Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2

—¿Y cuál será mi habitación? — Cuestionó Grace, mirando el departamento con mucha curiosidad.

—Eso mismo me pregunto yo — Murmuró Amber con una mueca.

—Esta casa es más pequeña que la nuestra mamá y aún más pequeña que la de Bristol — Comentó sentándose en el sillón. —. ¿Cuál será mi habitación? — Volvió a preguntar, fijando su vista en Jason.

—¿Estás seguro de querer que Gracie se quede contigo? Pienso que...

—Estoy seguro — Respondió firme.

Grace se levantó y corrió por todo el lugar para conocerlo. Amber intentó hacerla parar, pero le resultó imposible. En cambio, a Jason le parecía divertido, verla ir de aquí para allá; el ambiente se sentía distinto, más alegre... más... cálido.

—¡Oh! ¡Yo estaré aquí! — Chilló con los ojos azules ampliamente abiertos. —. ¡Me gusta!

Ambos adultos se miraron y fueron a donde Grace. Estaba sentada en el borde de la cama, que había dentro de la habitación de Jason. Tenía una enorme sonrisa plasmada en el rostro e irradiaba felicidad.

—Pero... — Puso un debo bajo su barbilla y miró a su alrededor. —. Esta no parece la habitación de una niña... es muy aburrida y triste — Comentó con una mueca, mientras negaba repetidas veces con la cabeza.

Amber miró el lugar. Definitivamente Jason, podía ser muchas cosas, pero no era un desordenado... uhm, punto para él. Era un lugar muy pequeño, en comparación con los otros hogares en los que había estado Grace. La casa de Bristol, era de Ryan, abuelo de la pequeña Todd; era increíblemente espaciosa y tenía varios lujos, pues Ryan, era un hombre de negocios con mucho éxito. La casa en Gotham, era de Amber y también era espaciosa, ahí, Grace podía jugar cómodamente, sin pensar en molestar a alguien.

—Tienes razón...

—¡De rosa! ¡La quiero color rosa! — Chilló con emoción, mientras corría a tomar de la mano a Jason.

—¿Rosa?

—¡Si! Y aquí... quiero un armario color blanco — Explicó señalando varios puntos de la habitación.

Jason sonrió. A pesar de que no quería admitirlo, Grace empezaba a adueñarse de su corazón y muy difícilmente, alguien le quitaría ese lugar.



—————***—————


Amber había dejado a Grace en manos de Jason. Confiaba en que cuidaría bien de su pequeña y que poco a poco, ambos podrían conocerse de mejor manera y llevarían una relación padre-hija normal. O relativamente normal, porque sabía que él no había dejado su trabajo nocturno y aún tenía sus diferencias con Bruce.

La pequeña pelirroja dormía plácidamente en la enorme cama que antes solía ser de Jason. Si, antes, porque incluso lo echó de su propia habitación y lo mandó a dormir al sofá de la sala. Y nuestro amado petirrojo, no estaba muy cómodo en donde dormía, pero... ¿qué podía hacer? Tenía entendido que un buen padre hacía lo que fuese por su hija.

Como era habitual del clima de Gotham, empezó a llover. Y Grace siempre había temido de escuchar relámpagos, por lo cual, empezó a removerse incómoda en la cama. Se levantó de golpe y miró a su alrededor.

Oscuro. Lluvia. Relámpagos. ¿Sombras? ¿Eso era... una persona tocando su ventana? No... un segundo... ¿era un zombie? ¡Un zombie! ¡Grace temía de los zombies!

—¡Papá! — Chilló corriendo hacia la sala, en donde Jason roncaba y probablemente, también babeaba.

Grace era una niña con mucha imaginación, que solía proyectar cosas irreales cuando estaba asustada. Era muy inteligente y demasiado inocente a la vez. Creía en las criaturas sobrenaturales y los cuentos de espanto, a pesar de que Amber le repetía cada noche que esas sólo eran cosas que sucedían en las películas. Porque en la vida real, no había que temerle a "It". Había que temerle a "The Joker".

Los relámpagos la asustaron y en su cabeza, empezó a recordar todos los cuentos terroríficos de zombies, que Hope (su mejor amiga en Bristol) le había contado.

—¡¿Qué demonios?! ¡¿Están lloviendo pitufos?! — Habló el mayor, con los ojos ampliamente abiertos, al notar que Grace se aferraba a él.

—Papá — Susurró temblando y cerrando los ojos.

—¿A quién le dices papá? — Cuestionó con una ceja alzada, después reaccionó que era a él a quien llamaba papá. —. Ah... ¿qué demonios te ocurre? — Se talló los ojos y la vió con el ceño fruncido.

—Miedo — Susurró sin despegarse de él.

—¿Miedo? ¿A qué?

—Eso — Respondió al escuchar otro relámpago. Cerró los ojos con fuerza y recargó su cabeza en el pecho de su padre.

—Agh... lo que sea, véte a dormir — Ordenó cerrando los ojos para poder dormir.

—Me quedo aquí.

—No, sí me quitaste la habitación fue por algo, ¿no?

—Me quedo aquí — Repitió segura de sus palabras.

—Eres una pitufa enfadosa — Le dijo Jason.

Durmieron por seis horas más. Despertaron porque alguien tocaba la puerta con mucha insistencia. Refunfuñando, Todd mayor se levantó y fue a abrir, encontrándose a un pelirrojo sonriente.

—¡Hola, Jay! — Entró sin permiso y cuando iba a sentarse en el sofá, notó que una adorable niña pelirroja lo miraba con confusión. —. Ah, ¿es ella?

—Es ella — Confirmó abriendo el refrigerador.

—¡Vaya! ¡Hola pequeña! ¿Cuál es tu nombre?

—Mamá dijo que no hablara con vagos — Dijo con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—¡Oye! No soy ningún vago — Fingió estar ofendido, llevando una mano a su pecho. —. Soy el mejor amigo de tu papá.

—¡Oh! En ese caso... ¡hola! Mi nombre es Grace, ¿cómo te llamas tú?

—Roy Harper — Estrechó su mano con la de ella y le sonrío con amabilidad.

El pelirrojo notó el gran parecido que había entre su mejor amigo y la pequeña. Era como su clon en tamaño miniatura. Increíblemente parecidos.

—¿Qué vamos a comer? — Preguntó acercándose al chico Todd.

—Uhm... tendremos que ir a buscar comida — Murmuró viendo el refrigerador vacío.

Si, eso de tener una niña en casa implicaba muchos gastos y mucho trabajo. Debía alimentarla, vestirla, divertirla, educarla, cuidarla y soportarla. Uff, tratándose de Grace, era aún más costoso. ¡Esa niña comía como un adulto! ¡Y preguntaba muchas cosas!

—Y para la niña, una rebanada de pastel y un poco de leche con chocolate— Pidió con una sonrisa coqueta, a lo cual, la mesera asintió y le guiñó un ojo.

Esperaron la orden y cuando esta llegó, Jason y Roy se dispusieron a comer. Grace miraba la cajita de leche con chocolate con una mueca de desagrado. La hizo a un lado y se cruzó de brazos.

—¿Y ahora que tienes? — Preguntó confundido el del mechón blanco.

—No me gusta la leche con chocolate.

—Agh... por el momento no tengo más dinero, así que...

—¡Pero el expreso si me gusta! — Le quitó la bebida a su papá y sonrió complacida.

—Eres una... — Guardó silencio y miró la cajita con el ceño fruncido.

No tuvo de otra, más que beber de esa pequeña cajita, como un niño de preescolar lo haría durante el receso.

—Dime, papá, ¿no tienes un trabajo? — Preguntó mientras se metía un trozo de pastel a la boca.

—Por supuesto que si — Respondió indignado.

—¿Y qué es lo que haces? — Lo miró con los ojos llenos de brillo y curiosidad. —. ¿Tienes una empresa como el abuelo R? ¿O eres médico como mamá? ¿O eres un experto en arte, como la tía Linda?

Roy carcajeó fuertemente. ¿Empresario él? ¿De dónde? Ni siquiera le gustaban los trajes formales. ¿Médico? Uhm, bueno, había curado sus propias heridas sin ayuda de nadie, no era tan mala opción. ¿Experto en arte? Bueeeno... sonaba demasiado ridículo para el pelirrojo, ¿oír hablar a Jason sobre pinturas y esas cosas? Pagaría por eso.

—Soy... — Miró a todos lados, en espera de una buena respuesta.

"Soy un mercenario. Asesino gente. Estoy metido en el mundo de las cosas ilícitas".

No eran respuestas aceptables que pudiera darle a Grace. Así que... ¿qué podía inventar?

—Soy... soy como un policía... pero eficiente.

"Un policía, pero eficiente". Uhm... era una verdad a medias, digámoslo así. Pero ella se preguntaba a que se refería con el eficiente.

—¿Eficiente?

—Hago bien mi trabajo — Dijo rodando los ojos y sorbiendo de la cajita de leche con chocolate.

—Uh... que divertido — Exclamó feliz, pues imagino que la vida de su padre, era como el de las series policiacas que el abuelo R solía ver.

—Demasiado — Murmuró para sí mismo.

—¿Y dónde está tu placa de policía? — Volvió a cuestionar, después de unos segundos.

—Por ahí.

—¿Dónde es por ahí?

—No lo sé.

—¿Cómo que no lo sabes? Debes saberlo.

—Simplemente no lo sé.

—¿Algún día me llevarás a la estación de los policías eficientes?

—No.

—¿Por qué no?

—Porque no.

—Mamá dice que es tonto dar como argumento "porque no".

—Tu mamá dice muchas cosas.

—Porque es muy inteligente.

—¿Segura que tienes seis años?

—¡Tengo siete! Y estoy segura de ello — Se cruzó de brazos indignada.

¿Cómo su propio padre no sabía su edad? ¿Eso era normal en los padres? La verdad es que nunca había tenido uno y todo era nuevo para ella. ¿Tener un padre era lo mismo que tener una madre? No lo sabía y se sentía raro tener un padre, siendo honesta.

Y Jason se preguntaba el porque su hija hacia muchas preguntas como una persona adulta. ¿Así eran todos los niños? ¿Enfadosos y preguntones? Bah, en su niñez no fue así... ¿cierto?

Y Roy... amaba ver a su amigo en aprietos. Para que sintiera lo mismo que él sentía cuando Lian hacia preguntas de ese tipo.

—Lo que sea... es hora de irnos.

—¿Irnos? Pero, ¿y la comida?

—Acabas de comer.

—Hablo de la comida de verdad — Mencionó obvia, rodando los ojos.

—Agh... dime, Harper, ¿no es esa la comida de verdad?

El pelirrojo alzó los hombros con una sonrisa nerviosa.

—Creí que nos estábamos comiendo primero el postre — Susurró decepcionada. —. Y es que aún tengo hambre.

—¿Hambre? Eres una niña de sei... siete, ¿y comes como un adulto?

—Soy de buen comer, cómo tú... eso dijo mamá — Puso un dedo bajo su mentón, tratando de descifrar a que se refería Amber con "de buen comer".

—Así que tu madre insinúa que soy un glotón — Concluyó con una ceja alzada.

—¿Qué es glotón?

—Que come mucho — Respondió Harper sonriente.

—Ah... ¿qué es "de buen comer"?

—Sería lo mismo que glotón — Volvió a responder el pelirrojo.

—Oh... ¡somos unos glotones, entonces! — Chilló emocionada, porque había encontrado algo en lo que se parecía a su papá.






¡Hola! ¿Qué tal?
Espero que les haya gustado el cap de hoy. En verdad les agradezco muchísimo a quienes leen, han votado y comentado en la historia ❤️
Por el momento no tengo mucho que decir, así que...
¡Les mando un enorme abrazo!
💕🤩

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro