño feo.
—Pero Harry no es feo.
—¡Claro que sí! Oh, a ver... dime Amber, los hombres lindos se ven como yo, ¿no? —miró a su ahora esposa, quien asintió ante la pregunta para evitar un berrinche del petirrojo—. ¿Y Harry se ve como yo? —la castaña negó haciéndolo sonreír—. ¡¿Lo ves?!
—Tienes razón —susurró rendida la menor—. Además, yo te quiero mucho, mucho, mucho —exclamó besando la mejilla de su papá.
La fiesta había comenzado, algunos invitados estaban sentados conversando alegremente entre ellos, otros estaban disfrutando de la música y unos más se quedaban cerca de la mesa de postres.
—Quiero bailar —dijo la pelirroja acercándose a la mesa en donde estaban sentados sus tíos—. Quiero bailar —volvió a decir al notar que tanto Tim como Damian la ignoraban por estar enfrascados en algo interesante de su celular—. El tío Roy baila con Lian y mi papá baila con mi mamá, yo quiero bailar con alguien... si nadie baila conmigo, iré con Harr...
—¡No! Yo bailo contigo —interrumpió Tim levantándose de su asiento.
—No, contigo no.
—¿Por qué no?
—Porque tú ya no me quieres, tú solo juegas con la bebé y a mí me ignoras.
A pesar de que le gustaba mucho la idea de tener a Mary como prima, a Grace no le gustaba eso de dejar de ser la única princesa en la familia, ese era su titulo y quería que lo respetaran, a veces sentía celos por la atención que le daban a la bebé Grayson y se ponía de mal humor. Era cierto que Tim jugaba con Mary, era porque la mayoría de las veces (cuando los demás estaban ocupados) le tocaba ser su niñero y bueno, desde que Jason había comprado la nueva casa y se habían mudado ahí, Grace casi no visitaba la mansión Wayne como antes. Pero Tim quería mucho a las dos niñas, siempre tenía cuentos para ellas y nuevos juegos educativos.
—Eso no es cierto.
—¿Y conmigo sí quieres bailar? —preguntó esa vez Damian, cosa que hizo sonreír a su sobrina.
—¡Tú sí! Tú sí me quieres.
La pelirroja corrió a los brazos del de ojos esmeralda, quien le sacó la lengua al tercer petirrojo en señal de victoria.
Damian siempre presumía que era el tío favorito y la verdad es que todos se daban cuenta de la preferencia de Grace hacia él, no es que a los otros no los amara sino que, lo miraba más joven y creía que con él los juegos eran muy divertidos (además tenía una vaca y siempre le regalaba cosas).
La pequeña Todd reía felizmente por las vueltas que le daba su tío al bailar, aunque Damian se resistiera también se divertía viendo la alegría de su sobrina.
—Es mi turno —anunció Tim interrumpiendo el baile.
—No —replicó la pelirroja cruzándose de brazos fingiendo molestia.
—¿Por qué no? ¿Estás enojada conmigo? —hizo un puchero para convencerla de que dejara su molestia a un lado—. ¿Ya no me quieres?
—Ya no te quiero, solo quiero al tío grinch.
—Pero... ¿por qué? Damian es un gruñón y es muy feo.
—No es un gruñón, es divertido, muy divertido y no es feo, tú eres el feo.
—¿Ves? Hasta Grace lo admite —el de ojos esmeralda sonrió victorioso.
—Pero Gracie, yo te quiero mucho... tú eres mi primera princesa.
—¿Tu primera princesa?
—Sí, mi primera princesa —reafirmó besando la frente de la niña—. Y te quiero mucho, tú sabes que Mary es pequeña y por eso debemos cuidarla más, pero eso no significa que no te quiera... yo a ti te quiero muchísimo —volvió a besar su frente haciéndola sonreír, mientras que Damian hacía muecas.
—Ugh... como sea, sigo siendo el favorito.
—De hecho yo soy el favorito —interrumpió Jason llegando con los tres—. Y ahora si esta hermosa princesa me lo permite, quiero bailar con ella.
—¡Sí, yo quiero bailar con papá!
Grace tomó las manos del segundo petirrojo para el baile, su vestido daba vueltas y eso la hacía feliz. Amber se acercó a ellos después de unos minutos:
—Espero no interrumpir —habló la castaña sonriendo por lo tiernos que se veían sus dos personas favoritas mientras bailaban.
—No lo haces —respondió Jason tomando la mano de su esposa.
—Mamá, aún no te lo he dicho, pero te ves muy bonita.
—Gracias cariño, tú te ves hermosa.
Amber sonrió, estuvo a punto de decir algo cuando sintió un pequeño mareo, intentó fingir que no pasaba nada, pero después de pestañear varias veces sintió que se desmayaba asustando a todos los invitados, principalmente a su esposo e hija.
¡Hola! 💫
Antes que nada, espero que hayan tenido un excelente inicio de año 🎆✨💕
Ahora paso por aquí para anunciar que probablemente falten pocos capítulos para que la historia termine, y quiero agradecer todo el apoyo que le han dado, en verdad gracias 💕
✨
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